Abuelo cuentame una historia parte 8
3 hombres y un bebe.
Yo chupaba la verga de mi abuelo atento a su historia. Le había metido la verga a mi padrino a mi edad. Sentí mucha curiosidad y asombro de todo que mi abuelo había hecho con él y con mi papa siendo apenas unos niños. Lamia su verga ya erecta gorda con mucho prepucio y morena.
Mi boca llenaba de saliva el glande del que además salía sin parar liquido lubricante, y vaya que mi abuelo lubricaba, yo succionaba y tragaba lo que le salía a la cabeza de esa verga que tanto amaba a mis cortos 4 años, la verga de mi abuelo.
El me veía sonriendo, acostado boca arriba en la cama de su cuarto, el televisor iluminaba la escena pero ambos ignorábamos lo que transmitía. El cuarto olía mucho a la verga de mi abuelo, era una noche calurosa de verano.
Yo: abuelo y que paso con ellos? con tus amigos -dije casi sin sacarme su mastil de la boca.
Abuelo: Negro y Yoni? pues ahí andan jaja, seguimos siendo amigos y reuniéndonos.
Yo fruncí el ceño y el rio.
Abuelo: quieres saber que paso luego de esa vez donde ellos estuvieron presentes mientras me cogí a tu padrino verdad? jaja está bien.
Pues los días siguientes estuve pendiente de Constantino, le ponía analgésico en el culito y le daba una pastilla para el dolor, su mama pensó que era dolor de barriga porque el se lo dijo y solo le hacia uno que otro te para aliviarlo.
Yo por lo pronto ya no intente cogérmelo, tenía culpa pero con los días se me paso y andaba caliente de nuevo. Así que aprovechaba las noches para que mis hijos me deslecharan con sus boquitas en el patio de la casa.
Por ese entonces venían las fiestas patronales del pueblo y tu abuela andaba al frente de la organización y de hecho se reunían en el patio por las tardes, eran puras señoras y a veces el sacerdote.
En el trabajo todo seguía normal, veía a Negro y Yoni, y ellos eran más conversadores, y hablaban de la próxima reunión para jugar domino, yo trataba de adivinar en sus caras si me habían descubierto cogiéndome a mi propio hijo en el gallinero la última vez y que incluso nunca hablamos de como ellos ya no estaban cuando regrese del gallinero.
Les comente de las reuniones de la iglesia en mi casa y Negro dijo que sin ningún problema podríamos ir a su casa el siguiente sábado; yo no pude negarme y acordamos la hora.
Llego el día y saliendo del trabajo a mediodía fui a comer y bañarme a mi casa, al llegar el patio estaba lleno de feligreses y persignados, cuando llegaba en la noche entre semana veía a pocos de ellos pero a esa hora eran decenas.
Acabando de comer me aliste a salir, me puse solo un short y una playera, era lo único tolerable con el calor que hacía. Tome una hielera y una bocina pequeña con la que escuchábamos música, pero al llegar a la puerta mi esposa me esperaba con el bebe en brazos.
Esposa: llévatelo, no puedo estar cuidándolo durante la junta, ya te puse una mochila con comida y cambio de pañal, lo bañe en la mañana.
Yo: qué? cómo crees? es una borrachera, como voy a llevar al bebe, que no tiene ni el año.
Pero eso no fue razón suficiente para ella y su vida ocupada con la iglesia, uno minutos después ya estaba camino a la casa del Negro con una hielera, una bocina, una mochila pañalera y mi bebe Monchito.
Cuando llegue mis compañeros me recibieron alegres y efusivos, dijeron que el bebe no sería ningún problema, que ellos ayudarían a cuidarlo. Observe la sala del Negro, se veía impecable, había estado varias veces ahí y siempre era un desastre, sucio y desordenado pero ese día no. Incluso se veían los pisos recién trapeados. Eso me animo a dejar al bebe jugando en el piso y nosotros empezamos la partida de domino. Hacia mucho calor aun con las ventanas abiertas, pusieron un par de ventiladores que alivianaban un poco la temperatura.
El juego llevaba varias rondas con sus cervezas y botana, Negro y Yoni eran más expresivos, y hablaban de trabajo, de futbol y de todo un poco. También sorprendía a alguno viéndome directo o a Monchito que jugaba con unos carritos que había llevado, usaba un pañalero verde claro con un osito dibujado, descalzo por el calor que hacía, sus carita morena con cachetes gordos y ojos grandes y expresivos mordían un carrito babeándolo.
