A un lado de la carretera 5
Otra semana paso después de aquella ocasión, había llegado el fin de semana. Marcos y yo seguíamos hablando por mensajes; me había invitado a salir nuevamente hoy en la tarde..
Hoy era viernes otra vez, esta semana se pasó muy lenta o era yo el que estaba ansioso por este día, aún recuerdo como la vez pasada la había pasado en casa de Marcos y con los otros dos cogiendo. Recuerdo como Marcos me había levantado a las 07 de la mañana lamiendo mis genitales y mi erección para después ensalivar mi entrada y cojerme con esa verga gruesa que tiene.
Como decía; hoy lo vería de nuevo pero sólo el y yo, o al menos eso dijo. Ya estaba en casa preparando lo que llevaría, mi mamá me había dado permiso ya que le inventé que iría con Neythan, incluso me dio unas galletas para compartir.
Salí viendo como el Sol se metía, me gustaba el clima de este lugar; hacia una brisa refrescante, apenas hace unos días me había cortado el cabello tipo hongo pero más actualizado al día y con unas líneas del lado izquierdo: remarcando mi oreja. Esperaba que le gustará al moreno, la última vez que lo vi tenía el cabello corto tipo militar.
Está vez me decidí usar un pants color rojo y sin ropa interior para estar más cómodo, traía una camiseta blanca y una sudadera ligera; roja abierta del frente.
Camine hasta unas calles más; casi llegando a la Iglesia cuando vi su camioneta detenerse a mi lado..
-Buenas, necesita que lo lleve?_ dijo Marcos divertido, parece que le gustó mi nuevo corte, el anterior era mucho más simple.
-Jeje si no es molestia, a donde me llevaría?_ dije yo siguendole el juego, para entonces ya estaba ligeramente oscuro.
-Eso déjelo en mis manos_ dijo ya cuando subí a su lado, ambos reímos un poco llendo en marcha. No estaba seguro pero imaginó que iremos a su casa nuevamente, en el camino me contó que Esteban había salido unos días de la ciudad, y como Neythan estaba castigado tampoco pudo venir; ya íbamos unos 20 minutos en la carretera cuando vi como entramos a una zona de maiz algo solitaria, me pregunto si no había cojido con alguien más desde la última vez que lo vi; yo le dije que no, lo cual era la verdad. Aunque últimamente e notado como un amigo de mi papá me observa algo suspicaz.
En fin, seguimos hablando un momento hasta que vi como disminuyó la velocidad viéndome con una sonrisa de lado, se veía muy apuesto.
– Ángel te gustaría que te cogiera en la milpa? Nunca lo e hecho pero me prende imaginar cojerte aquí_ dijo acariciando su bulto, yo sentí mi estómago doler de nervios y excitación.
-Me parece buena idea, pero no hay forma que nos vean?_ dije viendo un camino en medio de todo ese maíz que se movía con el viento, los autos pasaban sin importarles nuestros asuntos.
– No te preocupes, de cualquier manera son polarizados los vidrios y ya es algo noche.. que me dices? Déjame cojerte aqui_ dijo acercándose y yo cerré los ojos sintiendo sus labios algo humedos acariciar los míos, tomó mi cabeza metiendo su lengua en mi boca; su saliva dulce me encantaba.
– Esta bien, vamos entonces_ dije al separarnos, el sonrió dando la vuelta de 90° a la derecha y viendo el camino frente a nosotros avanzando despacio.
– Ángel, ayúdame a bajar mi pantalón; me gustaría que te sientes en mi verga para que la vayas calentando_ me dijo aún avanzando lento, yo lo hice bajando su cierre y desabrochando su cinturón para después bajar su pantalón hasta las rodillas dejando sólo en sus boxer rojos que traía: ya se le notaba la verga dura.
– bien hecho, ven aqui_ me dijo palpando su miembro, yo me acerqué y me senté con las piernas separadas sintiendo su verga caliente entre mis nalgas sólo separados por su boxer y mi pants.
– Sabes manejar Ángel?
– No, bueno sólo lo básico_ dije sintiendo mi pene duro por los movimientos del auto haciendo frotar mis nalgas con su verga.
