ALEJANDRO II

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Te sigo contando mis encuentros con Alejo. Luego del primer encuentro en el sauna del gym intercambiamos números. Para mí era fabuloso saber que ya habiendo dado ese primer y gran paso seguiríamos acercándonos mas. Pero la verdad no me gusta ser intenso, estar acosando ya que así es una de las formas más fáciles de ahuyentar a alguien. Prefiero la paciencia con algo de indiferencia. Lo llamé una vez pasados unos días pero no concretamos nada.

Un sábado por la noche, luego de un día de trabajo fuerte estaba yo descansando en mi habitación. Me gusta fumarme un porrito para descansar mejor, es una buena forma de terminar un día fuerte, si lo acompañas con algo de vino blanco solo necesitas de una buena compañía. Eran como las 11 y la verdad solo quería dormir hasta bien tarde el día siguiente. Sonó el timbre del teléfono fijo… solo oír su voz disipó mi sueño. Cuando oyes esa voz que quieres oír todos tus sentidos se activan al 100. Sonaba algo enredado y me dijo que estaba muy cerca de mi casa en una discoteca, cansado y que además de verme quería recostarse pronto para dormir. Bienvenido pues!!..qué bien!, pensé, esto se compuso. Le di las indicaciones exactas y me preparé para recibirlo como es, o sea buena ducha rapidito alistándome para el combate que se anunciaba.

Pasados unos 25 minutos oí un auto, la reja del jardín se abrió. Wow!…vestido se veía muy bien, con una chaqueta de cuero color café, tipo USAF, camisa de cuello alto tipo militar, verde oliva, jean oscuro y algo raído, apretando y ajustándose a su brioso paquete que era hipnótico verlo. Unas botas tipo militar aunque no por encima del jean. Una barba de dos o tres días bien delineada marcaba su rostro, le daba un toque de western que lo hacía lucir con pinta de maloso, y bajo sus cejas gruesas ese par de ojos miel muy claros, parecían lentes de contacto, pero no, eran tan reales como su presencia junto a mí.

Su abrazo fuerte y cálido, el aroma de su loción dulce cuadraba con esa estampa tan masculina que me envolvía en sus brazos; un erótico y arrechante beso reemplazó las palabras. Por mi parte estaba solo en pantaloneta y con tanto estimulo visual todo comenzó a crecer, desde mis ganas hasta mi verga.

Me comentó que estaba celebrando el cumpleaños de unas amigas pero que no se sentía muy bien, que no era su ambiente y solo hizo presencia como por no quedar mal y que estaba entonado porque el trago fluía como manantial, total no estaba acostumbrado a beber con frecuencia. No hubo que hablar demasiado, en un movimiento rápido bajó mi pantaloneta y con un leve empujón quedé tendido y atravesado en mi cama, solo se quitó su chaqueta y arrodillado frente a mi comenzó a dar suaves mordiscos en mis piernas…me fascina esa escena de estar desnudo y mi contrincante vestido, que me den esa total atención. Su lengua deslizándose pierna arriba pronto llegó a su destino, con esos lenguazos sutiles pronto me hizo vibrar, mis bolas recibían sus cariños, mi verga tiesa comenzó a lubricar…ni que decir cuando sus labios la envolvieron bajando hasta donde nacía, difícil soportar ese placer que te excede por momentos y crees que vas a reventar y mas con alguien que te produzca esas ganas incontenibles.

En medio de mi emoción no noté cuando se quitó su camisa, habilidades de stripper, y muchas!… Pronto siguió su camino cintura arriba, mi piel excitada a ratos se tornaba como de gallina. Soy muy sensible en todo mi cuerpo, de ahí proviene mi arrechera y mis ganas inagotables, pero con la experiencia he encontrado que mi espalda y mi nuca son mi elevado "talón" de Aquiles, una vez que me has tocado allí puedes hacer conmigo lo que se te antoje. Pronto en su camino de caricias estuvo sobre mí y tomando mis manos se apropió de mis labios con los suyos, eran besos que iban de lo suave a lo extremo, sus dientes marcaban por segundos mi piel, en ese roce podía sentir el temple de su verga atrapada en su jean, como un hierro duro del cual pronto quería sentir a piel viva su fuerza y calor. Con la suficiente fuerza y sin dejar de recorrerme con sus labios y lengua me volteó, mordiendo mi cabeza por atrás, uff…solo hay que vivirlo para saber que se siente en ese éxtasis, te hace convulsionar, te hace vibrar, esos mordiscos leves en las orejas con la fuerza suficiente sin sentir exceso de saliva y unos resoplidos que te aceleran mas, definitivamente era un maestro en el arte del placer.

