A mis 13 Años un vecino estrena mi culito.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tan sólo tenía 13 años, mis experiencias sexuales sólo se debían a tocamientos con mis compañeros del salón de clases a la hora del receso, a la salida en los campos cercanos a la escuela y claro, a mi imaginación inagotable y calenturienta.
Hasta esa edad no había conocido una verga en vivo, sólo por video en internet o por revistas. Moría de ganas de conocer y tocar una, pero no de alguien de mi edad, sino de algún adulto. En especial de mis vecinos adultos y casados, de mamarselo, ganas de acariciarselo y de sentirlo entrar en mi culito, de mansturbarlo, de probar su leche espesa y caliente. De ver uno de esos señores completamente desnudo y erecto frente a mi..
Llevaba días caliente. Me emocionaba sólo pensar que alguno de mis vecinos aceptara darme a probar de su verga. Sobretodo Arturo, el vecino de la carnicería. Tenía 25 años, estaba recién casado. Su esposa esperaba su primer bebe. Estaba súper gorda su mujer ya que le faltaba poco para dar a luz. Él estaba súper guapo. Era gordibueno, blanco, barba cerrada, pelo corto, pelo en pecho, sus brazos anchos y fuertes además de llenos de pelos. Sus Piernas eran gruesas ya que jugaba fut bol los domingos con mi padrastro y con uno de mis tíos. Era mi sueño ser cogido por él, pero era sólo eso. Era muy iluso pensar que se fijaría en mi y me dejara mamarle su pito. Además ni pensar en proponerle algo. Seguramente me acusaría con mi padrastro si le insinuaba algo así.
Un domingo que mi padrastro se fue a jugar fútbol como de costumbre. Mi mamá salió a casa de la abuela a festejar el cumpleaños de una tía. Yo tenía mucha tarea y debía terminarla por lo que no pude ir. Me quedé en la sala con los cuadernos y libros regados por todos lados tratando de terminar mi tarea y no dormir tan tarde. Estaba por terminar,, ya eras las 7 de la tarde-noche. Estaba agotado y acalorado. Me puse de pie. Me quité mi pantalón quedando en calzones solamente. Fui por un vaso de agua a la cocina y me recosté en el sillón boca abajo para dormir un rato.. Me dije -sólo 10 minutos y continúo con mi tarea. Pero me quedé dormido un buen rato. Sólo desperté por que escuché ruidos en la reja de la calle y la puerta de entrada a mi casa, ya que mi padrastro iba entrando. Me dije -seguro viene borracho como todos los domingos después del partido.. No hice nada por levantarme y seguí acostado boca abajo con los ojos cerrados. Él me ha visto hasta desnudo.. No me daba pena que me viera, además estaba soñoliento y no quise levantarme.
De pronto escuche a mi papá decir. -Pásale Arturito, entra al baño de abajo, yo voy al de arriba. "Demonios" pensé.. Era Arturo, el carnicero guapo. Y venían borrachos. Se escuchaba en su forma de caminar torpemente, en su forma de hablar. De decir tonterías y sus risas sin razón.
Yo me quedé con los ojos cerrados y acostado. Me daba pena levantarme y que me viera en calzones.. Igual ya había entrado y me había visto al pasar al baño. Pero por lo menos mi excusa es que estaba dormido. Así que así me quedé. Escuché su chorro de orina caer a la taza. Imaginaba como sería su verga así dormida orinando. Trate de voltear pero me quedaba lejos la puerta del baño y me era imposible poder verlo. De pronto escuche que le bajó la cadena y volví a hacerme el dormido, ya que salía del baño en ese momento.
