Al cuidado de mi primo..
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por unusualsen.
Mi mama es enfermera, a mí y a mis hermanos nos cuidaba de todos los peligros que ella podía encontrar en su trabajo (Hospital) así que normalmente no nos dejaba solos en casa ni nos dejaba salir fuera de casa sin supervisión, por suerte para nosotros vivíamos cerca de nuestra abuela y algunos tíos, así que siempre nos cuidaba la familia lo cual nos permitían jugar y no era tan aburrido.
Yo tenía la desventaja, tenía 14 años y era de carácter muy callado, silencioso y timido, lo cual fue objeto de burlas para mi familia, cuando había una reunión o juegos entre todos yo me llevaba las burlas y golpes por ser el más tímido.
Yo tenía un primo que en ese tiempo tenía 18 el cual normalmente me decía mariquita o hacia comentarios como que yo debía ser más hambre y ser valiente.
El nombre de mi primo es Fernando y repito, a él le encantaba burlarse de mí y hacerme enojar, cada vez que me encontraba me invitaba a pelear, me lanzaba golpes sin esperar respuesta de mi parte, él es boxeador y era muy grueso con un gran pecho y grandes brazos, yo ya sabía que me gustaban los hombres, pero él no lo sabía, y entre peleas además de yo molestarme y gritarle aprovechaba para sentir su enorme cuerpo encima de mi o tocar su bulto indirectamente.
Una vez mama tuvo que salir y llevar consigo a mis dos hermanos dejándome a mí en casa de mi tía donde vivía mí primo Fernando, y nada más llegando mi primo Fernando me agarro con su gran brazo por el cuello mientras me decía que yo era muy débil, luego de soltarme se fue a su cuarto, yo estaba en el patio leyendo un libro cuando mi tia me hace el comentario que también debe salir, que me dejara al cuidado de Fernando, yo me preocupe por que podía golpearme como siempre pero a su vez me hice una idea de que sería excitante tenerlo encima de mi cuando estamos solos.
Ya estando sin nadie en casa me diriji a la sala de la TV donde el estaba, cuando me vio ni me miro, me ignoro, yo para buscar pelea pase por frente al televisor obstaculizando su vista, y lo logre, se molestó y se paró dándome un empujón,
—- quítate debilucho.
–debilucho eres tú.
(le dije)
Volvió a agarrarme por el cuello y me jalo hacia el, quedando mi espalda contra su pecho y mis nalgas en su bulto el cual lo sentí mucho haciéndome excitar de inmediato… como ya mencione al inicio del relato soy muy alto así que a pesar de tener 14 y el 18 teníamos tamaños parecidos….
estábamos forcejeando y yo no quería soltarlo, y el se dio cuenta.
me dijo:
—- bueno ya, ya, suéltame enano, parece que te gusta que te maltrate,
Yo lo solté, pero estaba agotado, e tenia mucha fuerza asi que mi respiración era forzada, yo llevaba puesto un mono gris un bóxer debajo lo cual mostraba mucho mi erección actualmente lo tengo de cm imagino que en ese tiempo también lo tenia grande debido a que mi primo rápidamente me vio erecto y dijo:
—-y eso que es? Te gusta que te golpeen? No me digas que de verdad eres una marica?
(le dije) –yo no soy ninguna marica.
El me dijo
—- si no eres una marica pelea conmigo pues.
Y empezó a lanzarme golpes, pero a su vez iba arrinconándome entre él y la pared, iba pegándoseme como se juntan los peleadores de boxeo, me daba golpes suaves que solo me hacían moverme, como si me empujara con las manos cerradas.
Me decía:
—- vamos pequeño, pelea conmigo y así sabré que eres un hombre, si no puedes vencerme en esta pelea tendrás que obedecerme a mí por ser el más fuerte.