Pronto sus manos tomaron mi espalda comenzando un masaje a veces rudo a veces suave…cuando solo con la yema de los dedos tocas los puntos exactos que te hacen estremecer…esa dedicación hace que el cuerpo se predisponga para entregarte sin condición, hace que sientas las ganas de tener dentro tuyo ese miembro duro que se avecina hacía ti. Su lengua, recorriendo mi columna comenzó su búsqueda baja, buscando el epicentro de mayor placer. Mordiscos suaves en los glúteos, el dedo travieso que comienza a explorar ese pozo de felicidad. Qué pena con los machos que por dárselas de muy machos se pierden de tanta fuente de placer. Y finalmente la cálida y húmeda lengua comienza a explorar esa pequeña caverna que contiene tanto placer. Unos toques suaves…unos mordiscos al lado más fuertes…combina dedos y lengua y hace que se dilate justo para recibir el premio que espera ese cazador. Fuera jeans, no tiene bóxers, por eso la sentía con tanta fuerza, y lo excitante es que está concentrado en solo darte placer, no exige nada para él. Su verga masajea la raya de mi trasero, deslizándose arriba y abajo, entrando a veces solo unos milímetros, anunciando que pronto va es con todo.

Tomándome de la cintura me pone en cuatro, su lengua se ensaña con mi hoyo…escupe y lubrica…sus dedos ya entran por tres en mi y bajando hasta lo más hondo masajean mi interno ser…la entrega mía es total…mi cuerpo convulsiona…mi cabeza parece un ventilador…estoy totalmente dominado…mi voluntad se apagó…el tiempo ya no sé lo que es…y todo se da porque el efecto de la yerbita en mi multiplica por dos o más mi sensibilidad.

En un momento se sube a la cama, detrás de mí…con su verga golpea mi culo…es impresionante lo dura que está…me toma con una mano de mi cabello, lo hala lo suficientemente duro hacia atrás como amansando a un potro rebelde, coloca la cabeza de su verga en mi hoyo y de un solo entrón y sin compasión lo manda hasta donde no puede entrar mas…uf parce!…comienza su posesión desenfrenada…entra y sale a un ritmo loco…por momentos se desborda total pero con la puntería de un buen tirador se hunde de nuevo en mi…en un segundo y sin sacarla se voltea…solo se asegura de tenerme fuerte y con mi culo en alto…parezco un títere con el mejor de los hiladores en mi…su verga larga y gruesa tiene la curvatura suficiente hacia arriba para estimularte donde debe ser…no para en su ritmo…escupe en mi hoyo y sigue dominándome…mi locura es cuando la saca toda y la mete de una…lo hace una…dos…tres…cuatro veces…!uufff que culo tienes!!…son sus palabras, las cuales me desatan mas… es impredecible lo que se transforma uno cuando consigue el voltaje que está necesitando. Pronto me voltea totalmente boca arriba, me toma por los tobillos con fuerza y me dobla como si un muñeco de trapo fuera yo…total, carezco de voluntad en ese instante…sus dedos entran de nuevo en mi…juegan conmigo haciéndome casi que alucinar…su lengua se releva con sus dedos…sus tiempos son exactos…yo estoy a reventar…vuelve y juega su verga en mi…solo que está vez es también su mirada que se clava en mis ojos…estamos conectados totalmente…me fascina ver cómo me posee…me fascina ver como esa verga me llena y me domina…me fascina ver su mirada caliente gozando con mi placer…se apoya sobre la punta de sus pies, acurrucado, y me la mete con más fuerza…ese es el ángulo ideal…para que veas que hay hasta geometría sexual…jajaja.

No sé cuánto tiempo ha transcurrido, ese es un buen indicador de placer. Para ser mi primera vez con él lo hemos hecho como si llevásemos mucho tiempo en esas…en un instante la saca de mi…su mano se apodera de su verga dura y caliente…no demora en disparar uno…dos…tres trallazos, sus jadeos de placer son fuertes sin ser exagerados… el tercer trallazo es el mejor, alcanza mi cara, sobre mi nariz y labios…lo siento muy caliente…lo busco con mi lengua y con mis manos…excitado se deja caer sobre mi por segundos…busca de nuevo mis labios y me aprieta con esos brazos gruesos que me encanta sentir. El sudor resalta sus músculos labrados, su cuerpo brilla mojado de placer…ha sido una labor intensa…fuerte…como debe ser. Yo estoy muy agitado, mi corazón bombea con fuerza, mis respiración comienza a bajar…mi boca está seca…ha sido una faena total.

Bueno, debo darme por bien servido…aunque mi condición de versátil total me dice que solo hemos recorrido una parte del camino. Él agotado por el licor y la acción se acuesta boca arriba, me pide algo de beber, solo hay vino disponible…y viendo los restos del porro me pide si tengo más. Vea pues como nos unen mas los gustos…busco uno nuevo y le damos candela…nos relajamos dejándonos llevar por la acción de la yerba. Yo la verdad disfruto tenerlo a mi lado, desnudo, recorro su cuerpo con mis ojos, mi mano traviesa se desliza suavemente…no hay necesidad de palabras…me impresiona y me emociona ver su verga en reposo recién exigida y deslechada, relajada aun se ve grande…sus bolas le hacen juego, redondas, grandes y macizas, bien lampiñas, no habia podido detenerme en detalles la primera vez. Ahora sí, estaba ahí, dispuesto para mi…el sueño comienza a vencerlo…con mis caricias lo relajo aun mas. Es oportuno dejarlo descansar un rato…tengo algo pendiente por redondear.