Agridulce

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por biman_17.
Buenos días, tardes o noche lo que sea en tu país cuando estés leyendo esto. Está es la segunda historia que escribo, soy un chico, de 22 años, moreno, cabello rulos algo largos, de 1.70 de estatura, ojos negros, labios gruesos, algo relleno (72Kg), grandes piernas y nalgas :$. No recuerdo exactamente que edad tenía cuando se desarrolla este relato pero haciendo unos cálculos aproximado y de algunas situaciones transcurridas diría que tenía 15, en ese tiempo era más bajo y delgado. Ok si buscan un relato centrado en el sexo, éste no es. Claro que tendrá sexo e intentaré describirlo lo mejor que pueda y transmitir cada sensación, pero también contaré como era nuestra relación (amistad si es que se puede llamar así) antes y después del sexo. Soy un poco loco, más bien, tengo algunas voces en mi cabeza que me hablan (pensamientos), escribiré muchos pensamientos que tuve y que tengo ahora, si no te gusta esa forma de escribir bueno éste no es para ti El relato es totalmente cierto hasta el momento en que él busca la vaselina, luego de eso nos interrumpieron, pero me parece algo aburrido dejar la historia allí y he tenido varias fantasías de como pudo terminar, así que escribiré alguna de ellas, o tal vez tenga una nueva mientras escriba el relato.

Por último si te atreves a leerlo agradecería inmensamente que dejarás tus comentarios, no importa si son destructivos o constructivos. Fino! es un trato.

Tal vez llegaron aquí porque el título, así que explicaré primero porque ese nombre. Mi relación con el chamo (chico) de la historia siempre fue un me gustas pero te odio, así que lo defino como agridulce.

Presentaré a Luis, él es el otro participante en esta historia. Actualmente es un chamo de 22 años moreno, tal vez un poco más alto que yo 2 o 3 Cm, mucho más delgado, cabello liso corto y negro, ojos café oscuro, actitud de macho, cuando tenía 15 tal vez era un poco más bajo que yo y mucho más delgado

Yo vivo en Venezuela en un callejón ciego en un buen (diría yo) pueblo grande, donde vivo la mayoría de mi edad lamentablemente (o a veces no) son hombres, eramos un grupo como de 6 chamos, casi siempre jugábamos mucho. Yo soy un chamo bastante cayado a veces, delicado (con respecto al trato), respetuoso, bueno mis padres se esforzaron mucho en criarme así, los papás de mis amigos no tanto y Luis era siempre el arrogante, el echado para adelanta, el macho alfa, actitud que me gustaba y disgustaba al mismo tiempo. Al ser cayado ellos a veces pensaban que era un víctima fácil para joder (echar broma, incluso bromas pesadas) pero fueron aprendiendo que conmigo no se jugaba a cualquier cosa.

Una vez Luis tomó un extraño jueguito de montarse encima de los demás sacar su pene y estregarlo en la cara de la víctima, bueno yo quería y no quería eso, quería sentir su pene pero no en esa situación, (nunca me lo hizo mí pero yo a él sí, jejejeje).

Una cosa más para que se imaginen bastante bien su personalidad, una vez vino a mi casa para jugar pero yo estaba haciendo donas y bueno se le ocurrió la brillante idea (ironía) que las hiciera para vender y bueno hice donas todo el día mientras él las vendía en el callejón (maldito explotador).
Cuando llegaron los momentos de las hormonas no cambió mucho, era un poco de rompecorazones y conquistador de chicas. Por alguna extraña razón (que creo que sé cual es) comencé a desarrollarme primero y mi pene creció primero que a todos, cosa de la cual alardeaba un poco, pues nunca me han justado los deportes y por cierto soy malísimo, ellos siempre alardeaban de lo bueno que eran.

Nos medimos los penes varias veces y tuvimos sesiones de pajas grupales varias veces en mi casa y en la casa de Luis, a veces los 6 o a veces los que estuvieran. Veíamos porno todos, cuando mi casa se quedaba sola, me ponía a ver porno y ponía la “pornoseñal” para que supieran que estaba viendo y se llegaran a mi casa, desea que nos hiciéramos una paja grupal. Igual era en la casa de Luis, él no tenía una “pornoseñal” como tal, pero siempre tenía la misma aptitud cuando estaba viendo porno y prácticamente ponía las cosas de la misma forma, ventanas cerrada, puerta cerrada pero reja abierta

Llegamos al día del relato, ese día yo estaba solo en casa y bueno en la mañana decidí poner un película caliente, y me asomé a la casa de Luis para ver si estaba en casa y resultó que no había nadie pensé <<que ladilla… igual pondré la pornoseñal a ver quien llega>> y esperé y esperé y nada. Hasta que decidí que me pajearía solo y así lo hice tuve una muy buena masturbada ese día. Me bañé y me puse a ver tv. De repente como a las 3 de la tarde veo que pasa Luis caminando a su casa y no había nadie, así que era probable que se pusiera a ver porno. Pensé <<será que voy?, ya me pajeé hoy, bueno esperaré a ver que hace>>. Esperé él llegó a su casa pero no parecía que iba a hacer nada. Luego de repente ooouupppsss pornoseña jajaja….!! entré en un pequeño momento de dubitativa si ir o no y bueno decidí ir.

