A mis 5 años mi primo de 14 me enseña el mejor juego del mundo III
Por culpa de lo caliente y descuidado que es Alberto varios nos descubrieron cogiendo, esta vez fue mi tío Chelo de 27 años.
Antes que nada, quería agradecerles a todos los que me escribieron dándome su apoyo y diciéndome cosas lindas.
Los días iban pasando y yo ya era adicto a las vergas de Alberto y Francisco, entre las 5 cogidas que me daba cada uno y las muchas mamadas que me hacían darles en cada momento que se presentaba yo era feliz, ya no solo tenía a un macho hermoso que me cogia como el quería y me daba mucha leche, sino que ahora eran dos.
Eran muy diferentes entre ellos no sólo en su aspecto físico, como mencioné en el relato anterior. Alberto era, flaco, alto, morocho, de cabellos y ojos negros, con un pene largo no tan fino, orciro como su piel, cabeza roja y con 2 tremendos huevos que le colgaban, por el contrario Francisco era más bajo, más robusto de cuerpo, de piel blanca, ojos miel, cabello rubio oscuro, una verga casi del mismo tamaño que su hermano, pero más gorda, con la cabeza rosada al igual que sus huevos. Sino que también eran muy diferentes en su forma de ser, Alberto era caliente al máximo, arrecho, descuidado, el solo quería sin importar la hora y el lugar, si había gente cerca o no y estaba empezando a cogerme con más fuerza y velocidad cada vez, por el contrario Francisco era muy cuidadoso y tierno para cogerme, siempre era precavido. Muchas veces me cogian juntos (mayormente porque Alberto estaba caliente y el quería que así fuese) peto cuando teníamos la posibilidad de estar solos con Francisco yo me sentía realmente especial.
Un día llego un primo de mi mamá de otra provincia, el tío Chelo. Que se iba a quedar a vivir con nosotros un tiempo hasta que consiguiera un lugar donde poder vivir el solo. Era maestro, tenía 27 años, era morocho, ojos marrones, cabello negro, delgado y muy amable. Yo me llevaba bien con el, me pareció un hombre súper inteligente y educado (años después descubrí que mi atracción hacia los hombres con esos 2 aspectos principalmente se debieron a él).
El tiempo fue pasando y entre mis platicas con Chelo, las cogidas arriesgadas con Alberto y los encuentros dulces con Francisco mis días eran muy felices. Unos meses antes de cumplir 6 años paso nuevamente lo inesperado. Ese día la mayoría de la familia había salido, solo quedábamos en casa un tío abuelo que estaba durmiendo (Angel, que después también estuve con él), Alberto( que me convenció de que me quedara con el )y yo, o por lo menos eso creíamos los 2.
Se le ocurrió que quería cogerme desnudo en el patio de la casa aprovechando que no había nadie, comenzamos como siempre, nos desnudamos, yo le chupaba su verga y me la tragaba entera, ya no me costaba aunque a veces me daban arcadas, luego hacíamos 69, para yo poder chupar su pene y el chupar mi culito mientras lo dilataba con los dedos, después solía ponerme en el suelo boca abajo subirse sobre mi y metemela de una sola vez, lo cual me hacía gemir. Empezaba con su mete y saca suavemente hasta que de golpe aumentaba el ritmo y la fuerza, solía sacarla ponerme de perrito y meterla nuevamente con un mete y saca más acelerado, aún recuerdo sentir el sonido ( plaf, plaf, plaf, plaf, plaf) de sus huevos contra mi culito, en ese momento me giraba, me ponía patitas al hombro (boca arriba, mirandolo,con mis pies en sus hombros) y era cuando se volvía frenético, abría mis piernas hacia los lados, sujetaba mi cadera y me embestida con gran fuerza, para ese momento yo ya le pedia
●Y: Más despacio primo por favor, me duele
●A: Callate que a vos te gusta y a mi también, por eso te seguis dejando coger por mi
●Y: Si me gusta que me la metas, pero no tan fuerte
●A: Cálmate que te voy a dar más fuerte esta vez y nadie te va a escuchar. El tío(Ángel), está durmiendo borracho y no hay nadie más.
