A los 10 años con el pelado Sánchez
Pelado Sánchez, era el P@d0f¡l0 del barrio..
Como era de costumbre antiguamente, cuando los niños teníamos libertad para estar casi todos los días, con los amiguitos, teníamos los rituales normales de los niños, ira allí, mas allá, mas aquí, entre tantas idas y venidas, solíamos pasar por la tienda o quiosco del pelado Sánchez.
Era un señor mayor que tenía inclinaciones homosexuales, solíamos ir a su negocio a comprar caramelos, gaseosas, figuritas, canicas, etc.
Un día, fuimos en patota a comprar, éramos cinco. Una vez allí, comenzábamos a hablar con él, el feliz de tener tanta juventud con él, recuerdo que era un hombre bien conservado, casado y con dos hijos.
Ya con mi experiencia con mi abuelo, siempre tuve la fascinación por los chupetines, le compré uno, y se dio cuenta de mi particular forma de chuparlos, al llamarle la atención me pregunta.
PS- veo que te gustan muchos los chupetines.
Yo- sí, me encantan.
PS- y cuantos chupetines chupas al día.
Yo- chupo pocos, pero hay uno que chupo seguido.
El sorprendido me pregunto:
PS- y de quien es ese chupetín que chupas casi a diario.
Yo- de mi abuelito.
El quedo impactado, y me dijo cuando puedes visitarme para mostrarte más chupetines.
Yo- el sábado puedo venir, me darás gaseosa.
- Te daré gaseosa, galletitas, chupetines de todo tipo, y cremita, mucha cremita.
El sábado me fui a visitarlo, era las 8 am, las mujeres de la casa se habían ido a trabajar y mi abuelo dormía.
Ya en la tienda, lo veo, me abre la puerta y cierra con doble llave y tranca su puerta, y me dice:
PS- hola bb.
Yo-hola aquí estoy.
PS- ven para con confianza.
Caminamos un poco y tenía una habitación muy bonita, colorida, con televisión y video casettera.
PS- te gustan las películas de cine.
Yo- nunca vi en casettera.
PS- te van a gustar, son italianas.
Yo- y dije bueno, y mi gaseosa.
PS- quieres natural o helada la gaseosa.
Yo- helada.
PS- no tengo helada.
Yo- bueno, mejor no me des.
puso la película italiana, y era la cicciolina, mamando penes y recibiendo semen a lo que yo dijo:
yo- chupetines.
PS- te gustan esos chupetines.
Yo- si.
PS- y dime, quien te da esos chupetines.
Yo- mi abuelo, su amigo y otros señores.
PS- como así,
Yo- como comenté que en ocasiones los domingos, me voy con mi abuelo a jugar con chupetines y dan dulces y esas cosas.
PS- te gustaría probar un de chocolate con mucha crema, así como en la película.
Yo- si, me gustaría mucho probar otro sabor.
En ese momento oscurece la habitación, pone una luz roja, cierra la puerta, su un poco el volumen de la película, y en ese momento me percato de los gemidos de la película y dije algo inapropiado.
Yo- la chica gime o grita como mi mami.
PS- me pregunta, quien es tu mami, como se llama.
Yo- es Maggie M.
PS- eres el hijo de Maggie.
Yo- si, soy su hijo.
PS- ya entiendo tu afición, mi amigo conoce a tu mama.
Yo- como se llama.
PS- Antonio Castro.
Yo- es el novio de mi mama.
PS- le voy a comentar de tus aficiones.
Yo- no le diga, mi mama se va a enojar.
PS- no te preocupes, será nuestro secreto.
Me hizo desnudar, yo allí todo flaquito, delgadito y culoncito, y el todo hombre, fibroso, con un pene duro, curvo, me dice:
PS- ven bb, pruébalo.
Y comencé a hacer mi labor, besarlo, verlo, contemplarlo, adorarlo, y pensar en lo que estaba haciendo, él me decía que era muy hábil con mis labios y lengua.
Debo confesar que esta extasiado por la situación, y quería revertirlo siempre mientras se podía. El me acariciaba la cabeza y me decía lo bueno que era, y yo seguía mamándosela, a todo eso en un momento siento fuertemente sus venas, latidos y plum, eyacula un montón de semen en mi boca, me enchastre el cuello y cuerpo, a lo que me dice, te pareces a la cicciolina y a tu madre.
A lo que le pregunto:
Yo- porque dices que me parezco a mi mama.
PS- porque mi amigo me dice, que tu mama en la cama, se parece a la cicciolina, de puta y que le gusta mucho el sexo.
Yo- así.
PS- definitivamente, tu mama, habrá querido tener una hija y no un niño, pero déjame decirte, que lo que has hecho hoy te ganaste el título de bebita.
Yo- entonces, seré tu bebita.
PS- sí, pero sólo para mí, nunca lo digas, no se lo cuentes a nadie.
y ese fue el comienzo de situaciones complicadas.
Muy buen relato.
gran relato como sigue