A un lado de la carretera 7

Andaba en mis pensamientos, cargando mi mochila tras de mi. El cielo se cubría de nubes oscuras, lástima que Marcos no pudo venir por mí hoy..
Caminaba por la orilla de la carretera, hace unos minutos salí del colegio y preferí caminar en lo que pasaba el bus, esperaba que pasará pronto porque el clima indicaba que faltaba poco para que se soltara una fuerte tormenta. Maldita sea, me había quedado hablando con mi maestro por un trabajo que no entregue a tiempo y por ello no alcance ningún transporte escolar. Traía mi uniforme deportivo por suerte. Suspire recordando a Marcos, ya hace unos meses habíamos empezado a ser pareja. Casi diario iba a mi casa a visitarme; procurando no ser vistos por nadie, en varias ocasiones Neythan, Esteban, Marcos y yo nos hemos visto en la casa del moreno como en la otra ocasión. Voltee al escuchar un auto acercarse, era una camioneta 4×4 color roja; muy similar a la de Marcos; pero luego vi que más atrás venía el autobús así que no le di importancia, sin embargo ésta se detuvo frente a mi y bajando los vidrios negros.
– Ángel! Sube, tienes suerte que te haya reconocido_ dijo un hombre de piel ligeramente bronceado por el sol, de unos 40 años; con la barba de candado: con la cabeza completamente rapada, por lo cual se veía más imponente. Era Hugo, un amigo muy cercano de mi papá; subí luego de saludarlo cordialmente.
– Gracias, ya empezaba a creer que me mojaría con la lluvia_ dije riendo un poco, el hombre era muy agradable aunque muy rudo para mi gusto: lo conozco desde que era niño. Poniendo en marcha el vehículo rió igual.
– Si. Justo a tiempo, que hacías ahí? Es más seguro en la parada_ dijo encendiendo los limpia parabrisas ya que empezó a caer la lluvia poco a poco hasta soltarse con fuerza.
– No me gusta esperar, una vez más gracias.
– Descuida, es un placer jaja de cualquier manera iba para tu casa a ver a tu padre.
Dijo con una sonrisa, tenía una sudadera de tela algo desgastada color roja y un pantalón negro algo despintado y rodó de las piernas. Seguimos hablando unos minutos más hasta que de repente se puso serio.
– Oye Ángel, no te lo tomes a mal o algo así; pero te e visto un par de veces con un hombre mayor cerca de tu casa.. es tu amigo?
Me quedé sorprendido, sentí mi estómago estrujarse por el miedo; al parecer mi silencio le dio una idea de lo que pasaba.
– Escucha, se que no es mi incumbencia así que no le diré a tus padres. Eres maricon? Puedes decirme con confianza pero no quiero que mientas..
Mierda, su tono serio me hacía sentir más asustado; aunque no parecía decirlo para ofenderme. Él era muy alto de brazos y cuerpo musculoso ya que es albañil. Tenía su esposa y dos hijos de mi edad. No pude decir nada, incluso si supiera que decir; no quería afirmar nada aún.
– Así que si lo eres, no lo pareces; pero como no tienes novia es fácil de deducir.. dime, ese hombre te a hecho algo?_ dijo bajando la velocidad, supongo que para evitar algún accidente. Trague saliva aclarando mi garganta.
– No le diga a mis padres.. es sólo una confusión.. Él, es el papá de mi amigo; me a llevado de regreso cuando se me hace tarde_ dije tratando de sonar convincente, vi disimuladamente como el hombre mayor sonreía.
– ajá, por eso te despide de beso?
Ante eso no pude decir más, no creí que supiera aquello; entonces noté como cambiaba hacia la carretera que estaba más solitaria ya que ésta iba para el otro condado, por lo cual era poco frecuentada. Justamente donde Marcos me llevo la primera vez. Voltee a verlo algo asustado, el me sonrió de lado.