Arturo caminando a la sala le gritó a mi papá. Que ya se iba. Mi papá ya estaba roncando. Ya se había dormido. Nunca le contestó. Arturo caminó cerca de mi para acercarse a la puerta e irse. Lo escuchaba claramente con sus pasos torpes de borracho. De pronto a la altura de mi se detiene. Escucho su respiración muy cerca de mi. Me toca la espalda y me habla.. -Lalo, Lalo, estas dormido?. Yo no contesté, mi corazón latía a tope. Me decía a mi mismo -viene borracho, que tal se despierto y le propongo algo, si le pido que me deje conocer su verga. Al fin borracho se le olvidará mañana, además mi papá estaba dormido.. Ahí estaba yo imaginando eso cuando de pronto al no despertar yo, el mismo Arturo me toca las nalgas. Para mis 13 años ya tenía las nalgas bien formadas y gordas con las que cuento hoy día a mis 21 años. Y como estaba en calzones, Arturo me las empezó a acariciar. Yo moría de placer. El sólo saber que era él quien acariciaba mi trasero me puso a mil. Empezó a decir a voz baja -que rico culo tienes cabron. Y yo sin coger en días.. Esas palabras me pusieron a mil. El sólo pensar que el guapo de la carnicería, el hermoso de barba, de piernas gruesas, el de bulto gordo entre sus piernas, el sueño de todas mis noches calenturientas estaba tocándome mis nalgas, me tenía loco de placer..
Mi corazón latía de forma inexplicable… Mientras tanto él seguía sobando mis nalgas pero más fuerte. Con su mano bajo mi calzón un poco y empezó a acariciar a pelo. Después ya eran sus dos manos las que me acariciaban de forma lasciva y con ternura a la vez, susurraba palabras de deseo que me hacia sentir una puta… En un momento sentí su boca y su Barba al acercarse a besarme mis nalguitas. Yo di un ligero brinco de placer. No lo podía creer. Estaba pasando lo que siempre había deseado. Mi papá dormido arriba y Arturo abusando de mi. Era la escena perfecta, sólo moría por verlo de frente, de besar esa hermosa carita, esos labios carnosos rodeados de es negra barba tupida, espesa. De besar ese fuerte y peludo pecho que admiraba cada vez que lo veía de cerca. Pero ahí estaba yo, boca abajo haciéndome el dormido.
Luego de besar mi trasero y acariciarlo con sus torpes movimientos por su borrachera. Poco a poco y lentamente me bajo mi calzón hasta los tobillos. Como pudo me lo quitó todo. Tardó demasiado. Pero según él era para no despertarme je je. Una vez desnudo de la cintura para abajo, separó mis piernas un poco, me sentí totalmente expuesto, libre pero también me daba pena a la vez. Era la primer vez que me alguien me veía desnudo y sobretodo mi culito al aire. Pero ahí no acababan las sorpresas, ya que de pronto sentí su lengua en mi rajita, en mi culito "wooooooow" es un placer difícil de explicar.. Su húmeda y cálida lengua lamiendo mi culito, tratando de meterla en mi virginal hoyo, pasaba su lengua de arriba a abajo por la raja entre las nalgas y se detenía de nuevo en mi culito tratando otra vez de meter la lengua. En momentos conseguía meter su lengua, pero muy poco era lo que entraba. Mi placer estaba a tope. Sentía mi culo mojado y palpitando de placer. Mi pene no podía estar más duro. Estaba loco por tener al fin a Arturo jugando con mi culito virgen. Lamía y lamía con desesperación y cada vez metía más su lengua y a la vez masajeaba mis nalgas entre sus grandes manos.
En pocos minutos ya estaba introduciendo uno de sus dedos. Primero mojaba mi culo con su lengua y volvía a intentar meter el dedo de nuevo. Así estuvo unos minutos hasta que al fin logro meter uno dedo. Lo empezó a meter y sacar con fuerza con velocidad tal, que empecé a gemir sin pensar. Pero él estaba tan en caliente que no se dio cuenta de mis gemidos. O eso creía yo… Sentía su duro dedo al tope de mi culo. Entrar y salir. Mientras tanto escuchaba que con otra mano luchaba con su ropa, ya que soltaba su cinturón, escuché claramente caer la hebilla en el piso. Mientras su otra mano seguí con su dedo dentro de mi culo. No lo podía creer. Me iba a coger?!! O eso era lo que pensaba. Y más era lo que deseaba que hiciera.. Que ganas de ver su verga en vivo.. Pero me conformaba con sentirla.. Era lo que seguía suponía, que me la iba a meter, ya qie se estaba quitando el pantalón en su totalidad, ya que se movía mucho hasta que se deshizo de él.