Negro: y como esta Constantino, tu hijo mayor?
Me sorprendió la pregunta, yo estaba tomando un trago a la cerveza y me hizo toser, sonreí tratando de recobrarme.
Yo: como esta de qué? bien, esta con su mama, fueron a casa de los papas de ella.
Negro: y como lo llevas con dos esposas y dos hijos?
Yo: jaja mal, todos piensan que es el cielo y que estoy a toda madre, pero la mama de Constantino ni me habla, solo vive ahí en el cuarto exterior, me lo deja por las noches para que conviva con él y mi esposa es una pinche beata amargada. Todos piensan que me las cojo a las dos y que incluso tengo tríos con las dos pero la verdad ni una ni otra.
Yo no sabía porque había dicho todo eso, había expresado algo que nunca había dicho a nadie, tal vez por las cervezas ingeridas o quizá porque me sentía acorralado con las preguntas.
Yoni: Y con quien coges? a poco no sacas la ponzoña con alguien?
Me aclare la garganta agarrando cacahuates del plato del centro, vi a Monchito de reojo, no quería verlo directamente, sentí que me delataría, luego fingí analizar mi juego pero ni siquiera era mi turno de sacar ficha.
Negro: ya dinos wey, somos compas, aquí sincérate.
Yo pase del nerviosismo al enojo fingido, apuntando a ambos recordé que mi esposa pensaba que ellos eran maricones, incluso alguno de mis otros compañeros habían hecho una broma sobre eso.
Yo: y a ustedes que les importa, a ver tu Negro, a quien te coges?
Negro: yo me cojo a este cabron. – dijo de la manera más natural palmeándole la pierna a Yoni que estaba a su derecha en la mesa.
Yo abrí los ojos sorprendido, entonces era verdad? como podía serlo, los únicos maricones que conocía no se parecían a esos dos. Negro era moreno casi negro, era alto y musculoso, tenía el cabello chino muy corto y era algo desaliñado. Por otro lado Yoni era de estatura promedio, delgado pero de espalda ancha, moreno claro, cabello casi a rapa, barba de tres días, y con unos ojos color verde, y tenía tatuajes en todo el cuerpo.
Yo me quede mudo, mi vista pasó de uno a otro y ellos no reían, no era una broma, entonces Yoni se paró y puso tres cervezas más y yo me tome la mía casi completa de un trago.
Negro: Pues mira ya sabes que este wey y yo somos compas desde chavos, ambos andábamos por el barrio junto y nos ligábamos mujeres, incluso el Yoni siempre tuvo más pegue que yo jaja. Íbamos a fiestas, donde no faltaba quien se le acercara a él y yo entraba para agarrar otra vieja con quien ligar o el me la pasaba. Luego como yo siempre viví solo las traíamos aquí y nos las cogíamos. Llego un punto donde ya no teníamos pudor entre nosotros y cogíamos uno al lado del otro o hasta tríos hicimos jaja. Pero este cabron cada vez quería salir menos, o cuando salíamos se podía bien pedo y la cagaba o ya cuando las traíamos aquí algo hacia que las mujeres se iban. Yo andaba con el chile siempre parado pues nunca me gusto jalármela, y este cabron lo sabía por eso hacia toda la faena de la salida, ligue y faje con las chavas y luego las corría pedo, dejándome con la leche en la punta de la verga. Hasta que un día estalle, le di un madrazo en la cara y le dije que porque siempre la cagaba con las chavas, que a mí siempre me dejaban con los huevos llenos leche, que ya hasta me dolían y que ahora quien me la iba a sacar. Y el cabron dijo que él. Yo me quede pasmado, había visto a mi compadre desnudo muchas veces, incluso había pensado que tenía las nalgas redondas y más ricas que las de una vieja pero nunca pensé que algo así. Yo estaba con la verga de fuera porque ya estaba por metérsela a la chica que se acababa de ir y Yoni la apretó e hincándose se la metió en la boca. Pinche boca caliente y hambrienta, este cabron sabía lo que hacía, ninguna mujer me la había chupado así, mi verga gorda apenas les entraba pero este puto se la tragaba casi completa.
Yo me quede pasmado con la confesión, porque me contaban eso? porque ahora después de años de amistad y porque con tantos detalles? Pensé que ya habían acabado pero vi que intercambiaron miradas y Yoni siguió.
