A los 8 años me convierto en el putito del barrio
Ahí estaba yo mirando con la boca y los ojos abiertos a mi amigo de 9 años siendo brutalmente penetrado. Incrédulo pero a su vez algo nació en mi .
Esta es la primera vez que escribo un relato, en realidad les contaré una anécdota verdadera que me ocurrió a los 8 años, algo que nunca me atreví a contar, tal vez no sepa escribir pero esto es una confesión que guardo de toda la vida y que me gustaría compartir.
A los 8 años yo era un niño alegre, sonriente y muy inocente, de piel blanca como la leche, rubio, delgado, con una piel suave, facciones delicadas, nalgas carnosas blancas.
Como todos los niños jugábamos en el barrio en esas noches de verano, estábamos mi amigo Alex de 9 años y Maikol de 20. Alex era un niño con sobrepeso con culo de hipopótamo, Maikol ya era un hombre mulato claro de buen cuerpo, el cual yo no entendía hasta aquel momento porque se juntaba con Alex a pesar de la diferencia de edad.
Esa fatídica y a su vez increíble noche Alex empezó a hablarme de sexo a lo cual en mi inocencia no sabía yo lo que era, Maikol solo reía, en cierto momento me invitan a ir a una casa abandonada en un fondo a mostrame algo, yo sin saber lo que iba a pasar fui…
Al llegar me pidieron que vigilará que no viniera nadie, la casa tenía como un patio a lo cual me quede mirando desde la puerta, ellos a tres metros míos. Derepente Alex me dice mira, a lo cual se baja su short dejando ver su gran culo muy gordo, abriéndose las nalgas con ambas manos. Maikol saca su pene, era la primera vez que yo veía uno de grande, era gordo bastante grande, se lo escupe y sin mucha preparación se agacha para quedar a altura de su agujero y se la mete entera a Alex el cual solo gimio.
Y ahí estaba yo con la boca y los ojos bien abiertos viendo como un hombre mulato metía su gran verga por el culo de mi amigo Alex de 9 años que parecía hipopótamo bebe, la pija le entraba sin problemas, yo después súpe que se lo venía cogiendo desde hace años. Alex gemia y pasaba su lengua por sus labios con un gran placer, Maikol le daba verga verga verga… en cierto momento el gordo puto ( más adelante explicaré porque hablo despectivamente de él) le empieza a decir hasta los huevos a lo cual Maikel se la metía cada vez más duro haciendo que las nalgotas chasquearan a lo cual Alex cada vez se ponía más como puta, algo muy adelantado para su edad.
Yo no entendía que pasaba, estaba incrédulo pero a su vez algo nació en mi, creo que fue la primera vez que me exite sin saber lo que era. La escena era increíble, el niño gordo jadeba con la verga en el culo, sus tetas y panza de niño gordo se movían al compás de las embestidas. En cierto momento Maikol se la saca y Alex le dice rogante dale un poquito más acercando su culo, su agujero que exponía al abrir sus enormes nalgas para seguir siendo penetrado. Siempre leo aquí que el mayor pervierte al niño, pero en este caso era Alex el que pedía y pedía verga y que después supe que chantajeaba a Maikol con contar lo que le hacía sino se lo cogía, era un niño perverso para su edad.
Después de 15 minutos de ver esa escena grotesca en aquel momento pero a su vez tan exitante, Alex mi amigo me mira y me dice: ¿querés que te cojan? A lo cual yo asentí.
Saco la verga de su culo Maikol me miró con una sonrisa y ojos de pervertido, sarandio su pija invitándome a lo cual yo me aproxime baje mi shorsito hasta los tobillos, exponiendo mi culo virgen, blanco de oyito apretadito y lo abrí con mis manos exponiendo para ese mulato, él me agarro de las caderas para acomodarme y después de una escupida y seguramente su pija estaría sucia del culo de mi entonces amigo me la metió de una…
Ese momento se paro en el tiempo, sentí como se abría mi culo, se desgarrada, era muy gruesa, solté un grito de hembra, Maikol se rio en mi nuca y quedó quieto un momento. Sentí como me abrí pero al mismo tiempo un calor en mi interior muy agradable, sus manos en mi cadera, mis nalgas contra su pubis y sus huevos me hizo sentir en extasis, empezó el mete y saca, sentía como cada centímetro entraba y salía, profanandome, abusando de mi de mi inocencia, haciéndome suyo así como lo hacia con los niños del barrio tiempo después. Mientras tanto Alex me miraba de forma perversa, porque él lo que quería era eso humillarme, que me cogieran y después contar.
A Maikol yo un niño le quedaba bajito así que me levanto de los muslos por debajo de las rodillas dejándome de espaldas a él, mis piernas abiertas, mi culo abierto incrustado con su verga, caía en su verga una y otra vez lo que me hacía jadear. Alex miró mi pequeño pene que se había parado y se rio diciendo mira Maikol como se le para, le gusta al putito.
Yo me sentía humillado pero no podía dejar de disfrutar, en el fondo quería que Maikol me sigiera haciendo eso, que no parara.
Maikol sonreía y respiraba como toro él si bien no había planeado eso, sino Alex, aun así solo quería coger, y tenía ahí a dos niños dispuestos a ser penetrados y usados por él, seguro él se sentía en la gloria. Yo no era más que un juguete para él, me sentía bulnerable, penetrado y desnudo, con pudor y con Alex de frente mirándome lo cual me humillaba y a su vez me encantaba ser usado, que Maikol me hiciera suyo, esa sensación de agradarle a alguien grande, de sentirme protegido en sus brazos, ese calor de hombre, mi culo cada vez más abierto
Después de mucho tiempo de ser cogido que sudaba Maikol que ya me daba durisimo de un golpe seco que me la metió completa se acabó, yo solo sentí un calor y en aquel entonces no sabía lo que era la leche de hombre. Me deja caer sin lástima a lo cual yo termino en el piso en cuatro patas con mi culo abierto recién desflorado, yo estaba exhausto, estaba en shok, intentando entender que había pasado. A lo cual Alex se acerca y dice me toca a mi, se pone de rodillas ese niño gordo cerdo y saca su penesito y me la mete a lo cual yo no sentia nada obvio ya que solo me llegaba su cabecita, yo lo dejé que me cojiera estaba como en un trance, su penesito hacia que se saliera la leche de la preñada que me había hecho Maikol, corría su leche por mi entre pierna, el mulato nos miraba, a dos niños penetrandose y se tocaba su gran pene. Al finalizar la saca y me dice Alex yo sabia que eras un putito.
Yo avergonzado y a su vez exitado me puse el short como si nada hubiera pasado y salimos de ese lugar, ellos reían y yo fingía que nada pasó, me fui a mi casa a limpiarme para que nadie se diera cuenta. Fue una mezcla de vergüenza con exitacion que no se explicar, si bien fue el momento que arruinó mi inocencia y mi niñez a su vez fue el momento más exitante de mi vida.
Realmente está es una confesión, si les gusta me escriben al correo que dejo para comprartir anécdotas, gustos y cuento como siguió, espero les haya gustado, a mi hasta los días de hoy al pensar en ello tiemblo y me éxito.
como continua la historia por favor
sigue contando mas me gusto saludos amigo… 🙂 😉 🙂 😉