Abuelo cuentame una historia.
Continuacion de Ramoncito el nene adicto a la verga, donde el abuelo le cuenta su pasado..
Me encontraba en mi cuarto triste, mi nombre es Ramón, soy un nene de 4 años, moreno, con ojos grandes y cachetón, y últimamente sentía que de nalgas gordas. Desde la sala escuchaba a mis papas peleando, hablaban de que mi mama se iría de la casa con mi hermana y conmigo. Mi papa decía que no era justo, que podría cuidarnos si lo que ella quería era dejarlo, pero ella decía que el lugar de los hijos es con su madre, que ella siempre nos había cuidado y que para mí papa su trabajo le quitaba mucho tiempo. La pelea subió de tono.
Papa: pero a dónde vas para que los quieres, si ya tienes a otro esperándote, yo no quiero que ellos convivan con él.
Mama: tú cállate, no solo yo quiero irme.
Mi papa estallo reclamando que mi hermana que aun cursaba la secundaria ya tuviera novio y del mismo rancho casualmente. La pelea siguió un buen rato, hasta que abrieron mi puerta. Era mi abuelo.
Yo corrí a abrazarlo, el me conto que me llevaría con él a su casa, que mis papas tenían que hablar a solas, empaco algo de ropa y juguetes y salimos del cuarto, voltee y no vi a mi hermana en ningún lado, y luego de unas palabras con tono autoritario y enojado de mi abuelo salimos de la casa.
Yo camine en silencio alegre pero luego de una cuadra solté a llorar. Mi abuelo me cargo y me consolaba dándome besos en la frente mientras seguimos rumbo a su casa.
Al llegar fuimos directo a su cuarto y se recostó en la cama y yo sobre él, sentí su mano acariciando mi cabello, mientras mi cuerpo subía y bajaba suavemente sobre su abdomen abultado, su calor y su aroma eran agradable, a perfume amaderado y poco a poco entre sollozos me quede dormido.
Desperté solo en la cama, escuchaba ruido fuera del cuarto y el aroma a comida me llego, baje de la cama, había dormido con todo y tenis. Al entrar a la cocina mi abuelo estaba sirviendo sopa en platos y la mesa ya estaba puesta.
Abuelo: hola bebe, ya era hora, ven vamos a comer que ya es tarde.
Sonreí y me senté en una de sus sillas de madera, vi cómo se sentaba frente a mí. Era un hombre alto y robusto, muy moreno, con cara amable llena de vello facial entrecano, manos muy grandes y barriga algo abultada, vestía un jeans desgastado, unas botas café y una camisa a cuadros café.
Nos sentamos y platicamos, el me preguntaba por Tino y mi padrino que hace días no veía, yo le explique que la mama de Tino estaba enferma luego de tener al nuevo bebe, luego le conté de la boda a la que había ido y todo lo que me preguntaba. El me escuchaba atento sonriendo.
Cuando acabamos me dijo que fuera a jugar mientras el lavaba los platos. Yo salte animado y fui directo a su patio hacia el corral de gallinas, donde jugué con ellas, luego regué las plantas y jugué con Canelo, el perro rojizo del abuelo y su eterno compañero.
Después de un buen rato salió el abuelo y se sentó en su mecedora viéndome sonriente, tenía una cerveza en una mano. Yo corría persiguiendo al Canelo hasta que pare agitado por fin.
Abuelo: te cansaste bebe? Jaja
Yo asentí sonriendo, el abuelo dio un trago a su cerveza y me sonrió mientras yo trataba de recobrar la respiración.
Abuelo: que agradable está el aire de la tarde.
Yo asentí luego de voltear a ver los arboles moviendo sus ramas, el sol pardeaba anunciando la noche. El levanto un pie frente a mí.
Abuelo: quítame las botas bebe, quiero estar más cómodo.
Yo sonreí y me apresure a hacerlo, pero no era tarea fácil, se sentían algo ajustadas y yo jale desde varias posiciones hasta que por fin cedió, sentía el olor a cuero en la nariz.
Abuelo: muy bien, ahora la otra.
