A los 18… otra vez el cincuenton me follo hasta cansarse

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola otra vez.
Vi por ahí que mi primer relato les gustó, casi tanto como a mi vivirlo y escribirlo.
Hasta vi que alguien hizo un relato intermedio, contando la vez en la playa.
Leerlo me sacó una sonrisa.
Bueno, por eso mismo me decidí a volver y contarles esto.
Después de mucho volvió a pasar: otra vez abrí mi culo para el cincuentón.
Pero les cuento como sucedió.

Pasaron dos años desde que publiqué mi último relato y en verdad pasaron dos años desde que este hombre me había partido el culo… y lo volvió a hacer.
Exactamente, esto pasó la semana pasada.

(Se puede saltar…)
Desde la ultima vez en el 2014, con el cincuenton (el hombre en verdad se llama Alberto y tiene 54 años… dato que desconocía a los 11 cuando me desvirgó, pero en ese entonces tenía 47 asique andaba cerca… no se fijen XD) , me gusta decirle así un poco por el morbo que me genera, estuvimos en escaso contacto.
Aunque teníamos nuestros números, hablábamos poco.
Me enteré que sigue sin pareja aunque con muchos encuentros casuales y yo por mientras tuve dos novias (nada especiales).
Me pidió algunas veces que nos volvamos a ver pero no encontrábamos ocasión debido a que él vive lejos de mi ciudad y el viaje es largo.
Seguimos así hasta la semana pasada.

Como mencioné en mi anterior relato, vivo solo con mis padres.
El año pasado me enteré que un tío de mi madre se enfermó y comenzó a agravarse, y a principios de septiembre murió.
Mis padres decidieron ir a ver a la familia, que vive a más de 800km de mi ciudad.
Me dijeron que viajarían por dos o tres días nada más, pero el mismo día que llegaron me llamaron para decirme que estarían allá dos semanas, asique me mandaron plata por banco.
Lo pensé todo el día, hasta que el morbo y la excitación pudieron más que yo.
Le escribí al cincuentón para avisarle que estaría solo toda la semana.
Me respondió que no podría viajar porque en el trabajo no le daban vacaciones.
¡Qué decepción!
Al día siguiente salí con unos amigos a la playa.
Cuando llegué a mi casa y me conecté al wifi, me llegaron mensajes.
Me preguntaba si había iba a estar solo por una sola semana o más.
Cuando le dije que estaría solo por dos semanas, me dijo que había una posibilidad que él viaje unos días durante la segunda semana, aprovechando unos francos que tenia trabajados.
Arreglamos todo en cuestión de minutos y en unos cuantos días lo tuve en mi casa.
Yo me había preparado.

(acá empieza el relato en serio…)

Cuando el cincuentón llegó, nos abrazamos.
Él no perdió tiempo y me agarro las nalgas.
Me asusté por la prontitud pero no tardé en acostumbrarme.
Hablamos un poco de nuestras vidas mientras acomodaba sus cosas.
Me dijo que estaría solo por dos días, no podrías más.
Le dije que lo aprovecharíamos bien.
Una vez que fuimos de compras (para no tener que volver a salir de la casa), le dije que se vaya a preparar mientras yo hacía lo mismo.
Cerré todas las cortinas de la casa, me saqué toda la ropa y me puse una tanguita rosa que compré para él.
Cuando salió, yo lo esperaba en cuatro en el sillón, mostrándole mi culito entangado.
El viejo se comenzó a exitar de solo verme.

-Que lindo culito! Ya me había olvidado lo lindo que era –me dijo
-Es todo tuyo-le respondi

Sin perder tiempo, se abalanzó sobre mi en el sillón.
Me comenzó a acariciar la espalda y el abdomen.
Después fue bajando hasta mi pija, la agarró y comenzó a pajearme lentamente mientras me acariciaba las nalgas.
Cuando se me había parado, me agarro de la cadera y comenzó a empujar contra él.
Yo sentía su verga gorda debajo de su bóxer rozar mi culo.
Cuando la tuvo bien dura, se sacó el bóxer, se puso un poco de saliva en la cabeza y con una mano me corrió la tanguita para apoyar su cabeza en mi ano.
Lentamente comenzó a hacer fuerza hasta que toda su cabeza entró en mi culo.
Yo sentí de nuevo el cosquilleo en mi ano.
Despacito me fue metiendo todo su pene.
Cómo me encantaba! Su pene es enorme y me encanta que me lo meta despacio, así voy sintiendo todo su largo, haciéndome cosquillas en el ano.
Cuando logró meterlo todo, comenzó un vaivén lento y suave.
Sacaba la mitad y la volvía a meter.
Lento y tranquilo, estuvimos un rato cogiendo, gozando de volver a follar juntos.

