Amor en juego 3.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Oscar y yo estábamos de lo más lindo en nuestra relación, por cuestiones de la escuela, trabajos y tareas nuestro tiempo de estar juntos era muy limitado, pero intentábamos pasarla lo mejor posible.
Cuando las vacaciones por fin llegaron hicimos planes dado que ninguna de nuestras familias saldría de vacaciones y me termino convenciendo de ir a Mazatlán ya que ahí vive familia suya, el punto es que las vacaciones fueron pasando rápidamente, óscar y yo nos divertíamos a lo grande, en la mañana en la playa y en la noche nos íbamos de antro y a pasarla lo mejor posible, debo resaltar que en todas las vacaciones no tuvimos encuentro sexuales, yo empecé a sospechar algo porque aparte de eso nuestro comunicación se fue deteriorando. Unas dos semanas antes de entrar regresamos a la ciudad y me dejo en mi casa, en la noche me mandó un mensaje diciéndome que quería hablar contigo, me cito en un café, tomo mi mano y empezó a hablar.
– Luis, te cite en este lugar porque tengo que hablar contigo-
– ¿te pasa algo?, desde hace días te noto extraño-
– Es que…no sé cómo decirlo…..-
– Pues solo dilo-
– Yo…te amo…-
Me quede en shock, yo nunca le había dicho que lo amaba ya que esas palabras no se las digo a cualquiera son muy importantes para mí y no estaba listo para decírselo a óscar.
– ¿A qué viene todo eso?-
– Te amo…pero como se ama a un amigo.
– Y el amor hacia una pareja ¿Dónde está?-
– Existe en mi pero no hacia ti-
– ¿y en quien prevalece?-
– En otro chico-
– Quieres decir que te enamoraste de otro chico-
– Lamentable mente si-
– Desde hace cuanto-
– Hace unas semanas-
Me sentí fatal, me puse de pie y me retire, me dolía arduamente mi corazón el cual fue despedazado por Oscar.
– Luis, ¿podemos ser amigos?-
– Oscar, yo te quiero mucho, de verdad, pero no podemos ser amigos, será mejor que ya ni nos veamos y como te dije antes te quiero mucho y deseo tu felicidad aunque no esté conmigo, adiós Oscar-
Camine hacia mi casa haciéndome el valiente y llorando por dentro, lo que Oscar me dijo me dolió y eso sumado al dolor de que no volveré a verlo, tome un taxi y le pedí que me llevara a casa arrepintiéndome al instante y cambiando mi destino a casa de María que para mí mala suerte no estaba en casa así que decidí ir a un parque ecológico cerca de ahí, me recosté en el verde césped y mira el cielo, llore como nunca yo quería a ese chico, creí que era el indicado para mí pero él no creyó eso de mí. De seguro María estaba con Nadia y yo solo seguía llorando, de verdad duele mucho, cuando deje de llorar mis ojos se veían hinchados y mi voz cambio de tono.
– Hola, estas bien-
No lo podía creer era Édgar quien me preguntaba si estaba bien, lo mire a los ojos y el me miro a mi nuestras miradas se cruzaron en el vacío que nada importaba ya en ese instante.
– La verdad no, estoy muy mal-
– Se puede saber por qué-
– De verdad quieres saber-
– Si-
– Pues, mi novio me acaba de terminar, se ha enamorado de otro-
– Si me permites decirlo él es un pendejo-
– Tu como lo sabes si ni lo conocías-
– Bueno, para empezar la cara la tenía así, y con eso que te hiso lo es más.-
– Bueno tú no te quedas atrás-
– Lo sé y de verdad lo siento-
– Ya no importa, ya lo supere de todas formas-
– No has de querer ni hablarme-
– Al contrario sé que como amigo eres muy buena persona-
– Pues eres el único que piensa eso-
– ¿Por qué dices?-
– Mis amigos se alejaron de mi cuando les dije que era gay-
– Que mala onda, pero eso significa que no eran tus verdaderos amigos-
– Tienes razón y me he quedado solo-
– Claro que no yo seré tu amigo-
– De verdad-
– Si-
Nos dimos las manos y sellamos nuestra nueva amistad.
– Tengo que irme Edgar-
– Si quieres te llevo-
– Claro, amigo-
Me llevo a su carro que estaba estacionado no muy lejos del parque, en el camino yo no dije nada y el tampoco el silencio era tan incómodo que podías cortarlo con un cuchillo súper filoso.
– Y ya te tienes que meter-
– ¿por qué?-
– Bueno, quiero invitarte a mi casa, estaré solo hasta las diez-
– Está bien per me llevaras temprano-
– Claro-
Compro cervezas, botanas y rento una película (de terror nuestro genero Favorito), llegamos a su casa y efectivamente no había nadie, nos dispusimos a ver una película y el bebió como loco las cervezas, obviamente le hicieron efectos ya que él no sabe tomar, a cada cerveza se acercaba más hacia mi hasta que terminamos muy pegaditos el uno del otro.
– Te han dicho que tienes una hermosa Sonrisa-
– Si algunas veces-
– Bueno pues lo reafirmo, tienes una hermosa sonrisa yo vreo que…
– Oye recuerdas cuando te peleaste con Oscar- rompí el hielo antes de que dijera una tontería.