Eso lo comprobé por que saco su dedo y sentí su peso sobre el sillón, por que sus manos a cada lado de mi cadera me hicieron levantar mis nalgas y de pronto sentí algo duro y grande en la entrada de mi culo. "Era su verga". La imaginaba enorme. La sentía así en medio de mis nalgas, dura, gruesa, caliente, amenazante tratando de entrar en mi culito, haciendo presión para penetrarme. Sentía placer en ese momento cuando sólo estaba en la entrada ya que la movía de arriba hacia abajo sobando con su cabeza mi entrada húmeda. Lo escuché escupir y su saliva calló en mi culito, luego escupió otra vez y se retiró un poco. Y volví a sentir su verga en la entrada de mi culito, pero esta vez ya estaba mojada. La saliva que me escupió y que puso en su verga facilitaron la entrada de su cabeza gorda en mi virgen culito. La sentí claramente, me dolió. Él lanzo un gemido de placer al haber conseguido meter su cabeza y yo de dolor por que fue de golpe.. Él estaba como poseído, ya que sin esperar más siguió metiendo más y más y más.. Sentía su duro y grueso palo. Sentía dolor, mucho dolor. Yo creía que sería placentero pero era un dolor horrible, sentía palpitar su verga gruesa y muy dura dentro de mi, invadir mis paredes internas. Lo escuchaba gemir como toro, sentía su peso sobre mi y ya con su verga clavada en su totalidad dentro de mi. No había forma de safarme. Me tenía sujetado fuertemente de las caderas y su pelvis estaba totalmente pegado a mis nalguitas, su pecho a mi pequeña espalda y con su verga clavada totalmente dentro de mi.
Poco a poco me empezó a calmar el dolor. El estaba quieto, la dejó dentro un momento, pero de pronto empujó hasta el fondo y sentí un pequeño placer al tocar mi esfínter. Volvió a empujar con toda su fuerza y volví a sentir un placer verdaderamente de locura. Me temblaron mis piernas y ahí empecé a gozar.
Ya que mi interior se estaba acostumbrando a tener ese hermoso palo grueso y duro palpitando mis paredes.. Empezó a sacar y meter su verga con movimientos que iban de menor a mayor ritmo. Lo hacía sin perder ritmo, sin parar, sin pausas. Escuchaba su pelvis chocar contra mis nalgas, su verga entraba y salía de mi causándome un verdadero placer. Me daba una cogida con toda su fuerza, en momentos lentamente y en otras repentinamente aceleraba con todas sus fuerzas. Sentía su dura y gruesa verga salir y entrar de mi cuerpo causándome un verdadero placer, nunca imaginé que fuera tan maravilloso tener a un macho dándote verga por atrás. Yo gozaba con cada embestida salvaje que recibía de Arturo, mientras él como poseído decía palabras sucias como -Que rico culo tienes cabron, de haber sabido que te gusta la verga hace meses que te hubiera estrenado. Aaaaah que rico y apretado estas. Ahora serás mi putita…. Siiiiii trágate toda mi verga cabron…. Aaaaaah delicioso culo… Aaaah aaah!! Que ricoooo!…
Después de unos minutos su velocidad y sus gemidos fueron más fuertes y seguidos. De pronto sentí su verga más dura y tiesa.. Y luego de gritar como loco sentí que se empezó a convulsionar y lanzar su esperma dentro de mi. Sentía claramente su leche caliente entrar en mi culito mientras empujaba hasta el fondo con cada chorro que salía de su verga. Era maravilloso estar ensartado y atado a ese carbron. Ese cabron que me gustaba a morir, de Sentir su cuerpo sudado y exitado al máximo y sobretodo lanzando su leche dentro de mi.. Sentir su pelvis pegado a mis nalgas era lo máximo.. Era un sueño, hasta qué terminó al fin.. Y luego de haberse vaciado totalmente, se dejó caer sobre sobre mi, sentía su pesado cuerpo caliente y sudado en mi espaldas, sentía su agitada respiración tratando de relajarse mientras su verga aún seguía dentro de mi culito desvirgado. Sentía el placer más maravilloso que jamás había imaginado que existiera.. Después de un par de minutos más se salió de mi. Y de mi culito empezó a escurrir su semen que bajaba por entré mis piernas, bajaba por mis huevos y manchaba el sillón.. Sentí claramente cuando se sentó en el sillón. Ya que dejó caer su cansado y grande cuerpo. Y claro aún seguía borracho.. O quizá fingía, ahora tengo mis dudas de su supuesta borrachera.