– Tranquilo, sabes? No tienes porque sentir vergüenza; pero ahora que ya todo quedó claro hay algo que debo confesar también.. la verdad desde hace un tiempo quiero saber que se siente cojer a un hombre; más bien a un morrito como tu.. después de todo soy casi tu tío, que dices?
En verdad me quedé sorprendido por eso, casi pensé que me golpearia por ser gay. Vi su bulto duro entre su pantalón, Hugo tomó mi mano entre la suya y la puso en su verga dura que se sentía enorme. Me separe rápidamente, ofendido por su trató.
– Quiero ir a casa
Dije serio, no pensaba dejarme tratar de esa manera como si me dejara cojer por cualquiera. El mayor pareció enojarse; parando en seco la camioneta.
– Porque? Sólo quiero follarte, que más da que sea yo o tu vato? Verga es verga no?_ dijo enojado, haciendo a un lado el vehículo sobre la tierra mojada. La lluvia seguía cayendo con fuerza, no estaba seguro que hacer.
– Oye ya te han cojido no? Sólo quiero que me des tu culito, te prometo que te haré disfrutar; mira_ dijo Hugo bajando su cremallera y liberando así su polla morena; era muy grande, incluso más larga que la de Marcos aunque más delgada y ligeramente curva hacia la derecha. Se bajó el pantalón hasta las rodillas.
– Te gusta? Adelante.. es para ti
Me acerqué tomando con mi mano ese falo largo y duro, le pasaba del ombligo además que tenia vello abundante. Moví la mano de arriba a bajo, ya se vía húmeda y olía a semen junto con sudor.
Luego de un momento me separe, algo dudoso de seguir. Hugo se quitó la sudadera quedando casi desnudo ante mí, tenía los hombros fuertes y brazos con algunas cicatrices y con bello por casi todo el cuerpo haciéndolo ver más grande físicamente.
– Vamos, quítate la ropa.. pero vayamos atrás_ me dijo sonriendo, yo hice caso sintiendo el deja bu; el igual se pasó con más dificultad por su tamaño. Se quito las botas negras y el pantalón. Vi su enorme cuerpo velludo y esa polla alzada, me quedo viendo esperando por mí; lentamente me quite la playera blanca de mi uniforme y con algo de dificultad los tenis y pants azules. Dude un momento pero finalmente me quite el calzoncillo negro que traía, el amigo de mi papá se acercó y abrazandome entre sus fuertes brazos pasando su cara por mi cuello. Me quedé sentado en su pierna, me estremeci al sentir su enorme mano en mi entrepierna.
– Tienes un cuerpo muy rico, dime; te gusta mi verga? Tu hombre debe tenerla grande igual no? No me importaría cojerte entre los dos .. quieres mamar?_ dijo en voz baja, su voz era muy gruesa. Sólo asentí levemente, me soltó y recargandose de la puerta tras él. Me di la vuelta pasando mis piernas por cada lado de su abdomen dejando mis nalgas disponibles para él.
– Ya estás bien entrenado, este culo ni parece que ya comió verga.. se ve muy tierno aún_ dijo abriendo mis nalgas y soplando para luego meter la cara y dando lengüetazos en mi ano. Yo tomé esa verga y metí casi la mitad a mi boca, se iba hacía un lado por lo curvo.
Pasaron los minutos con esa polla en mi boca, lamiendo las bolas velludas y sintiendo mi entrada ser casi comida por ese hombre. Me gustaba la sensación de su cuerpo desnudo contra el mío, la lluvia había bajado un poco pero seguía; empañando las ventanas.
– Tu me dices..
Me dijo apretando mis nalgas y metiendo la punta de su dedo grueso en mi ano; no respondí, sólo escupi más saliva en la punta de su polla y me separe sentándome en su vientre duro.
– Ya estoy listo, no te importa si yo digo como; verdad?_ dije sonriendo, Hugo rió negando un par de veces.
