A todos nos toca nuestra primera vez

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
A todos nos toca una ‘primera vez’. Mi primera vez no me la esperaba. Yo tenía un vecino que era mayor que yo y me iba su casa después del colegio a ver tele o platicar, o cualquier cosa. Me gustaba pasar tiempo con él. El tenia unos amigos de su edad y siempre que venían terminaba destrozado porque solo con los amigos le gustaba pasar. Confieso, yo tenía 13 recién cumplidos, y el ya tenía 18.

Una tarde, le pedí que me dejara ver una revista que tenia, y me dijo con que le iba pagar. Yo no tenía nada, y me dijo que si quería ver la revista que tenía que besar la verga. Bueno, ni modo que me sentí muy mal en ese momento. El se paro del sillón y llego a mi lado y se saco la verga y me dijo que se la besara. Yo no se la bese. El se puso muy insistente y me dijo que me sacara la verga y que viéramos quien tenía la verga mas grande. Pues como el bien sabia, mi verga en esos días, que me la había visto mil veces cuando me acompañaba hacer pipi, no era para nada ya madura como la de él. El reto fue que cuando yo la tuviera más grande le podía decir a el que hacer, pero para mientras yo a él lo tenía que obedecer. Que le besara la verga.
Le di un besito, casi ni se la toque con los labios. Me dijo que probara otra vez que esta vez quería sentir un beso largo y caliente en la verga y que no parara hasta me diera permiso. Pues ese beso comenzó con los labios y me la empujo hasta que me paso por los dientes y me dijo que lo chupara y lo lamiera con la lengua. A mi se me había parado la verga mientras que lo chupaba y me decía haceme esto y aquello y me encontré disfrutando la verga, que ahora la tenia bien dura.

Desde ese día en adelante parte de mi rutina cuando lo iba ver era chuparle la verga. Cerraba la puerta con el pasador para que nos encontraran las sirvientas y se sacaba la verga y yo me echaba hacer lo que él quería. Cada vez que lo hacia se me paraba la verga a mí y me pajeaba mientras que lo chupaba. No tomo casi nada de tiempo para que aprendiéramos hacerlo hasta que se venía y en eso a que se me venía en la boca o la cara. El juego era vera que se viniera y que yo le recibiera todo en la boca. Si se me salía de la boca me tocaba un castigo besarle el culo.
Un día decidió mamarme la verga a mí. Me vine tan rápido que ni tiempo tuvo para prepararse. Solo me recuerdo como se me puso de roja la cabeza de la verga y creo que fue mi primera pura corrida. Pasábamos las tardes así, yo hincado mamándolo, el echado en la cama y yo manándolo, el sentado en el piso y yo manándolo. Y de vez en cuando, cuando quería me mamaba a mí y me metía el dedo en el culo. Y fue así, que una tarde me pregunto si me gustaba que me metiera el dedo en el culo, y yo le dije que sí.

Probamos con la verga, pero no entraba. Al fin, se le ocurrió que necesitaba algo con que lubricarse, y se salió de su dormitorio y fue a traer un pomada de su mama, y se lubrico la verga y me puso boca abajo con el culo levantado y me la ensarto. Como dolió, pero él me dijo que no me moviera y siguió empujándomela y poco a poco me entro y se comenzó a sentir rico. Una vez que la tenia adentro me comenzó a coger y mas y mas rápido hasta que el por primera vez se vino con su verga adentro y me desvirgo el culo y se desvirgo el también. Todavía hoy recuerdo esa sensación tan rica cuando la saco, sentí como que cada milímetro me la venia sacando, se me para la verga como nunca antes, hasta que la saco completa y se echo para atrás.

Como con las mamadas, se volvió nuestro rito coger. Por mucho tiempo me tenia boca abajo con el culo levantado, pero una tarde jugando me la metió con yo recostado viéndolo y ese fue el día que me enamore de él. Sus ojos que brillaban mientras que me cogía, esa cara cuando se vino. Ese momento cuando yo sabía que tenia dueño. Fui su ‘novio’ hasta que el termino la universidad y se mudo a Caracas y me tomo mucho tiempo dejarme coger por otro. Hoy soy más puto y cojo y mamo a gusto. Pero de amor, todavía lo quiero a él.