-Si quieres te puedo enseñar un poco, te gusta lo que sientes? Tus nalgas se sienten muy bien_ dijo pasando su brazo por mi cintura precionando hacia abajo. Yo jadee un poco y metiendo mi mano en mi erección y genitales sintiendo la piel suave y caliente.
– Sii! Me.. me gusta, se siente muy rico_ dije viendo el camino frente a nosotros hasta que nos detuvimos a unos 10 metros de la autopista, sentí como Marcos metía sus grandes manos en mi estómago causandome escalofríos, siguió hasta mis pezones apretando suavemente.
– Jaja ya lo noté, tratare de verte más seguido entre semana; tus ricas nalgas me hacen mucha falta_ dijo lamiendo mi cuello y orejas.
-Aaa.. Ess.. bueno oírlo_ dije sintiendo su respiración en mi cabello, él apago las luces del auto así como el motor; me tomo de las caderas haciendome dar sentones sobre su pene.
– Estas listo? Te gusta como te la e metido antes no? Yo se que si_ me dijo bajando mi pants dejando mis nalgas descubiertas y quitándose su boxer para sentir la piel del otro. Yo me quite los tenis sin problema y quitandome por completo el pants rojo; quedando desnudo de la cintura hacia abajo, sólo con mi sudadera y camiseta puestas.
Marcos recorrió el asiento hasta topar con el de atrás dando más espacio, casi nos recostamos yo encima de él.
– Sube tus pies bebé, déjame disfrutar tu pequeño cuerpo_ dijo separando mis nalgas y pasando sus largos dedos por ellas, yo hice caso alzando mis piernas y poniendo mis pies a los lados del volante; sentí como me alzó un poco de la cadera y simulando embestidas pasando su larga verga oscura entre mis nalgas y rozando mis huevos en el proceso.
– Aaaa aaa mmmm_ gemia suavemente excitado escuchando los autos de la carretera pasar y los suspiros roncos de Marcos tras mi cabeza. Un momento después me soltó ahora masturbandome.
– Te gusta Ángel? Esta noche seremos sólo tu y yo, espero aguantes bien porque llevo esperando esto toda la semana_ me dijo en voz baja calentandome y aumentar el ritmo de su mano, con su brazo izquierdo pasaba por mi abdomen acariciando lento. Yo sólo podía gemir sintiendo el orgasmo cerca, entonces habló otra vez:
– Ya verás lo que te haré al llegar nene_ dijo con voz insinuante, yo gemi al venirme en su mano con fuerza ya con la respiración agitada, él acercó su mano morena hacia su boca lamiendo mi semen en ella.
– Aa gracias Marcos, se sintió muy bien_ dije ya más calmado, el rió despacio.
– Ja aún falta mucho.. y no tienes que agradecer, lo hago con gusto_ dijo escupiendo en su mano y lubricando su pene duro, sentí como la ponía en mi entrada tratando de entrar; yo me queje por el dolor aunque no entro por el grosor.
– Mm duele mucho.. No entrará así_ dije ya que las otras veces metía los dedos para dilatar mi ano.
– Déjame tratar así, tu me dirás si de verdad no aguantas esta bien?_ yo sólo hice un ruido afirmando, escupi en mi mano para lubricar mi entrada y abrí mis nalgas para darle más acceso; sentí nuevamente su verga caliente precionando con más fuerza y yo cerré los ojos tratando de aguantar el dolor ya que sentí la cabeza penetrar y poco a poco los centímetros de su pene grueso estirando mi esfínter.
– Aaa! Mm! Duele_ dije sintiendo mi frente sudar.
– Tranquilo, ya está entrando.. Sólo un poco más_ dijo Marcos abrazandome con ambos brazos por el estómago y empujado su cadera para meter más, sentí el ardor hasta que con un último empujón me penetró completamente.
– Aa!!… Mm.. aaaa.. aaa_ yo tantee con mis dedos sintiendo sus bellos y bolas pegados a mis nalgas. Aún me dolía pero poco a poco me iba acostumbrando. Se escuchaba la respiración pesada de ambos y el maíz moverse alrededor.
– Oh! Que rico Ángel, es como cuando te quite la virginidad.. me encanta como aprietas mi verga_ dijo apretando mis nalgas.
