Amistades vergas (literal :v)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por MunKun.
Esta es una historia breve que hizo que me despertaran muchas cosas que no sabía.
Esta pequeña historia se remonta a cuando tenía 15 años, una edad de descubrimientos para mí.
Fue mi primera vez teniendo sexo (tanto con un hombre como con una mujer), mi primera borrachera y la primera vez que fume marihuana, en esta última nos vamos a centrar.
Con ya he dicho en anteriores relatos tengo 2 hermanos, uno de ellos hetero (el mayor) y el otro fue al que le practique hipnosis (el menor).
Una vez mi hermano mayor (al que llamaremos Carlos) me invito a una fiesta que él estaba organizando con sus amigos (todos MUY mayores que yo) en su casa, algo tranquilo, música y unas cuantas chelas por lo que tras recibir el afirmativo de mi mamá me encamine a ella.
Una fiesta con un ambiente desconocido, hasta ese momento, para mí.
C- ¿Qué te parece si te quedas a dormir aquí y ya mañana te regresas a tu casa?
M- We ¿no te incomoda? Estas con tu novia y eso es hacer mal tercio.
C- No mames, eres mi hermano we, prefiero tenerte a ti aquí que a ella *susurrando en mi oído* pero no le vallas a decir jeje.
Ya tras unas horas más de estar enfiestados llego un chico más o menos de mi edad, un poco más alto que yo y de muy buen cuerpo, para mí fue muy sorpresivo verlo ya que él no conocía a nadie ahí, pero lo que más me sorprendió es que ése man era el vecino de mi hermano (a él lo llamaremos Víctor).
C- Así que decidiste venir después de todo.
V- Si, mis papás salieron el fin de semana y la verdad estoy muy aburrido, no me podía negar.
C- Pues qué bueno que llegaste, estamos en el mejor momento de la noche.
En eso mi hermano hizo una señal a uno de sus amigos y este sacó de una pequeña puerta en la mesa del comedor de mi hermano una bolsa hasta el tope de marihuana.
Todos empezaron a vitorear la acción de mi hermano, menos Víctor y yo quien nos asustamos un poco y decidimos salir a la terraza del departamento de mi hermano (cabe mencionar algo importante, muy fuera del relato y que queda a su imaginación… en la fiesta habíamos un aproximados de 100 personas… en un departamento de menos de 150 metros cuadrados, continuemos con el relato :v).
Tras salir a la terraza, Víctor me ofreció un cigarrillo el cual acepte gustoso, tras esto, empezamos a tener una plática muy amena, ya que él y yo teníamos muchos gustos similares, entre ellos la lucha libre.
Tras alrededor de 1 hora (sin exagerar) platicando de lucha libre decidimos dejar atrás nuestros miedos e ir a “quemarle las patas al diablo” con mi hermano y sus amigos (NOTA: En México, la expresión “quemarle las patas al diablo” se refiere a fumar hierba).
Después de pensarlo bien salimos a la sala del departamento y vimos que ya habían empezado a fumar maría, me acerqué discretamente a mi hermano y le dije:
M- Oye we, estábamos platicando Víctor y yo y queríamos saber si no habría nada de malo si nos unimos a ustedes.
C- Pues si prometen no decir nada no hay pedo, al fin, a los dos los veo casí a diario y si me llego a enterar de que se le aflojo la lengua les pongo en la madre ¿aceptan?
VyM- Si! (al unísono)
Nos sentamos en un espacio libre en el sillón más grande del depa y empezamos a fumar, cuando nos agarró el afecto Victor y yo ya casi éramos como hermanos.
Estuvimos platicando más tiempo de lucha libre, de ahí pasamos a videojuegos y de ahí a nuestras respectivas relaciones amorosas.
El me comento que con su novia ya llevaba 1 año y 3 meses, que ya habían tenido relaciones y que eran muy felices juntos, pero que tenía ganas de experimentar cosas nuevas, fue ahí que surgió todo.
V- Oye ¿algunas vez has tenido relaciones con un hombre? – Esa pregunta me hizo ahogarme con el humo de mi churrito de mota.
