Anécdotas de mi Infancia.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por camaron64.
En las vacaciones cuando don ellos estábamos y nos íbamos para el rio a nadar y refrescar, mis primos se bañaban desnudos de manera que no mojaban la ropa, y nos decían a mí y mi hermano que hiciéramos lo mismo, por estar todos en familia o nos costaba mucho, estando todos ya listos se formaba la guerrita, en el agua que se llamaba el tocao y de mis recuerdo quedaba que cada vez que me tocaba le caía atrás nadando a primito más chiquito Eduardito.
Desnudo como estaba aprovechaba para de esa manera sacar ventaja, y acariciarlo lo mejor que podía, tocaba sus nalgas y de bes en cuando su miembro que al principio era normal.
En una de las ocasiones cuando me tocaba a mi alcanzarlos y melé acerco él me esperaba y en esta ocasión su miembro que chiquito era, paradito estaba, pero que como estábamos en el agua no se notaba.
Al alcanzarlo me esperaba de frente y con su mano empujo la mía hacia su rabito y que sorpresa me lleve al ver cómo sin pena me señalaba que lo sostuviera por un ratico y me doy cuenta que estaba dispuesto a seguirme la corriente.
Doy paso en eso momento y bajito le digo al oído que después nos arreglábamos sobre lo ocurrido y sin más, continuamos jugando con mis otros primos en el rio.
Esa tarde en la casa cuando todos estaban en su cosa, Eduardito binó con un vecinito que Jorgito se llamaba, era alguien que ya conocía pero que no me imaginaba que de estas cosas supiera algo erra de una estatura como de 1 m y comienzo a ver en él algo que antes no había visto, cierto era que algo femenino en el hablar y mejor aún en el andar también.
Era rubio de ojos verdes y en su rostro de niño unas pecas bellísimas se notaban su piel era tersa suave como de ángel, nalgas abultadas y de caderas anchos y una ligera gordura que no pasaba de ser algo más, que embellecía su postura y recién cumplidos 9 años.
Ni por la mente me paso que ellos dos estuvieran incursionando en el sexo en tan temprana edad, lejos estaba yo de imaginar lo que entre ellos dos hacían.
Eduardito se me acerca y me dice al oído.
…Ven con nosotros que te voy a enseñar lo que Jorgito quiere que tú le hagas.
Sin respirar casi me levanto, dando rienda suelta a mi imaginación, salgo tras ellos dos y después de andar un rato en un riachuelo que casi nadie visitaba.
Eduardito lo detiene sujetándolo de los hombros y lo vira de espalda hacia mí y él de frente a él, le zafa el short de la cintura y con movimientos despacio, comienza a bajarle el short y desnudo queda delante de mí, sus nalgas debajo del short eran muy bien redondeadas pero aún más bellas eran al descubierto.
Jorgito se sacó el short por completo y para tener más movilidad y parándose frente a Eduardito trata de sacarle el miembro del short y Edua le dice.
Edua…Tu no me pediste que querías hacerlo con mi primo??
Jorgito…Si pero que quería enseñarle primero con Tigo.
Edua…Que no te de pena que bien que me lo pediste que se lo dijera ¡
Esta bueno ya le digo a los dos y en ese momento Eduardito me pregunta.
Te lo quieres coger? Pues está más que claro como pida desperdiciar tal ocasión.
Con un poco de temor se arrodilla delante de mí y sin perder tiempo saca de mi portañuela mí erecto miembro, al contemplarlo dice que grande lo tiene.
Que para mis escasos 10 años comenzaba a tener bellos en el pubis que a diferencia de todos mis primos yo era el primero que le salían, notándose así una diferencia de la madures que adelantaba a los otros, en lo particular a Jorgito aquello le llamo más la atención y con su lengua comenzó a saborearlos y de placer se erizaba.
Jorgito… Pero me da miedo hacerlo con esta, tan grande.
Edua… pues no hay marcha atrás, ya él lo sabe, arréglatelas como puedas y has lo mismo que con migo.
Intervengo en la animada charla de ellos dos y propongo que mientras mi primito lo cogía, él que me la mamara que lo hacía mui rico y no me lo habían hecho nunca a mí y en eso estuvo Jorgito de acuerdo, no mucho después que mi primo lo tuviera bien cogido se metió mi pene bien erecto e la boca i comenzó a succionarlo y luego de un rato que serían cerca de unos diez minutos y por primera vez me vengo dentro de la boca de Jorgito y mi primito que aún no eyaculaba muy pronto decidió abandonar la posición que tenía, para darme paso a mí.
Jorgito todavía en posición de perrito me recibe con un poco de miedo puesto que mi pene media unos 12 cm y era todavía algo gruesa cono de 2 cm de ancho y aunque preocupado desidia correr el riesgo y aunque mi primito estaba bien dotado, la diferencia serian apenas unos 2 cm menos que la mía y medio cm menos de ancho.
Embarro bien mi pene con bastante saliva y al presentárselo comienza a forcejear, con temor a que algo le pasara, me retiro y comienzo a lamer primero sus nalgas que bellísimas tenia y después deslizo mi lengua donde mi primito había dilatado un poco y entre suspiros y sollozos que le arrancaba del placer que tanto tenia después de unos minutos me yergo y mí miembro le presento, esta vez sin decir palabra alguna acepta que yo lo coja.
Al presentarle el himen que duro estaba en su rosadito culito me pide que despacito, para que no le doliera y empujando primero entra hasta la mitad y después él mismo me pide más y se la coloco entera dentro, era un rubor, total desenfreno por lo que dentro tenía su espalda se erizaba desde los hombros hasta las nalgas y era tanta la emoción que tenía que le pide a mi primito que se sentara delante para chuparle su miembro mientras nos columpiábamos, en un ir y venir de emisiones para él y para mí.
No había penetrado a nadie, solo tenía 12 años y esa fue para mí, la mejor experiencia, no solo había tenido mi primera eyaculación sino que tendría dos ese mismo día.
Era tan rica aquella cosquilla que sentía, al provocar mi segunda vez que jamás olvidare lo que me paso ese día con mi primito y Jorgito.
Al eyacular por segunda vez y luego de habérsela sacado de su ano, no lo había lesionado sino que además quería me miembro en su boca meterlo y arrodillado frente a mí lo limpia primero con su short y luego se lo mete a la boca por segunda vez, yo sin aliento estaba y al rato de succionar, lo detengo y le pido que dejara algo para después, puesto que Jorgito no eyaculaba al igual que mi primito y para ellos era algo desenfrenado en lujuria y pasión, que costo convencerlo para que pararan los dos, se produjo una tegua, esa tarde y después de unos minutos les pido que se vistan para marcharnos y aunque me costó lograrlo me obedecieron y se vistieron.
Quedamos que al día siguiente nos volveríamos a ver de igual manera Jorgito me pide que no me olvidara de venir pues mucho le gusto lo que había hacho y deseaba hacerlo mucho más rato, lo de mamarle el fondillo y las nalgas preciosas que tenía y él ni siquiera lo sabía.
Solo espero que les allá gustado esta anécdota, porque lo que sucedió después sí que fue intenso para los tres.
Deseando que por favor comenten de alguna manera esta anécdota, para conocer la aceptación sabré la que de ustedes tuvo.
Gracias
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