Adolescencia IV: Mi Vecino 2da Parte

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por kikinfck.
Por lo general hacíamos deporte un rato y terminábamos en su cuarto encerrados donde aprovechaba para darle tremendas mamadas, fueron muchas tardes pero recuerdo una en especial. Estábamos ya en su cuarto y me dice como vez si te callo la boca? Cosa que no entendí, me dice tu solo siéntate y recárgate en el respaldo de la cama y déjame apago la luz. Acto seguido solo percibo su sombra de pie en la cama y sin preguntar pone su pene erecto en mi cara, por instinto abrí mi boca y sin meter mano deje que metiera y sacara su verga de mi boca. Recuerdo perfectamente la sensación de suavidad de su glande y como se sentía el borde bien definido, su tronco rígido con esa forma de grueso pegado a la cabeza y mas delgado conforme ibas bajando, para tener 14 años era un pene envidiable. Aunque en varias ocasiones me atragantaba con su presión me gusto, tanto que se me quedo muy grabado el momento. Posteriormente después de un buen rato seguí mamándoselo ya acostados y cuando estaba a punto de venirse me lo sacaba de la boca y se lo jalaba dirigiendo su esperma hacia el. Cabe resaltar que jamás termino en mi boca, era el único favor que le pedía, cosa que me ahora me arrepiento ya que me hubiera gustado contar esa experiencia.

Lo que si les puedo platicar es que un día en la escuela conseguí que me prestaran una película porno en VHS, la cual contaba con una escena de sexo anal, algo que la verdad nunca había visto. Alguna vez por curiosidad me había metido el dedo o plumas en la cola pero al ver la película me imagine recibir la verga de Juan, porque veía como gozaba la protagonista mientras le daban por el culo.

Unos días después me lleve la película a casa de Juan y al verla y masturbarnos un rato me pidió que se la mamara, lo que moría por hacer pero como la mayoría de la veces prefería que el tomara la iniciativa. Después de chuparle la verga un buen rato, le comente víctima de la excitación del momento que si no quería probar el meterme la reata como lo hacia el protagonista de la porno que estábamos viendo. De inmediato me respondió diciendo ahí tengo un condón. Con lo que se me iluminaron los ojos. Saco de un cajón el preservativo y fuimos al baño, donde me puse en cuatro patas en el suelo y el ya con el condón puesto se coloco detrás de mi. La verdad estaba muy nervioso sabia que me iba a doler pero al mismo tiempo lo deseaba, así que al preguntarme si estaba listo conteste dale despacito. Sentí presión en mi ano, pero no podía entrar estaba demasiado cerrado, cabe resaltar que no había tenido ningún tipo de dilatación, por lo que estuvimos a punto de abortar la misión. Juan dijo.- Ya se déjame pongo crema para que resbale mejor. Lo que no se me hizo mala idea. Regreso de inmediato me volví a colocar en cuatro y con la crema y la fuerza con la que me embistió entro prácticamente la mitad de su verga, sentí algo de dolor pero la verdad estaba demasiado excitado, ya adentro de mi lo saco un poco y lo volvió a meter a la misma altura así lo repitió como unas 10 veces. Hasta que volvió a embestirme pero ahora con mas fuerza que me dejo ir toda la verga, lo que provoco que echara instintivamente hacia adelante y diera un gemido, con lo que me pregunto que si me había lastimado. La verdad apenas pude hablar del susto, porque más que daño físico lo traumante fue lo sorpresivo del atorón de reata. Después de eso saco su verga y me dijo que mejor le diera una buena mamada. Así que fuimos a su cuarto y le chupe el pito hasta que estuviera a punto solo para de un par de jalones explotara esa cabezota con varios chorros de leche.

Después de esa experiencia no volvimos a intentar el sexo anal y poco a poco fuimos dejando de vernos en las tardes. Debido a actividades extra-escolares y compromisos de ambos. Tal vez ese paso extra provoco el distanciamiento o simplemente ya no se dieron los momentos.

Pero esa no fue mi única experiencia anal, ya que con un amigo de la escuela poco a poco se fueron dando las cosas hasta que terminamos cogiéndonos mutuamente en varias ocasiones. Lo que tendré que contarles con mas detalles en mi próximo relato.