Al fin se me hizo con Joshua II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola de nuevo. Soy Roberto…el autor de Por fin se me hizo con Joshua. Muchas gracias por los comentarios…Aquí les traigo otro aventurilla que me paso con Joshua hace unos días, aunque es corto el encuentro fue muy satisfactorio para ambos (en este mundo todo tiene sus pros y contras, incluyendo este relato), espero les guste…vamos allá.
Hace unos días fui de compras a la mega tienda que siempre vamos (fui solo ya que quería disfrutar manejar mi camioneta, es una tipo Suburban…extra larga, extra veloz, extra alta (es 4 x 4) extra LINDA) Cuando ya regresaba a mi casa, vi que este lindo jovencito cruzaba la calle, en cuanto lo vi accione el claxon y al reconocerme se acerco, lo salude y lo invite a dar la vuelta en mi camioneta, sin pensarlo dos veces se subió, le pregunte que a donde quería ir a lo que el me responde: “Secuestrame si quieres Roberto”.
A decir verdad si me impresione mucho cuando me dijo eso, entonces sin decirle nada, me arranque manejando despacio por entre las calles mientras me platicaba como le había ido en su práctica anterior. Yo lo veía muy contento, dicen que los ojos son las ventanas del alma, pues bien los ojos de Joshua brillaban mucho, cada vez que me miraba le veía ese magnifico brillo y que no se diga de su encantadora sonrisa de oreja a oreja, todo lo que el decía lo decía sonriendo y medio en broma, yo sin aguantar lo tome de la mano, ya que la camioneta requiere de una sola mano ya que es automática, la mano derecha fue la le acariciaba su mano izquierda, entrelazamos los dedos como si fuéramos marido y mujer, de vez en cuando el o yo apretaba la mano del otro. Luego de dar varias vueltas se me ocurrió ir por una calle que es privada pero no hay casas cerca así que la tome y me fui casi hasta el fondo de dicha calle donde hay muchos árboles muy frondosos y que escondería muy bien la camioneta, nadie nos vería allí, al llegar me desabroche el cinturón y rápido me le acerque y le plante un largo beso en los labios, el me toma por detrás de la cabeza con su mano izquierda mientras que yo con mi mano izquierda le acaricio la entrepierna en ese momento el gime un poco, rompe el beso y se desabrocha el cinturón de seguridad (olvide mencionar que Joshua vestía pants azul marino y suéter gris, ese día en particular hacia un poco de frió, note que su pito ya estaba erecto) se baja el pants y trusa hasta las rodillas y me dice en tono dominante “MAMAMELA”.
Sin pensarlo lo hice, al hacerlo gimió arduamente, pero luego de dos o tres minutos me detuve a lo que el me pregunte que por que pare, lo que pasa es que mi camioneta en medio de los asientos delanteros hay un compartimiento, una especie de cajuelita que de echo estorba mucho al poner o quietar el cinturón de seguridad, le explique que estorba mucho dicho compartimiento y le indique que mejor se pasara al asiento trasero, se subió la ropa y se paso hacia atrás, yo hice lo mismo, se recostó y se bajo de nuevo la ropa y se levanto el suéter y playera, le lami el pecho, pezones y abdomen mientras con ambas manos le acariciaba sus bellas piernas, testículos y pito que por cierto ya estaba muy erecto, me dijo en voz baja que ya no aguantaba y me pidió mamarlo de nueva cuenta, se lo hice por cerca de cinco minutos y note que estaba teniendo un inmenso orgasmo, gritaba y gemía muy fuerte, le latía fuertemente el pito y como la vez anterior, percibí un aroma que provenía de su centro de placer cosa que no percibí mientras lo mamaba, es un aroma que emerge justo cuando esta teniendo el orgasmo, no es un aroma rico ni desagradable, no se como describirlo ¿Alguna vez han notado un aroma así en los nenes?
Mientras orgasmeaba me sostuvo la cabeza con ambas manos y cogia mi rostro, yo procure no tocar su pene con mis dientes por que se muy bien que duele mucho. Mientras también yo tenia mi orgasmo, solo me toque pocas veces para vaciarme en la ropa, lo bueno que llevaba puesto un pantalón de mezclilla en color negro, no se notaba la humedad. Ya cuando se calmo me soltó, me dio un fuerte abrazo y me dio un largo beso en la boca, me dijo gracias, luego sin acomodarse la ropa se sentó y me pregunto que si yo no había gozado, se lo afirme y miro mi entre pierna, la toco diciendo que estaba húmedo mi pantalón, luego acerco su mano a su nariz y a lo que hice continuación, hizo que se molestara, y lo que paso es que no quería que la oliera ya que de seguro no le agradaría para nada el aroma entonces con fuerza le sujete la mano y se la aparte de su rostro, me miro enojado preguntándome por que había echo eso, le dije que esta mal lo que iba hacer y con cara de enojo me miro unos segundos, luego sin mas ahora si se acomodo la ropa, se cruzo de brazos y mirando hacia fuera me dijo “Vamonos ya”, entendí su estado de animo y sin discutir me arranque rumbo a su casa.
Al llegar frente a su casa, el se baja de la camioneta aun molestó, de echo en el recorrido de regreso a su casa no conversamos de nada, ya su brillo en los ojos se había perdido ni siquiera me miraba mas. Al bajarse de la camioneta se me quedo viendo una señora un poco raro, así que también me baje y me presente (de echo no sabia que era su mama) ella me dice que ya me había visto por la zona varias veces y que también ya me había visto charlar con su hijo varias veces también, le pregunto a su hijo que de donde venia y el solo le dijo que de dar la vuelta conmigo, ella asintió con la cabeza pero no dejaba de mirarme, le ordeno a Joshua que se fuera a lavar para cenar y el se despidió de mi con la mano,
se metió a su casa y su mama me hizo una serie de preguntas a las cuales le respondí amable y honestamente, la mama como que se termino de convencer y me dijo que si a su hijo yo le caí bien pues a ella también yo le agradaría, se lo agradecí y me dice que solo me encargue de una cosa, que no le haga daño y que nunca en la vida le rompa el corazón, se me acerco un poco y dijo murmurando “Joshua esta acostumbrado a los raspones y golpes a causa del deporte que practica, el me dice todo…TODO… pero a ti te puedo aceptar que si un día veo a mi hijo con dos que tres chupetones, esta bien, pero si un día regresa con su corazón roto, yo me daré cuenta y entonces te las veras conmigo, te lo advierto Roberto, no hieras de esa manera a mi hijo ¿estamos?” Para eso ella me extiende la mano para cerrar el acuerdo y no quedando de otra se la estreche dándome ella un fuerte apretón de manos, y en eso sale Joshua diciendo: “¿Roberto, quieres acompañarme a cenar?”. Su mama voltea a verlo luego a mi diciéndome ella ¿Vienes?” Y acepte la invitación.
En otro relato que llamare Al fin se me hizo con Joshua III, relatare como me fue con la cena, como me presentaron a su hermanito, y como conocí su cuarto y una sesión extra de besos, abrazos y más, pero eso será contado en otra ocasión. Por lo pronto hay nos vemos luego. Gracias.
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