ALEJANDRO III

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
ALEJANDRO III.
Publicado por el rito.
Estos tres relatos publicados: Alejandro, Alejandro II y Alejandro III están basados en mis recuerdos de un man que si me movía el piso. Espero les hayan gustado. Gracias por leerlos.

***************************
Cansado por la intensidad del sexo, los tragos en la cabeza más el relax que te produce la
yerba alejo se fue dejando llevar de su sueño, acostado sobre la parte derecha de mi amplia cama, la luz tenue con fondo celeste de la habitación me ofrecía una escena muy erótica, por eso prefiero las lámparas. Su cuerpo desnudo aún lucia el brillo de la piel sudorosa, de su cabeza descendían corrillos de sudor, sus labios lucían como recién pasados por un labial que acentuaban su tono rojizo, con su grosor latino muy masculino, ese fulgor era el que te hacia desearlos con interés, probar su sabor y su vigor, tratar de poseer esa magia radiante, cautivadora.

Quise disfrutar ese instante ya que pocas veces en la vida se cruza en tu camino un macho del calibre que se ajusta a lo que realmente te gusta, y aunque sin conocerlo en muchos aspectos hasta ahora las cosas me gustaba como se iban dando. Lo dejé que se durmiera más profundo y me entregué a ese banquete visual. Sus 1.80 de estatura estaban davincianamente muy bien proporcionados. Sus piernas sin ser exageradamente gruesas estaban bien labradas, sus muslos duros y fuertes, brillaban lampiños. su tono canela era de un tono muy bien bronceado, Alejo sabía que tenía lo suyo, y más aún sabia mejorarlo. Su dedicación al gym era evidente, y aunque este ha sido mi deporte preferido no puedo catalogarme como lo que mis ojos disfrutaban en ese momento. Sus pies eran muy parejos, con dedos uniformes y rítmicos dibujando una línea en sus extremos, uñas bien cortadas y cuidadas. No pude evitar tomarlos con mi boca, sentir su cálido grosor, jugar con ellos haciendo que en su sueño Alejo gozara mi húmedo estimulo, con leves mordiscos que se reflejaron en el tiemple de su verga receptora al toque que yo le diera a Alejo en sus pies.

Inicié mi ascendente retorno sin separar mi lengua de su piel, pero debes saber hacer la presión suficiente de tal forma que ese estimulo sea el indicado para tenerte entre la línea del deseo y la del placer como tal…un ligero sabor saladillo era lo que registraba mi curiosidad…llegando a sus bolas me entretuve allí. Tomándolas con mis manos las separé hacia arriba…hurgué con mi nariz ese espacio entre sus bolas y su ano…me atrapó, y de qué manera! el olor a semen que emanaba de esa parte…se disparó de una mi verga…templada y pidiendo lo suyo. Mi boca atrapó ese par de prodigiosas guevas…que me llamaba la atención su dureza y proporción…era como tocar un par de grandes limones que soportaban el peso de su briosa verga dispuesta siempre a la labor. Su verga estaba bastante templada sin estar totalmente dura, con esa curva caída entre sus piernas y su abdomen como alerta y lista para la acción…tome su cabeza con mis labios y la introduje en mi boca con un ritmo suave…tomándola con mis manos la recorrí con la punta de mi lengua explorando su contorno, mordisqueándola levemente hasta que estuvo tan dura como un baguette. Bajé hasta donde la profundidad de mi garganta lo permitió haciendo énfasis en esa chupada final que es la que hace volar a quien recibe la mamada…Alejo con sus movimientos me hacia captar como gozaba lo que le hacía. Disfrutaba ver, sentir y saborear aquella verga dura y caliente, pajearlo y alternarlo con mi boca, hacerle saber que para mí era fantasía tenerlo así. La verdad considero que la mejor forma de obtener placer de alguien es entregándote con todo, para que al máximo entregue te reviertan lo que das…de forma espontanea y arrecha.

