A MIS 7 AÑITOS PROBANDO MACHOS ADULTOS 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por chicopasivotravesty.
Hola a todos, nuevamente aquí me tienen, contándole otra de mis tantas vivencias de mi niñez, para mejor comprensión, por favor remítanse a mis otros relatos “a mis 7 añitos probando machos adultos l y ll”. Encontraran estos relatos con la sección, incesto y gays, ya que cree mi propio perfil de ahora en adelante todas mis experiencias las podrán encontrar aquí.
Bueno, en mi anterior relato les contaba de mi experiencia con mi tío Andrés y con su expendedor de drogas “El gato”, aquello fue algo fuera de serie para mi, porque a pesar que apenas era un niño en ese entonces, ya tenia la suficiente experiencia para lidiar con machos adultos viciosos. Desde ese día se volvió casi una costumbre recibir verga a diario, y ahora mas seguido, ya que cuando mi mama estaba de turno de día, el gato se me metía a la casa y según él, saldaba una cuota de la extensa deuda de coca que le debía mi tío. Pobrecita yo, abnegada ayudaba a saldar aquella escueta deuda que pagaba con mi culo. Mi tío termino aceptando a regañadientes a mi nuevo amante y ya no ponía objeción alguna que el gato me encendiera a verga las veces que quisiera.
Un día que mi mama estaba de turno diurno, mi tío trabajando en la gasolinera y por supuesto yo solita, a merced de el gato, como ya se volvió costumbre, llego a casa después del medio día, a esa hora yo llegaba de la escuela y sabia cual era mi rutina, debía vestirme con lencería que mi tío me compraba, maquillarme y esperar a ese semental drogadicto, castigado por una vida hostil, de pasado oscuro y bizarro, aborrecido por una sociedad de doble moral, que en las noches buscaban de sus servicios adictivos y de día nadie lo conocía, si, ese macho había encontrado un sitio donde se sentía rey, donde una personita lo aceptaba con su apariencia curtida, con su adicción al limite, con su pasión desmedida en la cama, esa era yo, 7 aparentes inocentes añitos, pero con una experiencia innata propia de esos seres que lanzaron a este mundo a saciar el apetito voraz de esta clase de depredadores. Yo, Carlitos, o Deborah, como tanto me gusta me llamen.
El macho llego hambriento de ano, como siempre, ya a esa hora llevaba quien sabe cuanto perico inhalado, sus movimientos torpes, su mandíbula descarrilada, sus ojos desorbitados, buscando un punto fijo donde tener reposo, ese punto era yo, ahí, de pie, blanca como leche, con mis cabellos castaños cada vez mas largos, con mi rostro angelical, pálido, adornado con un par de ojos juguetones almendrados, una boca pequeña pero con la experiencia mamatoria de una puta cotizada, si, ahí de pie estaba yo, en mi cuarto, sumisa, con un hilo dental negro que se ajustaba a mis diminutas proporciones, un brasier que con muchos nudos lograba encajar en mi cajita toráxica emberbe, tan infantil como una escena de plaza sesamo, yo me describiría como: infantilmente puta!.
-(gato) Mamacita rica, vengo arrechisímo(caliente en Colombia) y quiero meterte este samarro vergón en ese jopito rico, vengo embalao mami y buena picha quiero darte perra malparida.
A pesar que esas son palabras grotescas para mi eran un deleite, me hacían sentir putamente hembra. No dije nada, de espaldas a la cama y sin quitarle la vista al macho di dos pasos atrás y apoyando mis manos en el colchón, subí así, de espaldas, mordiéndome el labio, mostrándole a mi otro hombre lo dispuesta que estaba, él se mantenía estático al pie de la puerta de mi habitación, mostrando una ereccion demoniaca, un bulto con vida propia, que se movia a la par de cada masticada de aire que ese hombre empericado daba. Yo sentada ya en la mitad de la cama, con mis piernitas dobladas hacia atrás a cada lado de mis caderas le extendi mis delgaditos brazos. El macho poseso acudio a mi mudo llamado, como si de mis manos salieran invisibles hilos de amor que lo amarraban por cada parte de su masculino cuerpo mi amante se trepo a la cama cual gato en celo.
