A modo de Inicio y Resumen
Esos días me volvió a follar como una fiera, me tenía unas ganas tremendas y cada noche me dejaba el culito rojo de las clavadas que me daba.
Es para que se enteren un poco, luego lo irán viendo con detalle en los relatos. Lo cierto es que no soy muy ordenado y a veces la cabeza y el corazón me piden escribir alterando el orden cronológico.
Perdonan que a veces parezca que me pierdo, que escriba según aparecen los recuerdos en mi cabeza, pero bueno mi intención no es volverlos locos.
Ya los dejo con la historia.
Un beso para todos ustedes.
Jaime Iriarte
Yo nací un poco tarde y mis padres son mayores, tengo un hermanastro por parte de mi padre.
Cuando mi padre se volvió a casar, nunca he sabido el motivo, acordó con sus suegros que mi hermano viviría con ellos y tendrían la patria potestad y su apellido, Mi padre trabaja en los negocios de ese señor desde siempre, creo. Se llama Samuel Goldsmith, y es un señor buenísimo, para mi siempre ha sido como otro de mis abuelos, también su mujer, la abuela Elisabet que quiere a mi madre como si fuera la hija que perdió.
Euskadi o el Pais Vasco, mi tierra, no era lugar seguro para alguna gente no hace tantos años, los abuelos de mi hermano tuvieron que fijar su residencia en Londres, ahí nos separamos bastante.
Mis padres junto conmigo pasamos a vivir en la casa de ellos, no querían dejar su mansión abandonada durante la mayor parte del año.
Mi hermano me lleva 5 años, desde que yo tenía 4 me llevaron al mismo colegio que él iba, siempre he visto a mi hermano como un ser superior, le adoraba y creo que también él sentía lo mismo por mi. Después de que se fueran a vivir a Londres y en los veranos, venía un par de meses a pasarlos con nosotros, eran los mejores del año, así tenía alguien con quien jugar además de con Josh, hijo del jardinero y amigo suyo, la casa de sus abuelos está alejada y solitaria, es enorme y hasta me daba miedo.
No se como sucedió, pero mi cariño, amor loco hacía mi hermano, se truncó en algo más y un día todo se desmadró, soy muy cariñoso, besucón, me gustaba que me abrazara porque mi padre nunca, nunca, nunca lo hacía. Pasaba de mi habitación a la suya, dormía con él y con 10 u 11 años sentía, además de la adoración de hermano, otro sentimiento diferente que me atraía.
No recuerdo bien como pasó aunque ahora pienso que fue natural, nos bañamos juntos con muchos juegos, todo me parecía normal, a pesar de la diferencia de edad.
Ya con 11 años me excitaba verle desnudo, era mi héroe, mi príncipe. Una noche no me pude reprimir y…, seguro que fue jugando, le agarré la polla y lo demás llegó como lo más natural del mundo. El me besaba, me acariciaba, me decía que era bonito, que me quería, que era lo más preciado para él.
Así era solo al principio, hasta que, poco antes que se volviera de un viaje le hice la primera mamada, la de mi hermano fue la primera verga que besé, que chupe y que lamía con ganas locas, después vendrían muchas más que ni recuerdo.
Luego, cada vez que venía, el lo estaba deseando, yo más, porque era lo que mas quería de este mundo. Y como todo no puede ser perfecto nuestro padre, un día, nos sorprendió, a mi no me dijo nada, todo lo habló con mi hermano que era el mayor, pero mi padre sabia o creía que era todo por mi culpa.
Aquí hubo un infeliz cambio, los viajes se espaciaron, ya no me llevaba a Londres como antes y él venía menos, cuando lo hacía y yo quería acercarme, me rechazaba asumiendo él toda la culpa.
Lo pasé muy, pero que muy mal, la figura paterna que había inventado para él desapareció, llegaron los problemas de cabeza aunque los médicos pudieron controlarlo.
Bueno, pues a los catorce años decidieron que pasaría el verano en Canadá, Montreal, para practicar el francés e ingles, iría a la casa de unos amigos de la familia, yo los conocía pero muy de lejos, porque a veces venían a España por tema de sus negocios.
