Aburrido y caliente
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Saludos a toda la comunidad de SST.
Este es mi primer relato después de mucho tiempo de ser un asiduo lector de esta pagina.
Empezare por describirme:
Soy blanco, de 1.73 cm de estatura, tez blanca, algo llenito, no me considero una persona que sobresalga fisicamente, lo que me hace sobresalir es mi carácter, siempre tratando de pasarla bien donde quiera que estoy, lo cual llama la atención a los demás.
Sexualmente soy una persona que disfruta del buen sexo con un hombre limpio y que huela bien, mi verga es de tamaño normal: digamos que estoy entre los 16 y 18 cm (tamaño promedio) nada fuera de lo normal, dicen que esta muy rica en tamaño y grosor.
Bueno pasemos a lo que realmente importa:
El día de ayer había estado en mi casa toda la mañana, no tenia nada que hacer, solo estaba en mi celular, revisando redes sociales y platicando con alguno que otro amigo, el tiempo pasaba y no salía ningún plan.
Abrí Tumblr para ver algo de porno, estaba solo en mi casa, traía un short azul sin calzones y una camiseta nada más, mientras veía videos en la aplicación me tocaba la verga, pues se me estaba parando.
Tenia ganas de estar con alguien y hacer lo que veía en los videos.
No cabe duda que me estaba calentando, sentía que estaba mojando el short de precum, por lo que decidí quitármelo y quedarme solo con la camiseta, me acosté de nuevo en mi cama y separé las piernas mientras me masajeaba la verga de arriba hacía abajo, la tenia muy mojada, miré la cabeza y estaba brillosa, veía como escurría un hilo de precum (debo decirles que lubrico demasiado) lo esparcí con mis dedos sobre todo el glande y olí mis manos, me encanta el olor que despide la verga, un olor a sexo que me pone muy caliente.
Seguí viendo los videos de como hacían un trio, mi fantasía, hacer un trenecito con dos hombres, yo en medio, cogiéndome a uno mientras otro me da a mi.
Me escupí la mano y la puse sobre la cabeza de mi verga para sentir mas placer.
Estaba a punto de venirme pero me contuve.
Dejé el celular de lado y me dispuse a darme un baño, estaba decidido a ir en busca de acción y sabía muy bien donde la encontraría.
Me di un buen baño, me puse algo de perfume, un short de tela muy delgada, para no dejar nada a la imaginación o mejor dicho: para incitar a alguna presa.
Ya bañado y listo para la acción, encendí mi carro y me fui rumbo a unas cabinas que existen en mi ciudad, como a 15 minutos de donde vivo (En baja California, México) Mientras iba manejando me imaginaba lo que haría en las cabinas, me imaginaba encontrarme un morrillo y que me mamara la verga y después cogérmelo, también pensaba en encontrarme alguien mayor y peludo que me diera una buena mamada de culo y me cogiera, la moneda estaba en el aire, pero de que tendría sexo eso era seguro.
Llegué al estacionamiento y me dispuse a caminar, no sin antes buscar en la guantera un condón, me dirigí hacia las cabinas y como siempre, estaba el empleado que me recibió sin ninguna muestra de amabilidad, inexpresivo totalmente, pague la entrada y pedí que me diera una llave para guardar mis cosas en el locker del lugar.
Entré algo encandilado por la luz del día y tardé unos minutos en acostumbrarme a la oscuridad del lugar, el olor invadió mis sentidos, un olor muy peculiar, era la prueba mas firme de que el sexo abunda en esas cabinas, al pasar por la barra del lugar, estaban dos o tres personas, una de ellas tomaba una cerveza y otro al fondo me llamó la atención, un tipo de unos 35 años, me imagino de 1.70 de estatura, con barba de candado, me gustó, solo me tiro una mirada y siguió clavado en su celular: Caminé hacia el área de las cabinas y solo miraba sombras deambular por el lugar, una vez que me acostumbré al ambiente oscuro, pude ver los rostros de aquellos que como zombies caminaban de un lado a otro de los pasillos de aquel lugar, la cacería había comenzado, algunas miradas por aquí y otras por allá, pero hasta ese momento no había nada que me llamara la atención.
