Ahora fue con su hermano.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Dany_Hot2321.
Desde Febrero que había tenido ese pequeño encuentro con Juan mi vida sexual había sido aburrida, ya que no pasaba de fajar con algún amigo y ya, pero eso cambió hace un par de semanas, el tercer fin de semana de Junio para ser exactos. Una disculpa por no contarlo recién sucedió pero por algunos motivos no se pudo, sin dejar pasar más tiempo se los contaré.
Fue el tercer sábado de junio, era el bautizo del hijo de mi prima Adriana (hermana de Laura) el festejo fue en su casa. Juan y mi prima han formalizado un poco más su relación (para buena o mala suerte mía) y por consecuencia la familia de Juan y la de mis tíos se han acercado más, obviamente al bautizo asistieron los papás y su hermano, con él es con quien sucedió todo. Su nombre es Ricardo, tiene mi edad; lo describiré brevemente, 1.70 de estatura, cabello muy corto y castaño claro, piel clara, es idéntico a Juan, sus rasgos faciales y también los corporales son prácticamente iguales, lo único que los distingue es que Juan es más moreno y tiene cabello obscuro, por cierto, Ricardo también usa lentes y se deja la barba un poco corta, por eso digo que fue como hacerlo una vez más con Juan.
Ricardo prácticamente era un desconocido para mí, no había tratado con él más que un par de veces que fui a casa de Juan, y tal vez el máximo trato que habíamos tenido era un saludo y no más.
La fiesta empezó en la tarde, como a las 5 pm, sirvieron la comida y todo lo que sucede en un festejo de este tipo, al cabo de un par de horas me percato de que llegó mucha gente, pero me llamó la atención ver a un chavo idéntico a Juan, inmediatamente supe que era Ricardo, estaba comiendo con sus padres, por educación y ya que varias veces había tratado a su mamá y a su papá de Juan cuando terminaron de comer fui a saludarlos, obviamente también saludé a su hermano, se veía bien, no iba vestido formal, pero tenía algo que hacía que se viera bien, atractivo más que nada. Al cabo de un rato ya me había aburrido, había música y todo pero no tenía ganas de bailar. En ese momento volteé y vi a Ricardo sentado, se encontraba en la misma situación que yo: aburrido. Decidí acercarme a él para hacerle plática, me senté y le dije que si no gustaba algo de tomar, que iba a ir por una cerveza para mí y que de paso si él quería podía traerle una también, me aceptó la invitación, le traje la cerveza y comenzamos una conversación sobre la escuela, gustos, música y cosas así, no nos percatamos del paso del tiempo pues la verdad estábamos muy entretenidos hablando, teníamos mucho en común, me dijo que le agradaba mucho mi compañía, que le había caído muy bien.
En un momento de la plática lo llaman sus papás y le dicen que era momento de irse, vemos el reloj y ya era la media noche, un poco desanimado aceptó que tenía que retirarse, Juan se percató de que su hermano estaba muy a gusto hablando conmigo y pidió sus padres el permiso para que ambos pudiesen quedarse pues llevaba su carro y al día siguiente se regresaban a su casa, después de dudarlo un poco sus padres les concedieron el permiso y se quedaron. Regresamos a donde estábamos sentados tomamos una cerveza más, después decidimos cambiar la cerveza por refresco ya que a Ricardo no le gustaba tomar mucho, y para ser sinceros a mí tampoco, en total debimos tomarnos máximo 3 cervezas cada quien, no recuerdo, son detalles que no tomo en cuenta. La plática no se prolongó mucho y me dijo que tenía ganas de orinar, le dije que lo acompañaba que así yo hacía lo mismo. Llegamos al sanitario y estaba ocupado, le propuse que pasáramos al que se encontraba en la parte de arriba ya que la fiesta se desarrollaba únicamente en la planta baja nadie subía a ese, subimos y entró al baño, salió y entré yo, cuando salí me preguntó que si no fumaba, le dije que no, le pregunté -¿tú sí?- dijo que sí, pero que no le gustaba fumar frente a sus padres ni frente a su hermano, no porque lo regañaran, simplemente no le gustaba, entonces le dije -subamos a la azotea, ahí nadie te verá- aceptó y subimos, ahí estuvimos una hora en lo que se fumó dos cigarros, soplaba un aire fresco, pero se sentía calor, no sé de qué pero seguimos hablando. En un momento de la plática me preguntó si tenía novia y le contesté que no, le pregunté lo mismo y me dijo que estaba en una situación confusa, que él siempre se había considerado heterosexual pero que había conocido a alguien que lo había hecho dudar, que no sabía pero que sentía algo hacia otro hombre.