Llegué a su casa, pasa la reja (es un puerta que está en la cerca) y toqué la ventana de enfrente y no quiso salir, llamé lllluuuuuiiiisssss y de nuevo lllluuuiiiissss y a la final venía caminando descalzo con un paño blanco de eso que tiene pelusas, atado en su cintura y llegaba a sus rodillas, con el control del DVD en la mano me dice Luis: ¿Qué quieres? ¿Qué fastidio?
Yo: Sé que estás viendo porno, ¿Déjame pasar? Yo también quiero ver, (la verdad es que yo quería más verlo a él, a su cuerpo). Luis: Dale. Mientras caminada hasta la puerta para abrirla

Abrió y me dejó pasar, trancó la puerta de nuevo y se arregló el paño delante de mí, aunque lamentablemente no pude ver nada. Él caminaba delante de mí. Podía ver su espalda morena muy poco definida (pero la verdad bastante bien) por los deportes que practico. Caminamos hasta el final de la casa porque es donde está su cuarto, para que tengan una idea tenemos que atravesar la sala, la cocina, un pasillo de 3 pasos para llegar a su cuarto, que está en el lado derecho de la casa. El cuarto estaba bastante desordenado como el cuarto de un hombre, incluso había ropa interior en el suelo, cama sin arreglar, el TV estaba en la esquina enfrente de la puerta, la mana estaba frente al televisor pegada a la pared, el cuarto olía como a sudor, un olor que me daba un poco de asco pero al mismo tiempo comenzaba a excitarme, ese olor a macho. Él se acostó en su cama y aún lo tapaba el paño cuando puso a reproducir la película. La verdad no recuerdo de que iba la película pero obviamente era porno hetero. Yo me quedé cerca de la puerta recostado de la pared, tratando de salir de su campo de visión para que no me viera viéndolo masturbarse, comienzo a fijarme un poco más en la peli y como va, no paso mucho tiempo hasta que él se quitó el paño y yo me bajé el short y el boxer sólo para masturbarme. Ya tenía el pene erecto, su pene es un poco doblado a la izquierda pero es bastante atractivo la verdad, muchas venas grandes, color moreno como el resto de su cuerpo y una cabeza bastante roja, estaba rasurado.

Él comienza su sube y baja viendo la porno y yo igual. De repente lo veo y él también me ve y seguimos en lo que estábamos. Luis: mámamelo.?
Yo: no jodas, no. (se preguntarán porque dije que no, bueno porque en ese tiempo me importaba mucho que pensaran y no podía solo aceptar tan fácil) Ambos: …&lt&lt&ltsilencio algo incomodo&gt&gt&gt…
Yo: Si me la haces te lo chupo.
Luis: Dale pues. Me acerqué lentamente por si se arrepentía y no estaba totalmente seguro si chuparselo en serio. Ya estaba cerca de él y en la cama, puse mi pene a su alcance para que comenzara y así fue. Subía y bajaba por mi pene, se sentía como una paja normal que te hacía alguien más, pero la sensación psicológica que el machito del callejón te tocara era extasiante, su mano se sentía caliente y tocaba mi pene de una forma un poco torpe. Tomé su pene la pelé y me acerqué, me detuve un poco antes de meterlo en mi boca y respiré para olerlo, olía un poco a orine otro poco a sudado, todo él olía a sudado, de nuevo algo excitante pero desagradable. Le di unas lamidas en la cabeza y luego lo introduje en mi boca baje y subí saboreando como 3 veces hasta detenerme y alejarme un poco. La verdad había llegado mucho más lejos que antes, estaba un poco conforme. Luis: ¿Por qué te detienes? Sigue!
Yo: No vale ya está.
….Silencio….. Luis: ¿tú siempre tienes dinero ahorrado?.
Yo: sí, sabes que siempre es así.
Luis: si me me das 40 me dejo coger.
Mi cerebro comenzó a pensar rápido, &lt&lt&ltcuánto dinero tenía ? 60, me quedarán solo 20, es poco pero valdrá la pena. Yo: dale pues.