ABANDONADO
Mis padres me abandonaron y muy precozmente un adolescente me inició en la homosexualidad en casa de mi abuela.
ABANDONADO
Me llamo Martin, tengo 38 años, les quiero contar mi historia, que tal vez le interese a alguien alguien.
Mi niñez transcurrió en la casa de mi abuela, en la calurosa ciudad de Iquitos de la selva peruana. Mis padres fueron unos jovenzuelos, de 17 y 15 años, que, seguramente, sumidos en una ardiente pasión sexual, culearon en un depósito apartado del Colegio Nacional Secundario, allí mi adolescente padre, descargó abundante semen en la vagina de mi cachonda madre dejándome allí sembrado, quedando ella embarazada .
El irresponsable adolescente al enterarse, desapareció, se fue a Lima para siempre sin firmarme. Mi madre me atendió descuidadamente hasta mis 4 años, cuando un día se largó a Brasil con un negro, dejándome en manos de mi abuela, la que me atendió con comida, una cama para dormir, pero poco afecto, además crecí escuchándola siempre hablar mal de los hombres con las vecinas.
Mi niñez era solitaria, solo en la escuela primaria compartía con niños y niñas, yo me sentía diferente a los chicos, era débil, temeroso, no me gustaba estar peleando, como lo hacían ellos todos los días, y por eso, prefería jugar con las niñas, lo que provocaba que me fastidiaran los varoncitos, tratándome de mujercita, algunos con crueldad y otros con seducción, los mayorcitos de 12 años comenzaron a tocarme las piernas y el culito, algunos me mostraban sus penes diciendo “Mira lo que te gusta” y yo no protestaba ni me peleaba y me dejaba hacer todo eso, solo una vez los acuse con la maestra y ella me dijo: “Debes ser mas hombrecito, Martin”
Cuando cumplí los 10 años llego a vivir a casa un ahijado de mi abuela, un chico del monte llamado Samuel, de 16 años, era delgado pero de músculos fuertes, alto, de piel oscura, pelo negro lacio, tenía los rasgos típicos de los nativos selváticos. Al saludarnos nos dimos la mano, me dijo -Hola- yo le respondí -Hola- con ese tonito afeminado que tenía siempre , él me vio de pies a cabeza, sonrió y me mostro su lengua Con solo mirarme él sabia que un niño afeminado le serviría para desfogar la energía sexual propia de su edad.
Pasaron los días y por mi débil carácter y miedo a los hombres, le obedecía a Samuel en todo y él aprovechaba para hacerme barrer su habitación, tenderle la cama y otros mandatos. El clima caluroso era permanente en la región, por lo que yo solía vestir solo un shorcito y andaba descalzo sobre el piso asentado de tierra roja . Cuando Samuel me tenia cerca, me daba un lapo en la cabeza para afirmar su dominio, en otras me agarraba las nalgas y me decía palabras sexuales con un susurro que indicaba quería algo conmigo,:
“Tienes un rico culo Martincito” , “Eres una mujercita y pronto serás mía, lo prometo”. “Me vas a chupar la pinga pronto”
Yo no entendía mucho lo que me decía , pero adivinaba, asustado, que algo iba a ocurrir.
Un fin de semana quedamos solos en casa Samuel y yo, la abuela se fue de visita a casa de sus hermanas por cinco largos días dejándonos la comida para ambos. Era sábado y no había escuela, a media mañana yo estaba leyendo revistas de Superman en mi cama y Samuel me llamó desde su dormitorio al fondo de la casa , fui y al entrar lo encontré casi desnudo solo en calzoncillo negro, sentado en un sillón viendo una revista de mujeres, tenia la mano dentro de su short y se agarraba el pene , con mi presencia dejo la revista y comenzó a mirarme excitado y me dijo:
-Hoy voy a cumplir mi palabra y te voy a hacer mía, ven acércate-
Obediente y asustado caminé hasta estar muy cerca frente a él, se quito el calzoncillo negro y completamente desnudo abrió más sus piernas , mostrando ante mis asombrados ojos muy abiertos un impresionante pene negro erecto y dos testículos colgando también grandes y negros, Yo asombrado solamente exclamé ¡Ohhhhh! y quede como en trance .
Se frotaba el pene con su mano de arriba abajo, la cabeza de su miembro descubierta era mas oscura que el resto, Yo estaba como en trance paralizado ante tremendo espectáculo Mis ojos solo veían ese órgano masculino. Mi cuerpo estaba en posición firme con mis manos pegadas a mis piernas, era como un soldadito esperando ordenes.
