Ahora ya no es mi hermano, ahora es mi puta….
Un joven descubre que su hermano menor es travesti y que le encanta que le den por el culo..
Ahora ya no es mi hermano, ahora es mi puta….
Desde bien joven, noté que mi hermano menor, se comportaba bien diferente a mí, y al resto de mis otros hermanos, y hermanas.
En más de una ocasión lo pillé sosteniendo, o agarrando alguna prenda intima de mis otras dos hermanas, pero pensé que las quería, como yo, para hacerse una paja, y por eso nunca dije nada.
Pero a medida que fuimos creciendo, él se comportaba de manera mucho más fina, y delicada, que hasta nuestra misma madre.
Mi padre casi no le hablaba, y el resto de nosotros como que no le hacíamos mucho caso, así que cuando nos tocó irnos a la universidad, nos mandaron a los dos juntos.
Yo de inmediato me hice de un sin número de amigos, con los que salía a joder, mientras que él se quedaba siempre en la residencia, estudiando.
No le conocía novia, y siempre andaba solo, pero no por eso dejaba de comportarse de manera extraña, cuando yo regresaba a nuestro dormitorio.
En una ocasión encontré unos pantis bajo su cama, y la verdad es que pensé que había metido a una chica al cuarto, cuando yo no estaba.
En otra ocasión vi no tan solo las mismas pantis, sino que un corto vestidito de color rojo, oculto bajo su ropa sucia, y pensé que la chica se había cambiado de ropa.
Pero una noche en que me encontraba bebiendo con mis amigos, me encuentro a una chica, de lo más linda, o por lo menos a mí me lo pareció en ese momento, que no sé por qué, me parecía que yo la conocía.
Pero cuando me le acerqué, y me disponía invitarle un trago, se puso toda nerviosa, y salió corriendo.
Yo la verdad es que no le presté mucha atención, pero al regresar al dormitorio, que veo el mismo vestidito que cargaba aquella chica, entre la ropa sucia de mi hermanito, que supuestamente estaba dormido.
Yo que tenía unos cuantos tragos en la cabeza, lo desperté para preguntarle que hacía ese vestido dentro de su ropa sucia.
Mi hermanito cuando supuestamente terminó de despertarse, apenas se lo mostré, comenzó a tartamudear, y finalmente me dijo que era de él.
Yo me quedé bruto, como que no entendí que era lo que me terminaba de decir, cuando de momento me lo arranca de las manos, y se mete al baño.
Cuando salió del baño, no lo podía creer, era la misma linda chica que yo había visto en el Pub, fue cuando me dijo que, en lugar de ser mi hermano, ahora quería ser mi hermana.
Yo me quedé boquiabierto, ya que hasta me dio la impresión de que tenía senos, quizás por los tragos que yo tenía encima, cuando él de manera seductora, vestido con ese corto y sugestivo vestidito, mostrándome sus nalguitas, las restregó contra mi cuerpo, la verdad es que no lo pensé dos veces, por lo menos con la cabeza de arriba.
Por lo que de inmediato lo abracé, y algo dentro de mí, hizo que lo comenzara a besar, hasta que escuché su aflautada voz diciéndome. “Tranquilízate hermanito, que si tú quieres te doy mi culito.”
Yo que esa noche me había ido en blanco, ya que mi novia por tener un fuerte catarro, no salió de su casa.
Así que, tirándolo sobre la cama, levanté su pequeño y ajustado vestido, manteniendo sus nalgas a mi disposición, en cosa de segundos, saqué mi verga, y sin consideración alguna la enterré en su apretado culito.
Él o, mejor dicho, ella, como le gusta que la trate, chilló de dolor y placer, a medida que mi verga atravesaba sus paradas nalgas, y se fue introduciendo dentro de su cuerpo.
Ya dentro, el muy hijo de puta comenzó a menear ese culo, de manera salvaje, al tiempo que yo no dejaba de meter, y sacar completamente toda mi verga una y otra vez.
Así continuamos, hasta que después de un largo rato, me vine dentro de él, al terminar, como que caí en cuenta que acababa de comerle el culo a mi propio hermano, mientras que él con una risueña cara de placer, completamente vestidito de mujer, se masturbaba viendo mi verga.
Fue cuando se me ocurrió preguntarle que desde cuando hacía eso, y diciéndome que no lo fuera a repetir, me dijo que, desde hace poco, antes de que nos mandasen a los dos a la universidad.
Nuestro propio padre, una noche que regresó a la casa bien borracho, lo había encontrado vestidito con la ropa de una de mis hermanas.
Al parecer no lo reconoció, de seguro pensé que era una de las muchachas de servicio que había en casa.
Mi hermano, como estaba muerto de miedo, no le dijo nada, por lo que el viejo, comenzó a agarrar sus paradas nalgas, quien después de todo, sin que el mismo viejo le dijera nada, digamos que se las ofreció en bandeja de plata, situación que el viejo aprovechó para enterrarle su verga por el culo.
Yo la verdad es que, al principio, me costó trabajo creerle, pero cuando acercándose a mí me agarró la verga, y tras pasarle una húmeda toalla, se dedicó a mamármela, como que no me quedó la menor duda de que lo que decía era verdad.
Yo la verdad es que no tengo cara, como para decirles esos a mis padres, mientras que mi hermanito, cada vez se viste de manera mucho más femenina.
Recientemente me lo encontré con un grupo de amigas, en un Pub, y la verdad es que parecía toda una verdadera chica.
Bueno si, ocasionalmente, ya se lo pueden imaginar, lo que sucede entre nosotros dos.
Qe buen hermanito