A pajas y mas con Valentin.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Chaketo.
Hola, aquí Rodrigo, regrese para contarles mas experiencias.
Con 15 años cumplidos aun estaba en pleno desarrollo, ya tenia vello en las axilas, piernas y pubis y era fan asiduo de la chaqueta como todo adolescente, mínimo me hacia una paja al día y aunque ya había tenido varias experiencias continuaba siendo muy caliente.
Mi madre se había hecho muy cercana a una amiga suya del trabajo y su amiga nos había invitado a su casa a pasar el fin de semana, total que mi madre, mi hermana y yo acudimos a casa de su amiga y nomas al llegar conocí a su hijo Valentin de 17 con el cual congeniamos rápido, nos la pasamos toda la tarde jugando en la alberca y tan solo esa tarde nos basto para hacernos buenos amigos.
Valentin era de piel morena tostada por el sol ya que le gustaba mucho la playa, cabello negro, alto, de complexión atlética y lampiño solo tenia vello en las axilas, piernas y en el abdomen tenia un caminito de vellos muy fino.
Como dije congeniamos en muchas cosas, música, a ambos nos gustaba la playa y patinar. Mas tarde descubriríamos que también compartiríamos ese gusto por la pornografia y el hentai.
Por la noche cuando nos disponíamos a dormir el me propuso quedarme en su habitación para seguir charlando por lo que rápidamente lleve mi mochila a su cuarto. El puso algo de música, aun recuerdo que la rola era Pretty Fly de The Offspring y se metió a bañar mientras yo miraba su colección de discos y películas pero entre las pelis sobresalía una pequeña revistilla que me dio curiosidad, jale un poco la revista y vi que era de hentai, un especial de Hentai Dragon Ball Z con la Androide 18 en la portada, comencé a hojearla y de vez en cuando masajeaba mi verga dura debajo de la bermuda.
Estaba tan concentrado en mi labor que no me di cuenta que mi nuevo amigo ya había salido de la ducha y me estaba mirando fijamente con una sonrisa.
Parece que también te gusta el hentai Rodri – dijo mientras me miraba parado desde la puerta del baño- Cada vez me caes mejor.
Voltee a ver a Valentin que solamente traía solo una toalla enredada a la cintura y deje escapar una sonrisa.
Claro, si la revista esta muy buena como no me va a gustar –afirme con una sonrisa mientras la dejaba en su sitio-
Supongo que ya me toca el baño ¿no?
Si seguro ya te vas a chaquetear –dijo entre risas- Se ve que traes unas ganas.
Entre al baño y me sentía con algo de pena que Valentin me hubiera atrapado husmeando en sus cosas, trate de no darle importancia y me bañe rápidamente pero cuando sali del baño me encontré con una sorpresa, ahí estaba mi nuevo amigo sentado en su cama con solo un boxer blanco mientras miraba las portadas de unos dvd’s porno, al verme salir solo sonrió y me pregunto: “Cual de todas quieres ver?”.
Elegimos la peli y apagamos la luz, ambos nos acostamos en la cama y mirábamos la primera escena, donde una chica le mamaba la verga a un tipo, normal. No tardo mucho tiempo cuando mire que Valentin se tocaba primero con disimulo y al ver que yo también me masajeaba la verga por encima del boxer los dos lo hacíamos cada vez con mas descaro.
A esta altura era evidente que nos estábamos pajeando y el movimiento continuo de nuestras manos subiendo y bajando nos delataba, yo trataba de contenerme porque no quería terminar rápido y en esas estábamos cuando de pronto…
¿Ya viste como ese wey tiene el pito? –dijo Valentin entre risas refiriéndose al actor de la película- Lo tiene como jalado, como raro.
Mmm si, seguro han de usar algún truco para que se le vea mas grande –agregue- La neta si se ve como deforme.
Mira yo no lo tengo así –dijo Valentin mientras se levantaba y se bajaba todo el boxer- A ver déjame ver como lo tienes, veamos quien lo tiene mas grande.
A esta altura el morbo podía mas que la pena así que sin mas también me levante, me deshice del boxer y me pare a su lado, nuestras vergas estaban en todo su esplendor, las dos eran muy parecidas, ambos nos dejábamos crecer el vello sin recortarlo, los dos no estábamos circuncidados, la única diferencia es que la de el tenia una cabeza gorda y la mía era un poco mas larga.
No mames cabron, la tienes bien, casi parecida a la mía – exclamo mi amigo con voz entrecortada mientras le daba unos cuantos jalones a su verga- A ver vamos a juntarlas.
Hasta ahora jamas se me había presentado esa oportunidad, era algo nuevo con lo que había fantaseado y se me estaba haciendo realidad.
Primero juntamos nuestras erecciones frente a frente, nos tocábamos con el glande y lo pasábamos a lo largo de nuestras vergas, nos mojabamos con el preseminal todo el pene y las bolas hasta que después terminamos frotando nuestras pijas, era una sensación muy rica. (Y de solo recordarlo se me vuelve a poner dura.)
Así estuvimos por un rato hasta que me anime a probar esa barra de carne, me agache y me la metí en la boca. Me encanto el sabor de esa verga, la metía y sacaba de mi boca lentamente, le daba lametones al glande y yo solo escuchaba a Valentin jadear de placer hasta que me dijo “Me toca chupar a mi”.
Se arrodillo frente a mi y se metió toda mi verga de golpe hasta la garganta, me tomaba de las nalgas para ensartarsela mas en la boca y con cada arcada que le daba mas me apretaba las nalgas.
Me harás venirme cabrón –le dije jadeando mientras apretaba mi verga para contenerme- Que rico mamas.
Tu también la mamas rico, dale hay que jalarnosla para corrernos.
Nos acomodamos frente a frente sin dejar de pajearnos mutuamente mientras nos mirábamos, nuestras manos subían y bajaban por nuestros falos, yo me anime a apretarle una tetilla y el solo se mordió los labios tratando de contener un gemido.
“Me vengo, me vengo” gimió Valentin mientras se corría en mi mano salpicando su abdomen y el mio. “Yo también me vengo carajo” dije salpicando su mano y abdomen, nuestras leches se juntaron en nuestras manos y en nuestras vergas pues seguíamos frotándolas, estaban pegajosas llenas de semen.
Nada mejor que una chaqueta nocturna –dijo Valentin mientras se dejaba caer en la cama- Espero que lo repitamos.
Y vaya que lo volvimos a repetir, quizás no de la misma manera pero con cada encuentro que teníamos avanzabamos mas ya que cada que nos veíamos aprovechábamos para cascarnosla juntos, a veces en su cuarto o en el mio, algunas veces también invitábamos a un primo que llego a vivir a su casa, siempre que nos veíamos nos pasábamos porno o hentai, guardo un muy buen recuerdo de mi amigo pajero.
Eso es todo por ahora, nos leemos en futuros relatos y agradezco a todos los que me han escrito.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!