Abusado
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Bueno… para empezar esto fue hace mucho tiempo…. harán unos 30 años o quizás más…. esto, creo yo, fue lo que me marco para el resto de la vida…
Mis padres me dejaron en un orfanato cuando yo tenía 2 años, este orfanato era de hombres y era regido por sacerdotes..
A la temprana edad de 6 años hice una travesura, por la cual me enviaron a ver al sacerdote de turno. Cuando llegue al lugar me dijo.
–Porque le bajaste el pantalón a uno de tus compañeros?–
Yo conteste –Porque quería ver si tenia lo mismo que yo– Al decir esto su mirada cambió.
— A que te refieres con lo mismo que yo?–
–A que si tenía pene o no?– dije tajante, recordando la palabra "pene" de un compañero más grande
–mmm– Dijo– Eso está mal, como castigo deberás hacer algo para redimir tu acción–
–Que cosa?– Pregunte asustado, frente a las advertencias de otros quienes habían recibido castigo
–Bájate los pantalones– Me ordenó, me los bajé, quedándome en calzoncillos –Los calzoncillos también– Me los quité
–Apóyate en la mesa– Me apoyé, dejando mi culo virgen a su disposición, esperando unas nalgadas– Esto será para que nunca hagas eso otra vez– Al decir esto sentí el dolor más grande que había sentido hasta ese momento, un ardor en el ano inimaginable… Me había metido un dildo en el ano, el cual tenía un arnés que me amarró a la cintura.
–Esto no te lo quitaras en todo el día, y vendrás a las 23.30 a mi oficina para que te lo quite– Eran las 12.00 de la tarde cuando me dijo esto
Anduve todo el día con el dildo en el ano, sentía un dolor intenso, pero un leve cosquilleo cuando me movía. Cuando llegó la hora indicada fui a su oficina, que estaba alejada del edificio principal, donde dormían los demás. Estaba sentado en su silla, dándome la espalda. Hice un ademán de toser, para que se diera cuenta de que estaba ahí. Él se volteó.
–Llegaste– Dijo arreglándose la ropa a la altura de la entrepierna– Ahora déjame ver– Dijo apuntando mi culo. Yo me bajé todo dejando ver mi culo. Me sacó el dildo y lo dejó en la mesa, me volteé para verlo, estaba todo mojado y era bastante grueso– Aún no termina tu castigo, pero esto más bien no es un castigo– Dijo con una sonrisa, al mismo tiempo me empezaba a meter su verga en mi culo abierto, una vez que me la metió toda me levantó y me llevó a una cama en el cuarto contiguo y me empezó a follar. Yo no sentía mucho debido a la larga penetración del dildo, pero lo escuchaba gemir. Cuando acabó se tumbó en la cama.
–Te quedarás aquí hasta mañana– Y se durmió. Yo no dormí esa noche, fui a buscar el dildo y se lo empecé a restregar en el ano. De repente sentí su mano en mi muñeca, apretaba.
–Que haces?– Preguntó con cara malévola
–Nada– Dije automáticamente
–Quieres?–Dijo empujando el dildo en su ano
–Si, quiero probar– Dije empujándolo totalmente dentro de él, luego se lo saqué y metí mi verga pequeña en su ano, le hacía cosquillas
–Mejor intentemos otra cosa– Me dijo y me tumbó de espalda en la cama y me levantó las piernas — Esto te va a gustar — Me empezó a lamer el ano, las bolas y el pene, el cual ya estaba parado. Estuvo así unos minutos hasta que yo dejé escapar un suspiro, mi primer orgasmo. Luego de eso me dijo que me vistiera y me fui.
Una semana después el sacerdote se fue.
Cuando cumplí los 11 años, quería sexo…. Mucho sexo, así que incité a un niño de unos 9 años a que nos viéramos en un lugar del patio que tenía arboles en la noche.
Cuando llegó lo sujete y le baje el pantalón, él se asustó, pero cuando le empecé a mamar la verga se relajó. Le di mi ano a su disposición, me penetró con su diminuta verga, no sentía nada, así que lo volteé y se lo metí de una vez, fue la primera vez que eyacule.
A los 13 años, dos meses antes de escaparme de una vez por todas de esa vida, me estaba duchando cuando 6 chicos de 14,15 y 16 años aproximadamente entraron en las duchas, me dijeron que era una puta y me sujetaron y el mayor me lo metió, luego se fueron turnando. Cuando el último terminó se empezaron a retirar, en ese instante agarré a uno de un brazo y grite: ahora me toca a mi, y de una sola vez se lo metí, creo que se desmayó, porque no se movía, era como un cadáver. El resto se rió y se me acercó, cada uno me mamó el pene y luego fueron follados por mi.
Después de eso me escapé y viví en la calle… Pero esa es otra historia
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!