A los 6 años, empecé mi carrera de vicioso, degenerado y cerdo. CAPITULO II

Si llegáis a leer todos los capítulos, descubriréis cómo llegué a ser el vicioso, degenerado y sucio que soy, eso sí, siempre me pidieron hacerlo, nunca obligue a nadie. Aparecerán temas como: Incesto, piss, scat, zoo y perversiones muy sucias…
Ya habia pasado un año desde que mi hermano gemelo descubrimos lo maravilloso del sexo y aprovechabamos cualquier oportunidad para hacerlo. Nos encantaba chuparnos nuestras pequeñas pollas y meter la lengua en nuestros culitos pero sobre todo, mearse encima cuando en verano nos llevaban al campo o a la playa dentro del río o en el mar.

Ese año, empezamos a ir al mismo colegio que mis hermanos mayores, un colegio privado de curas solo para chicos. Los dos estábamos súper emocionados!

Todos los curas daban clases y entrenaban a los alumnos en muchos de los deportes que allí se realizaban. Natación, baloncesto, atletismo y balonmano sobre todo.

El padre Beltrán, era uno de esos entrenadores. Cuando llegamos el primer día, no sé por qué, no podía quitar la vista de él. Era el más alto, hombros anchos, moreno, su barba era tan recia que aunque llegara muy bien afeitado por las mañanas, al final de la tarde ya se le notaba una gran sombra negra en el rostro. Los días que no llevaba sotana (que le quedaban cortas por su altura) Iba con camisa y fue en ese momento que supe que su cuerpo era muy velludo, y se le unía casi hasta la base de la barba.

Yo empecé a imaginarme al padre Beltrán en mis pajas con mi hermano gemelo y hablábamos de él mientras nos masturbabamos.

El padre Beltrán, también tenía un hobby, siempre llevaba una cámara de fotos con las que fotografiaba a los alumnos en el patio de recreo o cuando hacían deporte.

Una tarde que me quedé esperando a mi hermano mientras le daban una clase particular de matemáticas, el padre Beltrán me vió solo en el patio y mirándome me dijo

Beltrán- Que esperas, a tu hermanito?

Y- Si padre.

Beltrán- Quieres venir conmigo y ver cómo se revelan las fotos?

Y- Sii.

Yo no tenía ni idea de cómo se revelaban las fotos. Me llevó a una sala al lado de la piscina donde estaban las máquinas y los alumnos no tenían acceso y empujando una puerta, nos metimos en un cuartito de no más de 2 metros por 3.

Beltrán- Mira, esto se llama ampliadora y aquí están los líquidos de revelar. ¿Empezamos?

De pronto, apaga la luz y enciende una luz roja quedándonos totalmente en penumbra.

El, siguió explicando para qué eran todos los productos y aparatos y puso un negativo en la ampliadora.

Beltrán-Ven acercate más para verlo mejor.

El corazón me iba a estallar! El padre Beltrán estaba a centímetros de mí y podía sentir ese olor a hombre que me volvía loco, yo ya no me fijaba en nada de lo que me explicaba, solo quería tocar el vello que salía de su camisa, tocarle esa barba morena y poblada, lo quería todo, pero él seguía explicando el revelado con su voz amable y varonil.

De repente, me coge de la cintura y me dice:

Beltrán- Ven, siéntate aquí para hacer tu una foto- sentándome sobre sus rodillas.

¡No podía creerlo! Yo solo buscaba sentir su bulto en mi culito y sin darme cuenta, mi polla se puso dura sintiéndome súper incómodo dentro del pantalón. Empecé a moverme un poco para separar mi polla dura de la cremallera pero eso hacía que mi culito se moviera más sobre su paquete!

Beltrán- Que te pasa, estas incomodo?

Y- No – Le dije mientras intuitivamente, me cogía mi polla para dejarle espacio en mi pantalón.

Beltrán- Espera, ¿te ayudo?

Y sin tener apenas tiempo de contestar, siento su enorme mano metiéndose por la goma de mi pantalón y cogiendo mi pollita dura me dice:

Beltrán- Ya está. Mejor, ahora?

¡Me quedé sin respiración! el corazón se me notaba hasta en la garganta! El hombre más increíble que había conocido en mi vida me había cogido mi polla para colocarla como el que aparta el pelo de la cara a alguien!

Mirándole fijamente a sus enormes ojos pardos le contesté:

Y- Si, mucho mejor.

Beltrán- Bueno, ahora tampoco estoy muy cómodo.

Al escuchar esa frase, vuelvo a ser consciente del momento y noto en mi culito algo tremendamente duro y grande que me eleva unos centímetros!y el, cogiendome la muñeca con su enorme mano, hace que la meta por el cinturón y fué entonces cuando por primera vez, sentí que nunca más quería salir de allí!

No era capaz de reconocer a través de mi mano aquel enorme pedazo de carne dura y caliente que estaba sujetando.

Estaba tan atónito que por la comisura de mi boca, comenzó a caer un hilo de saliva que solo me percaté de el porque el padre Beltrán, lamió con su cálida y robusta lengua!

Beltrán- Te gusta? lo que estás tocando?

Y- Si, mucho – dije con mi voz temblorosa.

Beltrán- Si, mucho?

Y- Muchísimo, padre.

Beltrán- ¿Quieres verla?

Y- Siii, padre!

Sin pensarlo un segundo, me bajó de su regazo y poniéndose de pie, se bajó los pantalones y el calzoncillo hasta la rodilla dejando liberado aquella enorme y preciosa polla morena, gruesa, con venas azules. Al fin!! Esa polla que solo veía en las revistas de mi padre, estaba delante de mí!

No estaba tiesa como la mía, hacia arriba, era enorme pero colgaba desde la raíz, bien gorda y casi dura.

