A los 9 me la metieron por desobediente
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por luzquiños.
Me llamo Joaquín y soy blanco, pelo castaño y achinadito de ojos. De niño fui criado por mi abuela y siempre era muy desobediente, me tomaba la libertad para salir de casa y jugar con mis amigos en la calle a cada momento, y si no me daba permiso me escapaba igual. Oía a mi abuela llamarme y no le obedecía. En casa era contestón , levantaba los hombros y muy travieso. Crecía de esa manera, me gustaba la calle, siempre con ganas de más libertad. Si se hacía tarde los otros chicos corrían a sus casa con temor al castigo yo me quedaba con los chicos mayores y no me importaba si la abuela me jalaba la oreja o me daba con la correa al regresar, no me dolía.
En esa época tenía 9 años era verano y siempre me vestía de polerita ,short y sandalias, ocurrió entonces que vino a vivir con nosotros el ahijado de mi abuela, un chico moreno claro llamado Luis Fernando de 16 años. Ni bien nos conocimos nos agarramos antipatía porque quería mandarme y yo no me dejaba, Nunca me llamaba por mi nombre, me decía pelón, o chino pelón, porque siempre tenía el pelo rapado. El vestía juvenil, hacia fierros y tenía musculatura, que lucia con poleras o chaquetas sin mangas, su corte de pelo punk o mohicano, entonces yo le insultaba diciéndole erizo.
Luis Fernando también era callejero, iba a estudiar poco al instituto , mas estaba en la calle , fumaba y tenía malas juntas con los adolescentes de la pandilla del barrio.
Ocurrió que una vez mi abuela se tuvo que ausentar por tres días de casa para visitar a un familia , nos dejo alimentos en la refrigeradora y nos encargó cuidar la casa ,si salía uno, el otro debía quedarse. Se fue muy temprano en la mañana nos quedamos solos en casa, a media mañana me dije a mí mismo : " hoy me voy a jugar la calle hasta el cansancio "
Salí sin avisar a Luis Fernando que solía dormír hasta muy tarde , me fui a la parte delantera de mi casa, donde varios chicos estaban jugando canicas sentados en el suelo , y me uní a ellos . Yo estaba teniendo suficiente diversión cuando apareció Luis Fernando molesto y sin más se dirigió a mí y me dijo:
-¡Pelón ve a casa que tengo que salir y debes quedarte porque no encuentro la llave!
-¡No me molestes erizo! le contesté. Al principio pensé que estaba bromeando, pero habló con más severidad la segunda vez y me di cuenta de que hablaba en serio, pero igual no hice caso levantando los hombros entonces me agarro del brazo y me zarandeo diciéndome:
-¡Camina chino pendejo vamos a casa! – y me jaloneó, casi arrastró hasta la casa provocando la risa delos chicos, la puerta estaba abierta y entramos . Yo estaba furioso , no podía hacerme esto a mí … me humilló delante de los demás.
-¡La abuela dijo que no debes salir ! , me dijo señalándome con el dedo
– Vete a la mierda … yo voy a salir a jugar – Trate de hacerlo y me lo impidió dos o tres veces
-Ya pelón no te hagas el muy listo tienes que quedarte porque yo tengo que salir-
-Ja, ja no me importa, apenas te vayas yo me iré también- dije sentándome en el sofá y cruzando mis brazos desafiante. Entonces se quedó mirándome furioso, pero de pronto le vi una sonrisa maligna porque una idea se le vino a la cabeza para someterme.
-¡Ah , sí … que te escaparás pendejo ya lo veremos! … Dicho esto avanzó hacia mí, antes de que yo pudiera adivinar sus intenciones , levanto mis piernas, agarro mi shorcito y de un tirón me lo saco y después el calzoncillo , dejándome desnudo de la cintura para abajo .
-Ja ja ja , ahora ya puedes salir a la calle si quieres-
Yo estaba cabreado me fui contra él a recuperar mis prendas de vestir, él las sostenía con el brazo levantado y riéndose de mis saltos y dificultades para quitárselos .Cansado de mis intentos de recuperar mis pantalones me senté en el sofá furioso y pude darme cuenta que me miraba las piernas con una sonrisa extraña.
-Tienes buenas piernas y buen culito pelón – me dijo.
Volvi a intentar recuperar mis prendas y las levanto con su brazo en alto y cambiando de mano y burlandose . En un momento, le patee una pierna y bajo los brazos quejándose , le quite el short, entonces me lo estaba poniendo ,cuando el me jalo, se sentó en una silla y me puso de panza sobre sus piernas y comenzó a darme nalgadas, yo tenia mi pantaloncito en la mano y comencé a patalear, a cada palmazo me salía un ¡ Ay , Ay , Ayyyyy !!! tres nalgadas y tres Ayyyy. Se detuvo y me pregunto:
-¿Vas a escaparte de la casa pelón?
-Siiiiiii- le dije desafiante.
