A mis 5 años mi primo de 14 me enseña el mejor juego del mundo IV
Un día antes de mi cumpleaños número 6 recibo un regalo que no me esperaba… Una verga grande y gorda de un primo de 22 años .
Al otro día de que mi tío Chelo me destrozara mi culito con su enorme verga de hombre, me desperté un poco adolorido pero nada que no pudiera disimular, el quiso cogerme de nuevo apenas despertamos, pero le pedí que no lo hiciera porque todavía me dolía muchísimo el culo, a lo que el me dijo que esperaría a que se me pasara el dolor y lo volvería a hacer, pero mientras tanto tenía que mamar su verga para satisfacer su calentura, me tomó de la cabeza y me llevo hacia su entrepierna y liberó una verga de unos 23 cm y muy gorda, ahora entendía porque había sido tan grande mi dolor, no me entraba en la boca, me dolía de tanto que tenía que abrir para poder chupar, creo que su calentura era mucha porque no pasó ni un min que sentí como mi boca se llenaba de su leche y el me decía » tragarte toda la leche , es rica, a vos te gusta», yo trague lo más que pude pero era tanta la cantidad que se me salia por los costados. Nunca más volvió a intentar penetrar, pero si hacía que le mandara la verga un par de veces al dia, por lo general en las mañanas al despertar y en las noches mientras me ayudaba a hacer las tareas.
A partir de esa noche empezaron la disputa entre el y Alberto. En las noches nos acostumbramos los desnudos (cada uno en su cama, yo en medio, Chelo a mi izquierda y Alberto a mi derecha) cuando las luces se apagaban Alberto se metía en mi cama, me besa y me cogia mirando fijamente a Chelo, que veía lo que mi primo me hacía por el reflejo de la luz del televisor mientras se masturbaba desnudo sobre la cama y en las mañanas por el contrario Chelo se despertaba temprano, me hablaba y llevaba a su cama para hacerme mamar su verga y tomar su leche. Mientras el me ahogaba con su gran miembro erecto, yo notaba como miraba fijamente a Alberto , con mirada desafiante, mientras este se masturbaba viendo como este tío llenaba la boca de su sobrinito con ese pedazo de carne y leche hasta ambos acabar.
Los días siguientes eran de la misma rutina entre ambos, lo que más disfruté en ese momento eran las cogidas que me daba Francisco, con el todo era amor, ternura y dulzura, mientras que con los otros dos todo era competencia entre ellos, sin tenerme en cuenta.
Unos días antes de mi cumpleaños número 6, llego un primo de 22 años, que venía a quedarse de visita hasta el cumpleaños cuando llegaría el resto de su familia y después se iría con ellos, se llamaba Jose. Yo lo había visto muy pocas veces, no tenía mucha relación con él, pero las pocas veces que lo había visto la pasábamos jugando. Esos días el estuvos más que nada ayudando a mi mamá y charlando mucho con mi papá, yo seguía con mi rutina sexual, hubieron u as cuantas modificaciones esa semana, en las noches ya no dormia desnudo, Alberto había ido a dormir con mi bisabuela de nuevo y en las noches nadie me cogia. Despertaba en las mañanas desesperado a mamar la verga de Chelo mientras José «dormía «, en la tardes mientras él «ayudaba a mamá o miraba la tv» , yo me hacía coger con Alberto.
El día antes de mi cumpleaños recibí un regalo que no esperaba, pero al que era adicto y me encantaba…. Una gorda y enorme verga. Solía ser de que José en las mañanas no dormía como aparentaba y en las tardes mientras ayudaba a mamá o miraba la tv no estaba concentrado en eso, sino en otra cosa. Aprovechando la oportunidad de estar solo conmigo cuando nos mandaron a comprar ese día, me pregunto
●José: A vos te gusta más mamar verga? O que te hagan la cola? Te gusta más la verga de tu tío Chelo o de tu primo Alberto? Solo conoces esas 2 vergas o ya te comiste otras?
●Y: ….. ???? (Estaba muda sin saber que decir)
●J: Hagamos una cosa, si me chupas la verga a mi yo pienso si no le digo a tus padres lo que vi. Ahora sí vos te dejas que yo te la meta en la colita, yo digo nada de verdad.
●Y: Esta bien, pero me prometes que no decís nada?
●J: Te prometo que no digo nada
Volvimos a casa, lo llevé al cuarto de un tío que nunca estaba, entramos, el se bajó el pantalón liberando una verga de color algo oscura, no muy larga pero si muy gorda, me acerqué y la metí en mi boca, sentía como gemía de placer y le temblaban las piernas (calculo que por los nervios). Eschupaba sus palabras en medio de tanta calentura «si mi vida, chupala así» «que rico que te la tragas», «te enseñaron a chuparla muy rico», «que ganas de probar ese culito». Estuvimos un rato así hasta que me dijo, acostate en la cama y bájate el pantalón que te la quiero meter un poquito; solo le pedí que lo hiciera muy suave porque tenía miedo de que me fuese a doler, el fue muy cuidadoso y cariñoso. Siento como entro cm a cm, invadiendo mi ano con toda su virilidad, me cogio solo un momento y sentí como su leche se depositaba en mi estómago, se levantó y me dijo «gracias mi vida, estuvo riquísimo, me encantó como la chupaste y tu culito, espero que te haya gustado mi regalo de cumple y que me dejes seguir haciendolo».
Cogi con el un par de veces más, fueron encuentros muy esporádicos, pero siempre que nos encontrábamos la pasábamos muy bien juntos
como sigue