A los 6 lo inicie ahora a los 8 es un gran mamador (final)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por eduardolanister.
No sé cómo expresar todo las sensaciones que sentí cuando aquel nene de 7 años arrodillado delante de mi completamente desnudo con su pequeño y delgado cuerpo en todo su esplendor y sus ojitos mirándome con esa cara tierna de ángel me decía que estaba listo para probar mi leche…
Todas los días mi hermana se va a trabajar, su hija se va a estudiar y yo me voy y comenzó una mamada única, sentía como mi pene llenaba toda su pequeña boca sentía su lengua apretada y como de vez en cuando chocaba con sus paladar, mi lubricación estaba a millón su boca estaba llena de mi pre semen y de vez en cuando daba grandes tragadas de mi pre semen, yo sentí que en cualquier momento podía explotar en su tierna boca pero me resistía no quería dejar de sentir esa sensación que me producía aquel virginal ángel, pero me poseyó la pasión y a veces tomaba su cabecita y la empujaba mas a mi pene el nene hacia arcadas pero no dejaba de mamar, comenzó a gemir y allí es cuando no pude resistir mas y comencé a bombear mi leche en su boca sentía que era una gran cantidad de semen que vertía en su boquita, la misma boquita que daba los buenos días en el colegio, la misma boquita que besaba a su mami, la misma boquita que hacía unos años veía comer serial y galletitas con una alegría sin igual.
Allí estaba tomando todo mi semen, toda la leche que podía verter en su pequeña y tierna boca, el seguía mamando y yo me retorcía sentía que iba y volvía del cielo con cada descarga, el solo tragaba todo lo que le ofrecía con deleite, nuca puso mala cara o sintió asco, parecía acostumbrado a su sabor a tragar leche, supongo tanto pre semen que trago cuando me la mamada ayudo a acostumbrase a el sabor, luego de acabar siguió mamando y yo me retorcía de placer, no dejo ni una gota, saque mi pene de su boca y lo levante hacia mi, le di una beso enorme quería comérmelo, luego le dije que me hacía muy feliz, entonces sonrió y me dijo que yo también lo hacía feliz, me arrodille y comencé mamar su pequeño pene, quería devolverle todo el placer que me había dado, así que lo hice hasta que me dijo que tenía ganas de orinar mientras le daban algunos espasmos por la excitación que un le producía, tome su pene y de nuevo mientras orinaba le besaba su cuello y le decía lo mucho que lo quería, Salí como pude de la ducha aunque quería estar todo el día con Andresito allí, pero no podía, mi sobrino aun estaba allí de repente me invadió un temor enorme ¿se abría dado cuenta mi sobrino? Sali sigilosamente, y vi a mi sobrino embelesado frente al monitor seguía jugando nunca noto mi ausencia, al rato salía Andresito.
Luego seguimos con las mismas cesiones por un años más, ya a sus ocho años era un excelente mamador, le encantaba mamar mi verga y tomar mi leche, por ahora se ha marchado por asuntos de su madre, espero volverlo a ver pronto para comenzar a entrenarlo en el sexo anal.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!