M- ¿Por?
V- Te pregunto para tener a alguien que me diga cómo se siente, tu no estas para saberlo, ni yo para contártelo, pero mi novia me ha penetrado varias veces con un arnés y si me gusta, pero quiero saber que se siente con un pene de verdad.
M- Bueno, si te soy honesto, si… varias veces, pero no creo ser la persona indicada para responder tu pregunta ya que solo he sido el activo.
V- Valla, que mal… bueno, equis.
M- Si… oye ¿tienes otro cigarrillo?
V- En mi casa ¿subimos por ellos?
En ese momento dejamos de vernos como amigos, ambos sabíamos que iba a pasar si subíamos juntos así que Víctor tomo unas cuantas colitas de Marihuana y yo le pedí una pipa a mi hermano (pipa que aún tengo :v) y tome algunas cervezas del refrigerados.
Cuando llegamos a su departamento (justo el que está arriba del de mí hermano) el saco las colitas de marihuana y me extendió la cajetilla de cigarrillos.
V- agarra lo que gustes, ahorita vengo- tras decirme esto entro a su cuarto.
Tras que el entrara a su cuarto yo me puse a husmear mientras abría la primera lata de cerveza.
En mi husmeo me di cuenta de que tenía un reproductor de acetatos musicales y junto a él varios discos de grupos que me gustan: Queen, AD/CD, Aerosmith, entre otros.
M- Gran colección de discos la que tienen tus papas.
V- *gritando desde su cuarto* ¿Cuáles?
M- Los acetatos.
V- *Asomando un poco su cabeza* Ah, ya.
Esos son míos.
Algunos han sido regalos, pero casi todos los he comprado yo, al igual que la máquina, si quieres pon uno.
Al oír estas palabras me fui directo a uno que en lo personal me encanta, A Night in the Opera de Queen, que se reprodujo con “Somebody to Love” desde el inicio.
Cuando escuche los primeros acordes de piano fue algo HERMOSO, pero todo fue cortado cuando Víctor me pidió que fuera a su habitación.
Llegue con las cervezas, la marihuana y los cigarrillos, todo para encontrar a este bello espécimen de hombre acostado en su cama en ropa interior.
Al verlo se me hizo agua la boca, pero me controle.
V- Si quieres hay que jugar Xbox un rato, al fin, tengo la casa sola.
Eso sí, también te quedas en ropa interior.
Cuando me dijo esto mi cara se puso de mil colores ya que yo no llevaba ropa interior ese día y me daba mucha pena que el viera mi erección (la cual él había provocado).
M- Mejor vestidos, hace un poco de frio.
V- Ya cálmate Mun, los dos somos hombres y no hay nada que no hayamos visto ya o que ¿te miedo que vea tu cosita?
M- Es que… no traigo ropa interior…
Ni bien termine de decir esto ya tenía a Víctor desabotonándome la camisa.
V- Ah, con que es eso.
No hay problema.
– Mientras decía eso se quitó los calzoncillos y me los aventó en el rostro.
– Ya estamos parejos puto- dijo mientras reía y me dejaba contemplar el hermoso cuerpo que tenía, unas piernas moldeadas por el ejercicio, un abdomen que, aunque él es un poco gordito, estaba marcado y, en lo que más me fije, su pene de unos 17 cm y unas nalgas grandes y paradas que me hicieron abrir la boca.
– ¿Qué? ¿Vas a venir o te me vas a quedar viendo toda la noche? – Dijo mientras se recorría y me hacía espacio en su cama.
Yo sin más le di un gran trago a mi cerveza y me comencé a desvestir.
No tengo el cuerpo de un atleta pero si se me defender ya que aunque soy un poco gordito por el deporte que practico (lucha libre) me mantengo “en forma” (bueno, para lo que mis gustos considero como “en forma” :V).
Cuando quede desnudo, Víctor se acercó a mí y me empezó a observar detenidamente, veía cada centímetro de mi cuerpo y eso comenzaba a excitarme, por lo cual, si ya había logrado superar mi erección, esta estaba regresando.