Su vello púbico era muy poco, al ras y en una poca área sobre su verga, continuando hasta su ombligo y siguiendo hasta el pecho donde se repartía amplio, muy al ras pero notable y marcando su torso muy finamente. Otra cosa que me atrajo fuertemente era la línea que dividía la piernas del abdomen, hasta formar el tronco de su verga; era muy marcada, labrada a fuerza de ejercicio. En su abdomen no tan marcado era visible sus divisiones, en fin era todo un espécimen masculino bien elaborado, mujer u hombre que gozara de esas virtudes la pasaría muy bien, tal como yo lo estaba disfrutando. Todo ese cuerpo lo recorrí con mi lengua, con mis dedos suavemente lo acariciaba. Me concentré en su verga, en lamerla, mamarla y pajearla, sentía como su grueso tronco llenaba mi boca impregnándome su sabor con mezcla de sudor y sexo…pero no quería hacerlo terminar muy pronto, así que recostándome frente a él tomé sus piernas en mis manos doblándolas para exponer su culo, buscando ese hoyo que ya quería investigar. Él, cómplice con mis deseos sumisamente colaboró en mi acción, aunque para facilitar mi tarea coloqué debajo de su baja espalda un cojín que lo elevaba lo suficiente para no terminar yo agotado por el peso y el esfuerzo. La vista que tuve de su culo era genial…su hoyo lampiño, rosado y un tanto cerrado me retaba a hacerlo mío…su nalgas eran duras, firmes y de un muy masculino volumen, eran como las de un negro atlético, proporcionadas a su hermoso cuerpo.

Con mi lengua inicie la exploración, recorriendo todo su hoyo, subiendo por su limbo (ni es culo ni es verga)…siguiendo esa raya que cose su escroto y acentuando en cada pasada mi presión. Con mis dedos comienzo a entrar en ese hoyo, los humedezco…los meto de a poco…tomo con mi boca todo ese hoyo, lo mojo en abundancia y clavo mi lengua logrando dilatar ese hoyo que comienza a cobrar vida como geyser…Alejo hace fuerza y se abre aun más…uuufff…mi verga tiesa comienza a pedirme atención. Me arrodillo frente a él y aunque soy más bajo de estatura en ese momento estamos parejos…con mi verga masajeo suavemente su hoyo haciendo el mismo movimiento que hice con mi lengua…Alejo débilmente abre sus ojos, que en su mirada canela solo aprueban mi labor.

Clavo de nuevo mi lengua en su hoyo, hasta donde más puedo, la muevo como víbora dentro de su ser, sus gemidos me confirman su placer…me incorporo y acomodo mi verga palpitante en su entrada…lubrico mi tronco suavemente voy entrando, mi verga no es tan larga y gruesa como la de Alejo, pero si con la dimensión que pone a vibrar a quien la sienta…comienzo con un vaivén aumentando mi ritmo a medida que entra…lo siento apretado, Alejo aún lo aprieta mas y siento que se me pone más dura. Con la fuerza suficiente tomo su cuerpo por las caderas y lo doblo totalmente…en un solo envión le clavo mis 18 centímetros quedando nuestras caras frente a frente…nuestros labios se unen…nuestras lenguas se enredan…comienzo a darle con más fuerza sin sacárselo todo…el ruido de los cuerpos chocando me calienta mas…disfruto ese ritmo con que lo hago mío…sus brazos me rodean por la espalda uniéndome más a él…no hay palabras solo respiración agitada mía y los gemidos placenteros de Alejo…suelto sus piernas…lo mantengo clavado…giramos y yo quedo bajo él…aun clavado comienza a gozar su trono buscando su propio ritmo, lo sabe hacer ya que mueve lo suficiente sus caderas para penetrarse a gusto…estira sus manos y se apoya en el cabecero alto de la cama…cada vez se clava más rápidamente, luego estira sus manos atrás y apoyándose en ellas queda en semi cuclillas…ya ha encontrado su ritmo propio para su goce…está totalmente entregado y disfrutando mi verga…yo disfruto la imagen que protagonizo…que chimba ver como mi verga satisface el apetito de mi alejo. Otra de las ventajas de la yerba es que retrasa mi venida…mi polvo lo controlo a mi deseo, por eso en ese momento puedo hacer que Alejo goce con mi verga todo lo que quiera. Algo cansado baja su ritmo…le paso su vaso de vino blanco…de un envión lo toma todo…yo hago lo mismo con el mío. Sin mediar palabra me da la espalda, se apoya en cuatro elevando, y de qué manera! su culo…no necesitamos hablar para nada…yo ansioso me acerco por detrás…tomo en mis manos su verga dura y la chupo con fuerza…mi lengua recorre de nuevo su limbo y se la clavo en ese cálido hoyo…ver ese culo así expuesto es mi éxtasis…de nuevo lo penetro y de una hasta el fondo…me apoyo cogiéndome de sus hombros y le doy con fuerza…la pose es para eso…para sentir el poder y la fuerza total de la verga…para darle duro…dejando su hoyo marcado por el grosor de mi verga y como él hiciera conmigo se la saco de una y se la meto con toda una…dos…tres…cuatro veces…sus gemidos son cada vez más fuertes…sudo copiosamente por el esfuerzo…mi cuerpo brilla por mi sudor…igual Alejo que acusa el goce y el estrés de mi cogida…el momento es genial…gozamos nuestra fuerza y nuestras ganas. Alejo se incorpora aun clavado por mi…queda algo más alto que yo…pero es una ventaja ya que me concentro con mi boca en su nuca…lo muerdo con algo de fuerza por atrás de su cabeza…él lo disfruta ya que persisto dándole duro con mi verga…clavándolo con fuerza y rodeando su cuerpo con mis brazos…en un momento se suelta y gira hacia mi…besa con fuerza mis labios y me empuja hacia atrás quedando yo arrodillado y echado hacia atrás…Alejo dirige su boca a mi verga…la toma con ganas y me pajea también…sabiendo que quiere mi leche termino por estirarme y hago que quedemos en un 69…nos dedicamos a chupar con ganas los dos…me entrego total ya que quiero venirme así…yo quedo debajo…un poco mas difícil por el tamaño de su verga…aprieto mis piernas y comienzo mi trabajo de eyaculación…pajeo firmemente la tiesa verga de Alejo…esta por correrse…eso me calienta al cien…pronto comienza sus arcadas de terminar…sus gemidos ya son leves gritos de acabada…su verga escupe su semen en mi boca…tampoco quiero soltarla…lo siento cálido, agridulce…termino su corrida sobre mis labios…de nuevo chupo su verga con fuerza…esto lo hace retorcer y gemir fuertemente…su reacción es pajearme con fuerza alternando con su boca…siento los primeros corrientazos en mi vientre…se desplazan a mis piernas…Alejo con su boca atrapa mi verga y succiona mi corrida…no deja escapar nada…se queda así por unos eléctricos instantes para mi…de nuevo regresa la calma…ahora si nos merecemos un descanso.