Y aquí comenzó mi vida amorosa, Esos amigos tenían dos hijos, un chico de ya 28 años y una chica casada y ya con hijos, o sea que en su casa solo estaban los padres de Eistein y él, la hermana vivía en el campo, en una granja propiedad de la familia y que llevaba su marido.
Eistein se portó muy bien conmigo, a las mañanas me llevaba al colegio y me recogía para la hora de comer, tampoco me esforzaba tanto. Tenía novia, me llevaban a fiestas, de paseo y fuimos haciendo amistad, a mi me caía muy bien su novia y a veces competíamos para ver a quien atendía mejor a Eistein. No se que verían los demás, pero un día ella me dijo que la novia de Eistein parecía ser yo y no ella. Algo vería que yo no me daba cuenta, hasta que sucedió lo que no tenía que hacer pasado.
Una noche, después de llevar a su novia a su casa, volvió enfadado, molesto, intenté que me contara lo que había sucedido, como estaba cabizbajo le abracé y lentamente estábamos besándonos y él me quitaba la ropa sin que yo me opusiera.
Esa noche dejé de ser virgen, me encantó, me dolió, pero no tanto como dicen otros, no lo se pero así pasó. A la mañana no me miraba a la cara, pero a la noche fue a buscarme de nuevo a mi habitación.
El tiempo que quedaba hasta mi vuelta a España me clavó su verga casi todas las noches, y yo disfrutaba como loco, me hacía gozar hasta perder el sentido, me tenían anonadado las sensaciones que me producía tener un macho que me daba lo mejor de él, ahora pienso que así comenzó mi gusto por los chicos mayores que yo.
Como se pueden imaginar, un chico de 14 por el que se desvive un hombrón de 28, y que ademas es amable cariñoso, de casi dos metros, pues me hacía sentir muy bien, importante, y sobre todo feliz.
Aunque enamorarme de Eistein, quizá fue la forma de escapar de los recuerdos y deseos que aún sentía por mi hermano, una manera de sustituirle. Lo cierto era que del sexo del principio terminé enamorado, como lo que era entonces, un adolescente soñador y necesitado de atenciones y cariño.
Al año siguiente, cuando mis padres volvieron a enviarme al mismo lugar, ya sabía que se había casado, mis padres estuvieron en su boda con mi hermano y sus abuelos, yo no, me negué en redondo y tuvieron que dejarme en España.
Para mi el casamiento de Eistein fue más doloroso de lo que pasó con mi hermano, por segunda vez me sentía traicionado, también por él, dentro de mi sabía que eso sucedería y me lo había repetido cien veces en mi cabeza pero sin llegar a aceptarlo.
Fui desdichado o así lo pensaba, primero abandonado por el primer amor de mi vida, mi hermano, y luego por mi primer amante, porque a Eistein no lo amaba como amé a Gonzalo, me encontraba bien con él, me gustaba como me hacía el amor, sus tremendas folladas, su verga grande, su cuerpo fuerte y velludo y sobre todo el placer intenso que me daba.
Fueron algunos meses en que la depresión volvió y los problemas de cabeza obligaron a que los doctores intervinieran, mis padres temieron lo peor aunque todo pasó sin que tuvieran que internarme.
Bueno, ya continuo: Llegué a Montreal y Eistein me recogió en el aeropuerto, en la casa solamente quedaban Eistein con su mujer ya embarazada de Ryan su primer hijo, sus padres se había marchado a vivir al campo, con la familia de la hija, pero Oliver, el padre, a menudo regresaba a la ciudad por asuntos de negocios, en realidad pasaba aquí más tiempo que con su mujer.
Pensaba que todo había acabado entre nosotros, por raro que parezca no hablamos del pasado para nada, pero él me seguía interesando lo mismo que yo a él, y aunque no hablamos del pasado no podíamos evitar la atracción que sentíamos, ni él ni yo, él decía que no podía follar con su mujer, que a ella no le apetecía hacerlo en el estado de gestación que la postraba en la cama.