– Date gusto_ tomé la verga ubicandola en mi entrada, casi topando mi cabeza contra el techo del vehículo. Me fui sentando y su cabeza entró con un poco de dificultad; me dolió al no estar dilatado pero ya me gustaba ese dolor, él me ayudó tomando mi cintura.
– Ufff que culo, y eso que sólo va la cabeza
Me dijo jalandome hacia él, sentí como su polla se iba deslizando lentamente. Gemi al quedar sentado sobre él con su miembro dentro al completo.
– Aaa ya te la comiste.. Que bien se siente! De a ver sabido que esto era el culito de un morrito ya te hubiera cojido desde hace mucho..
Dijo tras de mi, pase mis dedos por mi ano; solo sentí como éste se estiraba para recibir esa polla enorme.
– Quieres follarme? Sólo hazlo lento primero_ dije levantando mi trasero, sacando su verga. Me puse casi en cuatro viendo a la otra puerta, volteando hacia el mayor y con mi mano abría mi culo para él.
– Jaja claro bebé, me gusta tu actitud..
– Aaa_ gemi al sentir como me metía la punta y luego el resto sin detenerse hasta dejarmela adentro por completo.
– Será mejor que te acostumbres, ya tienes otro hombre que te de verga_ dijo tomando mi cintura empezando a embestir, ambos gemiamos con cada metida que me daba.
– Espera_ dije empujando con mi mano su abdomen, Hugo se quedó quieto seguramente creyendo que me dolía mucho pero no le deje decir nada cuando me impulse hacia atrás y adelante una y otra vez: él se quedó suspirando sólo sintiendo como me comía su verga con cada uno de mis movimientos.
– Aaaaa que buen culo tienes
Seguí unos minutos hasta que sentí como me abrazo del estómago y sentándose en medio del asiento con migo sobre él.
– Ya vi lo mucho que te gusta la pinga, me quiero venir en este culito tan caliente_ dijo tomando con cada mano mis muslos y con sus pies se impulsó para subir rápidamente su cadera haciendo que caiga una y otra vez; gemi al sentir como su verga entraba sin piedad cada que bajaba. Luego de unos minutos con la respiración agitada ambos, sentí su semen llenarme y yo solté varios chorros ensuciando los asientos. Al bajar la velocidad, quedamos en la misma posición recuperando la respiración.
– Aa que rico, si fueras una niñita también te daría por la vagina; te gustan las tangas? Creo que te quedaría muy bien..
– Aaa no se, no lo había pensado.. que se siente cojer al hijo de tu amigo?_ dije riendo, luego de tantas veces siendo cojido ya me era fácil hablar de esto; incluso me calentaba más.
– Jajaja muy excitante.. quieres otra vez? Sólo dame un minuto_ dijo tomando mi pierna, con su mano acariciando mis pies y mis dedos como jugando con ellos. Me pidió que le contará como perdí mi virginidad; aún con su verga en mi interior, obviamente se sorprendió por la similitud de ésta experiencia. Sentí como se le volvía a poner dura con todo lo que le conté.
– Estas listo? Terminando te llevo a casa..
– Esta bien_ me levanté despacio sacando así su pene, me apoye de las rodillas en el asiento a su lado y con los brazos en el respaldo. Viendo como él se puso tras de mí: acariciando mis nalgas y dejando caer un poco de saliva para lubricar nuevamente mi entrada.
– Je, eres un buen putito; sabes como complacer a un hombre_ dijo pasando su fuerte y velludo brazo por mi cuello y con la otra ubicó su verga; penetrando lentamente.
– mm bueno, con una verga así; debo esforzarme.. aaa
Él rió pasando la lengua por mi mejilla y susurrando cosas obscenas en mi oído mientras empezaba a cojerme con más rapidez. Yo me dispuse a sentir a ese hombre enorme follarme de esa forma tan deliciosa; me sentí un poco mal por Marcos pero ya luego vería como recompensar mis acciones. Hugo quiso cambiar de posición pero le dije que no, ya que me sentía muy cómodo de esa manera. Luego de unos diez minutos se vino de nuevo dentro de mí, está vez me vine en mi mano y pasandola a él; lo vi dudar pero lamio mi semen.