En ese momento empecé a hablar más fuerte pidiéndole que me lo haga más suave. No se si fue el volumen de mi voz, la voz de Alberto que estaba seguro de que no había nadie o el sonido de su pene y huevos chocando contra mi culito, pero algo despertó a Chelo ( que no sabíamos que estaba durmiendo también) y lo hizo salir de la habitación, que por cierto era la habitación en la que dormíamos Alberto y yo también en la noche. Quedamos petrificados del susto ante la pregunta de el «¿Que hacen?» . Alberto muerto del susto levantó su ropa y salió corriendo, yo demoré un poco más, pero de igual manera levanté mi ropa y me fui corriendo.
Esa noche no podía ni mirar a Chelo, sentía mucha vergüenza y miedo de que le cuente a mis padres lo que había visto, para mi pesar mi primo estaba más aterrado que yo y ni apareció, se fue a dormir con nuestra bisabuela que vivía en la parte de adelante, donde estaban ella, Francisco (13) y Juan (8) que era hermano de ambos.
Llego el momento de acostarnos y nos fuimos a la cama, tipo 1 a.m. mis padres apagaron las luces y yo crei que todo había terminado, pero no fue así. En ese momento Chelo se metió en mi cama, me abrazó y empezó a besar el cuello, en susurros me decía al oído
●Chelo: Yo sabía que te gustaba la verga putito, pero no crei que ya te estabas haciendo coger.
●Y: No, lo, lo….
●C: No digas nada, vos solo tenes que hacer caso a todo lo que yo te diga y te pida, porque sino ya los despierto a tus papas y les cuento lo que vi esta tarde entre vos y tu primo.
●Y: Esta bien, pero no digas nada .
●C: Yo también te voy a coger pero no quiero que llores, así que aguanta, si lloras y tus paoas se despiertan voy a contar todo lo de tu primo y voy a decir que como hoy el no vino a dormir vos me molestaste a mi hasta que te dije que si te iba a coger, te van a pegar y culpar a vos de todo.
●Y: Te prometo que no voy a llorar.
Yo estaba acostumbrado a 2 vergas de adolescentes, de unos 14 cm más o menos, peto esta era la verga de un hombre, en ese momento no la vi porque el me puso boca abajo, me puso saliva en mi culito , con una mano tapó mi boca y con la otra manipulaba su miembro, sentí que entraba la cabeza muy apretada abriendo más mu culo, hacia fuerza para acostumbrarme al nuevo tamaño y grosor de esa nueva verga, cuando me estaba relajando sentí una sola embestida de Chelo que me partía en 2. Era la primer verga de hombre que me penetraba y me estaba rompiendo entero, quise llorar y recordé lo que me había dicho, mis lágrimas caían de mis ojos y aguantaba las ganas de gritar, mis gritos mudos los tapaban las 2 manos de Chelo, que para ese momento tapaba mi boca con ellas mientras undia mi cabeza en la almohada con el peso de su cuerpo y para tapar cualquier tipo de ruido que pudiera hacer yo. No se cuanto tiempo pasó, solo supe que se acabó cuando sentí un ardor muy grande en mi estómago, supe que era su leche llenando mis tripas. Cuando acabo se levantó y se fue a su cama yo aproveché eso para salir corriendo a buscar a Alberto para contarle entre llantos, me llevó al baño, me limpió y se puso a chupar mi ano lastimado, me dijo que no me iba a coger porque se veía muy rojo y abierto, así que solo se dedicó a chuparlo y lamerlo para calmar mi dolor mientras el solo se masturbaba, debe haber acabado unas 3 o 4 veces y me mando a dormir a mi cama, me dijo que al otro día despertaría mejor, que si me dolia, le avisara y hariamos lo mismo hasta que se me pase y que después arreglariamos lo de Chelo.
Volvi a mi cama, un poco más aliviada, seguía el dolor pero ya era más tolerable, mi tío dormía plácidamente después de haber vaciado toda la leche de sus bolas en mi culo, así que me acosté y dormí. Al otro día empezaría una nueva etapa
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