Entonces siguió la paliza , me dio cuatro nalgadas muy fuertes acompañadas de cuatro Ayyyyyy mas lastímeros salieron de mi boca ,ya no pataleaba, me rendí y gimoteando dije:
-Wuaaaaaa……Esta bien No voy a salir, te voy a obedecer pero ya no me pegues-
Asi quede rendido por la soberana paliza recibida, ambos quedamos calmados un buen rato sin movernos, note que su mano seguía apoyada en mi culito todavía ardiente por la dureza de su mano. De pronto él dijo:
-¡Vaya que tienes ricas nalgas peloncito mmhhhhh están muy lindas!!, –
Empezó a manosearme y a darme apretones. Yo me dejaba hacer como rendido y sometido al vencedor, y no adivinaba otras intenciones que la de vencerme y someterme, es que era muy inocente ni se me ocurría lo que podía venir en esa situación peligrosa de un niño de 9 años encueradito y un chico de 16 calentón…. ¡ y solos en casa!
-Y como estará tu huequito chinito pelón , seguro que también está lindo- con sus manos abrió mis nalgas y vio mi anito.
-Mmmmmhhhh esto esta mejor, esta cerradito y esta que pide pinga-
Volvio a manosearme las nalgas y paso a mis piernas, yo rendido comencé a sentir un placer provocado por los manoseos, un placer que iba en aumento y que hizo que se me paraba mi pijita, y él lo noto también, me dio la vuelta quede mirando el techo
-Ajá pelon se te paro la pijita- me miro a la cara y dijo susurrando-¿te gusta el manoseo no? Yo no dije nada y el comenzó a acariciarme los muslos, subio a mi pecho , mi abdomen y entonces me agarro el pipi y yo abrí la boca suspirando. Me pajeo un buen rato. Todo lo que me hacia y decía conseguia excitarme, yo me abandone a lo que venga.
Después me sentó sobre una de sus piernas como caballito frente a el , mi cara ahora estaba como adormilada, los ojos semicerrados por el gusto recibido, la boca abierta como dopado por haber descubierto el placer de la sexualidad, de pronto vi que se bajaba el sierre de su pantalón y saco su enorme pene que estaba paradazo , mis ojos se abrieron como platos .
-Wowwww que grande lo tienes- exclame asombrado. Luis Fernado tenia una erección descomunal.
– Agarrala pelón agarrala te va a gustar – me dijo casi al oído, asi lo hice y el tener en mi mano esa barra de carne dura, pero a la vez suave al tacto me hizo estremecer
– Ahora frótala , frótala – me dijo y yo lo hice ….¡asi , asi , asi ahhh mas rápido asi!!!! , puso su mano encima de la mia y me guió- ¡ahhhh así así, que rica tu manito ah ah ahh!!!!!!
Le daba placer lo que le hacía, él también me tomo la pijita con solo dos dedos con los que se agarra un cigarro, y me la movia rápido, al detenernos compare el tamaño de su pinga con la mia que era pequeña y aun en ercción era cuatro veces mas chica.
-Te gusta pelon jugar asi?
– Si me gusta ,nunca he sentido algo tan rico.
-Si, pero hay cosas mas ricas todavía .
-¿si? – dije muy interesado
-Claro, darle una mamada a la pinga es más rico aún. Vamos arrodíllate y abre tu boca lo mas que puedas.
Me baje de su pierna me arrodille, él se puso de pie , abri la boca lo mas que pude y me la metió . Primero me atoré pero luego se la estuve mamando un buen rato. Esa mañana me instruiría en toda la técnica del corneteo, el arte de dar gusto a un hombre…..lenguazos, lamidas al glande, lamidas a todo lo largo del pene chupar solo el glande y metérsela toda hasta la garganta, dominado las arcadas…..aprendi rápido y también descubrí que me sentía bien dándole gusto y aplacando la agresividad que tenia conmigo, Cuando me canse mamar, me dijo que faltaba lo mejor.
-Es momento de metértela por el lindo culito que tienes, no hay nada mas rico que tenerla metida atrás –
-¿siiii y no duele? -Claro al comienzo pero después veras que es bien rico que te metan la pinga.
-A ti te la han metido erizo- le pregunte
– No, a mi no porque soy macho, soy el que la mete… en mi pueblo se la metí a dos carajitos de tu edad , eran putitos y les encanta todo eso; pero basta de charla mejor vamos a la cama para enseñart. Me tomo de la mano y subimos al dormitorio. Allí me quito la polera quedando totalmente desnudito, me hizo poner en cuatro patas sobre la cama , recuerdo el cubrecama acolchado de color naranja, y también el ruido que hacían los chiquillos jugando en la calle. Enderezó mi culito listo para recibir la pinga . El se comenzó a quitar la ropa, yo esperaba lo mejor o lo peor de esta situación. Lo vi desnudo con algunos tatuajes en sus brazos y pecho , sus muñecas con brazalete de cuero que no se quito. Se puso detrás de mí y posicionó su miembro en mi entradita. Yo la sentí y me gusto el roce, pero apenas presiono, sentí un dolor agudo que me hizo gemír de dolor . comenzó a frotarla entre mis nalgas buscando me relaje y se vaya el dolor . Cuando lo intento de nuevo había ensalivado su pene y lego a penetrar el glande..