Ahí estabamos de frente, comunicandonos con nuestro ya depurado lenguaje visual, mi macho me devoraba con su mirada obsena, su cara tomaba en cada mueca facciones animales, pero siempre, siempre reposaba en su cara masculina, agradablemente fea, asi, frente a mi, arrodillado cual niño castigado saco de su pantalón una bolsa de perico ya comenzada, del otro bolsillo salio a relucir su complice llave que de tanta coca ya tenia un color verdoso, ahí, mirandome a los ojos, como queriendo darme un show de circo se metio una pequeña montaña de blanco polvo, sus ojos se volvieron mas vidriosos, su boca se entre abrio para mostrarme su retorcida hilera de dientes apretadas, dantesco el panorama, lo se, volvio a sacar mas coca y nuevamente aspiro con maestria, satisfecho momentáneamente en su vicio volvio a mi, apoyandose delicadamente en sus manos y asi arrodillado acerco su cara a la mia, yo abri femeninamente mi boca dejandole ver mi delicada saliva q cosia mis rojos labios, el hizo lo mismo pero saco su aspera y gruesa lengua y revento los hilillos de mi baba para luego como una chupa pegar su pecadora boca a la mia, ahí me avalance cual fiera desafiada y aferrandome a su masculino cuello comence a comerme las fauces de ese hombre que me causaba tanta ansiedad.
Me aprete a él, senti su cuerpo tibio y acelerado, el no se hizo rogar y abrazando mi cintura tambien colaboro con ese fantastico beso prohibido, nuestras lenguas se enredaban armoniosamente, mis tiernos labios eran mordidos y chupados cual fruta madura, ese hombre me tenia tan aferrada a él que me costaba respirar, yo lanzaba grititos y gemiditos calientes que hacian que ese toro se envalentonara mas y mas. –(gato) Mamacita, me tienes encoñado(cuando el macho esta amañado con el culo de una hembra), hijueputa, no paro de pensar en culiarte, malparida te me estas volviendo un hijueputa martirio perra sabrosa, siento que me estoy enamorando de ti y no debo malparida. Yo callaba, el no responder lo martirizaba mas, pues sabia que el queria oir que yo tambien lo amaba, a decir verdad, ese macho me traia loca, pero tambien tenia claro que mi tio era el primero, asi que segui disfrutando de este atormentado semental.
Lentamente fui acostandome sin separar mi boca de ese macho enfermo, igualmente seguia aferrada a ese cuello, él, obedientemente siguió mis movimientos y reposo placidamente sobre mi diminuta pero resistente humanidad, automáticamente abri mis carnosas piernas y las entrelace en esa cintura ancha, mi macho me ayudo agarrandome cada muslo y subiendolos mas arriba, de esa forma quede encajada en mi penetrador, el gato separo sus fauces de mi boca y ahí estaba el fruto de nuestra union, esa saliva espesa q era el elixir que ambos tragabamos en la intimidad de nuestro complice beso. Se quito su hedionda camisa sudada, se desabrocho su pantalón, no sin antes sacar su anhelado perico y su explicita llave, lo cual aprovecho para meterse otros dos suculentos pases de coca que le dieron los choques electricos que necesitaba para la venidera faena.
Yo iba a aflojar mis piernas a lo que el con un rapido movimiento me las agarro sosteniendomelas en su cintura, yo entendi el mensaje y volvi a atraparlo en mi amorosa trampa. Como pudo, se quito el pantalón y me di cuenta que no traia ropa interior, lo que facilito que al nuevamente acostarse sobre mi, la cabeza de su furiosa verga quedara justo en la entrada de mi experto ano. Metio sus brazos debajo de mis hombros (esto lo aprendio viendo como mi tio me culiaba), se escupio abundantemente su mano y la metio por debajo, depositando el natural lubricante en la entrada de mi encarnizado chiquito, me dio un leve masaje circular y volvio a aferrarse a mis hombros, asi, en ese fantastico misionero abrio sus piernas encima de mi, busco apoyo en las barras esquineras de la cama y me embutio sin compasión un trozo de picha, grite fuertemente arqueando como pude mi espalda y poniendo mis ojitos en blanco, luego los cerre, unas romanticas lagrimas brotaron de mis dos almendras pero yo sabia que ese eres el precio diario que debia pagar por ser una puta precoz. El gato arremetio con furia nuevamente para depositar su ancha verga, hasta aplastar su maraña de negros y largos pelos en mi orto, sin miramientos y buscando hambrientamente mi boca comenzo a machacar mis entrañas, su peso me ahogaba, su olor a macho me embriagaba y su verga me mataba, me estaba comiendo esa dolorosa verga de manera estoica, como toda una heroína del placer.