– Que tal?_ dije divertido, sabía que era más hetero curioso que nada: así que me ponía caliente verlo en esa situación.
– No está tan mal_ dijo riendo al notar mi actitud, al separarnos me acerqué besando lentamente; tenteando si le molestaba, pero me abrazo por la cintura metiendo su lengua áspera en mi boca.
– Ya otro día tu te comerás mi leche_ dijo separándose, yo sonreí. Luego de eso nos vestimos, estaba bastante fresco por la lluvia así que me presto su sudadera que olía a sudor pero no me importó. Al llegar: entré rápido para no mojarme más, mi mamá estaba cocinando y mi papá sólo sonrió al verme subir las escaleras para darme un baño. Sin saber que todo estaban hablando. Al bajar ya estaban los dos comiendo; me senté con ellos escuchando como hablaban del trabajo y Hugo me veía en ratos y con su pie acariciando el mío disimuladamente. Ya en la noche estaba en mi cama, hablando con Neythan sobre mi experiencia de hoy. Entonces me llegó un mensaje de Marcos:
[ Buenas noches amor 😉 como te fue hoy? ]
{ Bastante bien, y a ti? }
Seguimos hablando, me sentí mal por engañarlo; creo que le diría la verdad la próxima vez que lo vea.. quedamos de vernos al siguiente día por la tarde.
Me acosté tratando de despejar mi mente; aunque me era casi imposible con lo de hoy… Hugo al parecer se quedaría a dormir ya que mi papá le insistió al ver como seguía lloviendo y era peligroso la carretera, se quedaría en la habitación de huéspedes que estaba pasando la habitación de mis padres junto a la mía. Luego de un rato me dormí, el sonido del agua y los relámpagos me relajaba siempre…
.
Abrí los ojos al sentir como me acariciaban mis nalgas, desperté algo sobresaltado viendo que estaba desnudo; voltee y ahí estaba Hugo: igual desnudo acostado en mi cama.
– Shh.. no podía dormir sabiendo que tu culito estaba tan cerca, no hagas ruido..
Dijo tapando mi boca, su enorme mano me preciono contra su pecho y con la otra mano empezó a masturbar mi pene lentamente que se ponía duro cada vez más, apenas podía ver algo por la luz de las farolas de la calle, las cortinas estaban corridas pero eran muy delgadas.
– Tranquilo, como esta lloviendo con fuerza no creó que oigan la cama cuando te esté dando polla_ dijo frotando su cara contra mi pelo, oliendo mi aroma. Seguramente había entrando sin problema ya que no puse el seguro; aunque me sorprendía que no sentí cuando me desvistio. Separe su mano:
– Pusiste el seguro a la puerta?_ dije también en voz baja, el mayor rió.
– Si, podemos cojer tranquilos.. pero por si las dudas no grites fuerte_ dijo alzando una se mis piernas y frotando su enorme verga entre mis nalgas. Gemi ahogado por la sensación de su cuerpo caliente contra el mío. Luego se subió sobre mí: quedando cara a cara pasando mis piernas por sus lados, se acercó susurrando rozando mis labios:
– Veamos que tan bien aguanta tu culo, mi verga pocas veces se la tragan completa_ dijo pasando su lengua por mis labios y luego metiendo en mi boca con vehemencia, trate de seguir el ritmo pero era muy rudo. Su enorme cuerpo cubría fácilmente el mío, pasee mis manos por su pecho velludo sintiendo lo duro de su abdomen hasta llegar a esa polla larga y curveada: empecé a masturbar mientras Hugo lamia mi cuello y besaba mi frente.