– Ya.. ya puedes empezar a cogerme, ya casi no duele_ dije con algo de vergüenza; el rió divertido.
– Jaja esta bien, a la orden bebé_dijo tomando una de mis piernas y su otra mano en mi espalda baja: sentí como salía casi por completo para volver a entrar lento una y otra vez.
– Joder.. Que rico! Aa.. quieres más rápido pequeño?_ me dijo casi en mi oído.
– Si.. aagh dame más rápido.._ dije masturbandome ya que mi pene estaba duro de nuevo, él obedeció dando fuertes embestidas.
– Ufff, que bueno eres para esto Ángel! Espero más ocasiones como éstas_ dijo dandome nalgadas.
– Aaa aa aa! Aaaa!_ me gustaba como se sentía su verga pasar por mi ano, y sus bolas chocar con las mías al metermela por completo.
– Te cargare para darte más fuerte amor, tu solo disfruta de mi verga_ dijo pasando sus grandes manos por debajo de mis hombros: así que me apoye con mis piernas pisando el tablero; un momento después me cogió con fuerza alzando sus caderas rápidamente. Yo ya casi estaba gritando por las fuerte metidas que me daba.
– Aa te gusta!? Dime que te gusta mi verga Ángel!_ dijo aún moviéndose, incluso creo el auto se sacudia levemente.
– Aaa! Si! Me encanta tu verga!_ dije agitado sintiendo mi frente sudar así como mi abdomen. Repentinamente se detuvo para bajarme y ponerme pegado mi pecho al volante con mis rodillas dobladas y abiertas; él se ubicó tras de mi metiendo de golpe su miembro y empezando nuevamente las embestidas pasando un brazo por mi cuello y al mismo tiempo dando nalgadas y apretando mis muslos.
– Aa, así me gusta. Harás todo lo que te diga Ángel!.. Tranquilo que me encantas de verdad_ dijo haciendo que volteara para besarme con fuerza, mordiendo mis labios así como mis mejillas. Yo metí mi lengua en su boca sosteniendo su cabeza y succionando su lengua.
– Aa ya estoy por venirme_ dijo sosteniendo mis hombros para darme con más fuerza; produciendo ruidos húmedos, unos minutos después sentí llenarme de algo caliente y su verga palpitar dentro de mí.
– Aaa! Mm! Aaa
– Ohh! Mm si, toma mi leche Ángel!_ me la dejaba ir tratando de partirme con su enorme pene oscuro. Una vez nos calmamos nuevamente me abrazo para recostarnos un momento.
– Eso estuvo maravilloso jaja pero aún falta mucho.. Aunque será ya al llegar. Vamos?_ me dijo tranquilo. Yo sonreí.
– Esta bien jeje seguiremos al llegar entonces no?_ dije sintiendo como me la sacaba lento para sentir el dolor que me había dejado, el rió pasandome un papel: limpiando mi abdomen y mi entrada que salía el semen.
– Así es, pero es un buen comienzo no?_ ambos ya limpios nos vestimos nuevamente, yo me pase al asiento del copiloto de nuevo y el encendió la camioneta regresando en reversa.
Al salir seguimos unos cinco minutos para volver a meternos a un camino entre el maíz pero más ancho, yo me extrañe así que lo voltee a ver confundido.
– Esta vez te llevaré al rancho de un primo; aquí podrás gritar todo lo que quieras Ángel jaja nadie podrá escuchar como te estaré cogiendo toda la noche_ dijo dandome un beso rápido, para ver el camino. La camioneta avanzó despacio unos 200 metros hasta que pude ver algo parecido a una finca . La propiedad se veía algo grande y la estructura era de dos pisos; rodeada por el maíz sin poder ver el final de éste.
Al detenernos apago el auto, las luces de la finca frente a mi estaban encendidas. Marcos me tomo de la mano llamando mi atención.
– Te gusta? Creo que será perfecta para cojer, vamos_ dijo soltandome y cerrando la puerta. Se dio la vuelta rápidamente para abrirme y cargarme en sus fuertes brazos, yo me deje algo apenado pasando un brazo por detrás de su hombro, vi como puso la alarma a su camioneta para dirigirnos a la entrada.