Y alzo el pie, para lo cual yo seguí mi faena. En un momento me puse dándole la espalda, con mis piernas rodeando su pie izquierdo y sentí como me tocaban las nalguitas. El me acariciaba suave hasta que por fin lo descalce.
Yo: listo! Que gane? Jaja
Abuelo: pues que quieres de premio bebe? – él sonreía con una mirada diferente, de deseo.
Yo: quiero una historia!
Mi abuelo se sorprendió con la respuesta, luego rio, de su entrepierna se dibujaba su verga hacia un lado, el la apretó al darse cuenta que lo veía.
Abuelo: una historia entonces? Un cuento o de cuál quieres?
Yo: una historia de cuando eras joven Abuelo y cuando mi papi era bebe.
El abuelo sonrió y empino la botella de cerveza, dejándola en el suelo, me vio analizándome y agarrándose el bulto ya con descaro.
Abuelo: ok, ve a traerme otra cerveza del refrigerador y te contare mi historia con tu papa.
Yo corrí adentro y abrí el refrigerador donde había varios botellas de cerveza, tome una y corrí, en la tomo y la abrió con los dientes; luego desabotono su camisa dejando su pecho y panza al aire y empezó.
“Todo comenzó cuando me case con tu abuela, que en paz descanse, yo me la tuve que robar porque su familia no me quería. Yo era más pobre que ella y siempre andaba de vago en las calles. Luego de mucho batallar llegamos a esta casa, la cual es lejos de donde vivía con sus papas. Ella se embarazo rápido de tu papa y la cosa se puso más difícil. Yo trabajaba de todo, donde encontrara, pero no alcanzaba, eran tiempos difíciles. Tu abuela está acostumbrada a tener siempre comida y vestimenta y yo trataba de hacer lo mejor pero no era fácil.
Tu papa nació, y tu abuela cambio, se amargo o no sé, hacia lo que le tocaba como madre y esposa en la casa pero pues yo tenía que ayudar aquí también. Luego de unos meses llego una mujer a hablar conmigo, era mi ex novia, bueno fue más como un amorío que tuve jaja, esto antes que tu abuela, pero tu abuela nunca lo entendió así, lo cual complico mas todo.
Esta mujer que llego traía a un niño de 4 años, un poco más chico que tú, y decía que era mi hijo. Yo trate de negarme pero al ver la cara del nene supe que si era mío. Trate de hablar con tu abuela, porque esta mujer estaba en desgracia más fregada de lo que estábamos nosotros que al menos teníamos techo, y luego de hablarle hasta de la misericordia de Dios (ya ves que era muy religiosa) accedió a darles hogar.
Yo hice un cuartito aquí afuera, donde ahora es el cuarto de los tiliches, y se metieron ahí la mujer y el nene.
Yo tenía que trabajar más aun, la mujer atendía a los animales de granja que teníamos y conseguí cabras, ella hacia quesos y los vendía, yo solo le daba de vez en cuando algo de dinero y pocas veces interactuaba con ella, pues si ella no estaba fuera vendiendo estaba encerrada en la casita.
Tu abuela salía mucho a la iglesia, hasta ser acolita y creo que desde ese día me odio y pocas veces cumplía conmigo como esposa. Durante sus actividades cada mujer cargaba a sus hijos y cuando yo llegaba después de trabajar ambas me llevaban a los niños para yo atenderlos.
Yo venía de trabajar, muy cansado y tenía que cuidar a los dos, pero no me importaba, me hacía muy feliz tener a dos hijos varones, veía mi cara en sus rostros y ambos eran muy alegres y no ponían problema.
Mi hijo mayor me decía Lupe, yo creo que su mama no quería que me dijera papa, pero no me molestaba, el muy moreno, con nalguitas grandes y cara alegre siempre corría por el patio, subiendo árboles y correteando gallinas. A tu papa Ramón le decía en ese entonces Monchito y era un bebe muy feliz que seguía a su medio hermano riendo. Yo me sentaba en esta misma mecedora a verlos jugar, hasta que anochecía y era hora de dormir.
Yo creo que todos me envidiaban pensando que tenía dos mujeres y que era el hombre más cogelon pero era todo lo contrario. Ninguna de las dos accedían a coger y yo rara vez me la jalaba pues nunca me gusto la chaqueteada, entonces traía los huevos bien llenos siempre. Con el tiempo eso fue peor porque siempre traía la verga parada pero por más que le decía a tu abuela que si teníamos otro hijo ella no accedía a tener sexo.”