Pasadas unas horas volvemos a despertar…mi Alejo me abraza y siento la calidez de su cuerpo tras de mi…me dice que debe irse antes de que amanezca ya que tiene un compromiso temprano, …pero que lo espere pronto…amerita repetir la faena. Se levanta y se dirige a la ducha…miro el reloj, son las 4 y 40…la noche ha sido magnifica…tan pronto siento que abre la ducha y el agua corre me dirijo allá también…quiero mas…quiero que me clave otra vez pero de pie…de una me concentro en su verga…a alistarla para la acción…él sonriente se somete a mi voluntad. Bajo el chorro tibio del agua su verga vuelve a crecer para mi…quiero sentirla de nuevo en mi. Lista ya un beso anuncia la nueva tanda, me acomodo bajo el chorro de agua y levanto mi trasero lo suficiente para facilitar su entrada. Alejo me toma por la cintura y golpea mis nalgas con su verga…la piel mojada acentúa el ruido producido por el choque…esos vergazos me excitan..

.Alejo la acomoda en mi hoyo, con el agua esta buena para entrar fácil…mete un poco de su cabeza caliente y luego de una la manda hasta el fondo…comienza a clavarme con ganas…de pie busco la inclinación ideal para que entre deslizadiza…encuentro ese punto…levanto mi pierna derecha la cual Alejo toma y sostiene…el ritmo es frenético…así quería estar…la siento dura como rompe mi culo…su vaivén largo me succiona por dentro…de nuevo Alejo me toma del pelo y lo tira hacia atrás…nuestras bocas se unen avivadas por la arrechera de la cogida…él se inclina hacia atrás permitiendo que la verga entre mas y aumenta sus embestidas…por dentro mi cuerpo siente como es impelido por la fuerza del vaivén…estas vez el polvo llega rápido y Alejo se viene todo dentro de mi…con fuerza me agacha y se encarniza a lengua en mi hoyo…me hace volar…estoy agotado, han sido unos minutos intensos y fantásticos.

Pronto se arregla mientras yo no le despego mi mirada…me encanta este man. Un cálido abrazo me promete pronto regreso…ya puedo descansar tranquilo, la noche ha sido más que generosa conmigo.