Alejandro
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Una de las formas que conocí gente fue en gimnasios, pues siempre me ha gustado cascarle a los hierros y este deporte es el único que tomé con seriedad y gusto para practicar. Desarrollé mis propias técnicas de entrenamiento y la verdad me dieron buenos resultados, aunque no era Stallone si tenia buena forma y cuerpito pa mostrar, humildemente claro está. Siempre me he considerado entron y cuando alguien me atrae mas aún le pongo interés al asunto. Hay que darse sus mañas pa ganar territorio cuando de conocer gente se trata, si te pones con babosadas no te paran bolas y así no es! Bueno, entrenando uno y otro día hay oportunidad de conocer mucha gente y no sé porque pero a una gran mayoría del mundo gay no gusta los cuerpos bien hechos y atléticos, por lo menos a mi me llaman mucho la atención.
Por esos días conocí a un pelao que uf! desde que lo vi me movió todos los cimientos y la arrechera que corre por mis venas. Era hermoso, un espectáculo para los ojos, creo que era como la encarnación del David de Miguel Angel, solo que era calvito, como se cortan hoy el el pelo los negros. Pero era trigueño, mediría alrededor de 1,80. Debia llevar verios años entrenando pues en su físico se dibujaba cada musculo como labrados con el cincel de un escultor. Lo que siempre me llama la atención de alguien al conocerlo es el pecho, y el de este pelao era muy destacado, prominente y perfectamente definido. Sus hombros eran redondos y abultados, firmes y brillantes con el sudor de la actividad. La simetría de su cuerpo estaba muy bien repartida y era de ensueño para mi verlo cuando entrenaba. !pues a quien a toreado con semejante ejemplar¡ Me propuse ir conociéndolo y ver la manera como lograr su amistad.
Comencé a entrenar bien cerca de él, tratando de en algún momento de compartir sesión con él; uno que otro comentario va sobre su forma de entrenar y uno que otro halago sobre su maravilloso cuerpo, además que con lo embobado que me tenía no me era difícil echarle flores al bombón en cuestión. Lo máximo ocurrió el día que me lo encontré en el sauna del gimnasio. ¡Joda! que visión tan alucinante tuve aquel día. Por obra del sauna los cuerpos sudan copiosamente, el cuerpo se relaja, los músculos se tonifican más y el resultado fue el banquete mas opíparo que hasta ese día habían consumido mis ojos. La verdad fue que en mi embrujo creo que me dejé caer y no pude resistirme mas en mis halagos de frente para aquel ser maravilloso que estaba a mi lado. Pero, lo que es pa uno pues es pa uno, también fui correspondido en cuanto a halagos se trata, el pelao me copió y comenzamos a hablar de una forma mas franca y abierta sobre nuestros gustos y preferencias, y aprovechando la soledad del sauna aquel día nuestras manos fueron reemplazando las palabras y las cosas se fueron haciendo la realidad que para mi hasta ahí solo era el mejor de mis sueños. Eso ocurrió un jueves como a las 9 y media de la mañana, ese día era muy poco visitado el sauna y fue la ocasión perfecta para que las cosas se dieran. En ese momento solo nos cubría una pequeña toalla, sin nada mas debajo, a mi la verdad lo que mas me motivo fue ver su cuerpo brillante y luminoso por el sudor, fue excitante solo verlo, ademas con la tenue luz del cuarto se marcaba mas la silueta de ese alucinante cuerpo recortando las sombras y la leve oscuridad del momento. No pude mas y deslicé suavemente mi mano por encima de aquella pequeña toalla que me separaba por instantes de la gloria.