V- Me gusta lo que veo ¿sabes? Sobre todo esto *agarrando mi pene*
No sé si fueran los efectos de la marihuana o que estábamos ebrios, pero ambos estábamos excitados de sobremanera.
Hubo un momento en el que cruzamos miradas y eso fue suficiente para comenzar a darnos uno de los besos más ricos, profundos y satisfactorios de mi vida, simplemente fue perfecto.
Estuvimos besándonos alrededor de 15 minutos donde él tuvo el control gran parte del tiempo, tras ese lujurioso beso él fue bajando poco a poco por cada centímetro de mi cuerpo hasta que llego a mi erecto pene, al verlo sonrió y me dijo
V- Recuerda que nunca lo he hecho antes ¿puedes enseñarme?
Yo no corto ni perezoso lo tome del cuello y lo jale hacia mí, poniéndome yo sobre él y ahora siendo yo quien bajaba centímetro a centímetro hasta que llegue a su pene, el cual comencé a lamer de poco a poco, disfrutando de ese delicioso manjar que me estaba ofreciendo.
Le pasaba la lengua por el tronco, le lamia los huevos y la cabecita y termine por engullirlo completamente, haciéndole una mamada muy buena, en la cual estuve como 20 minutos hasta que le me separo y solo se metió mi pene en su boca para comenzar su felación.
Fue simplemente la mejor mamada que me han dado hasta ahorita.
Cuando ambos habíamos disfrutado de los placeres bucales del otro, el saco un tubo de lubricante y me lo empezó a poner en el pene, los huevos y el ano, haciéndome un masaje en esas tres zonas, esto fue tan delicioso que decidí también hacérselo a él para nuestro mutuo disfrute.
Estuvimos en eso, masturbándonos, masajeándonos y dedeandonos mutuamente cuando de la nada el paró y saco una tira de condones de su cajón.
V- Ponte uno y métemela.
Yo gustoso me lo puse y se la metí poco a poco mientras solo escuchaba sus gemidos.
V-SIIII, que ricoooo, se siente mejor que con el arnes.
Cuando mi pelvis choco con sus nalgas el solo comenzó a moverse de manera lenta, haciendo que ambos gimiéramos como locos.
Estuvimos haciéndolo alrededor de 40 minutos, en diferentes posiciones hasta que yo me sentía acabar y el me pidió que parara.
V- ¿Puedo metértela?
Sin que me dijera más me salí de su ano, me puse en posición de misionero y le lubriqué bien mi entrada anal, todo esto para que el pudiera saciar sus ganas también.
Cuando me la empezó a meter sentí un placer ya que justamente, su miembro chocaba con mi próstata, esto hizo que yo solo la metiera de golpe.
M- MMMMHG, que rico.
El comenzó a moverse de manera lenta, dándome fuertes penetradas cada vez que volvía a entrar en mí y eso continuo por otros 40 minutos hasta que el solo se salió de mí y me empezó a dedear el culo, para después sacar un dildo doble que tenía guardado.
V- Este lo uso con mi novia cuando queremos ponernos locos.
Era un dildo bastante gordo para mí, pero mi nuevo amante supo que hacer para que no me doliera o molestara.
Ya que los dos tuvimos el juguete dentro comenzamos a movernos como locos y esto hizo que los dos nos viniéramos al mismo tiempo y en grandes cantidades (no menos de 10 chorros cada quien) mientras nos besamos apasionadamente.
Tras esto, nos pusimos en posición de 69 y comenzamos a limpiar todo resto de semen en nuestros cuerpos y sin más, caímos dormidos.
Nos dieron alrededor de las 8:30 am cuando ambos despertamos, los dos con resaca y fuertes erecciones.
M- Muy buena noche la que pasamos ayer.
V- Ni me lo digas jeje ¿quieres jugar Halo?
M- Si, porque no.
Tras estar un par de horas jugando, nos metimos a bañar, nos vestimos y nos despedimos, prometiendo repetir esta experiencia.
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