– Aaa eres buen niño, quieres verga verdad? Tu culito me encantó; mucho mejor que una niñita_ dijo despacio, sentía los bellos y las bolas velludas en mi mano; la acerqué lamiendo para calentarlo.
– Je, puedes probar directamente_ dijo acostándose boca arriba a mi lado, me subí sobre él y empecé a lamer esa rica polla; ya tenía pre semen pero me gustó meterla en mi boca, en ratos lamia sus bolas.
– Aaa sabes mamar como un experto, mis amigos tenían razón; los putitos saben comerse una verga mejor que las mujeres_ dijo dando nalgadas en mi trasero y apretando un poco fuerte. Me sorprendí cuando me jalo haciendo que me sentará en su cara y comiéndose mi ano desesperado, gemi con más fuerza al sentir mis genitales ser lamidos: su barba me hacia cosquillas de forma deliciosa.
– Aaa mm ya quiero que me cojas, antes que alguien noté que estas aquí_ dije algo asustado que mi mamá o mi papá se levantará al baño o algo por el estilo; era poco probable pero no lo podía descartar. Hugo se detuvo.
– Jaja de acuerdo, este culito ya está listo_ dijo apartandome a un lado, me puse en cuatro sin que el me lo pidiera; Hugo escupió varias veces en mi entrada y tomó el tronco venoso de su polla precionando la punta. Jadee al sentir abrirme más y más, yo mismo me lancé hacía atrás quedando enzartado por completo.
– Ohhh.. si, que rico.. te la comiste sin tanto problema jaja ya puedo cojerte?
– mm si, sólo dame despacio en lo que me acostumbro_ dije dando ligeros movimientos de cadera, me sentía llegó de ese pedazo de carne.
– Jaja como órdenes.._ dijo acariciando mis piernas. Empezó a sacar y meter despacio; apreté los ojos por el dolor y placer que me daba, luego de acostumbrarme le pedí que me cogiera con más fuerza y así lo hizo. La cama rechinaba ligeramente por el movimiento, por suerte la lluvia hacia suficiente ruido para ocultar lo que pasaba.
– Aaa Ángel, quiero montarte_ dijo deteniendose, yo entendí; me separe acostandome boca abajo con las piernas abiertas y apoyando mi cabeza entre mis brazos. Hugo me metió la punta y la dejó ir de golpe, pegando su cuerpo velludo contra mí.
– Listo?
Me dijo pasando su enorme mano por mis cabellos: yo sólo respondí con un Sí en voz agitada, mi frente y torso tenían ya sudor por la follada que recibía. Hugo se apoyó de sus fuertes brazos y piernas; golpeando con fuerza contra mi, cerré los ojos tratando de no gemir muy fuerte pero incluso me hundía en el colchón por la fuerza y el peso del mayor.
– Aaa! Creo.. creo que me voy a correr_ dije aunque no se si me oyó, mi corazón latía con fuerza al soltar el semen contra las sábanas. Hugo siguió dando con fuerza contra mis nalgas hasta que unos minutos después la sacó y me llenó las nalgas y espalda de su semen caliente.
– Aa ya tenía mucho que me venía así.. quieres otra ronda?_ me dijo divertido, su polla ya estaba menos dura pero seguía viéndose enorme. Acaricie mi ano, me dolía y estaba húmedo por la saliva y un poco de semen.
– Mejor otro día, no quiero que mis padres sospechen_ dije tomando mi boxer que estaba a mi lado, limpiando el semen y mi entrada. Hugo parecía no conforme pero se levantó y empezó a vestirse.
– Esta bien, ya sabes donde estoy si cambias de opinión_ dijo riendo, me tomo del cabello besandome una última vez; salió cerrando suavemente la puerta. Quite las sábanas y me puse un pants negro de mi ropero, me acosté dormiendo casi al instante por el sueño..
Pd: creo que éste es el último relato de ésta experiencia, si quieren que suba más continuaciones haganmelo saber en los comentarios.