-cómo quería sentir de nuevo este culito hermoso –me dijo y yo, re exitado le respondí:
-yo quería sentir de nuevo tu verga penetrándome hasta el fondo, entrando y saliendo de mi culo-

Al viejo le encantó escucharlo y comenzó a acelerar el vaivén.
En cuestión de minutos ya me estaba sacudiendo con un vaivén rapidísimo, cortito pero bien profundo.
Su explosión de leche me llenó el culo.
Cuando me sacó su pene flácido, la leche me chorreaba por el ano.
Asique antes de comenzar a manchar el sillón, nos fuimos juntos a la ducha.
Me sacó la tanga, nos metimos a la bañera y ahí, bajo la ducha, le di una chupada monumental.
Abremos estado seguro más de una hora porque salimos arrugaditos de tanta agua.
Pero todo el rato se la chupe y chupe con ganas.
Le daba lengüetazos lentos para recorrer toda su verga dura y por momentos me la tragaba y chupaba con rapidez.
Él por momentos me agarraba la cabeza y yo le agarraba del culo para apretarlo bien.
El cincuenton gemía de tanto placer que le daba.
Salimos de la ducha cansadísimos, asique nos fuimos a dormir un rato.
Nos despertamos a eso de la 1am asique nos pusimos a comer algo.

A eso de las 2, nos fuimos a mi cama.
Sin que me diga nada, me saqué toda la ropa y me acosté boca abajo.
El viejo se tiró encima mio y comenzó a frotar su verga contra mi culo para q se la pare.
En un ratito ya estaba enpomado y me penetró sin saliva.
Al principio me dolio un poco pero se me pasó al ratito.
El cincuenton me cogía con suavidad al principio y eso me encantaba.
Cuando mi ano estaba mas relajado, el viejo comenzaba a moverse tan rápido y fuerte que me arrancaba los gemidos y hacia rechinar la cama.
Me dio unas embestidas bien fuertes que me hicieron gemir como una puta y que me sacudió todo, sentí como si me estuviera rajando el ano.
Se vino adentro mio llenándome de leche.

Al otro día, lo tenia todo planeado.
Mientras desayunábamos, el cincuenton me pidió que se la chupase, pero le dije que iba a hacer algo mejor.
Mientras él estaba sentado, me baje los pantalones, le baje los suyos y comencé a pajearlo hasta que la tuvo bien dura y vertical.
Despacito me puse encima y fui bajando lento metiéndome su verga en el culo.
Cuando entro completa, le dije que siguiéramos desayunando.
Asique cojimos mientras comíamos a la mañana.
Para que no se le baje, cada tanto me movia y meneaba sobre su verga y le daba espasmos de placer.
Cuando terminamos de comer, y yo todavía ensartado en su pija, me agarro de la cadera y comenzó a follarme con ganas.
Justo antes de acabar, me Sali y se la chupe para tragarme toda su leche.

Después descansamos hasta el mediodía.
Comimos ligero y fuimos a la cama de mis viejos.
Le dije:

-te acordas lo q paso aca??
-si –me respondió- me sacaste la virginidad del culo… pero no va a volver a pasar

Yo me reí picaronamente.
Él me dio vuelta con violencia, me bajó los pantalones de un solo movimiento y comenzó a chupar ferozmente mi colita.
Me devoró el culito mientras yo me hacia una paja terrible.
Cuando al viejo se le paró, se sento en el borde de la cama, se la chupe un rato y después me puse en cuatro sobre la cama.
Esta vez me penetró de una y yo solté el gemido.
Sin dilación, comenzó a follarme con un vaivén frenético.
Cuando acabó, esta vez dentro mio, nos tumbamos sobre la cama.
Estábamos cansados, asique nos tomamos un redbull cada uno y al rato nos sentíamos re enérgicos.
Y, obviamente, lo aprovechamos.
Me arrodillé contra el borde de la cama.
El cincuenton me abrió bien las piernas y comenzó a cogerme con fuerza.
No lo hizo rápido, pero con cada embestida sentía su pija bien adentro.
Con cada vaivén podía escuchar el golpe de su cadera con mis nalgas y también el movimiento de la cama.
Me encanta cómo me sacude, dándome durísimo.
Después follamos contra la pared y una vez en la cama con mis piernas en sus hombros.
Me pasé la tarde gimiendo como puta.
Le decía:

-aaayy aayy aayy!! Sii!! Cógeme que me gusta! Cógeme cógeme!-
-dame más duro! Métela toda, métemela hasta el fondo!
-rompeme el culo! Mi culito es todo tuyo!
-dame duro papi! Dame bien duro que soy tu putita!!