La verdad yo no me imaginaba quien era ese hombre y por los mismo no sabía que contestarle, sólo me quedé en silencio tratando de encontrar palabras para responderle, antes de que lo hiciera me dijo –De todos modos, no creo que él me corresponda, ¿Y sabes? Eso es lo que hace que me confunda más- Cuando encontré palabras para contestarle le dije –No hagas suposiciones, el que no arriesga, no gana- terminada la frase me dijo -¿tú crees? ¿Cómo le hago para decirle?- pensándolo un poco le contesté –Pues sí. No sé, díselo directamente, no te andes con muchos rodeos- se quedó callado y noté que empezó a ponerse como nervioso y le dije –Creo estás un poco incómodo, si gustas cambiamos de tema- un poco más tranquilo me contestó –No, a mí no me incomoda, es más ya me diste ánimos para decírselo- con curiosidad le pregunté – bueno a todo esto ¿de dónde es él? ¿De la escuela, de por tu casa? – un poco ruborizado me dijo –De ninguno de esos lugares, de hecho ahora mismo estoy hablando con él- Mi corazón comenzó a latir muy rápido, no sabía que decirle, me sentía halagado pero a la vez sentí un cosquilleo en el estómago, lo único que pude decirle fue –Pero si prácticamente me acabas de conocer, ¿no sientes que es muy rápido?- sin nada de pena me dijo –No, es más, no sólo siento atracción sentimental por ti, también siento un deseo sexual-
Eso me excitó y en un impulso de ambos comenzamos a besarnos, era un beso romántico pero a la vez muy cachondo, nuestros cuerpos estaban muy pegados, podía sentir su pene que comenzaba a crecer y obviamente el mío hacía lo mismo, el lugar no era el más apropiado pero el morbo y la excitación podían más así que comenzamos a meternos mano, llegué hasta el cierre de su pantalón y comencé a bajarlo, en ese instante se escuchan pasos como si vinieran subiendo las escaleras rápido nos apartamos y le dije –ven, sígueme- entramos a una pequeña bodega que tienen mis tíos en la azotea, ahí nadie nos vería, cerré la puerta e inmediatamente seguimos con eso que comenzamos un par de minutos atrás. Nos besábamos mientras yo le quitaba el cinturón y le desabrochaba el pantalón, acariciaba sus nalgas, él acariciaba mi pene mientras intentaba quitarme el cinturón, como no pudo le dije que yo lo hacía, me lo quité, me desabroche el pantalón y me lo bajé, ambos estábamos en bóxer, él dio el siguiente paso, se agachó y comenzó a morder mi pene por encima de la ropa interior
De una me la bajó e inmediatamente lo tomó con su boca y comenzó a darme una de las mejores mamadas que me han dado, a pesar de no tener experiencia lo hacía muy bien, se lo metía completo, lo sacaba, lo masturbaba, me mordía los testículos, pasaba su lengua por mi glande, ya me iba a correr y se lo hice saber pero me dijo –No, no te corras, quiero que me penetres- eso hizo que me pusiera más cachondo, se levantó y comenzó a besarme, cuando se iba a girar lo detuve y le dije –espérame- teniéndolo de frente me agaché y bajé su bóxer, saqué su pene y comencé a mamárselo, después de estar ahí un buen rato lo giré y comencé a introducirle un dedo, al parecer era su primera vez, ya que aparte de decirme que yo era la primera persona de su mismo sexo que le atraía tenía su ano muy apretado.
