Abuelo cuentame una historia parte 4
La historia de como el abuelo dio leche a mi papa de bebe.
Yo: Que paso después abuelito? – mi voz sonaba apagada.
Estábamos en la silla del comedor, yo sobre mi abuelo, y sentía como dos de sus dedos me penetraban suavemente, mientras su otra mano me acariciaba el cuerpo. Sentía su mano grande y rasposa recorrer mi cara, cuello, pecho, abdomen y entrepierna y luego de regreso.
Abuelo: que paso con qué?
Yo: ah con el bebe abuelito, al que le diste lechita.
Mi abuelo rio.
Abuelo: quieres que continúe la historia bebe? Yo pensé que ya te tenía muy entretenido.
Yo: siii
Mi abuelo me cargo y llevo fuera sentándose en la mecedora, la cual siempre estaba ahí, era el lugar favorito de mi abuelo, ahí platicaba conmigo cuando lo visitaba y me contaba de todo tipo de historias. Él se unto algo en la verga y me sentó sobre él dándole la espalda.
El sol era agradable, esa tarde no era tan calurosa, el viento movía los arboles haciendo un ruido suave. Vi alrededor y parecía que no había gente que nos pudiese ver, esa casa estaba alejada de las demás, además los arboles nos resguardaban del exterior, vernos ahí a un abuelo cogiéndose a su nieto era difícil pero no imposible. Vi muchas áreas donde se podía ver hacia fuera pero al parecer eso a mi abuelo no le importaba.
Sentí como metía su verga en mi culo, me dolió mucho, era una verga gruesa y grande, sentí los pliegues de mi ano abrirse, me queje.
Abuelo: ya ya bebe, aguanta.
Su mano tocaba suave mi espalda, pero el dolor no cedía. El siguió metiendo su verga y al tenerme totalmente ensartado grite de dolor.
Abuelo: listo ya está, mientras pasa el dolor te seguiré contando, así estamos los dos contentos.
“pues te conté que me quede en la sala con el bebe, espere a que tu abuela se encerrara y deje pasar unos minutos antes de pararme, mi short sin ropa interior mostraba mi verga erecta, cargue a tu papa que en ese entonces era un bebe y camine rápido al baño. Tu abuela me había ordenado bañarlo, ya que estaba mojado, y como no, si me había corrido sobre el, mojándole la cara y el pañalero. Cerré la puerta con llave, nunca lo hacía pero me pareció prudente, desvestí al bebe y abrí la llave para que se llenara la tina de baño, yo nunca la usaba pero era un capricho de tu abuela. Desnude y quite el pañal a Monchito y vi su verguita de bebe, la cual era minúscula igual que la bolita que contenía sus testículos, que aún faltaba mucho para que bajaran a la bolsa escrotal. El rio al escuchar el ruido del agua cayendo, el baño era algo que le gustaba mucho.
- Quieres baño bebe? Si debes de limpiarte el desastre que hizo tu papi.
El me veía atento sin entender nada, cerré la llave, era poca el agua que necesitaría y lo metí a la bañera. El inmediato jugo con el agua y yo sonriendo busque su barquito y el pato que usábamos para que se entretuviera durante el baño.
El alegre los recibió y se puso a jugar, yo tome el shampoo y me dispuse a asearlo, todo iba bien, sentía un calor corporal anormal, trataba de mantener la compostura pero termino cuando le enjuague la cara, mi mano paso por su boca y Monchito se metió mi dedo índice a la boca chupándolo.
Me quede quieto viendo como usaba mi dedo como chupón, el nunca usaba chupón, su mama los aborrecía, pero parecía que el era un experto, el sonido de su chupada retumbaba haciendo eco en el baño, mi verga creció mas haciendo una tienda de campaña en mi short. El pareció darse cuenta y lo vio atento.
- Que pasa bebe? Quiere su mamadera? Le gusto la verga de papi. –dije sin creer que esas palabras salieran de mi boca.
Monchito saco el dedo de mi boca babeando y no me resistí más, me saque la verga por un lado del short, por el lado de la pierna, ya la tenía muy mojada de precum y la agarre firme meneándola. El bebe siguió con los ojos cada movimiento de mi trozo, el que le había dado la vida, el de su papa. Me acerque y le puse la verga cerca de la cara, él se notó animado.
-Te gusta? Es tuya bebe.
Di un paso más y quede arriba de él, yo parado fuera de la bañera, con la cadera inclinada hacia el y apoye la verga en toda su carita de bebe, la tapaba por completo, sentí como se me mojaba el tronco con el contacto con su piel. El balbuceo algo y pegando luego su boca en mi tronco empezó a mojarlo de saliva.
Yo estaba en las nubes, sentía la piel ardiendo, era muy morboso lo que estaba haciendo, debía estar bañando a mi bebito y ahí estaba con la tranca bien firme en su rostro, pase mi verga por toda su carita de un lado a otro y flexionando mis piernas empecé a restregársela por todo el cuerpo.