Por mi bien me relaje y comence a recibir a mi macho como el se merece, nos mirabamos de cerquita besandonos copiosamente, yo le acariciaba su desordenado cabello, mis manos recorrian dulcemente la espalda de ese semental descontrolado, mientras que el adopto un compaz culiador ritmico, mi cama ya estaba floja de tanta verga que su dueña recibia a diario, en cada embestida sonaba cada tornillo q la medio mantenia en pie, los golpes de sus huevos castigando la entrada de mi culo ponian el otro acorde musical a aquella sinfonia de verga que me estaban recitando, ya habiamos logrado ese compas delicioso, cuando el sacaba su pelvis yo tambien sacaba la mia, esto daba un margen considerable para que su tranca quedara casi con media cabeza afuera, luego, como sincronizando nuestros movimientos, ambos chocabamos nuestras pelvis para enfrentar frezomente nuestros sexos, que delicia realmente, puedo decir que no me arrepiento de darle tanto culo a ese tipo, la verdad me daba de esa medicina que tanto necesitaba y aun necesito.
Pero como nada es perfecto, estando en plena culiada alguien abrio la puerta del cuarto de manera violenta y grito –Pero que es toda esta mierda!. El gato de un brinco me desencorcho su verga, quedando a mi lado con su tranca dura aun mirando al techo, yo quede abierta de par en par con la horma del mondacon que me estaba comiendo, me imagino que se veria mi hoyo rojo y abierto en forma de O. Dios mio, senti que era una pesadilla, delante de nosotros estaba mi tio Ramiro, otra de esas joyitas que hay en mi familia, les describo el personaje para que sepan porque le digo “joyita”: cincuenta años, el mayor de todos mis tios, divorciado, tres hijos que no quieren saber nada de él, ha estado un par de veces en la carcel por robo, pero si fuera ladron de banco o robos que ameriten inteligencia o estrategia, no, ladroncillo de billeteras en los buses, en fin, un bueno para nada, fisicamente, bueno, ya eso si es otra cosa, es (no se ha muerto jejej) un hombre alto, como 1.80, sin nalgas, igual que mi marido, osea, mi tio andres, anchote de todo, todo en el era como agrandado con hormonas, al igual que andres, Ramiro es calvo, yo diria que esta un poco pasado de peso, mucho pelo hereditario, pero esas piernas, diossss, esas piernas yo las podria comparar con las del futbolista Leonel Alvarez, si no saben de quien les hablo, busquen en Google, siempre me enloquecio las curvaturas de sus piernotas, eran tan sexys para mi, pero bueno, creo que estaba en graves problemas.
El gato muy nervioso agarro su ropa y comenzo a vestirse, pero mi tio cerro la puerta y furioso le dijo –No triplehijueputa, de aquí no sales hasta que me expliques porque te estabas culiando a este pedazo de mariquita, a ver hijueputa, comienza a hablar si no quieres que te muela a puños. Yo estaba aterrada, me cubria con la sabana mi cuerpecito, estaba acurrucada en el espaldar de la cama, queria desaparecer, entre tanto mi tio permitio que mi amante se vistiera y se calmara, ambos se conocían y creo q eso ayudo a que se calmara un poco la situación, el gato le explico como pudo que su hermano le debia una gruesa suma de dinero por tanta coca fiada y que llegaron a un acuerdo que se la pagaria con cada polvo que me tirara, a mi tio se le escolgaba la mandibula, no lo podia creer, pero aun asi, dejo que el gato se fuera. Cuando la puerta se escucho cerrar se acerco a mi y se sento en la cama, comenzamos una franca conversación:
-Carlitos, tu sabes lo que estabas haciendo con ese tipo? Tu sabes que esto es sumamente peligroso?
-Si tio, pero no puedo hacer nada, (bañada en llanto) yo siento que a mi me gusta, nadie me ha forzado a hacer nada, yo disfruto haciendolo con hombres como el gato o mi ti…me detuve en seco, sabia que mi tio no debia entrar en esta situación, pero creo fue muy tarde, mi tio Rodrigo capto mi frase aun sin terminarla.
-Me quieres decir que andres tambien te da verga?
-No tio, el es muy bueno conmigo y yo siento que lo quiero mucho, el me comprende y en las noches casi siempre duerme conmigo.
Mi tio sabia que yo trataba de desviar la conversación, insistio, -Mira bebe, dime si tu tio tambien te la mete por tu ano, te juro que no hay problemas con eso, dimelo.
Yo cai en la trampa y le dije que si.
-Desde cuando te da verga andres, comencemos por él.
-Desde hace 4 meses, cuando llegamos aquí y mama entro a trabajar a la clinica, en las noches hacemos el amor.
-Ummmm, y con este degenerado?
-Como un mes, cuando mi tio lo trajo para que yo le ayudara a pagar su deuda, pero yo he pagado con gusto tio Ramiro, te lo juro.
-Dime algo pequeñin, es que no te duele que te metan la verga en tu anito?