Yoni: yo pensé que solo me gustaban las viejas pero la verdad es que también me disgustaba cuando sentía las miradas de los hombres, incluso con el tiempo trataba de exhibirme en los baños, me gustaban que me vieran la verga pero lo que más me veían era el culo, siempre fui de nalgas grandes por parte de mi mama, y los pantalones de mezclilla siempre se me ajustaban. Recibía muchas miradas y era algo que me agradaba, pero con el tiempo y luego de coger al lado de este vato se me antojo su cuerpo grande, sus manos y sobre todo su verga. Inconscientemente me ponía mal tomando de más pues yo quería ser las viejas que él se cogía junto a mí. Ese día fue el límite, cuando el me pego y me pregunto quién le sacaría la leche yo también explote y sin temor a nada me puse a mamarle la verga gorda y grande que tiene, me supo deliciosa, estaba en éxtasis sintiendo su dureza perforando mi garganta, succionaba toda, nunca había mamado pero sabía cómo me gustaba que me la chuparan a mí. Él me tomaba de la cabeza fuerte llevando el ritmo y yo tragaba, lo cual hacia que estuviera con la verga muy erecta, me la saque de mi pantalón para jalarlarmela. Mi boca iba y venía tragando, sus gemidos y mi boca mamando retumbaban en el cuarto y sentí como su verga se hinchaba arrojándome chorros calientes de leche en mi garganta lo cual me llevo a mí también al orgasmo sacando mi leche al mismo tiempo al piso. Ambos bufábamos, sudados y aun calientes, pensé lo peor después de esto, pensé que me golpearía y me tendría hasta que ir del pueblo pero él me levanto y me beso, nuestras bocas se violaban una a la otra. Sentía nuestras barbas rosarse y las lenguas jugar enredándose, ya no había un regreso a esa pasión que sentíamos, que en ese momento aceptábamos que teníamos el uno por el otro. Las manos del negro se fueron a mi nalgas agarrándolas como quien agarra a la vieja que se va a coger, y nos fuimos quitando rápido la ropa, con urgencia, queríamos llegar al siguiente orgasmo como si fuera la última oportunidad de coger. Me tiro al piso donde seguimos el faje, nuestras manos recorrían nuestros cuerpos sudados y calientes, entonces el me dio la vuelta y mordiéndome la nuca, fue bajando lamiendo mis orejas, cuello y espalda, yo retorciéndome de placer y cuando llego a mi nalguitas jugo con ellas pero con prisa metió su lengua en mi ano, lo que me hizo desfallecer.
Negro: así fue, me comí ese culito que había deseado cada noche, las nalgas tan gordas, tan tersas, y el culo sabia delicioso, lo puntee un buen rato pero mi verga ya estaba firme, exigiendo o mejor dicho implorando cogerme ese agujero del que hasta ahora era mi compa, mi mejor amigo. Yo lo deseaba y por sus gemidos sabía que el también, y de una lo ensarte hasta el fondo. Fue la gloria, se sentido delicioso, el calor, lo apretado, sentía que no duraría nada, el me aviso después de unos minutos que podía empezar a bombear y me lo cogí como a nadie, con cada estocada veía estrellas, el gemía fuerte, apretaba delicioso. El vaivén llego a ser violento, lo único que quería era preñar ese culito tan delicioso. Ahí estábamos dos hombres machos unidos por la pasión y la calentura y el orgasmo llego rápido, la leche se me salió directo a las entrenas del Yoni, sentía que era el mejor orgasmo de mi vida, ambos gemíamos sudados y en medio del caos me di cuenta que el también se había derramado por la cogida sin tocarse, había estado chingon.
Yo no podía creer todo lo que me contaban, tenía la verga dura en el short por los detalles de la historia, Monchito mi hijo me vio apretarla y fue hacia mí, yo no había notado su presencia hasta que sentí su mano en mi bulto, buscando la leche que le daba cada noche.
Salte al sentir su mano y la quite, pero el la acerco de nuevo y lo cargue sentándolo sobre mí, su espalda en mi pecho pero él seguia inquieto, pues quería la verga de papi, yo trate de distraerlo con las fichas pero fue inútil hasta que puse un dedo en su boquita que él se resignó a chupar verozmente.
Levante la mirada y ambos me veían muy atentos con cara de lujuria, veían al bebe lamiendo mi dedo con gran habilidad.