A unos dos metros de la puerta vi como ésta se abrió, me dio un poco de miedo de que alguien nos viera así; trate de bajar pero Marcos me sostuvo con fuerza.
– Shss.. No te asustes Ángel, es un primo mío. Ya sabe de ti_ dijo dandome un beso, yo sólo vi casi con los ojos cerrados a un hombre tan alto como Marcos en la puerta, de brazos cruzados viendonos con una sonrisa; el era ligeramente más delgado pero también musculoso, se veía de unos 30 años.
– Así que es él? Es más atractivo de lo que imaginé.. Yo soy Franco; primo de esté Man_ dijo acercándose dando una palmada al mayor y viéndome con una sonrisa de deseó. Yo lo pude ver ya al separarme de Marcos, tenía las cejas oscuras y con una línea en medio de una de ellas, era también de color pero un poco más oscuro, aunque se me hizo muy guapo. Tenía unas rastas en la parte de arriba que iban hacia atrás y sujetas por un pasador de oro. Yo no supe que decir.
– Franco porque no vas por unas cervezas? Mientras yo le explicó a Ángel_ dijo Marcos dándole las llaves de su camioneta.
– Esta bien, ya vuelvo. Quieres algo Ángel?_ me dijo acercándose y dandome un beso metiendo su lengua, yo correspondi algo torpe por los nervios; seguía en los brazos del mayor.
– Creo.. creo que no, gracias_ dije con dificultad al separarnos, el sonrió y se fue en dirección a la camioneta. Marcos entró con migo a la casa, escuché como la camioneta se alejaba. Entramos a la sala que se veía muy grande, los muebles eran de madera pulida y algunos sofás de color negro estaban alrededor de una mesa de centro de vidrio.
– Quieres algo de tomar? Cuando regrese mi primo cenaremos_ dijo amablemente ya los dos sentados en uno de los sofás, yo veía alrededor; la cocina estaba a la derecha aunque no se veía porque tenía la puerta cerrada, y del lado izquierdo estaba el corredor para subir al segundo piso. Vi cuadros y las típicas cabezas de venados o cuernos de toros en la pared.
– Sólo agua, me dio sed por el ejercicio_ dije con una sonrisa ya más relajado, el rió levantándose.
– Jaja bien, estás en tu casa Ángel_ dijo saliendo y llendo a la cocina.
{ Entonces también me va a cojer Franco?.. se ve que la tiene grande también }
Pensé algo nervioso, cojer con dos negros sería perjudicial para mi trasero, aunque tenía que admitir que me exito al imaginarlo.
– Toma Ángel, no quieres una cerveza? O no te gusta tomar?_ me dijo Marcos al regresar con un vaso de agua y una cerveza, yo tomé el vaso pensando que decir.
– Tal vez más tarde, no suelo tomar mucho_ dije ya que sería la primera vez que lo hiciera, tenía miedo en realidad.
– Esta bien jaja que te pareció Franco? Si no estás de acuerdo con él puedes decirme sin problema_ dijo bebiendo de su cerveza.
– Él.. También me va a cojer?..
– Esa es la idea, pero si tu no quieres le diré jaja de cualquier manera también tiene un chavalito de tu edad, ya me lo coji también yo.
Dijo sin pena, más que molestarme me quedé con ganas de ver aquello. Recordando como mi amigo Neythan perdió su virginidad con Esteban.
– Creo que estaría bien, se ve que esta bien dotado igual que tu jeje_ él rió igual.
– Si. Aunque yo la tengo más grande, ya verás que rico te cojemos entre los dos_ dijo pasando su mano en mi nuca y acercándose para besarme saboreando el sabor de la cerveza. Un momento más tarde llegó Franco, traía un cartón de cervezas y una bolsa de plástico negra.
– Hey! Aún no empiezan sin mi o si? Porque ya tiene casi dos semanas que no cojo jaja_ dijo pasando por la sala viendonos y llendo de largo a la cocina.
– Primero cenaremos.. Ángel dirá a que hora quiere empezar a cojer_ dijo Marcos tomando mi mano levantándose y llendo también a la cocina los dos.
Continuará..
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