– La verdad no cuando fue-
– La vez de la disco de la uní, que chocaste con él en la entrada y se fueron a los golpes-
– A sí, es que el empezó-
– En realidad empezaste tu-
– Pero el me golpeo en la cara-
– Tú le sacaste sangre y le dejaste un ojo morado-
Recordando eso le dio risa se burló de la forma de pelear de Óscar ya que siendo honestos él no sabe pelear.
– Pero bueno ya es pasado y no importa-
Edgar se acercó demasiado a mí y me abrazo muy tiernamente eso me encanto ya que era lo que necesitaba en esos momentos.
– Gracias, de verdad-
– De nada-
– Poco a poco nuestros labios se acercaron y se fundieron en un beso-
De instinto lo quite.
– No, eso está mal, no puedo hacerlo-
– Por qué no-
– Por qué yo no te quiero-
– Déjame intentar reconquistarte-
– No, jamás me fijaría en ti, comete errores pero dos veces no-
Me tomo de las mejillas y me beso a la fuerza yo quise quitarlo pero termine cediendo dado que Édgar aun despierta algo en mi pero mi resentimiento hacia él rencor más grande que todo el amor que pueda sentir, el me siguió besando y besando, me llevo a su cuarto sin soltar mis labios, quito mi ropa y yo quite la suya hasta quedar completamente desnudos, eh de admitir que Édgar tiene más herramienta que Óscar, me acostó en su cama y se puso encima de mí me beso todo el cuerpo y yo a él, de pronto introdujo un dedo en mi ano y después fueron dos así hasta llegar a cuatro, yo solo gemía del dolor y placer, de su buro tomo un lubricante y se puso en el pene y me puso a mí, introdujo su miembro muy lentamente y empezó am meterlo y sacarlo mientras me decía que me amaba, yo sentía un placer indescriptible, estuvimos haciendo el mete y saca hasta que dijo que se correría, yo le dije que parar y que me tocaba a mí, me puse detrás de él y le meto todo de un solo empujón, sin importarme que le doliera, se lo sacaba y se lo metía y solo escuchaba sus gemidos, tome su pene y empecé a masturbarlo a toda velocidad hasta que, le agarraba las bolas y le hacía cosquillas, hasta que me corrí en su interior con 5 chorros bien cargados, después lo masturbe a toda velocidad hasta que se corrió en su abdomen, yo recogí todo su semen con su mano y lo obligue a tomárselo, después de eso el se metió a bañar y me invito, yo no lo hice, cuando salió de bañarse se cambió de ropa.
– Me llevas a mi casa-
– Se está bien-en el camino otro silencio se apodero del momento.
– Y que somos ahora-
– Amigos-
– Y nada mas-
– Si-
– Pero hicimos el amor-
– No Édgar, tuvimos sexo-
– Pero yo te quiero-
– Y yo a ti, como amigo-
– Está bien-
No dijimos nada más, cuando me dejo en mi casa tome una ducha de media hora, llore de nuevo me sentía sucio, un Luis de bajos escrúpulos y moral hiso acto de presencia, sentí que había utilizado a Édgar, después comprendí que él me quiere y yo a él pero también quiero a Oscar pero él no me quiere a mí, así que a Oscar lo deje en paz, no he vuelto a verlo, el primer día de clases le platique lo sucedido a María y Nadia mis dos fuentes confiables, me regañaron como ni madre lo haría, por haber hecho eso. En eso Édgar se nos unió, y cuando él se sentó yo me retire no quería ni verlo a los ojos, más bien no podía, me sentí la persona más sucia del mundo.
– Que te pasa-
– Perdóname Édgar-
– ¿Por qué?-
– Por haber hecho lo que hice-
– Si te refieres a lo que paso entre nosotros, no te preocupes me lo merecía-
– Claro que no, la venganza no funciona-
– Me quieres-
– Claro que sí, pero aun quiero a Óscar-
– Yo te amo-
– Yo no lo sé, déjame pensar un tiempo bien las cosas-
– Y después-
– Pues ya veremos, ahora solo quiero estar solo-
– Solo no estarás tienes a María, a Nadia y a Mi-
– Gracias-
– Yo te sabré esperar, arruine las cosas una vez pero esta vez no, te amo quiero estar siempre contigo, pero empezaremos siendo amigos-
Actualmente Edgar y yo somos los mejores amigos a casi un paso de novios, aunque yo no creía en las segundad oportunidades Édgar me ha demostrado que existen ya que es una persona completamente diferente a la que yo conocí, se está ganando mi amor y mi afecto. Y en lo que respecta a Óscar hace dos días me lo tope en el mall, nos saludamos y solo eso, espero y sea feliz, María y Nadia esta felices una con la otra y pensar que nuestras relaciones empezaron el mismo día, yo llevo soltero casi 3 semanas he tenido tiempo para concentrarme en mí, mis amigos, mi familia y en la escuela. La verdad no descarto la idea de empezar una relación con Édgar ya que me ha demostrado ser una persona amable, sencilla y amorosa fuera del estereotipo con que yo lo tenía.
Este será mi último relato, no descarto la idea de escribir un cuarto relato. La verdad me ha encanto escribir en esta página dado que en la escritura de mis relatos yo me he desahogo completamente y tengo la capacidad de plasmar mis pensamientos, mis ideales y mis vivencias.
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