Ya estaba totalmente entre la pared y el, estábamos tan pegados que podía sentir su respiración y oler su olor a sudor, ya me golpeaba suave las costillas y pegaba su frente a la mia diciendo cosas burlonas, yo por pena a verlo o por instinto me di vuelta mirando la pared, el me daba golpes suaves pero se me pego y pude nuevamente sentir su bulto pero esta vez con una erección, eso me éxito mucho mas.
Me golpeaba mucho mas suave, pero empezó a darme empujones con todo su cuerpo, luego me dejo de golpear solo empujaba con su cintura todo mi cuerpo, hasta que me abrazo con sus brazotes y pegándose por completo, su erección entre mis nalgas.
ufff me puso a mil a mí, no sé si era por la situación en la que me encontraba, o por los nervios que la excitación y la pelea me generaba pero yo empecé a llorar silenciosamente, las lágrimas salían de mis ojos y el de dio cuenta por lo cual me susurro al oído
—-Desde hoy prometo no golpearte nunca más, te tratare muy tierno desde ahora en adelante.
Me abrazo tiernamente mientras movía su cintura, yo me voltee y lo vi directo a los ojos, el se hacerco y me beso en los ojos y me dijo:
—- ya deja de llorar, prometo portarme bien.
Y se me pego totalmente, haciendo que se juntaran nuestras erecciones, yo de los excitado solté un gemido pequeño, empecé a tocarlo con mis manos, le quite la camisa y le empecé a besar el cuello, los brazos, el pecho, fui bajando poco a poco, hasta llegar a su bulto, lo toque por encima del short que el llevaba puesto, el con una mano estaba sostenido de la pared y la otra bajo su short dejando salir su hermoso pene, y me dijo:
—- vamos mi grandote, tócalo.
Yo lo agarre con mis manos y sin esperar otra orden me lo metí a la boca, se lo mame suavemente y el empezó a gemir.
Mientras yo habría mi boca el suavemente metía su pene, yo de rodillas y el parado, entraba y salía, con su mano me agarraba el cabello, algunas veces suave haciéndome cariño otras fuerte y me lo jalaba hacia él, le baje todo el short y el se sento en el mueble y me jalo hacia el, Ya el sentado y yo de rodillas me dio,:
—-vamos mi grandote, continua dándome tu cariño.
Yo empecé a mamárselo otra vez, esta vez me agarraba mi cabeza con ambas manos, yo empecé a hacerlo un poco más fuerte, bajaba y subía, su pene estaba completamente lleno de mi saliva y de su líquido, que era tan delicioso, me agarro fuerte con una mano por el cabello y la otra en mi mejilla y empezó a jalarme a su ritmo, y gemía diciendo cosas como:
—-eso amor, vamos mi grandote, tendrás mi leche para que seas mío de ahora en adelante.
Se corrió en mi boca con un gemido ahogado, llenándome de leche que yo casi me ahogo, tuve que tragarla para respirar, el sentado se inclino hacia mi y me beso, me dijo:
—-te gusto lo que hicimos? Te gusta mi cuerpo o te gusto yo?
yo incorporándome le dije:
— si me gustas todo tu, tu pene, tu cuerpo, tu fuerza, todo lo que hicimos.
Entonces me dijo:
—- hazte una paja entonces, vamos desde allí mismo donde estas, llena mis pies de tu leche así yo seré tuyo también.
Yo sin pensarlo lo empecé a hacer, solo con verlo desnudo, sudado y erecto con restos de leche en su pene no podía controlarme, estaba tan excitado que no tarde mucho, el recostado pasando su mano por su cuerpo, bajaba se tocaba sus bolas, su abdomen, su pecho y con una mirada fija en mí, yo me corrí y toda mi leche llego a sus pies y piernas, e se inclinó y me beso,
—- serás mío desde hoy y yo seré tuyo también.
Ahora a bañarnos rápido que pronto llegara la familia.
Rápidamente nos bañamos y nos vestimos él se reía conmigo y hablaba conmigo y compartía conmigo, sentí que gane mucho, un amigo, un amante y sexo con alguien que me respondería.
Prometo decirle más luego…
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!