Giré mi cabeza para verlo. Y ahí estaba, sentado, recargando su cabeza hacia atrás, con los ojos cerrados y respirando de forma agitada y cansada. Tenía los pantalones en los tobillos, su camisa totalmente abierta mostrando su pecho y estómago totalmente cubiertos de pelo completamente mojado por el sudor gracias a la faena que acababa de ejecutar.. Su verga aún parada llena de restos de leche y apuntando hacia su ombligo todavía gruesa, mojada y palpitando, era más grande y hermosa de lo que me había imaginado. Sus bolas hermosas grandes y llenas de pelos.. Me levanté, ya no me importó, me incliné, la tomé con mis manos y me lleve a la boca esa hermosa, gruesa, blanca, grande y venosa verga. Se la empecé a mamar con una dedicación como si lo hubiera hecho antes, el sabor de su leche era muy rico, me comí todos los retos en segundos. Él sólo decía -Eso es putito limpiala bien, comete mi verga, mamala cabron!.. Que bueno eres mamando putito aaaahh . Estuve mamando hasta que está fue perdiendo su dureza, luego me bajé a besar y lamer esas hermosas bolas peludas que olían delicioso, a hombre, a macho, a sudor delicioso, a sexo. Los lamí hasta que mi lengua se cansó de sentir sus pelos.. Y por que él se fue quedando dormido. Le subí su ropa, lo abroche bien y lo deje dormido en el sillón. Rápidamente me fui a mi cuarto a mansturbarme. Tenía que acabar con ese calor. Era el ser más feliz en ese momento mi corazón latía a un ritmo que jamás había experimentado…
Iba subiendo las escaleras cuando escuché de repente la voz de mi padrastro gritándome diciendo -Vaya putito tengo en casa, no sabía que eras una nena come pitos!.. ¿que no habrá nada para tu papi?!! no hay unas mamadas para tu papi lindo? Decía esto mientras estaba recargado al final de la escalera cerca de su cuarto y sacaba su negra y gruesa verga completamente parada fuera de su pantalón. Me asusté horrible, pero pero al ver su verga apuntado hacia mi, y verlo tan decidido a hacerlo conmigo, que mi corazón empezó a latir de nuevo con la calentura que todos conocemos.. Me dijo, -Andale antes de que me arrepienta. Agarro mi cabeza y me hizo hincar para empezar a mamarsela… Cosa que hice con un verdadero placer. Mi padrastro tenía la verga más gruesa que he tenido hasta ahora, incluso que la de Arturo.. Y ademas muy morena, la de Arturo es blanca, pero con la cabeza más grande. Dos sabores y colores el mismo día de mi estreno.
Ese día mi padrastro se vino en mi boca con tal cantidad de leche caliente, que por poco me ahogo de tragar todo, no quería dejar nada fuera de mi boca. Después de ese día nunca me faltó verga en mi culo ni en mi boca, gracias a mi caliente padrastro en la casa y al joven y recién padre Arturo, en su negocio, es su camioneta y en su casa. Pero claro, por separado. Mi fantasía de tenerlos a la vez, pero aún no se me cumple. Ahora a mis 21 años siguen usando mi cuerpo ellos dos. Pero he buscado otras opciones. El sacerdote de 35 años de la iglesia de la zona es un tema que quizá les interese conocer… Pero esa historia la dejamos para otra ocasión.
Excitante y muy bien relatado.me corrí leyendolo… Cuenta más
gran historia como sigue