A los 13 con mi Papá
Un día vi en calzones a mi padre y no pude aguantarme..
Esto me sucedió cuando tenía 13 años. Hasta ese momento veía mi vida familiar muy normal. Vivíamos en esa casa mía padres y 2 hermanos mayores. Siempre había mucha actividad y nunca había nadie en casa, siempre andaba yo solo haciendo tarea y jugando Nintendo. Mis padres trabajaban y mis hermanos estudiaban o yo que sé que hacían todo el día. Nos veíamos por las noches y nos poníamos a tanto de la vida de todos.
A esa edad yo ya tenía deseos sexuales y me masturbaba con un amigo de la secundaria de vez en cuando. A veces nos la jalábamos mutuamente hasta venirnos pero solo eso.
Un día mi papá se quedó sin trabajo, no recuerdo las razones pero mi madre trabajaba y le iba bien así que no faltaba el dinero, eso si, nunca veíamos a mamá porque trabajaba hasta tarde.
Mi papá era un hombre alto y delgado, no fornido, ni marcado. Al principio del desempleo se vestía con pants y sudaderas pero un par de semanas después empezó a andar solo en calzones. Como yo siempre estaba en casa por las tardes, me tomó de sorpresa un día que salí de mi cuarto y lo encontré en la cocina en calzones. Usaba trusas blancas, clásicas, iguales a las que yo usaba. Primero me saqué de onda al verlo así pero inmediatamente sentí algo en el estómago que no supe describir en ese momento. Comenzamos a platicar de cosas del día mientras caminábamos a la sala de TV y yo no podía dejar de admirarlo. Sus Pieras blancas, sin vello alguno, su pecho apenas marcado y la forma de su verga pegada a la trusa, marcando a lo largo del frente y rematando con una cabeza gorda, al caminar se movía un poco junto con los huevos.
Regresé a hacer tarea y no entendía lo que me pasaba. Estaba excitado y quería ver más.
Al día siguiente, lo escuché de nuevo en la sala de TV y bajé a verlo. Otra vez, la trusa blanca y ahora una playera vieja también. Mi pretexto fue ir por algo de beber. Me senté un momento en la TV junto a él y lo pude mirar mejor. Yo estaba muy caliente y mejor me subí a pajearme en el baño. Ya estaba claro que lo que sentía era deseo por mi padre y su bulto.
Al día siguiente al oírlo prender la TV, bajé de nuevo por algo de beber pero esta vez yo en trusa, sin camisa y así también lo encontré a él. Me miró y se rió, me preguntó qué estaba haciendo y le dije que me parecía muy cómodo andar así, mi padre asintió y se acomodó en el sillón a ver TV. Me senté a su lado y comencé a verlo. Sentí el deseo de tocar sus piernas, acariciarlas. Cuando era niño nos bañábamos juntos pero no recordaba cómo era su verga o sus nalgas. De pronto, vi cómo se metía la mano a la trusa y se acomodaba la verga, hacía un lado. En ese momento como si fuera un resorte, mi verga se paró, me di cuenta que estaba solo en calzones y no tenía donde esconderme. Quise acercarme un cojín para taparme pero cambié de opinión. Estaba muy excitado y no sabia bien qué pasaba pero quería más.
Extendí mi brazo sobre el sillón y lo deje ahí por si mi papá me quería ver. Pasaron un par de minutos, yo trataba de ver el programa pero a cada rato volteaba a verlo a él. Ninguno hablaba. De repente, veo que se pone la mano en el bulto y lo aprieta. Me voltea a ver y me dice, vamos a ver otra cosa no. Yo digo que si, con voz temblorosa. Se levanta va a arriba y regresa con un DVD. Cuando regresa al sillón veo que su verga ha crecido y que se extiende más dentro de la trusa. Yo no me muevo, estoy mareado de lo caliente y de lo nervioso.
Empieza el DVD y es un porno. Solo recuerdo que eran dos mujeres y un hombre. No digo nada, mi padre tampoco. Se recuesta un poco en el sillón y se empieza a acariciar la verga por encima del calzón, suavemente. Yo empiezo a hacer lo mismo, imitándolo.
Abre sus piernas un poco. Ya ya no veo la TV, solo a él. No sé qué hacer. Se me ocurre pararme a alcanzar el control remoto que está en la mesa frente a nosotros y le subo un poco al volumen, al regresar al sillón me siento junto a él, me recuesto y abro mis piernas, tocándome mi bulto que está a reventar como una casa de campaña hacía el frente.
Él abre más sus piernas y me toca suavemente con su rodilla. Quiero tocar pero no sé cómo, no sé que va a pensar. Empiezo a acariciar mi pierna como tratando de llegar a donde tocan nuestras rodillas y mi padre me pregunta, empiezas tu o empiezo yo?
Yo no sabía qué quería decir y le digo, empieza tu. Ok, me dice. Se baja la trusa a las rodillas y sale su verga. Es blanca, algo gruesa y con un curva hacía arriba. La cabeza sobresale y tiene la punta húmeda. Comienza a masturbarse suavemente y sin dejar de mirarme. Yo hago lo mismo. Mi verga de 13 años es obviamente más pequeña pero igual de blanca y muy recta. Empiezo a masturbarme viendo su verga y escucho que empieza. A jadear muy bajito. No entiendo qué más va a pasar pero quiero que esto siga.
En eso, me toma del brazo y me acerca a él, ayúdame, me dice. Me toma la cabeza y me acerca al pezón. Instintivamente, saco la lengua y comienzo a chuparlo. Sus jadeos se vuelven gemidos. Tengo la cabeza en su pecho y no dejo de mirar su verga que ya está completamente humedecida. La alcanzo con mi mano y la empiezo a masturbar. No puedo creer que este tocando la verga de mi papá, pone su mano sobre la mía y me indica cómo mover mi mano. Estoy chupando sus pezones ya con mucha ansiedad y excitación por lo que me pareció natural bajar y meterme su verga a la boca. Como si hubiera nacido haciéndolo me quería tragar ese pedazo de carne. Me padre me acomoda en el sillón y comienza a mamarme también. Con mucha fuerza y me acaricia los huevos también. Me vine en su boca en menos de un minuto, sentí que me salieron litros pero no los vi.
Me recosté en el sillón y mi padre se la jaló un par de minutos más hasta venirse a chorros.
Hablamos un poco de eso, como si fuera tema de educación sexual. Después sentí que mi papá se apenaba un poco con el tema. Yo me quedé con ganas de seguir explorando así que otro día repetí el andar en trusa frente a él y siempre terminábamos igual. Descubrí que mamarle los pezones lo excitaba mucho así que yo lo provocaba y él respondía. Después de unos meses regresó a trabajar y nuestras sesiones terminaron pero yo siempre, hasta hoy, me he sentido excitado por él, por su cuerpo y por su verga.
Un día, cuando yo tenía 17 años, lo acompañé a un viaje de trabajo y después de un festejo, estando él algo tomado, me lo cogí en el hotel. Fue una larga sesión de sexo y una de mis mejores experiencias pero lamentablemente, fue la última, y aunque a veces hablamos del tema, ya no quiso seguir teniendo sexo conmigo. Yo aun me masturbo pensando en esa primera vez a los 13 años.
Deberías contar lo que pasó a tus 17 años con más detalles.
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/gays/a-los-13-con-papa-ii-a-los-17/
si continua como fue ese encuentro, me gusta que le guste que le chupen los pezones a mi me encanta también
Muy excitante y morboso