Apenas le introduje el dedo y me dijo –Hazlo con tu pene, sé que dolerá, pero también sé que valdrá la pena que tú lo hagas- sin dudarlo me puse de pie y coloqué mi pene en su entrada, comencé a empujar lentamente, pero estaba muy cerrado, lentamente lo hice y entró muy poco, apenas la cabeza, para poder ver como entraba lo cargué y lo subí a una mesita que tenían ahí, viéndolo de frente le abrí sus piernas y volví a poner mi pene en su ano, esta vez veía como entraba forzadamente la pura cabeza, me pidió que lo dejara ir más, que él aguantaría, así lo hice, comencé a hacer más presión y entró de un jalón, soltó un quejido que a la vez sonó que era de placer, me esperé a que se acostumbrara a tenerme dentro, cuando vi que lo estaba disfrutando comencé el mete y saca lentamente, volteé para ver como entraba y salía mi pene de su ano, lo que vi a continuación me puso más caliente ya que parecía que acababa de desvirgar a una mujer, tenía un poco de sangre en mi pene.
Para que él disfrutara comencé a masturbarlo gemía pero sus gemidos ya no eran de dolor, ahora eran placenteros, obviamente no podía gemir muy duro ya que en cualquier momento podían descubrirnos, así que comencé a penetrarlo con un ritmo más rápido, subí sus piernas a mis hombros y así estuve un par de minutos cuando sentí que me iba a venir, le dije, él contestó diciéndome que también se iba a venir, me pidió que lo hiciera dentro de él, dejé de masturbarlo para poder tomarlo mejor de las caderas, el siguió masturbándose hasta que comenzó a eyacular, su ano se contraía y eso hizo que yo también terminara tal y como me lo pidió, dentro de él.
Saqué mi pene, busqué papel de baño para limpiar nuestro semen, pero no encontré, así que no se me ocurrió nada más que limpiar lo más que se podía con la lengua, yo limpié el suyo que había quedado en su torso, obviamente quedaron residuos, el hizo lo mismo en mi pene, lo limpió con su lengua, lo único que no limpió fue su sangre, le dije que bajara al baño se limpiara bien y que me subiera papel higiénico, se subió el pantalón y bajó, me quedé sentado ahí en la mesa por un rato, un poco cansado pero muy satisfecho de lo recién sucedido. Subió con el papel y me limpié, una vez terminé se agacho y le dio un pequeño mordisco a mi pene subió me besó, me dio las gracias y me dijo –Recuerda que por ti no sólo es atracción sexual lo que siento ¡Me gustas!- yo sólo respondí besándolo. Bajamos y ya casi no había nadie ya eran como las 4 de la mañana, nadie se había percatado de nuestra ausencia, bueno, hubo una excepción, Juan, que en un tono pícaro le dijo -¿Qué tal el cigarrito que te fumaste?- Nos reímos en modo de complicidad y Ricardo le contestó –Muy bueno, tal y como me habías dicho- me quedé un poco confundido, pero después Ricardo me explicó que Juan ya le había contado lo que sucedió entre él y yo, pero que no quería que yo pensara que él (Ricardo) sólo me había buscado por sexo sino que era verdad lo que me había dicho de que le gustaba. Ya después de mensajear con Ricardo me contó que él y Juan se masturbaban juntos y que después de que ambos habían penetrados por primera vez ellos tenían sexo algunas veces. Estamos planeando hacer un trío, no ha sucedido, pero cuándo suceda tengan por seguro que se los contaré.
Bueno, eso fue todo, perdonen si está un poco largo, espero no desaparecerme tanto, en el próximo relato les contaré algo que hice con Juan hace un par de semanas. Saludos, también les dejo mi Skype por si gustan platicar 😉
dany11231
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