El olor a shampoo de bebe estaba en todos lados, Monchito se dejaba hacer, veía muy atento el recorrer de mi verga por su cuerpo, la pasaba por su cuello, pecho, abdomen, jugué un poco con sus pequeños pezones y lo pare para ahora ponérselo sobre su verguita. El rio con el gesto y tomo mi verga con sus manitas apretándola, sentí delicioso con ese toque.
Rápidamente me quite la ropa y me metí a la bañera acostándome boca arriba. Él se quedó en el espacio entre mis piernas, el agua solo me cubría un poco de los costados. Lo tome de los hombros obligándolo a sentar en la bañera y de inmediato tomo mi verga nuevamente.
-Aquí esta bebe, es tu biberón, es la mamadera de papi.
Monchito veía mi verga muy atenta, empezó a palparla por todos lados, sentía sus deditos agarrándola de todos lados. Recargue la cabeza en un extremo de la bañera, se sentía agradable, no sé porque nunca tomaba un baño así, pero estaba seguro que ahora sería mi actividad favorita.
Vi cómo me salía una gota de la uretra mojando más el glande, y mi hijo se acercó a lamerla. Sentí su pequeña lengua y me hizo retorcer de placer, se me nublo la vista de la excitación, mi verga era un fierro incandescente para este punto.
Quería cogerme esa boquita pero no podía hacerlo, era muy chico, mi esposa estaba a un lado, no quería lastimarlo tampoco. Eran muchas cosas en contra, así que deje que el continuara, a su ritmo. Yo siempre había sido un amante apasionado, rápido, dominante pero mi bebe me estaba enseñando a disfrutar del placer suave y con paciencia.
Seguía lamiendo mi glande, me vio a los ojos en un momento y yo sonreí, y le sople un beso. El rio, sabía que hacia feliz a su papa, sabia como se hacía porque había visto a su hermanito mamármela hace unos minutos.
Trate de fotografiar ese instante en mi memoria, mi bebe desnudo tomando la verga de papi con ambas manos e inclinado lamiendo la punta. Y entonces la metió en su boca, sentí sus encías apretándome la cabeza de la verga, el placer era demasiado, ahogue un gemido. El abrió los ojos viéndome retorcer y lo intento de nuevo mordiendo sin piedad mi verga, que para nada era doloroso, se sentía como el mismo cielo.
El babeaba el glande, su saliva bajaba por mi tronco, tomo el control y empezó a succionar suave y luego fuerte, le gustaba, era un instinto básico en los bebes el mamar y este lo hacía de maravilla, sus cachetes gordos se movían con cada vaivén, se veía tan bonito haciendo feliz a su papa.
Apretó mas la verga con la boca, parecía que se la quería comer, me pareció que el sabía que algo saldría de esa punta, había probado mi leche, le había gustado y quería más. Su succión era continua, rápida, hambrienta, no podía más, el cabroncito me iba a sacar los mecos. Sentí que subieron por mis huevos y salieron disparados de la punta directos a la boca de mi bebe, este trago un poco y luego se alejó, callendo el resto en mi abdomen, sentía calambres por todo mi cuerpo, mis huevos se drenaron no dejando una gota en ellos, me retorcí hasta por fin pasar el orgasmo tan fuerte que me había regalado mi bebe.
El tosió tragando lo que pudo y me vio durante el fin de mi éxtasis, fui recobrando la calma y sonreí, el rio, aún tenía mi verga en sus manitas y regreso a chuparla. Parecía que no había terminado, quería más, senti la punta muy sensible y lo aleje, el hizo un pujido enojado y se inclinó de nuevo mamando. Sonreí, era posible que él bebe amara mamarle la verga a papi?
-Solo un poco más, ya llevamos mucho en el baño bebe.
Sabía que mi esposa podría querer entrar o que el bebe se podría resfriar si pasaba mucho tiempo en el agua, pero no podía negarme, le gustaba chupar y se sentía delicioso. Trate de distraerlo con el barquito y con el pato pero no funciono, mi verga era su nuevo juguete favorito. Luego vio los restos de semen en mi abdomen y los tomo con su manita llevándoselos a la boca.
-Te gusto la lechita bebe? La lechita de papito.
Luego lo cargue llevándolo hacia mi cara y lo acosté en mi pecho, acariciando su espalda, el ya no hizo berrinche, sentí su respiración en mi pecho, su calor, la suavidad de su piel y recorrí mi mano hasta tocar sus nalguitas, que eran regordetas y muy tersas.
Era muy tranquilizante esta posición, el agua continuaba templada, el silencio era casi total, sentí el sueño acercarse después de eyacular por esta segunda ocasión, pero decidí no ceder.
Me levante tomando la toalla y secándolo.
-Vámonos bebe, es hora de dormir, pero en tu cuna. –o con nosotros como a veces pasaba cuando tenía una noche mala.
Vi su cara adormecida y no se resistió. Seque su cuerpito, pase mi mano también tocando cada parte de el al ponerle crema y luego de secarme yo me vestí saliendo por fin del baño con el bebe en brazos, entre al cuarto donde mi esposa ya estaba dormida, cosa que era normal y puse al bebe en medio de la cama acostándome yo en la orilla, era más fácil así para que durmiera rápido y luego lo pasaba a la cuna al otro lado de la habitación.