Abuelo: tráeme otra cerveza bebe.
Yo me levante del suelo donde me encontraba escuchando atento y cuando regrese vi que el ya tenía la verga fuera del pantalón, su verga era gorda y morena, la cual estaba semierecta con mucho prepucio colgando, se veía la baba saliendo ya lubricando, yo le di la cerveza y tome su verga jugando con ella.
Abuelo: eso bebe, chupala mientras continuo.
Baje mi cabeza hasta meterme su glande en mi boquita, saboreando la babita que expulsaba su verga, jugué un rato con su prepucio, mordiéndolo y luego pasando mi lengua por todo el glande gordo.
Abuelo: tú si sabes cómo complacer a un macho bebe.
Yo: cuenta que más paso abuelito- hable con la boca llena de su verga.
Abuelo: jaja está bien.
“Quedamos en que yo siempre traía la verga parada, entonces un día llegue y luego de cenar me puse a cuidar a mis hijos, me senté en esta mecedora mientras jugaban juntos como siempre, y me quede dormido.
Era ya noche y había tenido un día muy pesado, entonces soñé que una mujer chichona me coqueteaba, poco a poco iba quitándose la ropa y luego de un par de besos me agarraba la verga apretándola, pero su mano era muy chica y sus movimientos bruscos, de pronto ella era pequeña y reía, Yo me sentía muy cachondo así que bajaba mi pantalón, y empujaba mi verga para se la metiera a la boca, ella se alejaba pero yo la tomaba de la cabeza obligándola, furioso, cachondo. Su boca era pequeña y empezó a toser pero no me importo, yo tenía los huevos a reventar.
Mi verga se sentía ardiendo, eran muchos días sin sexo, sentía que la leche se me iba a salir en cualquier momento, agarre la cabeza y me la empecé a coger, sin consideración, esa cabeza subía y bajaba haciendo sonidos de vómito, la leche venia subiendo de mi huevos hasta llegar a mi glande hasta salir expulsada con violencia.
Un llanto me saco del mundo de los sueños, sentí el viento en la cara mientras abría los ojos, mi verga expulsaba la leche caliente hacia la garganta de esa cabeza que sostenía, la de mi hijo! El nene de 4 años me veía con los ojos llorosos aprisionado en mis manos mientras su garganta tragaba lo que podía. Lo solté asustado por lo que pasaba pero la leche seguía y seguía saliendo de mi verga llenándole la cara mientras tosía.
Lo primero que hice fue ver a todos lados, pero estábamos solos, el nene tosía recuperándose, y antes de que pudiera reaccionar Monchito se acercó a él, a su hermano y lo abrazo tratando de consolarlo llenándose también la cara y cuerpo con mi esperma.
Yo le preguntaba que si estaba bien que si le había hecho daño y el decía que no, yo creo que me vio la cara de asustado que tomo de nuevo la verga en su manita sonriendo.
Yo me quedé sorprendido, que acababa de pasar, mi hijo de 4 años me había chupado la verga y ahora estaba cubierto de mi leche junto a su hermanito de menos de un año. Mi cabeza daba vueltas, todo estaba mal en esa situación.”
Yo: y luego que paso abuelo?
Yo me encontraba sobre el boca abajo chupando sus huevos, suavemente los llenaba de saliva atento a todo lo que me contaba. El tenía dos dedos en mi culito penetrándome con ellos, yo desnudo ya de la cintura para abajo.
Abuelo: pues los limpie y los lleve a dormir, me sentí mal por lo que había pasado y trate de olvidarlo.
Yo: pero paso de nuevo?
Abuelo: si bebe, eso fue un nuevo inicio en nuestra familia.
Mi abuelo me giro metiendo su lengua en mi culito, quedando yo de cabeza en esa mecedora. Su lengua se movía hambrienta provocándome gemir.
Abuelo: eso bebe ya me di cuenta que tu papi ya usa este culito tan delicioso que tienes.