Me cogió las manos y las puso sobre su rabazo, solo quería morir en ese momento agarrado a esa polla de ensueño , cálida y tan grande que casi no cabía en mis manitas.

Esta vez, mi instinto decía que era seguro, que lo que él quería,  era lo mismo que mi hermano y yo llevábamos un  año haciendo y sin esperar ni una palabra de él, cogí esa verga con mis dos manos y abriendo la boca todo lo que pude me la metí hasta sentir su cabeza en mi garganta y empecé a mamársela como si lo hubiera hecho toda mi vida.

Beltrán- Woooow! peke! ¡Qué maravilla! Joder! Como la comes!!

Al oír sus palabras y ver que le gustaba, aun quería tragarme más, quería servirlo, darle placer, quería que me adoptara para siempre!

Beltrán- Espera, ven aquí.

Se sacó el rabo duro de mi boca y me puso de pie en la silla, y de un tirón, me dejó desnudo ante él con mi pollita dura y tiesa como un mástil.

Beltrán- A ver… que tenemos aquí. – Se introdujo mi polla y mis huevitos en la boca de una vez y comenzó a pasar su lengua por mi glande que estaba arropado por mi prepucio  mientras tenía todo dentro de su boca.

Beltrán- Uhmm qué rico peque! y qué bien huele!. ¿Cuánto tiempo te llevas corriendo?

¡No sabía qué quería decir! Corriéndome?

Se levantó y metiendo su lengua en mi boca dijo:

Beltrán- Mira que rica sabe tu pollita, a pis y queso!

Le chupe la lengua para sentir esos sabores de los que me hablaba

Y- Uhmmm si, me encanta como sabe!

Beltrán- Así que, he encontrado un cerdito bonito!

Cerdito? tal vez se refería a los juegos de pis que tenía con mi hermano.

Beltrán- ¿No sabes por qué te sabe el pito a quesito, verdad?

Y- No, padre.

Beltrán- Cuando te corres y te sale el semen, si no te lavas bien se forma una capita cremosa que huele y sabe como el quesito.

En solo dos frases, aprendí que lo que salía cuando me masturbaba era semen y que si no se limpiaba bien, se creaba esa capa de requesón.

Beltrán- Hay gente que no le gusta nada pero has tenido suerte conmigo, a mi me encantan todos los olores y sabores del cuerpo. ¿A tí?

Y- No sé padre, creo que también.

Beltrán- Bueno, se va a hacer tarde, quieres que te de merendar antes de irte?

Y- Sii, padre!!

Beltrán- Vamos a ver cuánto sabe mi nuevo cerdito guapo.

Me introdujo de nuevo su rabazo en la boca y me retorcía de placer al sentir como crecía dentro de mi boca, empujaba tanto y era tan gorda que empezaron a darme arcadas.

Beltrán- No importa, sigue, amor, traga lo que puedas!

Hasta que me vino un pequeño vómito sobre su rabazo.

Beltrán- Vamos, limpiala con tu boca. Muéstrame lo cerdo que es mi peque

Me agarró la nuca con sus enorme mano izquierda y con la derecha, metió sus dedos en mi boca y me la abrió para insertarme todo su rabo lleno de mi vómito.

Beltrán- Vamos, muy bien!! limpia entera!

¡No entiendo qué pasó en ese momento! Sentir que estaba limpiando el rabazo de mi macho lleno de mi vomito, me hizo estallar toda mi leche, tan fuerte, que le llegó al padre Beltrá hasta su abdomen.

Beltrán- Eso es, cerdito mío! ufff..mira como tu macho se come la leche de su cerdo!

Cogiendo mi semen con sus dedos, se lo metió en la boca mientras seguía ahogandome con su rabazo.

Beltrán- Vamos, sigue, sigue!! Sigueee!!

Lleno mi boca de una corrida enorme que me ahogo haciendo que saliera parte de su lefa por mi nariz y las comisuras de mi boca! Quería todo, quería más, lo quería siempre!

Me cogío por la cara, me subió hacia su rostro y cuando me tuvo de frente, comenzó a pasar su enorme lengua por mi nariz y mi boca. Mezcló su saliva con mi semen el suyo y no paró de meter la punta de su lengua hasta el fondo de mi nariz. Sentí que bebía cada fluido de mi cuerpo.

Beltrán- Estás bien, peque?

Y.- Si, padre! muy feliz!!

Beltrán- Quieres volver a revelar fotos conmigo?

Y- Si, padre!

Beltrán- Pero sabes que esto, no se lo puedes contar a nadie, verdad? pero nadie, nadie, si quieres volver y aprender más cosas, tiene que ser nuestro secreto. Si alguien se entera, me podría pasar algo muy malo.

Y- No se preocupe, padre, jamás se lo contaré a nadie. Tampoco a mi hermano gemelo, verdad?

Beltrán- Nooo, claro que no!!

Y- Qué pena, porque a él le gusta igual que a mi!

Beltrán- Como?, a tu hermanito también le gusta?

Y- ¡Sí padre! ¡Llevamos mucho tiempo jugando juntos y echando semen en nuestras bocas! ¡Nos encanta!

Beltrán- Bueno, de momento no pero, ya veremos, si sabes guardar el secreto, igual podemos invitar a tu hermano a jugar. De acuerdo?

Y- Si, padre!

Y con unos trapos que tenía allí, nos limpiamos y me fui a buscar a mi hermano para ir a casa. ¡Aún sentía el sabor de nuestro semen y en mi olfato continuaba el olor de mi primer hombre! Había tenido el primer rabo de macho en mi boca y un hombre se había comido mi polla y mis huevos limpiando mi glande con su lengua y supe que eso es lo que siempre querría tener!

 

CONTINUARÁ…