Lo vi y sonreí, el sonrió cerrando los ojos, amaba a mi bebe, pero ahora aún mas, me había dado mucha felicidad y este sería solo el inicio.”
Al término de la historia yo ya me encontraba siendo penetrado sin piedad, poco a poco mi abuelo me había subido y bajado sobre esa verga gorda que invadía mi ano de nene de 4 años, su nieto. Su historia, el calor de su cuerpo bajo de mí y sus manos recorriendo mi cuerpo habían servido para que el dolor pasara a placer.
Luego la cogida fue aumentando su ritmo, ahora salía y entraba esa vergota de mi culito, haciéndome soltar gemidos. Las historias de mi abuelo me gustaban, me calentaban, pensar que esto era una costumbre familiar me encantaba.
Luego que termino de hablar empezó a lamerme la oreja y morderme la nuca con suavidad, mientras ahora la penetrada era rápida, haciendo que mi cuerpo se retorciera de placer.
Abuelo: así bebe, disfruta, esta verga es tuya.
Yo perdí la cordura, sentía su mano recorrer mi cuerpo mientras que con la otra me guiaba arriba abajo, empalándome sobre él, y arriba su boca hacia maravillas en mi nuca y orejas, no hay un área de mi cuerpo que no disfrutara.
Sentí mi culito lleno, el placer que daba con cada estocada me tenía mudo, ya ni quejidos podía dar, se escuchaba el sonido de nuestras pieles chocar como un aplauso, mi mirada al frente, borrosa, y en éxtasis vio una silueta junto al arbusto de la casa, era un hombre o eso me lo pareció, nos veía y sonreía.
Era figura humana se tocaba la entrepierna, vi una barba en su rostro y en mitad del orgasmo que mi cuerpo sentía vi a mi papa viéndonos, a su propio hijo ser penetrado por su papa, abuelo a nieto.
Mi abuelo bufo, su orgasmo era inminente, sentí como su piel se sentía más y más caliente, su cuerpo tembló y la verga en mi culo se hincho. El metió una lengua en mi oreja y gimiendo expulso su leche dentro de mí.
Abuelo: ah ah ah bebe bebe, ten mi leche bebe.
Nuestros cuerpos se fundieron con ese orgasmo, el gemía junto a mi oreja mientras iba terminando, y luego se recargo hacia atrás y me abrazo pegándome más a él. Yo aproveche para ver al frente, a quien nos observaba, al quien estaba casi seguro que era mi papa pero no había nadie ahí, debí imaginármelo.
Mi abuelo movió la mecedora en un movimiento suave, sentía ahora su pecho peludo tras de mí y el latir rápido de su corazón, su mano empezó una caricia suave desde pecho hasta mi verguita. Su verga aun en mi culo parecía que no quería salir nunca, y me parecía bien.
Yo: abuelo te quiero.
Abuelo: yo también bebe, yo también.
Y la mecedora siguió su movimiento mientras el ocaso iniciaba, creando sombras en los árboles y la estructura de la casa. Así nos quedamos un rato en silencio en ese vaivén, disfrutando, un abuelo de su nieto.
Telegram: Rojito03
Uuff Ramoncito como siempre, nunca decepciona… Menuda calentura tengo encima.
Dioss!! menuda paja me he hecho… Me encanta la historia y las aventuras de Ramoncito.
Como siempre un relato de 10… no sabes como disfruto ver como el pequeño Ramoncito disfruta con la verga de su abuelito y como el abuelito disfruta de la boquita de su nieto… Solo de leerlo se me pone dura la verga y soltando un montón de precum.
El pequeño Ramoncito siempre consigue excitarme y ponerme bien caliente, con sus ganas infinitas de comerse una buena verga y beber su rica leche.
Soy nuevo en esta pagina y tengo que decirte, que tus relatos son de lo mejor… tu manera de escribir es muy buena, ya que expresas muy bien todos los detalles. Y eso ayuda a meterse en la historia y en mi caso excitarme a mas no poder.
Uuufff…. El abuelo si que sabe disfrutar y aprovechar a Ramoncito… Me encanta la relación tan sexual y entrañable que tienen entre ellos.
Ramoncito si que tiene suerte… ojala poder disfrutar como el de todas las vergas que el disfruta.
Tus relatos son de lo mejor. Me encanta esta etapa de abuelo, nieto y me encanta como disfrutan el uno del otro… Estoy ansioso de saber más 🔥
Que rico dejar esa leche en su nieto, me la he jalado y aventé muchos mecos, espero continuación,y espero algún día poder cojer igual
Uuufff…. menuda paja me hecho, me ha encantada el relato. Y me gusta mucho Ramoncito disfrute.
Estaba deseando que subieras otra parte… y como siempre un 10.
Que delicia de verdad. Siempre consigues ponerme cachondo y que mi verga se ponga dura.
Menuda paja me hice mientras leía… Me encanta esta historia de verdad.
Que rico… me encanta esta historia… siempre que subes una parte se que voy a disfrutar mientras la leo y me masturbo.
De un abuelo pervertido a otro, te digo: vaya relato caliente. Espero que continues con la historia.