A MIS 13. DESPUÉS DE MI PAPÁ, LOGRE COGER CON MI HERMANO MAYOR

Nunca me imaginé que también con mi hermano mayor podría lograrlo..

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Después de las experiencias con mi papá, y al ir creciendo, fueron aumentando el morbo y las ganas de probar algo diferente. Papá las pocas veces que estaba conmigo, me complacía muy bien, pero quería probar más. Nunca me pasó por la mente mi hermano mayor, pues nuestra relación era buena pero con sus restricciones. Si bien nos llevábamos bien, no había esa convivencia y complicidad de hermanos, cada quien estaba por su lado con sus intereses.

Los fines de semana salia con sus amigos, después se casó, se fue de la casa y el distanciamiento fue más. Pasaron dos años después de su matrimonio y se divorcio. Para ese momento su recamara se había convertido en un espacio para mi mamá y su trabajo, y consecuencia del divorcio, tuvo que regresar mi hermano a casa y tuve que compartir mi recamara con el. Al principio fue incómodo saber que no tendría esa libertad para poder ver porno o jalarmela a mis anchas. Pero todo cambio.

Cómo era de costumbre se iba de parranda con sus amigos y regresaba muy tarde, al llegar se quitaba la ropa y se acostaba, a veces se quedaba en boxers sobre la cama sin cobijarse, otras veces llegaba y se acostaba tal cual llegaba, un par de veces mire que se tocaba medio dormido, cosa que me calentaba mucho, así que empecé a aprovechar esas ocasiones para poder tocarlo mientras dormía profundamente. Empecé solo tocando cuidadosamente, después a sacarsela del boxer, y por fin después de un tiempo, logré probar su pene erecto, fue una sensación indescriptible, saber que tenía en mi boca la verga de mi hermano mayor, era grande y gruesa como la de mi papá, pero un poco más chica. Estaba en la gloria y quería más.

Me limitaba solamente a poder probar esa verga sin hacer que acabará en mi boca, porque cuando menos lo esperaba se ponía flácida su verga. Paso algo de tiempo para decidirme a dar el último paso, al igual que muchas veces, llegó se desnudo y se acostó, cuando roncaba me levanté y puse en marcha mi plan.

Este día en particular, mis papás no se encontraban en casa, por lo que aproveche el momento. Comencé a acariciarle su verga, le baje el boxer completamente y comencé a lamerle esa rica verga, hasta ponérsela dura y me  desnude. El estaba boca arriba lo que me facilitaba un poco el trabajo, ya cuando sentí que la tenía bien dura, me subí sobre de el en posición de sentadilla sobre su verga, y empecé a sentarme sobre el, me puse crema y le unte un poco en la punta, fue algo difícil lograr que entrara, pero lo logré, el no se movía y me dió confianza de seguir, tarde unos min en acostumbrarme a su verga y comencé a cabalgar, solo escuchaba de repente gemidos y gestos que hacía. Estaba en el cielo cuando de momento me toma de la cintura y abre los ojos, me quedé helado no sabía cómo iba reaccionar, solo ví su mirada de asombro y después decirme «que estás haciendo?» Ninguno de los dos se movía solo pedí perdón y cuando estaba por retirarme me sujeto fuerte de la cintura y comenzó a cogerme, se levantó y me puso piernas al hombro, y me decía…quieres verga hermanito? Así te gusta? Dónde quieres que te eche a tus sobrinos? O te los quieres comer?

Volvió a acomodandome poniéndose de rodillas sobre la cama el y a mí de lado, comenzó a metermela más fuerte, me puso en 4, boca abajo, y en repetidas ocasiones decía…»que apretadito estás wey, no mames de haber sabido antes que es más rico meterla por atrás, aprieta más wey»,  cuando por fin sentí venir 5 chorros de semen caliente dentro, su expresión lo decía todo, se había corrido y lo había disfrutado.

Así nos quedamos un rato respirando y reponiendonos de lo que acababa de pasar, poco a poco su verga se fue poniendo flácida y se salio sola, no decíamos nada, solo nos mirábamos, rato después el primero en hablar fue el, diciendome…»esto no se va a repetir» se levantó y se acostó en mi cama, yo solo me quedé acostado con la sensación más placentera de haber logrado coger con mi hermano.

Al día siguiente nadie dijo nada y actuamos como normalmente era día con día.