Yo sabia que el año pasado nos habíamos portado mal, y en esta ocasión no teníamos perdón. Pero de verdad es que me embrujaba, desde luego no era amor solo una desmedida pasión y deseo, él es un excelente amante y un toro follando, y yo, lo reconozco, me había convertido en toda una putita engolosinada del macho.
Decidí poner fin a aquello, pero claro, a toro pasado, cuando ya estaba de vuelta en España y había vuelto a dejar que me follara.
También en ese verano tan extraño sucedieron otras cosas, algunas de las que me avergonzaba y otras no tanto. Para entonces había perdido mi ingenuidad, toda la inocencia la había derrochado, me había convertido en una persona distinta, pervertida por el deseo carnal.
No recuerdo muy bien quien fue el que dio el primer paso, tampoco importa mucho, pero terminé por seducir a Oliver el padre de Eistein. No voy a buscar quien fue el mayor culpable, se supone que fue él ya que él era un hombre mayor, tenía en aquel momento más de 55 años y podía ser mi padre.
A pesar de haber reanudado mi vida sexual con Eistein, éste tenía que pasar mucho tiempo fuera de casa, en las oficinas de las empresas de la familia, viajaba mucho y no era fácil que estuviéramos solos, su suegra llegó uno de esos días para hacerse cargo de su hija y los asuntos de la casa.
No se como comienzan esas cosas, pero Oliver empezó a prestarme atención, era un hombre atractivo, ocurrente, su relación con Elena su mujer no pasaba por un buen momento, se sentía solo, me divertía y me encontraba a gusto con él, y es cierto que también me excitaba cuando le comparaba con Eistein. Y un día después de recogerme en el colegio me llevó a un motel preparado para recibir amantes que necesitan mantener su intimidad en secreto.
Me encantó su manera de hacerme el amor, tan diferente a como su hijo me tomaba, Oliver era un super amante experimentado. No me apetece hablar más de ello en este momento. Solo diré que el resto de verano mantuve relaciones con los dos hombres, más con Oliver que con Eistein.
Al año siguiente, cuando mis padres comenzaron a preparar mi viaje, les pedí que no me enviara a Montreal porque deseaba conocer otros lugares, sorprendentemente aceptaron.
Ese año fui a Toronto y solo hice un viaje a Montreal para pasar un fin de semana y ver a la familia. Eistein ya tenía su primer hijo y no hubo nada de pecaminoso en mi visita, tampoco con Oliver tuve nada.
Al año siguiente el lugar elegido fue Vancouver, al otro Halifax, aquí me visitó Eistein, quería que folláramos a toda costa pero me resistí y fui fuerte. La verdad no se como lo conseguí.
Y así el resto de los veranos que pasé en Canada, en Calgary para el el Rodeo o Estampida que llaman ellos. Hice amistades, bastantes, de Mexico, Canadienses pero todo termino con Eistein, o eso pensaba entonces.
Ya cumplí 20 años, tenía que centrarme en mis estudios de Ingeniería Química, los idiomas?, ya no necesitaba estudiarlos, tenía el francés como lengua principal por haber ido al colegio Francés, el ingles no tan bien pero más que suficiente.
Aquí conocía a David, entre otros, me lo presentó una amiga que estudiaba Ingeniería Industrial como él, yo solo lo veía en la cafetería o en alguna fiesta de estudiantes, pero nada más.
A los 22 terminamos la carrera, a los especiales, los listillos y con brillantes notas, nos ofrecieron hacer un master en UK o Chicago, mis padres me enviaron a Cranfield, porque estaba más cerca, ahora se preocupaban porque su hijo fuera a viajar lejos.
Un día se presentó Eistein para visitarme, y sin avisar, ya había nacido su segundo hijo Liam, y fallecido su mujer, se había quedado viudo con dos niños pequeños que ahora vivían en la granja con sus abuelos y tíos.
Falté un día a mis clase y le acompañé a Londres que esta a una hora en autobús desde Cranfield, como nos hospedamos en la casa de los abuelos de mi hermano pues no pasó nada, aunque Eistein estaba deseoso de que algo sucediera. En realidad él había venido a Europa para hablar con mi Padre, con mi hermano y con el abuelo por temas de negocios, la visita que me hizo fue circunstancial, o así me lo tomé yo.