-¡¡ayyyy ayyy!! eso duele me queje medio lloroso.…
-¡Si duele, pero después te va a gustar, además ni loco te dejo ir, hoy te haré mi putita y vas a ser mia, mia ! dijo y me dio un almazo en el culito.
Resignado me quede totalmente sumiso , comencé sentir la fuerza su pinga penetrando agudamente en mi , ya el glande había dilatado el aro de mi esfínter . Incapaz de hacer algo más , me resigne abracé la almohada a la espera de ser empalado. Luis Fernando se detuvo para que me acostumbre, mientras me acariciaba, sus manos pasaron por mi espalda, mis costados apretaron mis tetillas, y comencé a relajarme, mas y mas, .Cuando se dio cuenta que me había relajado sus manos agarraron mis ingles, me sujeto fuerte, entonces empujo y la pinga enorme se deslizó por completo dentro de mí como se dice taurinamente : “ la estocada fue hasta la empuñadura” Di un alaridooooo como han gritado (tú lo sabes amigo lector) todos los jotos en su primera vez, sentía como si estuviera siendo dividido por la mitad. Atenazado por sus manos era imposible huir ,apoye mi cara y mordí la almohada , empeze a gemir bajito por del dolor del desvirge.
Como Luis Fernando tenia experiencia de empalar culitos comenzo a darme un bombeo suave que cada vez que me relajaba y mi recto aceptaba a intruso y él aumentaba la intensidad del mete y saca.,Estaba gozando y buscaba hacerme gozar comenzó a acariciarme y besarme el cuello , a decirme al oído que era un chico rico, me besaba el cuello me mordia la oreja y asi comencé a gozar cada vez mas y mas , ya mi cabeza no se apoyaba en la almohada miraba a un costado con los ojos semicerrados y jadeaba ¡ah, ah, ah!….. disfrutaba la cogida, de pronto se puso frenético porque estaba acabando, me dio dos empujones y me lleno el intestino de su juvenil y abundante semen , Cuando Luis Fernando , el erizo, saco su pinga fuera de mí y quede despatarrado en la cama , sentí un vacio,en mi recto que ya había aceptado el grosor y tamaño del intruso . Mi primere marido me limpio porque se mi interior me drenaba sus semen , yo acepte que me había gustado, que después del dolor había aparecido un enorme placer.
Solo dos horas antes, yo era un niño común, travieso pero inocente que no tenía ni idea que unos chicos podían jugar a eso, y ahora despatarrado en la cama con el culito mojado de semen ya era otro niño, Con luis Fernando descubrí un mundo nuevo, el mundo del placer homosexual.
Desde entonces ya no quería salir tanto a la calle Luis Fernando me cogía seguido. Yo también tomaba la iniciativa, para seducirlo me ponía los shorcitos mas subidos que la tela se metiera entre mis nalgas, y mostrara todas mis piernas me ponía coqueto y amanerado. Y el sabia que esa tarde yo quería pinga . Yo cambie mucho le obedecia en todo a Luis Fernando, le lavaba la ropa y le hacia mandados.
Asi durante dos años, cuando la abuela viajaba los encuentros sexuales eran tremendos casi no salíamos de casa. Al cumplir los 11 años era un putito experto en complacerlo. Pero en una de esas veces ocurrió algo, la abuela se había despedido en uno de sus viaje Apenas se fue, corrimos a la cama , después de darle la mamada acostumbrada, nos desnudamos y nos revolcamos en la cama, me basaba y acariciaba todo, me coloco sentado sobre el, su pene parecía un poste asi que me levante un poco para yo mismo empalarme y asi fue con mi propio peso me empalé, estamos asi yo cabalgando sobre el ,penetrado profundamete por su duro leño , me faltaba la respiración, imaginaba que me llegaba hasta el pecho, él agarrándome de la cintura los pulgares en mis ingles, me subia y bajaba
Mis manitos se apoyaban en sus tatuados antebrazos, se movía cada vez mas frenéticamente, haciéndome cabalgar como amazona…le gustaba mirar los gestos que hacia mi cara en sus arremetidas, y yo blanqueaba los ojos, miraba el techo , lo miraba a él, me mordia el labio, y también hacia gestos de dolor, pero lo que mas le gustaba es cuando le pedia ¡mas y mas pinga mas pinga,¡ sabia que eso le gustaba. Note que estaba por terminar, cuando en eso escuchamos que la abuela volvió a la casa por algún olvido , quise salirme pero como él estaba arrechado y justo para terminar, no me dejo, y entonces me siguió dando mas y mas hasta que eyaculo como caballo, llenándome una vez más el recto de semen. A la justas salte y me meti bajo la cama mientras Luis Fernando se cubría con la sábana.
En ese momento mi abuela se asomó a la puerta, no entró, lo vio solo cubierto por la sábana y le pregunto por mi. Luis Fernando le dijo:
– Joaquín no está en casa madrina, ya sabes que ese pelón travieso se escapa, seguro esta con sus amiguetes en la calle.
-Si seguro que está allí, dijo mi abuela y se marchó.
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