-Al principio si, pero ahora me gusta muchisimo y mira, me visto de mujer como a ellos les gusta. Dicho lo anterior aparte mi sabana y le deje ver la lenceria que traia aun puesta. Ramiro abrio los ojos como platos analizando mi semi desnudez, se puso de pie dando un par de pasos atrás pero sin dejar de mirarme con una mezcla de asombro y algo de morbo. Yo sabia que habia dado un paso adelante, me vali de la situación de ese pobre hombre infeliz abandonado por su familia, recien salido de la carcel, con su autoestima por el suelo y sin un puto centavo para pagarle a una puta para que le saque todos esos litros de leche acumulados en sus huevos. Me puse de pie en la cama, acomode el hilo y lo meti nuevamente entre mis gorditas y adiposas nalgas, me voltee un poco y coquetamente mostrandole mi seductora retaguardia le dije –Mi tio andres me compro esta ropita, te gusta como se me ve?
Ramiro sucumbio al choque de sus masculinas hormonas y cual lobo feroz se lanzo sobre mi, ambos caimos en la cama, como siempre yo debajo abri mis blancos muslos y él al ver mi invitacion apoyo cada mano en una pierna abriendome de par en par, me hizo a un lado el hilo y acerco su cara para analizar el estado de mi ano, balbuceaba cosas que yo no entendia, en eso saco su lengua y que creen? Me dio severo brochazo desde el inicio de mi raja hasta llegar a la zona perineal. Un intenso corrientazo se apodero de mi, me abri mas y arquee mi espalda para asi lanzar un profundo gemido de hembra calibrada. Él levanto su cara y me miro sorprendido, se estaba enterando que su sobrino era mas mujer de lo que imaginaba, ahora, abriendome las piernas y sin quitarme la mirada me lengueteo mi martirizado ano con ganas, yo gemia femeninamente, movia mi cabello coquetamente, dejando que este cayera en mi cara para darle un panorama de gata en celo a este nuevo macho que prometia bastante.
Lamio mi ano sin asco, aun a sabiendas que minutos antes estaba relleno de carne magra y varonil, si, comio de mi manjar seductor, metio su lengua y urgo en mi interior, chupaba en intervalos mis blancas y carnosas nalgas, me las mordia suavemente y volvia al ataque con su lanza viperina. Pasado un buen rato subio su cuerpo entre mis piernas y me quito delicadamente mi brasier, mis rosados y gorditos pezones salieron desafiantes, yo acaricie su pelada cabeza con amor, este contacto inesperado hizo que volteara a mirarme, lo segui acariciando cual hembra enamorada, entrecerre mis almendrados ojos y entre abri mi boca carnosa para lanzarle un dulce beso y luego morderme el labio inferior, este macho estaba dominado, lo tenia en mi infantil maraña de pasiones, dios, me doy cuenta cuan basico es un macho cuando esta en celo, en fin, a dios gracias naci con esa astucia y me valgo de esa torpeza masculina para lograr mis objetivos.
Mi desvalido tio se afianzo de mi pezon izquierdo, abria su boca con desesperacion me succionaba mis carnes, sus manos acariciaban mis nalgas y mis blandos muslos, yo arqueada ofreciendo tetas abrazaba a este nuevo macho con mis lampiñas piernas, Ramiro me agarraba mi pierna por el muslo y lo acariciaba como si fuera un pernil femenino sin despegar su voraz boca de mi senito, -Uy mamita que rica estas, aquí llego otro toro a culiarte cual vaca, si esos otros hijueputas no te han preñado aquí llego el que te va a llenar de hijos perra sabrosa. La verdad yo me comi el cuento que me preñaria, aun no entendia muchas cosas de la vida y esta era una de ellas. Asi estuvo mamando mis pezones, me di cuenta que este es de esos machos que dedican tiempo a su hembra, a hacerla sentir, a hacerla sufrir y suplicar por verga, en mi estaba creando ese afanoso efecto, me estaba desesperando, le pedi que me la enterrara todita, casi lo grite a lo cual mi toro se incorporo y cuando hizo el intento de sacar su verga sentimos que abrieron la puerta de la calle. Otro susto espantoso, mi tio se arreglo su ropa y yo corri al baño, en eso se escucha la voz de mama que llegaba del trabajo, claro, su turno diario terminaba a las 6:30 p.m. y yo estaba recibiendo a mis machos desde la 1 de la tarde, pero entre tantas emociones se me paso el tiempo y de suerte que escuchamos su llegada.
Mama entro al cuarto y escuche que grito emocionada al ver a mi tio, hablaron cosas y salieron de mi cuarto, yo me desmaquille, me bañe y ya vestido como un nene normal sali al encuentro familiar. Ya les contare mucho mas. Porfa valoren mi relato y mandenme sus mensajitos ricos. Besitos.
Deberías seguir esta muy bueno