Con el solo primer leve contacto pude sentir como una poderosa verga comenzaba a crecer en forma increíble, terminando por salir impetuosa de la toalla, asomando su cabeza dispuesta a entrar en acción, impulsada por el deseo. Su toalla cayó por si sola…dios…que momento tan sublime y soñado fue tener ante mis ojos aquel cuerpo desnudo…mi corazón parecía una locomotora desenfrenada, juraría que podían oírlo incluso afuera de aquel recinto que en ese momento era para mi el único espacio que necesitaba para vivir. En el momento que fui tocado por la mano de Alejito, santa madre mía, ahí si pensé que estaba a punto de infarto, tantos deseos y anhelos reprimidos se hacían realidad en ese pelao que la vida me entregaba en el instante.
La unión de nuestras bocas fue el momento que me sacó del planeta y sus gentes, era para mi probar esos labios ligeramente gruesos beber del néctar que algún día los dioses olvidaron en esta tierra, y nos olvidamos de todo lo que nos rodeaba, que susto donde alguien hubiera entrado en ese momento y pille semejante escena tan cadente, aunque viéndolo hoy era la adrenalina del momento la que aportaba las inolvidables sensaciones del momento. Comencé a explorar con mi boca aquel cuerpo que caliente y excitado vibraba por mi y para mi. Me paseé por aquellas suaves ondulaciones de ese pecho tan masculinamente labrado. Mi lengua se movía como la de una víbora, captando una y otra vez el placer de alejo, provocandolo aun mas y haciéndome dueño del sabor del éxtasis. Que momento cuando estuve sobre su vientre y bajando aun mas me dirija lentamente a aquel cañón poderoso que pulsaba de energía y calentura retándome a hacerlo mio. No te miento cuando te digo que no he conocido verga mas bellamente hecha que la de alejo, pues era justa a las proporciones de aquel cuerpo tan perfecto para mi.
Derecha y pujante, caliente y firme, en un grado de excitación tal que podía partir hielo de la arrechera. Y su tamaño era descomunal, bueno hay que tener en cuenta que por ese días no conocía muchos y era fácil dejarme llevar por la magia del momento. En la posibilidad que nos brindaba el espacio del cuarto nos entregamos a una exploración mutua de los cuerpos, tendidos uno sobre el otro, ni sé que decirte cuando sentí la boca de alejo tomando mi verga, creo que debe ser como una especie de viaje astral, donde es tanto el placer que te olvidas de todo en aquel momento, te entregas a la intensidad del momento y los relojes se detienen para hacer ese momento interminable. Paseé aquel cuerpo de la cabeza a los pies, grabando en mi mente cada uno de sus miembros y detalles, quería hacer mio su sabor y su vitalidad, quería grabar para siempre el momento que no creía que estuviera pasando. La verdad me concentré tanto en él que mis sensaciones respecto a lo que él me hacía pasaron algo desapercibidas.
La gloria de aquel momento fue cuando alejo se vino, !uufff¡ nunca había vivido aquello, ese torrente de placer, excitación y ganas desenfrenadas terminan por expulsarse o mejor, explotar de aquella verga, que fue como la erupción de un volcán pero estando en primera fila y como único espectador. Solo imagina el momento, oye su respiración agitada, su cuerpo convulsionaba como poseído por un espíritu impetuoso y de su boca escapaban los gemidos que me confirmaban el placer que reinaba en ese momento y lugar, lo uno llevó a lo otro y sumiso me deje llevar por el mismo camino entregando mi descarga tempestuosa y loca que era tan fuerte y caliente como nunca la había sentido. Raaaahhhmmm! asi como empieza se van calmando las cosas, entramos en conciencia del riesgo que nos exponíamos dejados llevar por tantas ganas acumuladas, terminamos esos minutos sellando nuestra entrega con un beso y comenzando una amistad que prometía mucho.
De allí comenzamos a entrenar juntos, y no imaginas, alejo comenzó a visitarme por la noches, la ventaja era que el cuarto tenia salida independiente y no había contacto interno con la casa. Han sido unas noches inolvidables, pues entregados ya en forma total a nuestra relación y ganas, con un espacio propio sin quien fastidie…
pero esa es otra historia….
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