Anécdotas de mi culo – 9
Al fin otro hombre mayor me enculaba a mis 15 años, era el tercero..
No se cuantos días pasaron desde que Juan me dijo que me presentaría a sus dos amigos, mientras yo esperaba el momento seguía teniendo sexo con el.
Regresando de un viaje luego de entregar unos muebles , Juan detiene su camioneta al costado de la carretera, me señala un camino y dice: por allí bajamos y está la ruta antigua, hay lugares que ya casi nadie pasa y a los costados se puede acampar, en ocasiones podría decirle a tu papá que regresariamos al otro día de la entrega de muebles , y nos quedamos acampando, te parece? Perfercto conteste, me encanta esa idea, el prosigue: deberíamos mentir que quedamos en algún hotel.
Luego continuamos viaje hacia nuestro pueblo, durante el mismo me cuenta que uno de sus amigos tiene una casita alejada del centro y que la usan como «bulin» y alli llevaban al pibe que antes ellos cogian, pero había terminado la escuela y se fue a la universidad, te la voy a mostrar cuando lleguemos, por que allí vas a ir muchas veces dijo con tono gracioso, yo me reí y el también. Llegamos era una casa pequeña en medio de terrenos vacíos y muy cerca pura maleza , era la única construcción y bien alejada como habia dicho, entramos, habia una mesita con sillas , un anafe sobre una mesada y una heladera pequeña; hacia la izq de la puerta de entrada habian dos puertas mas, la primera del dormitorio donde estaba una cama de 2 plazas , una mesita de noche con un velador sobre ella, y un ventilador ,eso era todo, no había nada más alli , la otra puerta era el baño, enfrentada a la puerta de entrada estaba una de salida al patio trasero , se notaba que hacia rato no iban , por el polvo sobre el piso y los pocos muebles, me aprieta una nalga y dice: un rapidito? Dale le contesté, me pongo en 4 en la cama con los pantalones en los tobillos , lubrica mi agujero apoya su pija y me pide que me mueva , inició su pedido y voy de a poco perdiendomelo todo, fue rapidito pero mientras yo me cogia su pija me dice: mañana te voy a presentar a mi amigo; luego de acabar y mientras nos acomodabamos la ropa le pregunto: a don Marcelino o al otro? Se sorprende y dice a Marcelino, pero como sabes ? El ya te dijo algo? Respondi: no no no, lo supuse atando cabos, cuando dijiste que tenías planes para mi quede pensando, y recordé que dijiste que hacia rato no te culiabas un pibe, me mandaste a comprar a don Marcelino la crema que «antes usabas» y que le dijera que tenías novedades, y me hizo sospechar, y cuando me dijiste que tenías dos amigos para que me cojan ya estuve casi seguro, Juan dice aaah pues, pensé que el viejo te contó que hablamos, te dije ese día que le digas que tenía novedades por que el viejo siempre te miraba el orto y decia: que buen culo tiene Mauro lástima que tenga novia, y comentábamos que era un desperdicio tu culo ya que no nos imaginabamos que lo tenías roto, así que se alegro mucho el viejo. Pregunte quien era el otro amigo y me dice nooo eso es sorpresa jajaja , decidí no preguntar más , supuse que a él le gustaba jugar así y al fin y al cabo yo debía cumplirle sus caprichos, era lo acordado.
Don Marcelino era un señor paraguayo, de la edad de mis abuelos , 65 años , cabellos canos, peinado con raya a la izq . estatura media, algo de panza, tenia su negocio , deposito y casa en el mismo terreno, sólo el y su señora vivían allí.
Sali de la escuela y llegando a mi barrio, Juan estaba en la vereda del almacén de don Marcelino, me hace seña de que vaya, lo hago, me saluda, y dice : espera un ratito se va el cliente y te hago gancho con el viejo que ya esta con ganas de cogerte; una vez que el cliente se retira entramos,
Juan : aquí está elmpibe Marcelino . El me saluda diciendo que gusto me dio saber de vos maurito, en ese momento Juan me mira : Mauro mostrale el culo que tenes , yo miro hacia la puerta mientras bajo mi pantalón subo el guardapolvo y se lo muestro, don Marcelino me lo toca con las dos manos , le pide a Juan: ponele llave a la puerta , me lleva un poco más adentro donde las estanterías nos tapaban , se acerca Juan en silencio, don Marcelino me muestra su pija , era también de unos 20cm , algo cobra hacia abajo y ligeramente chueca hacia la derecha, una cabeza más redondeada que la pija de Juan, (cabeza culera la llamo yo) chupala pibe me pide, se la chupo , sabiendo que nos estaban mirando, me dan cosquillas en el culo, ya quería que me encule, seguía chupando, el acariciaba mi cabeza y decía uuuf pibeeee, pide que le pase una silla , se la trae me pongo arrodillado en ella apoyado sobre el respaldo, me mete el dedo en el culo lubricandome, y juan le dice: metesela con ganas y vas a ver que es verdad lo que te dije , don Marcelino me la pone toda de una sola vez , me quejo en voz baja y comienza su bombeo bien movido, uuuuuh dice, como le entra, tenías razón, tan chiquito y que profundo este culito !!! (Yo pensaba que la profundidad de mi culo la había logrado don Lescano que fuel primer adulto en culiarme y tenía buen pingo ,)Y ahí estaba yo , con mis ojos cerrados recibiendo al fin esa pija, seguía disfrutando de ser penetrado, mi respiración era entrecortada, estaba muy caliente, le pedi a que me coja un poco más fuerte, el culo me quemaba de arrechura, y digo, Juan veni, se acerca adivinado lo que quería, me pone su verga en la boca , yo sentía mucho calor en mi cara , dos hombres mayores me tenían de perra , don Marcelino me da unos bombazos tremendos y me pregunta donde quiero la leche, si adentro o afuera, dejó de chuparle la pija a Juan para responderle: adentro por favor, y vuelvo a la mamada, me acaba en el culo , aún tenía la pija de don Marcelino adentro, y Juan dice: leche sobre leche maurito, déjame que lo culee dice; se hace aún lado el viejo (como lo llamaba Juan ) y me sirve, bombeaba el y me movía yo, fueron segundos y vuelvo a recibir semen en mi recto, fue maravilloso eso de que me lleve a hacerme culiar, me encantó, Juan me entregó a don Marcelino y yo me sentía un verdadero saca leche . Ya me consumía la ansiedad para que me entregue a su otro amigo
Excitante relato, me dieron muchas ganas