Yo: es que el bebe ya tiene hambre. Su mama me puso papilla para la cena, donde deje la mochila?
Voltee para todos lados, mientras el Negro y Yoni no separaban la mirada de nosotros, hasta que por fin hablo Negro.
Negro: yo te ayudo Lupe, se ve que el bebe ya le anda de hambre.
Al levantarse vi su verga erecta haciendo una tienda de campaña en el short deportivo que vestía, no podía creer lo que estaba pasando, Negro busco en la mochila y trajo la papilla con la cuchara quedándose parado ahí mientras veía como yo destapaba el recipiente nervioso, su verga apuntándonos.
Abrí el recipiente y tome papilla con la cuchara, las manos me temblaban, saque el dedo del bebe y le puse la papilla en la boquita, era de frutas y el bebe se negó a comer, intente de nuevo y fue la misma respuesta.
Negro: no quiere? -sentía el calor de su bulto junto a mi brazo.
Intente de nuevo ahora con más papilla, pero era imposible, él bebe no comería.
Negro: tal vez no quiere cenar eso, tal vez trae antojo de algo más, verdad bebe?
Y se puso a hacerle cosquillas. Monchito rio en mi regazo haciendo que mi verga erecta disfrutara del roce de sus nalguitas.
Yoni: tal vez quiera lechita.
Yo voltee sorprendido, Yoni estaba parado a nuestra izquierda con la verga dibujada en el short que usaba haciendo también una tienda de campaña.
Negro: pero no tengo leche en el refrigerador, aparte él bebe tiene que tomarla calientita.
Yo trate de levantarme pero Monchito se dio cuenta de los bultos que ya estaban prácticamente sobre el y los tomo uno en cada mano. Abrí los ojos sorprendido, que estaba pasando? esto era un sueño? una pesadilla quizá?
Yoni cruzo la mano agarrando la verga del Negro y sacándola del short se la acerco al bebe quien abrió la boca recibiéndola gustoso.
Yoni: aquí esta bebe de aquí sale le lechita caliente que será tu cena, pero eso ya lo sabes verdad? porque tu papi te da su lechita verdad?
Yo no supe que hacer, sentía que era solo un espectador que todo lo veía desde fuera, vi como mi bebe mamaba con voracidad una verga muy gorda y negra, con la cabeza morada en forma de flecha.
Yoni bajo su short sacando una verga morena clara gorda sin prepucio, más chica que la del Negro pero aun así arriba del promedio, movió la cadera acercándola a la cara del bebe que al ver un nuevo juguete dejo la anterior y se metió ese nuevo falo que le ofrecían a la boca.
Su boquita hacia ruidos de succión que me retumbaban en la cabeza. Sentía la verga muy parada, quería romper mi short, sentía las nalguitas moviéndose de mi bebe mientras su cuerpo iba de riata en riata.
En un momento juntaron sus vergas y las pusieron en la carita del bebe que rio y acerco su boquita babeándolas.
Negro: mira namas como le encantan al putito, lo tienes bien entrenado Lupe, que envidia que tienes esta boquita en tu casa y el culito de tu otro hijo jaja
Esas palabras me terminaron de descolocar, sentía una excitación que quemaba, ver a mi bebe mamando tremendas vergas hizo que cediera ante el morbo y la depravación. De un movimiento baje mi short y calzoncillo, quedando desnudo de la cintura para abajo, y rápido quite la ropa y pañal al bebe dejándolo totalmente desnudo.
Mis amigos sonrieron al ver que yo cooperaba y acercaron de nuevo las vergas a la boquita de mi bebe, el reía succionando todo, le ponían los troncos en la cara, los huevos en la nariz, daban golpecitos con sus falos en su cuerpo, no había un lugar que no aprovecharan de él.
Saque la verga entre las piernas de Monchito, simulando como si saliera de su entrepierna, sentía sus huevitos y verguita sobre la mía, la sensación era deliciosa. Luego sentí una boca, Yoni se había hincado metiéndose mi verga y de paso la de mi bebe a la boca, me estremecí.
Negro: Verdad que este cabron tiene la boca más deliciosa? Es un mamador nato o quien sabe a lo mejor alguien le enseño como tú a tú bebe jaja
Yo sonreí, sentía la boca de Yoni ir y venir con gran experticia, su lengua recorría todo el glande y algo del tronco entre cada felación. Negro continuo recibiendo la mamada de riata de parte de Monchito, ahora tenía su boca para él solo.