De pronto se arrodilló frente a mi y con sus dos manos me bajó el shorcito hasta los tobillos, luego me lo quito totalmente y lo tiro lejos volando por los aires. Ambos estábamos totalmente desnudos, puso sus dos manos sobre mis nalguitas , las acarició y apretó fuerte varias veces diciendo- ¡Que rico culito! -Luego dejo una mano en mis nalgas y con la otra agarro mi pijita, sus dedos me provocaron una inmediata erección. Mi pene era un palito duro insignificante comparado con su poste de carne dura. Samuel sabia como excitar a un chico mariconcito, lo habia hecho en su pueblo, como me contaria despues.
-¡Ah! te gusta lo que te hago no? ahora te va a gustar más, arrodíllate puto-
Obedecí y estando arrodillado él volvió a sentarse con las piernas muy abiertas, su enorme pene y bolas estaban a centímetros de mi cara , me agarro del cabello con su mano izquierda y agarrando su pene con la derecha me lo frotó por toda la cara , luego se puso de pie, con su pene duro me punteo las mejillas, me golpeo la frente, las mejillas , la boca, luego paso su glande a lo largo de mis labios varias veces lentamente, así un buen rato rato hasta que me ordenó abrir bien la boca…Lo hice inmediatamente por mi sometimiento absoluto a él, Si me hubiera ordenado que trague tierra, lo hubiera hecho sin pensarlo
Abierta mi boca al maximo metio la cabeza de su pene, sentí el frenillo del glande como una línea sobre mi lengua, luego siguió entrando hasta la mitad y luego de una pausa para que me acostumbre, avanzó hasta el paladar, ahi tuve dos arcadas, me aparté y casi vomito pero solo escupi al piso, luego, volví a la posición, respire jadeando lagrimoso, miré a Samuel esperando su compasión, pero no la tuvo y me dijo:
-¡Que esperas puto, abre la boca otra vez y chúpame la verga!-
Yo trague saliva y comencé a meterla en mi boca, lagrimeando por el esfuerzo entro hasta hasta la mitad y no tuve arcadas, luego entro hasta la garganta y no tuve arcadas, luego de un rato la sacó, yo lo mire con expectativa y me dio la orden de mamarla con mas ganas – Se ve que te gusta mamar pinga porque eres maricón, hazlo con mas ganas-
Asi comencé a mamar activamente, con mas ganas, cada vez con mas ganas , era como un ternerito lactando hambriento de leche, sentía que necesitaba hacerlo y que así también podía calmar y dar placer a Samuel, darle placer a un hombre.
Ese lejano recuerdo de el día en que perdí mi virginidad oral, marcó mi vida para siempre, Samuel me adiestró en el arte de la felación, en la práctica del sexo oral, No es que tuviera experiencia ese chico, era por instinto . Me enseñó a mamarle sus jóvenes testículos cargados de semen con suavidad, luego a pasar mi lengua desde sus bolas a lo largo del pene , a lengüetear el contorno del glande, a tener su miembro metido hasta la garganta sin arcadas, a soportar las metidas de su pene suaves o violentas agarrando mi cabeza y finalmente, a tragar su abundante semen. Samuel, mi primer marido, se vino esa mañana en mi boca con tres o cuatro descargas como un semental, trague varias veces y aun me chorreo su semen por mi quijada a mi pecho y al piso.
Terminado todo, se echo a descansar despatarrado en su cama y prendió un cigarrillo, yo fui al baño a orinar, cuando me vi la cara en el espejo me sorprendí, hace una horas era un niño común y corriente, ahora me veía diferente con el cabello despeinado con restos de semen, mi cara enrojecida los ojos rojos y mis labios como hinchados y con un sabor nuevo, agrio en la boca…Regresé y me dijo que me eche a su costado, allí descansando , me explic que el semen que había probado era la rica leche del macho que producían sus testículos para tener hijos y que sus bolas estaban siempre bien cargadas de leche, que yo le había ordeñado la pinga muy bien hasta la ultima gota y que lo haríamos a cada momento y en cualquier lugar. Yo solo le respndí – Si, Samuel-
-¿Te gusto tener mi pinga en tu boca? me preguntó
– Si me gusto – le respondí, y luego me dijo
– Mas te va a gustar cuando la tengas en tu culito, pero eso será mañana-
CONTINUARÁ
Hola yo tambien soy de Peru, si gustas conversar me escribes a mi tlg andresruben74
como sigue?
Excelente relato… como sigue?
Que rico relato… me gusta como empieza esta historia.
Como sigue? Necesito mas.
como sigue
Gran relato… Me gusta mucho como escribes. Como sigue?
Uff.. me dejaste con ganas de mas… menuda excitacion tengo ahora mismo.
Wuaooo que rica historia, me gustó. Espero el próximo relato.
La segunda parte de ABANDONADO la subiré muy pronto, gracias por leerme