A MIS 11 AÑOS CONOCÍ EL CIELO II

Terminaba o creía que terminaba la más grande e inigualable aventura sexual a mis tiernos 11 años con mi amado Nemesio, un hermoso chico de 16 pero muy experimentados años.
A MIS 11 AÑOS CONOCÍ EL CIELO II

-Terminaba o creía que terminaba la más grande e inigualable aventura sexual a mis tiernos 11 años con mi amado Nemesio, un hermoso chico de 16 pero muy experimentados años,  y como dicen el destino, nunca está totalmente escrito del todo.

-Como les platiqué en mi anterior relato, estaba terminando de degustar el final de varias cogidas y mamadas con el muchacho de mis sueños y al final de las hermosas y tiernas cogidas que me dio mi Nemesio, donde al final degusté su venida espesa y abundante de leche dulce y riquísima.

-En eso estábamos ya muy cansado y en mi caso no podía ni siquiera moverme de lo débil que me encontraba de semejantes cogidas y mamadas con mi amado muchacho, tratando de recuperar el aire y la conciencia de semejantes y explosivas sensaciones de placer y locura, cuando, escuchamos ruidos en la casa (que se supone estaba sola ya que sus papás habían salido y su hermana menor estaba con una prima por varios días), apurados tratamos ponernos de pie, pero fu demasiado, ya que se había la puerta de su recámara y cual fue nuestra sorpresa que aparece su hermana Sofía de 14 años.

-Nos grita que están haciendo cochinos, Sofía, se estaban cogiendo, verdad cochinos jotos?

-Deja que se entere Nuestros papas y los tuyos Juanito, tan pequeño y tan puto.

-Nemesio le responde, ahí de ti que digas algo pinche bruja del mal, porque te las ves conmigo, me oyes?

-Pues tendrán que ofrecerme algo a cambio para que valga la pena guardar silencio.

– Yo no podía creerlo, mi aventura sexual más increíble derrumbada por la aparición de una niña muy machorra y muy bravucona.

-Pensé para mis adentros, todo se lo llevó el tren, mi supuesta “hombría”, la vergüenza de mi familia y sobre todo la burla y bulling de mis amigos, o Dios, todo estaba perdido.

-Entre los gritos y amenazas de mi macho y de su hermana, intervine después de valorar los riesgos, ya que el que más iba a perder en este escándalo y su exposición sería yo.

-Le dije a Sofía, dime ¿qué quieres ´para que puedas guardar este penoso momento? Por favor ¡imagínate la vergüenza que voy a pasar Sofía!

-Bueno si lo pones así Juanito, quiero que apaguen mi calentura que tengo desde hace varios días y que no han satisfecho mis masturbaciones solitarias.

-¿Y qué quieres que hagamos le respondí?

-Bueno, me gustaría formar parte de esta orgía que estaban haciendo (ella no sabía que llevábamos varias horas cogiendo).

-Bueno dije, hacemos lo que tú quieras, pero por favor no vayas a decir nada, tienes que prometérmelo, no sé qué haría se esto lo saben mis padres.

– Bueno responde Sofía quiero que me cojas Juanito, mientras mi hermano de coge a ti también.

-O Dios otra vez, no! dije para mis adentros y ante mi debilitamiento corporal, pero no tenía de otra. Le respondí con mucho gusto te meto la verga Sofía, además esta muy buena ( con eso buscaba recuperar mi muy perdida hombría ante ella).

-Hasta allí podría parecer una noche de pesadilla, pero todavía no sabía nada de la vida.

-Comienza a desnudarse Sofía y veo su torso con unos incipiente pechos con pezones rosaditos y muy chiquitos y tiernos, así como un abdomen plano y blanco como toda su piel.

-Pero cuando se bajó la pantaleta la bella Sofía, un niña blanca, pecosa, cabello castaño claro, ojos verdes y una sonrisa de ángel, bueno toda una diva, lástima que no me exitaba tanto como mi Nemesio.

-Mientras se acercaba a la cama en dirección de mi, vi caer sus pantaletas y cuál fue mi sorpresa mayúscula, de ver un pene de 16 centímetros pero muy grueso y circuncidado, hermoso como el solo, que acompañado de la figura escultural de una niña sobre dotada, fue como si se me apareciera la Virgen.

-Me quede sin habla y sin capacidad para decir algo.

-Nemesio, comenta para atenuar la impresión: no te preocupes Juanito mi hermana es un chica transgénero. “Trans” qué? Dije.

-Sin dejarme expresar palabra alguna y por estar con mi pipis paradito por la situación, pero sobre todo porque había comenzado a sentir nuevamente el pene de Nemesio duro y pegado a mí ano.

-Sofía se sentó en mi pene y sin pena ni gloria lo degluto todo en su ano, totalmente.

-O Dios, cuando pensé que ya había visto y sentido todo, metiendo mi pipis en el ano de una niña hermosa y Nemesio penetrándome por enésima vez en mi desvencijado culito.

-Wow! Dije, de aquí soy. Sofía comenzó a moverse y meterse mi pequeño pene con singular alegría y comenzando a gemir como una perra y yo no me quedé atrás, parecíamos una jauría auyando de pleno placer.

-No pasó mucho para venirme y con mis contracciones Nemesio descargó nuevamente su semen en mi colita muy maltratada, pero feliz. Sofía al sentir mi orgasmo y mis gemidos, también se vino arqueándose agarrándome mi cuello y diciendo Oh! Que rico, que rico me coges Juanito, ya me embarazaste.

-La escena era como la película de Calígula, pura degeneración y pleno placer. Ya les platicare en que terminó todo esto.

Saludos!

Juanito [email protected]