El quería reanudar y volver a lo nuestro, y que cuando terminara el año y los estudios me fuera a vivir a Canada. Claro que yo pues lo consolé por la muerte de su mujer, pero le dije que ahora estaba saliendo con un chico, no era exactamente verdad aunque si tonteaba ya con David, y aunque no follábamos si me dejaba meter mano y hasta se la chupaba si me lo pedía.
Terminamos el máster y después de presentar el proyecto escribí a algunas empresas de UK. David había conseguido que le cogieran en Bombardier en Derby, yo volví a España, pero solo por un mes ya que me llamaron de una Ingeniería en Leeds, volví a hacer las maletas y me marché, en parte porque deseaba estar lejos de mis padres, de mi hermano y de todo el mundo del pasado.
Pensaba que no les importaba nada, no era cierto, si les importaba aunque el que más lo demostraba era mi hermano.
Hay un largo camino en tren de Leeds a Derby, pero David venía un fin de semana tras otro y yo le visitaba algunas veces. El tonteo se volvió algo más serio, y sin llegar a ser novios, pues yo necesitaba un hombre, no se, volvía a sentir ganas de macho, no había estado con un hombre desde hacía meses, David no estaba nada mal, tenía mi edad, era diferente a Eistein, delgado como una alambre, pero alto y después descubría lo mejor, una polla no muy gorda pero tremendamente larga que enseguida me conquistó.
Así pasamos casi dos años, sin vivir juntos pero follando lo que se podía y sin compromisos de nada. Pero yo me estaba cansando de estar en una oficina donde solo hacía cálculos para proyectos. Al año tuve que sustituir a una compañera que había labor de campo y estaba en el montaje de una depuradora, y vi que lo mío era más aquello, trabajar con operarios aunque tuviera también que hacer números.
A los dos años sin cumplir en el trabajo ya me había cansado y quería explorar otros campos de la ingeniería química, postulé a unos programas de una multinacional química y aprobé los sucesivos exámenes.
Pero el programa incluía una formación que debíamos hacerla cada año en diferentes países europeos, el primer año elegí la fábrica que tienen en Lille Francia. Lo que había con David se fue al carajo, él más tarde se volvería a España.
A todo esto, no había perdido el contacto con Eistein, me visitaba dos o tres veces al año, pero bueno, yo tenía a David y aunque me acordaba mucho de como me follaba él, pues tampoco era de andar poniendo los cuernos a un inocente, aunque no hubiera algo formal entre nosotros.
Pero Eistein no perdía la esperanza, y como ahora lleva los temas de Oliver su padre, pues tiene que venir a Europa de vez en cuando y en este continente estaba yo. También en Lille me visitó, más esperanzado porque sabía que lo de David había acabado.
David y yo terminamos como grandes amigos, la verdad. David es un excelente chico, solo le pierde lo descuidado que es.
Pero en Lille conocí a Adrian, él era andaluz, con una labia increíble, guapo a rabiar, coqueteamos y comenzamos a follar enseguida, bueno él me follaba ya que yo soy sumiso hasta la médula. De Adrian si me enamore, creo yo, jolines! También era un macho escandaloso de guapo, varonil y muy caliente.
Pero los guapos tienen muchos problemas, buscones detrás de ellos, una amiga común me dijo que le había visto tontear con una estudiante, él estaba en Lille haciendo un doctorado, era ayudante de cátedra y claro, tenía muchas chicas y chicos donde elegir y él era muy gallo.
No duramos ni ocho meses y terminamos mal, vamos que en pocas palabras y aunque lloraba por dentro, le mandé a la m.
Al año siguiente me enviaron a Holanda, que desaborios son, como diría Adrian. Aquí Eistein volvió a visitarme, se quedó en la casa que la empresa me alquiló, conmigo. Esos días me volvió a follar como una fiera, me tenía unas ganas tremendas y cada noche me dejaba el culito rojo de las clavadas que me daba, luego me lo calmaba con la lengua. Que ya he dicho que para eso es un genio y según se va haciendo mayor lo sabe hacer mejor.
