ABRIENDO LAS ALAS
Descubrí a los 7 años lo que me atraía sexualmente.
Todo comenzó a mis 7 años. Los dos estábamos solos en la casita del árbol donde en el patio de su casa jugando a la lotería. Era verano del 69 y como la tarde era calurosa, los dos estábamos sin camisa. Nos detuvimos un momento y sin pensarlo nos quedamos viendo uno al otro. De pronto, no se de donde, sentí un irresistible deseo. Miré directamente a sus labios, los tenía tan cerca, y sin más me acerqué lentamente hasta que rozarlos suavemente con mis propios labios. Él sólo se quedó quieto, callado, sorprendido. Yo me retiré y esperé su reacción.
Pablo, mi primo de la misma edad que yo, era mi mejor, y único, amigo. No dijo nada, en su mirada había asombro. Yo no sentía miedo, no, al contrario, sentía algo agradable y energético que recorría mi cuerpo.
—Por qué me besaste? dijo después de unos segundos. –No sé, se me antojó, dije sin reparo.
—No te gustó? pregunté con curiosidad. Pablo no dijo nada. Con la lengua humedeció sus labios y para i fue como una señal divina. Me lancé nuevamente a besarlo, esta vez sin suavidad. Nos unimos en un beso largo, rico, pasional. ÉL pasó su brazo por mi cuello y el beso se hizo más intenso. Luego de un par de minutos nos separamos. Pude admirar de cerca su bello rostro, sus lindos ojos negros. Su rostro se iluminaba a intervalos por la luz del sol que entraba por entre las ramas del árbol. Era un momento mágico.
—Te gustó? volví a preguntar. —Sí, se siente chido, contestó pablo y una gran sonrisa se dibujó en su rostro. No hubo necesidad de decir más. Nos volvimos a unir en un beso fuerte, tibio. Pude sentir su aliento en mis rostro. Con las manos, Pablo recorría la piel de mi espalda y eso me estaba gustando muchísimo más. Tenerlo así tan cerca, tan abrazado, tan lindo, que digo lindo, tan hermoso, jamás me lo hubiera imaginado. El beso duró mucho más tiempo que el anterior.
Y hubiera sido eterno a no ser por una voz que nos volvió a la realidad. —Qué hacen? escuché la voz de Armando, hermano mayor de Pablo. —Nada, dijo Pablo nervioso. —Los ví, se estaban besando. Yo casi brincaba de contento, estube a punto de confesar que sí, que nos estabamos besando y que fue maravilloso. Pero mis palabras no salieron a tiempo. —Dany, te habla tu mamá, dijo Armando entre risas. Volteé a mirar a Pablo y la mirada con la que volteó a mirarme no me gustó.
Tardé unos minutos en salir de la casita del árbol después de que mis primos se fueron. Mi mente se negaba a dejar de repasar lo vivido con Pablo minutos antes. Acariciaba mis labios con la punta de un dedo para recrear la sensación de los labios de mi primo.
Al llegar a donde estaban mi mamá, mi tía y Armando, un escalofría recorrió mi espalda. Armando y mi tía me miraban de una forma burlona, pero no fue eso lo que me asustó, sino la mirada de enojo que noté en los ojos de mi madre. Esa mirada ya la conocía. Mi madre no me dijo nada, se despidió de su hermana, me tomó de la mano bruscamente y nos dirigimos a la salida. Yo intentaba encontrar con la mirada a Pablo, pero no lo vi por ningún lado. Mi madre me remolcaba tan apresuradamente que casi caí varias veces en el camino de regreso a casa, a dos cuadras de la casa de Pablo.
Al llegar la cosa fue peor. —Por qué besaste a Pablo? gritó mi madre. Yo estaba a punto de confesarle que si, que fue algo maravilloso para mí, pero apenas hubo tiempo de pensarlo y no de decirlo. —Te lo voy a decir de una sola vez, no debes besar a otros ni{os, eso es de maricas. Yo no quiero un hijo marica, me oyes? No sabía exactamente lo que la palabra marica quería decir, pero seguro era algo malo por la forma en la que mi mamá me lo gritaba. Y el remate fue aun más aterrador, Dios no quiera a los maricas, recuérdalo. Me sarandeó con tal fuerza que me dio miedo de que me golpeara.
No entendía porqué era malo lo que pasó con Pablo, ya había besado a otras personas, a mi padre, a mis tíos, claro, no en la boca, pero entonces donde estaba lo malo?.
Este es el inicio de mi viaje sexual por la vida. Una especie de subibaja que me llevó a grandes momentos y a grandes penas. Si les gustó este relato biográfico, los invito a seguirme en este viaje. Gracias
Excelente relato, como sigue? necesito mas.
Mande el segundo escrito y no lo publicaron. No se porque
te lo puedo mandar a un correo
Ya publicaron la segunda parte, y la tercera la publicare pronto, se pone mas caliente
Te entiendo perfectamente. También fui un niño precoz y también con mi primo, de mi misma edad. Y también mi madre se enteró. Pero hacía rato que era mucho más que un beso, jeje.
Ya publicaron la segunda parte, y la tercera la publicare pronto, se pone mas caliente
Como sigue?
Mande el segundo escrito y no lo publicaron no se porque
te lo puedo mandar a un correo
Ya publicaron la segunda parte, y la tercera la publicare pronto, se pone mas caliente
Que rico relato, estoy ansioso por saber mas de esta historia.
te lo puedo mandar a un correo
Ya publicaron la segunda parte, y la tercera la publicare pronto, se pone mas caliente
Me gusto!!
Mande el segundo escrito y no lo publicaron no se porque,,, es mi autobiografia y tiene suficiente material como para un libro,,, apenas se estaba poniendo interesante
te lo puedo mandar a un correo
Ya publicaron la segunda parte, y la tercera la publicare pronto, se pone mas caliente