El mismo señor enfadoso de siempre, otro que aunque no tiene nada extraordinario se siente tocado por los dioses del Olimpo, en fin, como dije: lo mismo de siempre.
Estaba caminando por uno de los pasillo cuando al pasar siento una mano que toca mi verga que se encontraba medio despierta, no al cien, yo no puse resistencia, no me gusta ser como otros que se molestan porque los tocan, si vas a esos lugares sabes a lo que vas, dejé que el morrillo de unos 20 años me masajeara la verga, después de unos segundos seguí caminando y el morrillo se fue detrás de mi, era un chamaco algo gordito, moreno, de aprox 1.
68 mas o menos, yo me metí en una de las cabinas que estaba vacía y dejé la puerta abierta en señal de invitación, él entendió al instante y se metió detrás de mi cerrando la puerta tras de él.
Ya dentro empezó a manosearme la verga ya con más confianza, de inmediato se me puso dura por completo, me la sacó del short y yo guié su cabeza hacía abajo, eso no falla, siempre sabemos lo que eso significa, él entendió de inmediato y sin poner resistencia fue bajando hasta tener mi verga dura y brillosa por el precum frente a su cara, le echó una leve mirada y sin pensarlo abrió la boca, empezó a chupar primero la cabeza, poco a poco se fue metiendo lo demás hasta no dejar nada fuera, se notaba que sabía muy bien lo que hacía, la experiencia era muy notoria.
Cerré los ojos y me dispuse a disfrutar cada lengüetada que recibía, una y otra vez se tragaba toda mi verga, ya completamente dura, sentía como mi verga era aprisionada por la garganta de aquel morrito, ustedes deben saber a lo que me refiero, cuando parece que la verga brinca un tope en la garganta y se siente riquísimo.
Yo estaba cada vez más caliente, quería que me mamara el culo pero no daba señales de querer hacerlo, así que me di vuelta y le puse el culo en la cara a lo que él se resistió y la cosa en ese momento se enfrió, él se levantó y sin decir palabra alguna, salió de la cabina, yo me acomodé el short y también salir a seguir buscando quien me diera lo que yo buscaba.
Caminé un rato más por el cuarto oscuro del lugar, se me notaba lo dura que traía la verga, parecía una carpa mi short en ese momento pero, no había nada bueno, se acercó un tipo y me agarró la verga por encima del short, me jaló a una cabina y metió la mano debajo del short y me quiso besar, la verdad no me gustaba, yo lo rechacé y me pidió que se la metiera, me guardé la verga y me salí de la cabina.
Mientras salía del cuarto oscuro miré a un morrito que parecía que acababa de llegar, vestido todo de negro como de 1.
80, algo grueso, traía una mochila en la espalda, bastó que cruzáramos una mirada para saber que algo pasaría, acto seguido se acerco hacía mi y rozó mi verga con su mano, lo jalé a una cabina que no tenía luz y empezamos a cachondear, yo me bajé el short y saqué mi verga, el se sentó en una silla que estaba ahí y se metió mi verga en la boca, mamaba mas o menos pero era más mi calentura, así que lo dejé seguir.
Me quité la camiseta, el short y quedé solo con los tenis, el morro se calentó y se quitó la camiseta también, estaba muy gordo, le agarré la verga y la tenía pequeña, a mi me gustan las vergas chicas porque tengo el culo muy cerrado y así no me lastiman cuando me cojen, el morro siguió haciendo lo suyo, se metía mi verga en la boca una y otra vez, yo solo disfrutaba, me dejaba hacer, en eso en la cabina de a lado se asoma alguien que nos observaba por un glory hole que tiene la cabina, se la empezó a jalar viendo como el morro me mamaba la verga, yo me di vuelta para que me agarrara las nalgas y así lo entendió, se acercó a mi oído y me dijo que si quería que me cogiera, yo le dije que si y le di el condón que llevaba, se lo puse y cual fue mi sorpresa que cuando estábamos listos, ya se le había dormido la verga, me dio coraje, pues era el único condón que llevaba, se la empecé a jalar para ver si se le ponía dura, pero no tuve éxito y de nuevo me quedé con las ganas, tal parecía que la suerte no estaba de mi lado ese día, se salió de la cabina y yo me quedé caliente y desnudo, el tipo que estaba observando se puso de pie y metió la verga por el hoyo y por un momento dudé, estuve a punto de agarrársela, la tenía de buen tamaño pero mi calentura no fue tanta, el tipo no me gustaba, me vestí y salí a dar una vuelta de nuevo.
