A mis 11 años con mi padrastro
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy hijo único y vivía con mi madre que trabajaba en diferentes cosas para que pudiéramos vivir. Un día ella me presento un hombre y me dijo que era su novio y que lo tratara como a mi padre, esto no fue difícil por que él realmente fue muy bueno con migo y yo le tenía mucho cariño, jugábamos, me daba regalos y me ayudaba a hacer las tareas escolares.
Como cumplo años en Junio recuerdo que en ese mes (cumplía los 10 años) me dijeron que me tenían dos sorpresas, la primera es que mi madre había conseguido un mejor trabajo donde le iban a pagar mucho mejor pero que era en un sitio nocturno y trabajaría desde las 8 de la noche a las 6 de la mañana, y la segunda noticia era que su novio que se llama Orlando se vendría a vivir con nosotros y él estaría con migo por las noches y mi madre durante el día cosa que me alegro mucho en ese momento.
Así sucedió, los primeros días normales mi madre se iba a las 6:30 de la tarde y regresaba a las 7:30 de la mañana, a esa hora se iba Orlando a trabajar y regresaba a las 6 de la tarde.
Un día, no pasados muchos días él me dijo que me acostara con él pero que sin pijama, solo en calzones ya que sentiríamos mucho calor, yo no pensé nada malo y así lo hice, el me abrazaba y manoseaba, no me gustaba pero tampoco me parecía mal. Al tiempo me dijo que ya éramos como uno solo y debíamos empezar a unirnos y preparar la navidad por ello debía besarlo en la boca, eso hice, me dijo que sacara la lengua y la juntara a la suya, así me fui acostumbrando a besarlo y luego a tocarlo, al mismo tiempo el me la chupaba, sentía una sensación que no comprendía, siempre me decía que yo hiciera lo mismo pero no yo quería. Yo no le contaba a mi mamá por que el me decía que eso era cosas nuestras y si yo le decía ella no me iba a querer más y me sacaría de la casa pero antes el me mataría a golpes y a mi madre también.
En estas pasaron los meses y llego la navidad, me dijo que ya era hora de comenzar a hacer otras cosas sino no habría regalos, me dijo que se la chupara, para ello me acerco la cara a su cosa y me la metió en la boca a la fuerza, yo me vomite por el sabor y el asco, el limpio, se limpio y volvió a la cama con migo, siguió forzándome hasta que me hizo chupársela, esto se repitió muy seguidamente, como dormíamos todos los días, a veces me hacia chupársela o viceversa. Cuando se aproximaba mi cumpleaños 11, faltaban como tres meses, me dijo que ya debíamos ser uno solo y que ya era hora de ser suyo, desde ese día comenzó a meterme cosas por el culo, ya en otras ocasiones me metía los dedos, pero ahora tenia unos objetos que no los recuerdo bien por que los usaba en la cama y a oscuras, me los metía, primero unos pequeños y luego otros mas grandes, sin embargo no eran muy gruesos, Orlando decía que eran para acostúmbrame.
Próximos los días de mi cumpleaños 11 el me decía que me preparara, que ya iba a aprender como es la vida y que por fin seriamos uno.
Ese día mi madre me celebro el cumpleaños y se fue a trabajar dejándome con él, quien me dijo que nos acostáramos temprano por que me tenia mi sorpresa.
En la cama el me empezó a tocar, besar y chupar como siempre, también me metió los objetos que siempre los untaba con glicerina. Me puso boca arriba, levanto mis piernas, me unto mas glicerina, se acostó encima mío, me la puso y empezó a empujar, me decía que me relajara y me dejara llevar, estaba muy asustado y lloraba, de pronto empecé a sentir dolor y cuando me di cuenta la sentí adentro, grite y él la saco rápido.
Me abrazo fuerte y me decía que tranquilo, que la primera ves era así, yo no dejaba de llorar. Al rato comenzó de nuevo, otra ves empezó a empujar y nuevamente me la metió en medio del dolor, el se quedo quieto pero yo lloraba mucho, la movió un poco, yo para que me la sacara le decía que me iba a cagar, que no más. Orlando la saco y me llevo al baño, me sentó en la tasa y no hice nada a pesar que si tenia la sensación de hacerme.
Me llevo otra ves a la cama, se me volvió a acostar encima y me la metió otra ves, igual me dolió pero no tanto, el me la meneaba suave aunque a veces aceleraba. Termino, me limpio y se durmió, yo lloré arto rato y luego me dormí, no recuerdo que hubiera sangre nunca. Como todos los días me alistaba para el colegio cuando llego mi madre, no le dije nada, hoy me arrepiento de no haberle dicho.
Unos días después no me hizo nada, sin embargo seguíamos durmiendo juntos, a la semana me lo volvió a hacer, y luego muchas veces. Al cabo del tiempo ya ensayaba posiciones con migo y en ocasiones me lo hacia hasta tres veces en la misma noche.
Cuando ya tenía cumplidos los 12 años, llego un amigo de él y Orlando me dijo que yo ya era experto y podía hacerlo con cualquiera, me llevo a la cama y me acostó con el amigo, me dijo que me dejara o si no lo iba a conocer, esa noche el amigo me violo. Otras veces el amigo fue y estaba con migo. Algún día de esos el amigo me violo y se fue y luego Orlando también me violo.
Con Orlando ya estaba acostumbrado, pero el amigo me causaba mucho asco. Cuando ya tenía los 13 años no volví a saber del amigo, nunca supe si le pagaba o no. Un día me llene de valor y le conté a mi madre, ella se puso furiosa me dijo que era culpa mía, que seguramente yo era un marica y lo había seducido y se fue de la casa, me quede solo con Orlando que tenia un taller de mecánica, me dijo que como no me podía quedar solo en la casa tenia que ayudarlo en el taller, me saco del colegio y me llevo a trabajar con él, entonces en ocasiones me violaba en el taller y luego en la casa.
Ya tenía los 14 años y un cliente de Orlando me vio y me pregunto que me pasaba, me dio confianza y le conté aprovechando que Orlando estaba trayendo un repuesto. Me dijo el cliente que me fuera a vivir con él, que me ayudaría a salir de esa vida, yo no lo pensé, nos pusimos una cita al día siguiente y me fui. Hoy sigo viviendo con él, es mi pareja, ya no soy violado sino que me hacen el amor, ya tengo 17 años y vivo feliz con mi pareja, esta historia le escribo en compañía con él y ahora nos vamos a acostar y tener sexo de verdad.
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