A los 13 con Papá II (a los 17)
Cómo se me dio coger con mi Padre..
Me han pedido que platique de lo que pasó después, aquí mi recuerdo.
Yo a los 17 era más alto y fornido que mi padre pero igual que él, muy blanco y lampiño. Mi verga obviamente había crecido y se había puesto gorda. Desde aquellas ocasiones a los 13 no habíamos hecho nada, ni hablado del tema. Yo desde que estaba en la prepa cogía a cada rato con quién pudiera. Mis favoritos eran los maestros. Mi maestro de física me agarró un cariño especial y me cogía muy rico. Yo solo abría las piernas, él se la echaba al hombro y yo gozaba. Un día, poco antes de acompañar a mi padre de viaje, me pidió que lo cogiera. Sentí un placer inmenso y al oírlo gemir. recordé los gemidos de mi padre cuando le chupaba los pezones y estaba por venirse.
Esa semana mi padre traía una férula y me pidió que lo llevara a una convención a una dos horas de nuestra ciudad. Yo acepté, mientras él se iba a sus cosas yo podría conocer el hotel que era muy exclusivo y caro. Llegamos y él de inmediato se fue a trabajar. Yo me quedé en la habitación y luego pasé un rato en la alberca, asoleándome. Por la noche regresó a cambiarse para la cena. Se baño y salió desnudo a vestirse. Cuando lo vi me excité como cuando era chico. Se fue me quedé tocándome y desando estar con él de nuevo. Al regresar yo estaba viendo la TV, esperándolo en calzones y me llegó un olor a alcohol. No se veía borracho pero si alegre. Me miro en calzones pero no dijo nada.
Le pregunté si quería que lo ayudara a quitarse la ropa y me dijo que no. Se sentó en la cama y como traía la férula se veía torpe al desabotonarse la camisa. Me levanté y fui a ayudarlo. No dije nada, solo le quité la camisa y camiseta y luego los zapatos. Le pedí que se pusiera de pié y desabroché el cinturón y pantalón. Le bajé el pantalón y lo vi en trusa, blanca como siempre. Me agaché y le quité el pantalón. No se veía erecto pero escuchaba su respiración. Me levanté y lo senté en la cama. A mi si se me había parado la verga y él me la estaba viendo. Lo acosté en la cama y me monté en él, no dijo nada.
Comencé a chupar su pezón y me excité muchísimo al escuchar sus gemidos bajitos. Le bajé el calzón y me llevé su verga dura a la boca, levanté sus piernas y le comencé a chupar el culo. Lo acerqué a mi y comencé a sobar mi verga en su raja, cada vez más rápido una y otra vez, sus gemidos aumentaban, su verga chorreaba líquido. Yo estaba como. loco, en una de mis embestidas, lo acomodé y le puse la verga en la entrada del culo y empujé. Empezó a llamarme por mi nombre y a decir No, por favor no… mientras gemía.
No lo pensé más, escupí en su culo y en mi verga y la empujé hasta adentro. Entró sin problema y comencé a darle con fuerza. Me seguía diciendo, No, no… y de pronto comenzó a decirme cógeme, cógeme.
Con su mano libre se jalaba la verga. chorreaba tanto que pensé que se estaba viniendo pero no. Sus gemidos subieron de volumen y eran agudos. Hijo, hijo, me decía.
Me vine dentro de él y él unos segundos después. sobre su pecho y cara.
Por unos momentos me sentí apenado pero había sido un placer tan grande que yo solo quería más de él. Pero ya nunca pasó nada, hasta hoy, nos vemos y siento que eso lo alejó de mi un poco. Me gustaría algún día preguntarle si se excita pensando en mi o en otros, o si tiene historia con alguien, pero creo que nunca lo sabré.
Muy morboso