Negro: ahí cabron siento como me muerde que delicia sus encías sin dientecitos, es un pinche goce. –Luego toco a tientas la cabeza de Yoni, moviéndola adelante y atrás- mámasela bien a Lupe que su hijo lo está haciendo de maravilla, no voy a aguantar mucho.
Yo también me encontraba próximo, la mamada experta y el morbo de la situación me tenían al límite. La chupada de Yoni tomo un ritmo acelerado gimiendo parecía que también llegaba al orgasmo, sentí los huevos subiendo anunciando mi eyaculación. Negro empezó a gemir y tomo la cabeza del bebe disparando en su carita medio litro de semen espeso y caliente que incluso me callo a mi al tiempo que soltaba mi descarga en la boca de Yoni, el succionaba exprimiendo todo.
Sentí desfallecer, al terminar de soltar lo último de leche, vi que Yoni me sonreía aun con la verga en la boca, tenía los cachetes llenos en esa cara varonil bastante atractiva. Paso su lengua por última vez antes de despegarse y levantarse, recogiendo del piso un recipiente.
Vi como el negro bufaba tratando de recobrar la respiración, y como mi bebe estaba lleno de su esperma. Yoni tomo el recipiente que tenía en las manos y escupió depositando la leche que me había sacado. Luego chupo la verga del Negro limpiándola y después lamiendo la cara y cuerpo del bebe como si fuera un gato limpiando a su cría. Luego prosiguió a dejar los mecos nuevamente en aquel recipiente, era el puré del bebe! Había depositado las 3 descargas en el.
Tomo al bebe de mis brazos y se sentó en su silla y poniendo al bebe en su regazo tomo la cuchara llenándola de puré con leche de machos y se lo dio a comer. Monchito acepto gustoso, luego otra cucharada y otra, yo veía incrédulo lo espeso de la leche sobresalir de la cuchara, la leche de los tres. Entonces la cuchara toco fondo y Monchito se lamio la boca eructando suavemente.
Yoni: eso es bebe, viste que rica es la leche de macho, ahora si ya tienes la pancita llena y papi está muy feliz verdad papi?
Yo estaba mudo, la forma tan tranquila de como lo había alimentado me sobrepasaba, pero ya tenía la verga erecta nuevamente.
Continuara.
Telegram: Rojit03
Uff… me encanta como Ramoncito disfruta con tantas vergas para el solito… es todo un putito.
Que delicia de verdad!!!… Ramoncito cada vez se supera mas… me excita muchísimo.
Como sigue?… Me encanta esta historia y la vida tan excitante y caliente que lleva Ramoncito.
Excelente relato como siempre… Necesito mas… 💦🔥
Me encanta la vida y las historias del abuelo… me parecen súper excitantes 😋
Me encanta esta historia… no sabes como la disfruto. Y me encanta como Ramoncito se entretiene escuchando las historias sexuales de su abuelito.
Como sigue? necesito mas.
Que rico y que cachondo me ha puesto esta parte de la historia, Me encanta como escribes y como narras todo de verdad!!
Felicidades por la historia que has creado de verdad!! me encanta como escribes. Siempre consigues excitarme y que disfrute de una buena paja mientras que leo esta maravillosa historia.
Increíble como siempre… No sabes como me he corrido leyendo tu relato. Siempre que subes un nuevo episodio, se que voy a disfrutar masturbándome.
Estoy muy enganchado a esta historia. Como sigue?
Lo que fuera dado yo para tener a todos esos machos para mi solo… Tanto Ramoncito por las vergas que se ha comido. Como Monchito tienen mucha suerte.
Gran relato. Espero con ansias la siguiente parte.
Uuff menuda calentura tengo… Me excita mucho ver como Monchito disfruta con la leche de sus 3 machos y se la bebe gustosamente
Tengo la polla durísima ahora mismo. Me fascina y me excita demasiado esta historia.
Acabo de leer toda la historia de Ramoncito y tengo que decir que estoy enganchado a ella y a tu forma de escribir… Y ahora estoy deseando que subas mas de esta historia para saber mas de ella, ya que me ha encantado masturbarme con esta historia.
Menuda corrida he echo con tu historia está genial te gustaria contactar conmigo ? Aqui te dejo mi correo para todo aquel que quiera correrse de lo lindo conmigo contándonos historias como estás [email protected]