Estaba a punto de irme sin haber conseguido mi objetivo cuando veo a un tipo como de 1.70, moreno, cabello ondulado, con bigote, me pareció varonil, atractivo, de esos que se ven como heteros.
Cruzamos miradas y oh sorpresa me regresó la mirada como en aceptación, creo que de nuevo tenía una nueva oportunidad, me sobé la verga y el bajó la mirada, se sonrió y caminó hacia una cabina, yo lo seguí y el hizo exactamente lo que había hecho yo hace un momento, entró y dejó la puerta abierta para que yo entrara, así lo hice y una vez adentro, puse el seguro a la puerta mientras "Luis" (así lo llamaré porque no recuerdo su nombre) cambiaba los canales para poner uno donde un hombre le daba una buena mamada a otro mas joven.
Yo me sobaba la verga por encima del short y Luis se desabrochaba el cinturón mientras se sonreía y me miraba a la cara:
Luis: Que onda que te gusta?
Yo: De todo.
y a ti?
Luis: Igual (con una sonrisa)
Sacó su verga, para ese momento yo ya tenía el short hasta las rodillas y mi verga dura en la mano, él bajó la mirada y me la agarró, yo hice lo propio, una verga de buen tamaño, unos 16 cm le calculo, morena, un poco chueca hacia la izquierda, se sentía caliente, se la empecé a jalar.
Yo: Quieres mamar?
Luis: Y tu?
Yo: Pues una y una no?
Luis: Simón.
Yo: Vas
Luis se agachó y me empezó a mamar la cabeza, yo seguía muy caliente, sentía que me dolían los huevos por la calentura, chupaba muy rico, me quitaba el precum sin ningún asco, sentía su lengua recorrer cada centímetro de mi verga, yo sentía escalofríos con cada mamada que me daba.
Me empezó a agarrar los huevos mientras me seguía mamando la verga y con su otra mano se jalaba la verga, una escena muy cachonda, yo estaba que explotaba pero me contuve, cuando sentí su mano en mis huevos abrí un poco las piernas y Luis entendió el mensaje al instante, se notaba que tenía experiencia, de inmediato me dio la vuelta y terminó de bajarme el short hasta los tobillos, me jaló hacía el e hizo que me doblara un poco, masajeó mis nalgas un poco mientras las separaba, me empezó a dar un riquísimo beso negro, sentí su lengua abrirse camino entre mis nalgas, me estaba dando una deliciosa mamada de culo, se separaba y soplaba en mi culo, yo sentía riquísimo y solté un leve quejido, Luis se puso de pie mientras me decía
Luis: Te gusta?
Yo: Me encanta
Yo le estaba jalando la verga mientras él hacía lo mismo con la mía
Luis: Quieres que te la meta?
Yo: Si
Luis: Voltéate pues.
Me di la vuelta como mi hombre me lo estaba ordenando, mi culo estaba a su merced, podía hacer lo que quisiera con el.
Luis: Agáchate un poco y pararme el culo.
Yo obedecí al momento, como puta me di la vuelta y paré el culo ofreciéndoselo, deseaba que me la metiera y parece que así lo entendió.
Luis se escupió en la mano y sentí como me ponía la cabeza de su verga en mi culto, que ya palpitaba y pedía a gritos verga.
Luis no lograba metérmela, sentía como lo intentaba, de esas veces que sientes como te da empujones la verga pero no logra entrar, por lo que la agarré y yo solo me la acomodé en la entrada del culo, ya estaba, solo era necesario que Luis empujara un poco, con cuidado y así se lo hice saber, Luis empujó un poco y sentí ese dolor característico, yo tengo el culo muy cerrado y cada que me la meten tiene que ser con mucha paciencia, di un salto cuando sentí que intentaba entrar y hasta eso Luis se portó muy bien pues no fue brusco.