Yo trataba de agarrarme para no caer mientras me retorcía de placer la chupada de culo que me estaba dando mi abuelo.
Mi abuelo me cargo de nuevo dándome la vuelta quedando de espaldas a el y metiéndome poco a poco su verga, mi culito se abrió dándole paso esa verga gorda que me punteaba.
El dolor fue invadiéndome, pero mi abuelo de un movimiento me sentó sobre el enterrándome hasta el fondo.
Abuelo: ya ya bebe aguanta, tu papa siempre pudo con mi verga.
Yo me queje mientras mi abuelo acariciaba mi cabello, vi a Canelo observándonos desde cerca. El dolor paso, mi abuelo fue moviéndose suave pero firme, sus manos acariciaban mi pecho y abdomen, sentía un calor recorriendo mi cuerpo.
Abuelo: así bebe, disfruta la verga de tu abuelo, se un buen nieto.
Yo gemía mientras él me cogía ahora más rápido, sentía el culo lleno, al borde mientras el me penetraba ahora sin piedad.
Mi abuelo dio un chiflido suave que hizo que el Canelo se acercara y lamiera los huevos de mi abuelo, yo sentía que la lengua llegaba a mi verguita y huevitos.
La verga de mi abuelo entraba y salía de mi culito taladrándome, sus manos apretaban mis pezones mientras mi verguita eran lamidas por el perro de mi abuelo, mi vista se nublo mientras la verga en mi culo se hincho estallando.
Yo: abuelitooooo
Abuelo: si bebe aquí va mi leche, ah ah
Me retorcí mientras mi culito recibía su semen, Canelo lamia más rápido, sentí que no podía con tanto, grite, mi culo sentía cada descarga hasta que paro, mi abuelo enterró su verga quedando así un rato mientras recobraba el sentido.
Nuestra respiración poco a poco disminuía. Mi abuelo movió mi cuerpo acostándome sobre el sacándome despacio la verga. Entonces sentí como una lengua entraba en el culito, era Canelo que tragaba toda le leche que salía y limpiaba también la verga de mi abuelo.
Nuevamente sentí un placer recorriéndome mientras que era lengua lamia sin tregua. Por fin mi abuelo chiflo haciendo que Canelo se alejara y rodeándome con sus brazos mi abuelo nos meció en la mecedora.
El movimiento era suave, yo sentía una gran paz luego de todo lo que acaba de pasar y también de los últimos días con mis papas, sentia el cuerpo cálido de mi abuelo bajo de mi, el viento fresco soplaba sobre mi cuerpo sudado, me sentí feliz.
Yo: abuelo y como se llamaba el medio hermano de mi papa?
Abuelo: Constantito.
Telegram: Rojito03
Ya echaba de menos a Ramoncito y su adicción a una buena verga.
Me encanta esta historia y me encanta lo putito que es Ramoncito, ya que siempre esta disponible para disfrutar de una buena verga.
Yo quiero un putito así que me desleche cuando yo quiera
Ufff tengo la polla super dura… esta historia siempre me pone muy cachondo.
Esta parte me puso a 100, me encanta la forma que tienes de narrar todo
Me encanta Ramoncito… tiene la inocencia de un niño y la sexualidad de un adulto.
Como me gustaría a mi ser Ramoncito para poder disfrutar de todas esas vergas.
esta historia siempre me pone muy cachondo, creo que nunca me cansare de ella.
Esperemos que Ramoncito se pueda quedar con su padre o al menos con su abuelito. Y asi pueda seguir disfrutando.
Me encanta la relacion entre Ramoncito y su abuelo, me pone muy caliente y me excita demasiado.
Maravillosa historia… ese ramoncito es todo un putito y su familia no se queda atras, como utilizan su boquita y su pequeño agujerito.
Putitos como el son los mejores, y hay que usarlos día y noche, y compartir esa boquita y ese culito con los compas
Soy nuevo en la pagina y acabo de encontrar tu relato y tengo que decir que me lo he leído de una mientras me masturbaba y tengo que felicitarte por la forma que tienes de narrar, ya que es super excitante. Y ahora espero con ganas la próxima parte.
Tremendo giro! Ahora Constantino no es sólo el padrino, sino que también es el tío!!! Excelente!!!