A veces de la exitacion y del placer qe sentía, yo lo agarraba del culo o de la cadera y lo empujaba contra mí, para sentir su pija bien adentro.

Por la noche, después de descansar y comer algo, nos sentamos en el sillón frente a la tele.
Estábamos desnudos xq ponernos ropa era perdida de tiempo.
Mientras él hacia zapping en la tele, yo comencé a pajearlo.
Cuando la tuvo bien dura y larga, me dijo que me siente encima, pero yo primero quería hacer algo.
Traje una regla y se la medí.
Para mi sorpresa, la regla de la escuela me quedó corta.
Traje un escalimetro de mi viejo y se la medí: ¡¡22 centímetros por casi 5 de ancho!! Con razón sentía tanto cosquilleo cuando me la metia despacio! Era larguísima.
Obviamente me encantaba.
Se la chupe un ratito para ensalivarla y me sente encima pero de frente a él.
Me abrazo de la cintura y me tire hacia atrás para abrirme bien y que me entre toda su enorme verga.
En esa posición, con vaivenes suaves y mis movimientos de culo, estuvimos fácil media hora o más.
Follamos mucho en esa posición, porque cuando acababa, me bajaba, se la chupaba y cuando se empomaba otra vez, me volvia a penetrar.
Cogimos hasta la madrugada en el sillón.

Al dia siguiente, el ultimo día, hicimos lo mismo: comimos poco y follamos mucho.
A la mañana, comimos un poco y ahí nomas sacamos todo lo que había en la mesa, me puso boca arriba, las piernas a los hombros y me penetró con dureza.
Me sujetó de los hombros y me folló duro.
Yo sentía mi ano re contra abierto, me entraban hasta sus pelos.
Después fuimos a coger al baño, sentados en el inodoro.
Ahí mismo, nos duchamos y volvimos a follar.
Cada cogida era fuertísima, con vaivenes frenéticos.
Me sacudía con fuerza y yo gemía como puta, sintiéndome todo una puta entregándole todo mi culo a ese cincueton y esa verga enorme y deliciosa, tan dura, venosa y llena de leche.
Por la noche fuimos a mi cama.
El viejo se acostó y yo encima de él.
Comencé a chupársela a eso de las 10 de la noche.
Le acariciaba los huevos, el ano, las piernas.
Por ahí lo pajeaba con las dos manos y después la volvia a agarrar con la boca.
Se la mamé tanto que lo hice acabar CUATRO veces.
La ultima acabada fue re poquita, le había exprimido toda la leche.
Cuando miramos la hora eran ya las 12 y media de la noche.
No lo podía creer! Nunca la había chupado tanto tiempo.
Yo tenia la boca viscosa de tanta leche tragada.
Nos dormimos pronto.

Al dia siguiente, el dia que se tenia que ir, aprovechamos bien las ultimas horas.
Como se iba a las 2 de la tarde, nos levantamos temprano a comparación de los otros días, a las 9.
Nos tomamos un redbull cada uno y nos fuimos al living.
Me penetró de pie.
Cogimos duro estando parados.
Yo aproveché y gemí a los gritos.

-cogeme papi!! Soy toda tuyaa!!! Soy tu putaaa
-ayy sii, partime el orto!! No me dejes nada
-dame duro! No pares!!

Creo q hasta mis vecinos me escucharon xq después me preguntaron si estaba todo bien.
Al cincuenton le encantaba que le gimiera y a mi me daba tanto placer que le gemía todo lo que él quisiera.
Después fuimos a la cocina, me apoyó contra la mesada y me penetró dándome duro.
Antes de acabar, me llevó hasta la pieza de mis padres, con el pene adentro, me apoyo contra la cama y, todavía de pie, me siguió penetrando.
Me cambio de posición varias veces, pero en todas me sacudía con fuerza, me daba embestidas durísimas que me hacia gemir de verdad.
Y me encantaba que me acabara adentro, me encantaba sentir todo su caudal de leche hirviendo llenándome el interior.

Esta vez la despedida fue mas tranquila, sin cogida final.
Pero antes de irse me dijo que quiere que yo conozca su casa, que tenemos muchos lugares ahí para que me folle.
La idea me gusto pero todavía me duele el culo.
Pronto seguro lo vamos a hacer!