A MIS 12 AÑOS CON UN HOMBRE DE 50
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Empiezo por contarles que me llamo Marcos y que esto me sucedió cuando tenia 12 años, actualmente tengo 28 y esa primera experiencia fue lo mejor que me pudo pasar en la vida.
Yo viva en un pueblo pequeño con mi mama y mi abuela, cursaba septimo grado de bachiller y era un niño retraido y timido, juicioso y muy buen estudiante; bueno empiezo por contarles que en mi barrio habia un señor que tenia una tienda donde vendia de todo, el se llama Alberto y tenia 50 años un poco gordo pero muy simpatico y agradable.
Por cuestiones de trabajo mi mama siempre me dejaba en casa con mi abuela todo el dia y pues como yo era el hombrecito de la casa tenia que hacer todos los mandados para lo que se nenceitaba en la casa, mandados que hacia en la tienda de don Alberto, al principio el me trataba como cualquier cliente pero muy amable conmigo, a veces mi abuela me mandaba muchas veces en el dia pues lo que habia en la despensa no alcanzaba para la comida del dia y ella era muy olvidadiza, entonces las visitas en la tienda eran muy recurrentes.
Como yo era un niño muy aplicado en el estudio y muy juicioso mi mama y mi abuela me tenian mucha confianza, por lo cual podia andar en la calle jugando con mis amigos de la cuadra o charlando con don Alberto.
Recien cumplidos mis 12 años las conversaciones con don Alberto eran muy amenas y muy largas a veces se me pasaba toda la tarde hablando con el, al principio conversaciones muy normales, cosas de la escuela, de la familia, de mis amigos… pero ya él entrado en confianza me fue preguntando sobre mis amigas o mis novias, sobre el sexo y cosas mas calientes para la charla entre un señor de 50 años y un niño de 12.
Un dia viernes lo recuerdo bien don Alberto me pregunto que si yo ya habia tenido alguna experiencia sexual con alguna niña o con algun chico, yo tomando la pregunta con una total naturalidad e inocencia le dije que no, que ni sabia como se hace el amor o tener sexo, él me pregunto que si queria me explicaba como era tener sexo con las mujeres y que después me decia como era tener sexo con hombres, yo por mi parte no le vi nada de malo y en una explicación muy detallada me conto en como se le hacia el amor a una mujer, la verdad yo estaba muy caliente, mi pequeño pene se empalmo y estaba durisimo, don Alberto noto mi estado y me pregunto que si le exitaba saber como era el sexo con mujeres, por supuesto le conteste que si, la verdad con todo lo que me dijo empeze a ver a don Alberto con cierto gusto y me imaginaba como se lo hacia el a una mujer eso me calentaba aun mas, él percibiendo mis miradas y algunos gestos que salian de mi inocente rostro empezo a hacer ademanes de cómo se tocaba a una mujer y como se debia mover el hombre para darle placer a una hembra, la verdad yo estaba embelezado viendo a ese señor haciendo esos movimientos, no aguante mas y le pregunte que como era el sexo entre hombres, entonces paso lo que no imagine nunca.
El se acerco a mi y muy timidamente me dijo que si queria me lo explicaba pero en vivo y en directo, yo me sorprendi lo mire abrumado queriendo entender lo que me dijo, en esto tomo confianza y me dijo que para explicarme mejor podriamos estar juntos y hacer el amor, yo quede petrificado y el continuo diciendome que desde que yo era mas pequeño siempre le habia gustado y que esperaba que algun dia se diera la posibilidad de hacerlo conmigo y que ya que teniamos mucha confianza podria intentarlo y esta era la ocasión.
Yo no sabia que contestarle pero todo lo que me dijo me éxito mucho, lo unico que pude contestarle fue que me diera una breve explicación de cómo se hacia, don Alberto me explico que el sexo entre hombres se basaba en sexo oral y anal, por el culito como dijo el, entonces entendi que el queria meterme su pene en mi pequeño anito.
Esto me dejo perplejo y no sabia que decir, don Alberto siguió diciendome que yo le gustaba y que el sabia que él no me era indiferente, la verdad de solo pensar lo que podia pasar me estaba antojando pero me daba miedo, entonces dije que lo pensaria que lunes le diria mi respuesta. Pase todo el fin se semana pensando y decidi arriesgarme, pensaba yo que tan malo seria el sexo entre hombres y pues decidi aceptar ya que él me daba mucha confianza.
El dia lunes después de la escuela fui a ver a don Alberto, en cuanto me vio y sin mas preámbulos me pregunto que si aceptaba o no, yo le dije que aceptaba pero que cuando y donde seria, el rostro de aquel hombre dio una mueca de satisfacción y no demoro en decirme que al dia siguente a las dos de la tarde me esperaria en cierta direccion que iriamos a la habitacion de un amigo de el, que no habia ningun problema ya que el amigo le dejo a cargo la habitación donde dormia; don Alberto me dijo que tenia que ir preparado, me especifico que tenia que ir con los intestinos bien vacios y con el culito bien limpio, palabras textuales de él.
Al dia siguiente me prepare como el me dijo y acudi a la direccion indicada, alli estaba el parado en una esquina de un barrio muy despoblado con una bolsa en la mano, al verme sonrio y me dijo – vamos que tenemos que aprovechar el tiempo- yo lo segui muy nervioso, ademas las calles de aquel barrio parecian desiertas y peligrosas, don Alberto lo noto y me dijo que estubiera tranquilo que a su lado no me pasaria nada malo, tardamos como 10 minutos en llegar a la puerta de lo que parecia un apartamento para una sola persona y lo confirme al entrar en ella por invitacion de él, note que el cuarto tenia un baño, una cama, una mesa de noche, una mesa, un televisor, una nevera y dos sillas.