Me escupí en la mano y yo mismo me lubriqué el culo con mi saliva, de nuevo Luis intentó meterme la verga, yo sentía como mi sudor resbalaba por mi frente, por fin había entrado la mitad, yo me jalaba la verga mientras poco a poco iba entrando lo demás de esa rica verga.
Luis: Te gusta?
Yo: Me encanta, dame más.
Luis: Así?
Yo: Si, así me gusta.
Que rico.
Luis: Que rico culito tienes.
Yo: Te gusta mi culito?
Luis: Si, me aprietas bien rico cabrón.
Me vas a hacer venir.
Yo: Todavía no!
Me saqué su verga y me di vuelta, miraba como Luis sudaba igual que yo, me encantaba ver su bigote, me seguía jalando la verga y Luis hacía lo mismo.
Luis: Quieres más?
Yo: Si
Luis: Voltéate pues.
Me di la vuelta y esta vez su verga entró como si nada, mi culo estaba muy dilatado, Luis empezó con un mete y saca muy rico, sentía como entraba y salía su verga, sentía que me iba a venir y dejé de jalarme la verga, solo disfrutaba el momento y le pedía a Luis que me cogiera más duro, que no parara, sentía como entraba cada centímetro de su verga, como me abría el culo y me llenaba mi interior, que delicia cuando tu macho te mete la verga y sientes las gotas de sudor caer por la espalda.
Luis: Me voy a venir.
Yo: No
Me quité y Luis siguió jalándose la verga y lo detuve, no quería que terminara, yo quería seguir disfrutando su verga, pero ahora iba la mía.
Le agarré las nalgas y.
Yo: Ahora me toca a mí
Luis: Me quieres coger?
Yo: Si, dijiste que te gustaba de todo no?
Luis: Simón
Yo: Bueno pues ahora te la voy a meter yo
Le seguí sobando las nalgas y le di la vuelta, me escupí la mano y el hizo lo mismo, se lubricó el culo con su saliva y apunté la punta de mi verga directo a su culito, debo decir que lo tenía muy cerrado, batallé para lograr meter la cabeza, él se quitó y de nuevo lo jalé hacía mí, segundo intento y logré meter solo la cabeza, estaba apretadisimo, que rico sentía mi verga, el solo se quejaba.
Yo: Relájate, no aprietes el culo.
Luis: Me duele.
Yo: Que rico culito tienes
Luis me hizo caso y se relajó, así que logré meterle la verga completamente, empece a cogérmelo muy rico, entraba y salía mi verga con facilidad, su culo se había acostumbrado a mi verga, yo sentía que me iba a venir, me detuve y el se sacó mi verga para cambiar de turno.
Así estuvimos un rato, cogiéndonos uno al otro, gemíamos muy rico cada que nos tocaba ser pasivos, se notaba que lo estábamos disfrutando, yo no dejaba que Luis se tocara para prolongar lo mas posible el acto hasta que ya no pudo más.
Luis: Me voy a venir.
Yo: Vente, saca tu leche
Luis: Ahhh me vengo
Yo: Que rico, yo también
Luis tiró unos tres chorros de leche al piso de la cabina, yo me la jale unas tres veces nada más cuando también sentí como mi cuerpo se convulsionaba y empecé a soltar chorros de leche, me estremecí mientras gemía muy rico.
Una vez que había pasado el orgasmo los dos nos limpiamos.
Luis: Que rica cogida
Yo: Si, estuvo rica, que bueno es encontrar un ínter.
Luis: Donde vives?
Nos dijimos donde vivimos sin dar direcciones, los encuentros en esos lugares son solo eso, no da para más.
Luis salió de la cabina mientras yo me ponía la ropa para después irme al baño y limpiarme un poco los restos de semen que traía en mis manos.
Finalmente había sido una tarde como la había esperado, un buen sexo y listo.
Espero que lo hallan disfrutado tanto como yo.
Saludos y déjenme saber sus comentarios por si quieren que les cuente algunas otras experiencias que he tenido.
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