Al Aire libre en Puerto Ordaz
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por fireboy26.
Hola de nuevo, tenia años que no escribía aquí y más que todo por que tenía alguna cosa excitante que contar, en fin esto que les contare pasó hace unos meses.
Algunos ya me conocen por mis relatos anteriores pero para los que no, Vivo en puerto Ordaz, soy un chamo moreno, full alto, 1.88, serio, discreto, contextura delgado, y aunque yo me veo normalito algunos dicen que salí favorecido por la genética, claro no se si lo dicen por mi o por mi pene.
En fin, ya he experimentado estar con chicos antes, y aprendí a disfrutar de los dos roles así que soy versátil, hace unos meses, un amigo casual me llamo y me pregunto que estaba haciendo, yo le respondí:
-No estoy haciendo nada, pero tengo unas ganas de sexo hard (cosa que no era mentira).
Leo respondió que pasaría buscándome en media hora, y así fue, Leonardo es un tipo bastante alto, de hecho mas alto que yo, es blanco, con unos brazos musculosos, es serio y varonil, cosa que me gusta de él, y lo mejor es que es igual de morboso que yo.
Desde que me monte en su carro empezamos a manosearnos y a morbosear como decimos aquí, mi mano sobaba su miembro encima del pantalón y las suyas se compartían entre el volante, la palanca de cambio, y mi entrepierna, no podíamos llegar a un semáforo en rojo porque aprovechamos los vidrios ahumados del carro de Leo para besarnos así sea solo unos segundos, entre el morboseo y las conversaciones de rigor (de que como habían estado nuestras semanas, que habíamos hecho, la familia y desde cuando no teníamos sexo, que en mi caso tenia semanas sin nada de nada). El me dijo que esa noche conocería un nuevo sitio, y yo le dije que por mí estaba bien, mi sorpresa llego cuando nos estacionamos en el estacionamiento de un edificio y al otro lado de la calle estaba un liceo, ya eran las 9 de la noche y me el insistió en decirme:
-Camina rápido detrás de mí
Así fue y lo seguí, cerramos el carro y nos dispusimos a cruzar la calle en dirección al liceo, cosa que me desconcertaba aun mas, cuando llegamos al cercado del liceo nos dispusimos a rodear al liceo y caminar en dirección a su parte trasera, cosa que se dificultaba por que el monte cercano estaba crecido, desde ahí escuchábamos una radio encendida dentro del edificio que asumimos que era el vigilante.
Cuando llegamos a la parte de atrás del liceo cruzamos por un hueco en la cerca y dimos directamente a la cacha de básquet. Yo estaba emocionado por que estaba haciendo algo nuevo pero estaba muy asustado por si alguien nos descubría especialmente el vigilante. Seguimos caminando hasta que llegamos a una zona con muchos arboles que esta al lado de la cancha y después de ojear que no había nadie ahí Leonardo se me acerco y me dio un beso como los que nos habíamos dado en el carro, sentí su lengua introduciéndose dentro de mi boca y jugando con mi lengua, nos tocamos, sentí sus manos meterse en mis pantalones mientras las mías tocaban sus nalgas con fuerza.
Le desabroche el pantalón y saque su miembro, que tena tiempo que no veía, no pude resistir el instinto de hacerle sexo oral y sentir su rico sabor, recorrer esa pieza de 18 cms me excito mas de lo que estaba mientras escuchaba sus gemidos entre cortados, no podríamos hacer mucho ruidos por razones obvias, en fin dure como 10 minutos haciéndole sexo oral, saboreando semejante manjar cuando el lo saco de mi boca y me levanto para terminarme de bajar mis pantalones y hacerme sexo oral.
Me recostó contra de uno de los arboles y el se arrodillo para succionar mi pene de una manera bastante magistral, de hecho me hizo acabar en su boca, el eyacular con su lengua jugando con mi glande me hizo ver estrellas literalmente. El se levantó me dio un beso mientras a duras penas se ponía un condón, me di vuelta y mi cuerpo quedo de frente al árbol exponiéndole mi trasero que procedió a lamerlo, sentía como sus dientes me rozaban mi esfínter y no aguanto mas y pe penetro. Por fin pude sentir su pene dentro de mí, muy caliente y las ganas de sexo hard que nos embargaban hicieron que me penetrara de una manera rápida y fogosa, sentía su respiración en mi nuca, cosa que me gusta que me hagan, y me decía cosas al oído. Probamos varias posiciones algo incomodo por el lugar, sentía su olor a hombre, y su sudor caer en mi piel, eso es algo que me excita, el se portó muy bien como un semental, nunca lo había visto asi de emocionado, supongo que los dos estábamos asi por el sexo y el temor de que el vigilante nos descubriera.
Toda esa sensación hizo que estuviera erecto de nuevo, y me masturbaba mientras el seguía metiéndome sus 18 cms. Luego de media hora y de estar muy sudados, me lo saco y dijo que iba acabar. Yo me arrodille para recibir su leche, se quito el condón y acabo en mi boca, sentí ese delicioso liquido blanco desbordarse por mis labios, para luego el sacar su pene de mi boca y darme un beso morboso, con su semen tal cual habíamos visto en una película porno meses antes. Me volvió a encender así que masturbe, acabando en mi mano mientras lo besaba.
Nos limpiamos como pudimos, cosa bastante difícil en esa situación después nos dispusimos a salir silenciosamente por donde habíamos entrado.
Volví a ver a Leo otras veces , fuimos de nuevo a ese sitio y en otra ocasion por primera vez desde que lo conozco me dejó PENETRARLO mientras hacíamos un trío, y sentir su culito pero ya les contarse esa historia más adelante.
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