Don Alberto sin perder el tiempo me dijo – Marcos ahora llego la hora de que sepas como es el sexo entre hombres, sientate en la cama y dejate llevar- yo asentí con la cabeza y me sente en la cama, en ese momento yo estaba muy exitado y con muchas ganas de hacer lo que el me dijera, el sin perder el tiempo se desnudo y alli me di cuenta que tenia una polla que mi parecer era grande pues a mis 12 años yo la tenia pequeña.
Me dijo este es el cuerpo de un hombre maduro y es el que te va hacer gozar, se acerco a mi y me dijo – toca mi pene- y asi lo hice, el con su mano dirigio la mia en un vaiven suave, su pene empezo a crecer y a palpitar quedando completamente erecto en unos instantes: yo calculo que le media unos 16 centimetros, era muy suave y su cabeza muy grande y roja, de la punta empezo a salir una gota de un liquido trasnparente.
Llego el momento de que practiques el sexo oral me dijo él, entonces yo asumi que debia meter su pene en mi boca, lo cual hice muy nervioso por no saber hacerlo, en eso el me dijo – hazlo como chupando una paleta- y asi lo hice , dando lenguetazos en la punta de aquel pene, luego moviendo mi lengua alrededor de su cabeza, fue entonces que el me tomo de la cabeza y empezo a meterme su tranca en la boca hasta donde mas podia aguantar mi boca.
El empezo a gemir y a decirme que lo estaba haciendo muy bien, asi seguimos por unos 10 minutos hasta que el me detubo y me dijo -ahora me toca a mi parte, relajate y dejate llevar.
Me desnudo con algo de torpeza no sin decirme que estaba muy lindo y que la iba a pasar muy bien conmigo, ya desnudo me dijo que me acomodara en la cama boca abajo y asi lo hice, don Alberto se acomodo detrás mio y empezo a tocarme las nalgas con mucha ternura, eso me éxito demasiado y para ese momento estaba totalmente entregado a él. De repente con sus manos empezo a abrir mis piernas y senti sus labios en mis nalgas dandoles tiernos y apasionados besos, esto me hacia erizar la piel y el lo sintio y me dijo –noto que te gusta, espera a sentir lo que sigue- al intante siento que me hable las nalgas y siento su lengua rosando mi culito, que sensación tan placentera, yo empece a gemir y el continuo con sus lenguetazos en mi culito a lo que respondi levantando mas mis nalgas para sentir mas su lengua.
Los movimientos de ese hombre eran tan ricos y variados que casi siento el primer orgasmo de mi vida, su lengua empezo a entrar en mi culito ya un poco dilatado haciendome dar gemidos de puro pacer, don Alberto me estaba dilatando el culito para poder que su pene entrara con facilidad, fue entonces que me dijo –ponte en cuatro patas- en esa posición él siguio dandome la lengua que le dio la gana creo que estubo asi por mas de media hora.
El se detuvo y se paro, no sin decirme que me quedara asi, entonces de la bolsa que llevava saco un potecito de vaselina y lo que a mi parecer era un pequeño consolador, unto de vaselina aquel instrumento y lo dejo en el borde de la cama y prosiguió con su lengua en mi culito hasta que senti que un dedo de don Alberto entraba en mi, no dolio nada creo que por la dilatación que su lengua me habia dado, luego un segundo dedo entro en mi culito que soporte con facilidad, aquel hombre empezo a meter y a sacar sus dos dedos producioendo en mi mucho placer y gusto, tanto que mi maestro en el sexo no demoro en meterme el consolador que habia preparado antes, este al empezar a entrar me causo un poco de molestia pero don Alberto lo hacia muy despacio y con mucha maestria, yo solo gemia de placer , nunca senti dolor alguno, es mas yo mismo movia mi trasero hacia atrás para meterme mas adentro aquel consolador.
Don Alberto al ver esto me dijo –ya estas preparado para que hagamos el amor como tu lo deseas-, saco aquel instrumento de mi culito y dijo –date la vuelta y levanta las piernas- asi lo hice y mi maestro en el sexo tomo un poco de vaselina y lo unto en su pene duro y se acomodo encima mio y apunto su polla en mi culito ya dilatado y empezo a metarla muy despacio, el noto en mi cara un poco de molestia y me dijo –relajate que ya esta toda adentro- eso me tranquilizo y solo espere a sentir el placer que el me daria.
Don Alberto empezo con un suave mete y saca muy delicioso para mi, aquel hombre por la cara que tenia disfrutaba de encularme, los movimientos empezaron a ser mas rapidos y profundos, la verdad yo pense que ya iba a terminar pero en cambio de eso me pidio que me pusiera en cuatro patas y alli estubo culiandome mucho rato mas hasta que apreto fuertemente mis caderas y me clavo hasta el fondo, yo senti que su pene se hincho y empese a sentir como de el salia un liquido caliente que rellenaba mis entrañas, don Alberto emitio muchos gemidos de gusto y se quedo alli por un momento hasta que lo saco de mi culito completamente dilatado y palpitando de gusto.
Nos quemaos tendidos en la cama muy callados hasta que el me dijo – Marcos es el mejor polvo de mi vida, esta es la primera vez que me culeo a un hombre y mucho mas a un niño, pero asi me haya gustado mucho no se volvera a repetir, yo te respeto mucho y quiero que seas todo un hombrecito y que consigas muchas mujeres, espero me entiendas, vistete para que nos vamos se nos hace tarde.
Esta historia es completamente real y trate de resumirla lo mas que pude, espero les guste y espero comentarios, después les cuento otras historias que me han pasado en mi secreta vida de bisexual
comos igue