Abuelo cuentame una historia parte 6

El abuelo me sigue contando como paso una noche alimentando al bebe Monchito (mi papa)..

Cuando desperté ya había anochecido, no sé si la alarma no había sonado o yo la había ignorado, me encontraba desnudo en la cama boca arriba con Constantino sobre mí, y mi mano en sus nalguitas de nene de 4 años.

Me pare de golpe, si mi esposa nos descubría así será un gran problema, cargue al nene despertándolo y vistiéndome solo con un short y una playera, rápido busque su ropa para también vestirlo. El apenas respondía, estaba adormilado, su boquita estaba llena de saliva, palpe mi verga y estaba mojada, el nene me la había chupado dormido, ahora entendía esos sueños placenteros que había tenido.

Salimos de la casa yo apurado, no sabía que tan noche era pero ya no tardaría en llegar su mama y mi esposa con mi bebe, y justo cuando salimos al patio llegaron todos juntos. Entre ellas (mi esposa y mi ex mama de Constantino) no hablaban, o muy poco, realmente era casi increíble que mi esposa la dejara vivir ahí, pero Ana mi ex y mama de mi primer hijo había caído en desgracia, buscando un techo donde vivir y afortunadamente para ella mi ahora pareja era muy devota de la iglesia y le dio posada pero no con los mejores modos.

Cuando entraron la tensión era tanta que Constantino y yo pasamos desapercibidos, Ana lo tomo de la mano y entraron al cuarto en el patio donde vivian sin decirme una palabra. Mi esposa con mal humor me dio en brazos a Monchito, y me ordeno que le cambiara el pañal encerrándose en el cuarto, yo asentí sabiendo que quizá esas eran las últimas palabras que me diría esa noche.

Monchito se notaba alegre, no parecía afectado del mal humor de su mama o del pañal orinado, lo lleve a un sillón y me dispuse a quitarle el pañalero celeste con una imagen de un carrito y el pañal, no se sentía muy mojado, vi su verguita pequeña con la bolita que tenía por testículos y los toque haciéndole cosquillas, el rio, su carita morena con cachetes gordos y ojos grandes se retorcía en una carcajada, yo hice nuevamente cosquillas, ahora en su pecho y estomago desnudos y el rio.

Luego vi que su verguita estaba paradita, apuntándome y sonreí, pensé como papa orgulloso que era grande para su edad (aunque todos pensamos eso jaja) y entonces voltee hacia el cuarto, donde mi esposa no emitía ningún ruido, estaría ya dormida?

No lo pensé más y me incline y me metí la verguita y huevitos de mi bebe en la boca. Fue una sensación muy placentera, Monchito ya no reía pero parecía alegre, yo empecé a pasar mi lengua saboreando el penecito de mi hijo, sabia a bebe y a orina, empecé a succionar suave mientras inspeccionaba su carita, el me veía fijamente tratando de adivinar qué era eso tan rico que le hacia su papito.

Yo le sonreí y acaricie su pancita y pecho, mientras mi boca mamaba su pequeño sexo, el sonrió y balbuceo algo y luego paso. Sentí un chorro en mi boca, Mochito al sentir humedad en su verguita lo alentó para orinar nuevamente. Yo no supe que hacer, fue un instante, no pude pensar, y cuando sentí la boca llenándose me pase su orina por la garganta.

La sensación fue rara, pero me gusto, sus miados calientes habían pasado suaves por mi garganta, mi bebe ahora balbuceaba más y decidí que era el fin de este juego papa e hijo.

Lo limpie y lo deje solo en pañal y yo me quita la playera, hoy al ser uno de los días cálidos dormiamos así,  dejábamos la ventana abierta del cuarto donde dormíamos los 3 y si se ponía fresca la mañana nos tapábamos con una sábana.

Cenamos algo sencillo, mi esposa solo salió para el baño y ordenar que ya era la hora de dormir. Recogí la cocina y cuando llegamos al cuarto mi esposa ya estaba dormida, en su lado izquierdo de la cama volteando hacia la pared, yo acosté a Monchito en la cuna que estaba en una esquina del cuarto pero él tenía mucha energía aun y me puse a arrullarlo pero solo me contestaba con balbuceos.

