A pajas y más con Valentin II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Chaketo.
Hola amigos de SST, los saluda Rodrigo y como siempre es un gusto saludarlos y compartirles mis anécdotas calientes.
Agradezco a todos los que comentan mis relatos y a los que me escriben por mensaje ya que ustedes me impulsan a continuar escribiendo.
Esta es una continuación de mis aventuras con mi amigo Valentin, la primera parte del relato la pueden encontrar aquí
http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-22533.html
Como les había contado en el relato anterior, Valentín y yo nos volvimos muy cercanos, salíamos juntos al cine, a patinar, a la playa siempre con amigos pero en la intimidad de su cuarto ya nos habíamos masturbado mutuamente, a mí me gustaba mamarle la verga hasta que me hacía tragarme sus mecos.
Eso me encantaba.
Uno de tantos fines de semana que pasamos juntos habíamos ido a la playa y después de una típica competencia de a ver quién nada más lejos terminamos en lo hondo él y yo alejados de la demás gente.
Platicábamos como buenos amigos cuando de pronto sentí su mano agarrarme el paquete mientras esbozaba una sonrisa.
-Aquí y ahora Rodrigo.
Aquella sonrisa tenía un toque pervertido que me gustaba.
Sabía que yo vivía igual o más caliente que el por lo que basto aquel toqueteo bajo el agua para ponerme duro.
Le devolví la sonrisa y sin dudar lleve mi mano hacia su entrepierna para descubrir que el muy cabron ya no tenía puesto el short, levanto un poco su mano lo suficiente para mostrarme que tenía el short en la mano.
-Deberías intentarlo.
-Cabron, tengo alberca y ya lo he hecho.
Nadar desnudo es delicioso.
-Y que lo digas…
Allí estábamos los dos flotando mientras yo le agarraba la verga a Valentín y el aprovechaba a tocarme el culo.
Pronto vi claras sus intenciones cuando uno de sus dedos recorría mi raja de arriba abajo.
Sin decir nada introdujo uno de sus dedos el cual me hizo dar un respingo y suspirar.
-Ah…
-¿Te gusta Rodri?
Me estaba volviendo loco.
Sentía como su dedo se movía adelante y atrás, lo hacia suave para después hacerlo rápido.
Quería que me culiara ahí mismo pero a pesar de que estábamos lejos de las demás personas quería disfrutar de la verga de mi amigo sin prisas.
-Para cabron que me harás venirme.
-Eso quiero.
-Pero yo no, venga vamos a tomar algo, ya habrá tiempo de terminar esto.
Nos volvimos a poner los shorts de playa y nadamos hacia la orilla.
Aproveche para tomar un poco de jugo y encaminarme a los baños, de reojo me di cuenta que mi amigo me seguía.
Yo estaba con una erección que sentía que se me marcaba en mi short pero no me importaba, lo único que quería era tener el vergón de Valentín dentro de mí.
Nada más al llegar a los baños nos fuimos al último cubículo de regaderas, yo ya estaba de rodillas mamando esa hermosa verga color canela mientras sentía como el agua de la regadera caía sobre mí.
Valentín movía su cadera lentamente haciéndome tragar cada centímetro de su pito.
En un momento me trague toda la verga hasta que sentí sus pelos púbicos chocar contra mi nariz.
Lo tome por las nalgas y se las apreté.
Mi amigo dejo escapar un gemido y sentí como su cuerpo se estremecía.
Valentín estaba tan caliente como yo.
Saque su verga de mi boca y le di un lametón en la punta.
-Cógeme… aquí y ahora.
No se necesitaron mas palabras.
Mi amigo me volteo y me apoyo contra la pared, sentía como su pene palpitaba en mi culo.
Me inclino un poco dejándole ver mi hoyito.
Se escupio la mano y sentí su saliva humectar mi ano, volvió a escupir sobre su mano y ensalivo su verga para llevarla directo a mi entrada.
-Ahí te va mi pitote.
De una estocada y sin titubear sentí como aquel pedazo de carne invadió mi ano.
No sentí dolor alguno, estaba tan excitado que yo mismo termine por empalarme en esa deliciosa estaca de carne.
Lo tenía todo adentro mientras mi amigo con una de sus manos se apodero de mi pene y lo masturbaba lentamente.
Valentín empezó a bombearme lentamente al ritmo que me masturbaba.
Mi amigo estaba tan caliente que rápidamente acelero el ritmo de sus embestidas.
Me pasaba la lengua por el lóbulo de la oreja hasta que se animó a meterme la lengua.
Se sentía tan delicioso que me hizo gemir y rogarle que me diera más verga.
-Rómpeme el culo cabron, dame más fuerte.
Mi amigo me tomo por la cintura y empezó a cogerme más fuerte.
Sus huevos chocaban contra los míos y me ponía más cachondo escuchar aquel sonido de nuestros cuerpos chocando.
No se cuánto tiempo estuvimos cogiendo pero el ritmo de sus embestidas aumentaron hasta que finalmente sentí como me ensarto por completo su verga mientras esta palpitaba con cada chorro de semen que depositaba en mi interior.
-Ah, ah ah…
-No lo saques…
-No pienso hacerlo.
Aun con su verga palpitando me masturbaba disfrutando de aquella sensación.
Sentía mi culito calientito y me encantaba.
Valentín tomo mi verga y empezó a masturbarme mientras me besaba el cuello.
Con la voz entrecortada le avise que estaba por terminar.
-Me voy a venir…
Valentín aumento el movimiento de su mano y me hizo correrme sobre ella.
Su verga ya había salido de mi culo y pude sentir como parte de su semen me escurría por una de mis piernas.
Sin decir nada con mi lengua recogí el semen que había dejado en su mano para después besarlo haciéndolo probar mis mecos.
Fue un beso apasionado, sentí como mi amigo había disfrutado este encuentro.
Al terminar el beso reímos como si nada y acordamos volver a repetirlo.
Y lo repetimos varias veces más, a veces con otro amigo de él, otras veces su hermano mayor llegó a unirse a nuestras sesiones pajeras donde terminaba con la verga de ellos en mi culo y en mi boca.
Espero que les haya gustado.
Escríbame o déjenme sus comentarios.
Saludos.
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