Mi hermano ya se había casado y tuvo su primer hijo Daryl, soy su padrino, es más guapo que su padre, este va a tener muchos líos con lo que le dé, aunque no se si será como su tío y padrino. A la fiesta vino toda la familia de Eistein, yo también, claro que el padrino no podía faltar, y el chavalín era el primogénito de la familia, un orgullo para sus bisabuelos, abuelos y padres, yo me reservo mucho y no me meto.
Mi año en Holanda pasó sin pena ni gloria, siempre trabajando, los holandeses lo pasan bien cuando van a España pero en su país son aburridos a rabiar, también hay chicos guapos, tiarrones más bien.
Un día se me presentó Eistein, y me dije: pues mira que bien, viene a follar y es lo que yo necesito, un macho que me atienda como dios manda, En todo ese año solo había estado en la cama con él los días que me visitó, y una noche con un compañero de curso que nos vimos en un encuentro de trabajo, un chico de color al que ya tenía ganas, pero solo fue una noche.
Si que venía a follarme, pero también a pedirme que me fuera con él a Canadá y que nos casáramos, que lo había hablado ya con mi hermano, con mis padres y con su familia y todos estaban de acuerdo en que era lo mejor para mi. Cogí un cabreo supino, pero qué se habían creído todos ellos, que vivíamos en el siglo 17, o qué.
Le costó calmarme pero al fin nos fuimos a la cama, tenía mucha necesidad de macho, el culito me pedía ceder y sacrificarme, pero solo eso. Le dije que no iba a dejar mi trabajo para ir de su brazo de mujercita y menos si es que así lo querían mi hermano y mis padres.
Y bueno, que me olvidé del asunto, y solo pensaba en chuparle la verga y llenarme de él ya que se iba marchar en dos días.
Al año siguiente escogí una fábrica de España, Tarragona y a veces iba a Gerona donde tienen otra, otra vez sin hombre cerca y empecé a pensar que quizá mi hermano y mi padre tuvieran razón y supieran más lo que me convenía, pero yo no amaba a Eistein como para casarme con él, y demás asumir la paternidad de dos muchachos de ya 15 y 13 años.
En Cataluña me visitó un par de veces, para follar porque ya no intentó volver a convencerme de que me fuera con él, además de que hable con mi madre y le pedí que mediara para que mi padre y hermano me dejaran en paz.
Acabó mi periodo de formación y entre las opciones que me ofrecieron preferí seguir en Cataluña, que no son santo de mi devoción, son más suyos que la una.
Y bueno pues un año más, y pensaba que Eistein ya se había olvidado cuando volvió a proponerme el casorio, la empresa me brindo una oportunidad en otra empresa del grupo sobre el tema de aguas, justo lo que yo estudié en el máster y cerca de Montreal. Enseguida acepté la oportunidad que se me ofrecía.
Bien, esta es mi historia a grandes rasgos, ahora ya en Canadá, sin casarnos que es por lo que de momento no ha ocurrido.
No se lo que va pasar ahora, a Eistein lo quiero, es cierto y no lo puedo negar, pero no como lo quise cuando le amaba a mis catorce años, no como amaba a mi hermano, quizá sigo amándolo pero en eso no quiero pensar.
Es un hombre noble, complaciente, buen padre, es un genio dándome placer, pero lo que pasó con él no volverá, y eso se lo he dicho a él, porque tiene que pensar que puede surgir otro hombre que me llame más, será difícil, pero puede pasar.
Ahora estoy muy asustado por mis nuevas obligaciones, el trabajo en el que me estoy integrando, esos dos chicos que no se como lo llevaran aunque son magníficos y me quieren, como toda su familia que ya me ven como uno más de ellos, sobre todo el pícaro de Oliver mi futuro suegro y antiguo amante, que si puede me roza el culo al pasar como una broma, dice él, pero bueno tiene ya cerca de setenta años aunque sigue bien.
Volveré a hablar sobre todo ello, cuando surja en los relatos que iré sacando.
Nada más de momento.
Disculpen si he abusado de su paciencia.
Un beso para todos ustedes y gracias por leerme.
Mi correo:
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Por si alguno de ustedes quiere hablarme sobre cualquier cosa que se les ocurra.
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