Me rendí y nos acostamos en mi cama, lo recosté entre mi esposa y yo a la altura de mi pecho y lo fui arrullando para que fuera ganando sueño. Al final el que se durmió fui yo, senti que me chupaban un pezón, abrí los ojos tentando y era Monchito que parecía recordar los pocos días que su mama le dio pecho, pues estaba succionándome el pezón, un recorrido eléctrico me llegaba y me di cuenta que mi verga estaba erecta con la sensación de su boquita.

Mi esposa roncaba aun de espaldas, era un ronquido suave pero continuo, debía estar en sueño profundo. Yo analice la situación, trate de alejar a Monchito pero el volvió con más fuerza, dolía un poco pero ya me encontraba muy excitado.

Toque mi verga y ya estaba húmeda, y entonces lo decidí, la urgencia era mucha, , puse la sabana sobre nosotros, cubriéndolo a el totalmente, tome suavemente a mi bebe de los hombros y poco a poco lo fui deslizando hacia abajo de la cama, su boquita ahora solitaria babeo mi abdomen desnudo y lo baje un poco más llegando a mi verga que ya estaba muy dura, me dolía de lo caliente que me tenía el peligro de lo que estaba haciendo, mi esposa estaba frente mí, y mientras la veía analizando cada uno de sus ronquidos tome mi verga bajo la sábado y la metí en la boca de mi bebe.

La sensación fue deliciosa, su boquita sin dientes aprisiono mi glande, senti el calor de su boca y me retorcí de placer, no podía con lo morboso de la situación. Monchito empezó a succionar como antes con mi pezón, pero esto era mucho mejor, sentía sus encías mordiendo sin dolor la verga que lo creo hace unos meses.

Moví mi cadera suavemente ayudándolo a que entrara y saliera de su boquita su biberón de carne que tanto amaba, el no se quejaba, yo tomaba todo con calma y hacia el menos ruido y movimiento posible, todo esto mientras veía la nuca de su mama dormida al otro lado de la cama.

Su boquita hambrienta no cedía, parecía que no se iba a cansar, yo sentía como mis huevos se ponían pesados con la felación que me estaba dando mi bebe.

Su mama ronco fuerte y giro en la cama, quedando ahora de frente a mi, yo sentí que el corazón se me salía, me quede quieto mientras tomaba la cabeza de mi bebe bajo las sabanas para que no se moviera, pero poco le importo, el siguió succionando ahora con mas voracidad.

Mi esposa siguió quieta frente a mi, entre la penumbra no podía adivinar si estaba con los ojos cerrados, en un momento pensé que me veía juzgándome por lo que le hacía a su pobre bebe, sentí una corriente de terror pero la del placer en mi verga era mayor, Monchito no cedía, su boca llena de saliva se atragantaba con mi tranca. Sentí como mi orgasmo venia sin poder detenerlo, los huevos me dolían ya por no eyacular.

Su mama lanzo por fin un ronquido, lo cual hizo que soltara y tomando la cabeza de mi bebe expulse el primer disparo de leche directo a su garganta, luego otro con más fuerza y otro, yo mordía mis labios para no soltar un gemido de éxtasis. Monchito trago como un verdadero gloton, uno a uno de mis mecos fueron llenando su pancita, el cabroncito había logrado su objetivo tener la lechita de papi para nutrirlo bien.

Al fin pare de eyacular, pero el seguía mamando, lo estaba acabando de criar con mi leche paterna, él bebe era adicto a la verga de papi a su corta edad. Chupo otro rato hasta que perdí algo de erección pero no tanta, sin problema podía darle otra ración pero ya era suficiente por hoy.

Analice a mi esposa, que roncaba ahora ruidosamente y me acomode el short saliendo de la cama con Monchito, camine en el cuarto arrullandolo, el ya tenía los ojos cerrados, estaba casi dormido después de deslecharme, limpie su cuerpecito que tenía restos de saliva y mecos y lo acosté en su cuna ya profundamente dormido.

Lo vi ahí tan hermoso, tan frágil, mi bebe, el cual me hacia el padre más orgulloso y también el más satisfecho pues se había convertido en mi contenedor de mecos. Ya lo había decidido, le daría toda la leche que me pidiera, de ser posible cada noche, su mama le había negado la leche materna pero no pasaría hambre de leche paterna. Su boquita y mi verga nos ayudarían a reforzar el lazo padre e hijo. Así seria.

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