ANGEL I DE NIÑO MI HERMANO ME CACHO A LOS 12 AÑOS
Se inicia con su hermano y empieza a gustarle la de los adultos, dice son más ricas.
Soy Ángel mi piel es blanca, delgado, no soy musculado y tengo 20 años, ojos claros y cabello castaño intenso, tampoco soy amiguero, me gusta estar solo y ver películas en la tv. Estudio en un instituto técnico para ser administrativo. Lo que les voy a contar es que me gustan mucho los chicos, pero tengo miedo de dar mi culo a cualquiera, soy de closet, pero cuando lo entrego lo gozo hasta lo máximo y, pasa mucho tiempo para volver hacerlo. No soy de enamorarme, solo me gusta que me la metan muy rico, soy pasivo y, mi hermano mayor me molesta mucho. A pesar que él fue el que me la metió por primera vez, a partir de allí me gustaron mucho esas entradas de una verga a mi culo, sentir caliente y palpitar dentro de mí un trozo de carne dura y larga…
Yo tenía 12 años y el 15, un día sintió que su verga le picaba y la tenía muy dura, según sus amigos estaba caliente y debía meterla si no le daba cáncer, no tenía chica, solo amigas y sus amigos como él ya había debutado sus verga en algún culo, en su barrio o sus casas con alguna prima; pero ninguno era gay o tv. Pedro, mi hermano me fastidiaba porque tengo el culo paradito y robusto, llenito de carne, muy redondo, desde chico lo tenía así. Eso me traía confundido, porque él me pasaba su mano por mis nalgas y empujaba su dedo en mi culo, mis padres se reían de esos juegos, pero a mí, hicieron que me llamara la atención ver y tocar el tamaño de su pene, mucho más aun quería ver el de mi papa. Una noche me levante a ir al baño, cuando pasaba por el pasadizo, sentí murmullos en el cuarto de mis padres muy despacio me acerque empuje la puerta y pude ver en medio oscuro a mi madre boca abajo, con el culo bien parado y, sus manos abrían sus nalgas dejándole el hueco a disposición de mi padre. Papa: Que rico culo tienes mi amor, siempre me gusto ese hueco que me ajusta la verga Mama: Si, mi amor y a mí me gusta que lo metas duro, es bien rico tenerlo bien adentro, y tu verga es muy grande…me gusta mucho. Yo no sabía que pensar, o sentir, ella decía que sentir la verga en el culo es rico, será verdad me dije, me fui al baño, Salí muy despacio me fui, ya en mi cama me quite la ropa, me quede desnudito, pensando que sería si en ese momento viene alguien y me la mete por mi culito, será rico como dice mama?
Pasó los días, como en un mismo cuarto dormíamos mi hermano y yo, volvieron esas ideas de ver una verga, como era día sábado mi padre salió de trabajo y se llevó a mama con él, hasta el día siguiente. Mi hermano Pedro mi hermano me dijo Pedro: Ángel esta noche me vas a dar tu culito. Yo: no molestes no soy mujer. Pedro: tienes el culito de una chica y eso es suficiente, ya sabes yo voy con los chicos y vuelvo. Antes de salir se bajó el short dejando al aire libre su verga, y si era grande y gruesa. A partir de ese entonces empecé a sentir cosas en el culito, el solo hecho que me lo iban a inaugurar hizo que me lavara bastante y calculando la hora cene y me fui a la cama sin ropa. Cuando el llego, entro al cuarto Pedro: Ya estas durmiendo? Te dije que te iba a cachar. No decía nada, estaba de miedo no sé si era por lo que me iba a gustar o por la furia de mi hermano, estaba callado Pedro: Voy a bañarme y al regreso te meto toda la noche la verga en ese culito rico que tienes, escuchaste?
Mi hermano salió de la ducha, desnudo con su verga al palo, mirando hacia arriba, sus venas se le notaban rojas, estaba muy caliente por lo que se podía ver en su rostro, me di la vuelta para no verlo, de pronto sentí que levanto mi cobertor y vio mi cuerpo desnudito, a lo que el expreso Pedro: Así me gusta, listo para ser mujer, mi mujer. Yo: No me hagas daño. Pedro: Me vas a pedir más vas a ver. Yo: Despacito. Se echó junto a mí, empezó a besar mi cuello y sus manos se resbalaban por mi cuerpo, deteniéndose en mis pezones, eso me electrizaba, empecé a sentir cosas bonitas, y quería más como él dijo. Pedro: que rica piel tienes, eres toda una nena. Como a sus 15 años sabia tanto mi hermano, serán las películas, o sabe dios qué. Pero me estaba gustando. Yo busque su boca y se dio cuenta que ya era suyo, me dio su lengua y me la metió hasta la garganta, no podía creer que mi hermano me estaba haciendo el amor, pero no importaba ya, mi culo esperaba su verga. Sus manos llegaron a mis nalgas y uno de sus dedos se metió a mi hoyo, luego otro, empezó a meterlos y sacarlos…Ayyy que rico… Le decía y él se agitaba Pedro: ya quieres la verga? Yo: Si… Métela… no espero más y puso la primera verga en la puerta de mi ano, yo temblaba por todo, por el miedo, por el placer, por el dolor, por ser mujer de mi hermano, por probar lo rico que es ser cachado, mi hermano temblaba por meter la verga toda, se agitaba y empujaba hasta que mi culo cedió y sentí un empujón…ayyyy pero ese dolor no importo, yo quería su verga…queria mas pinga. Estuvo metiendo y sacando su verga como una hora, mi culo en cada centímetro me hacía ver todos los colores al mismo tiempo, y recordaba a mama, y me dije si es rico por el culo.
Esa noche me cacho toda la noche hasta la madrugada, y como a las 9 de la mañana llegaron mis padres, yo estaba en la ducha, lavándome el culo adolorido, que por cierto me dolió toda la semana., después de ese día, el nunca más me volvió a cachar, solo fui su hembra por esa sola noche, pero yo quería más, pero me daba miedo, a mis años tan breves no sabía la seducción y esas cosas que saben los mayores y me quede así, pasivo y de closet, soñando con ser hembra, una buena hembra
Ahora estudio en un instituto, donde la mayoría son chicos, algunos son ricos, pero no doy a notar mis gustos anales, solo el guardia del taller me suelta unas palabras indirectas de vez en cuando Don Juan: Angelito cuando me lo das, ese culito es de chica…dámelo si? Yo: No moleste don Juan., me iba corriendo y aprisa, salía a la calle y buscaba inmediatamente mi bus. En casa me ponía lencería de mujer, ropa que le robaba a mi madre, me gustaba ser chica, pero solo en mi cuarto podía serlo. Un día después de muchas clases, ya casi para terminar el semestre, estaba en el taller y solo estábamos los dos, el guardián y yo, de pronto se apagó la luz, nos quedamos a oscuras Don Juan: Oye mamacita hay apagón y seguro va a demorar, espera voy a ver como esta por afuera. Al Rato volvió Don Juan: Ya se han ido todos, estamos solos tú y yo, porque no me das el culo, nadie se va a enterar. Yo: No moleste don Juan. Don Juan: Dámelo hace mucho tiempo que no me comen la verga, recuerda soy viudo. Se acercó y me abrazo. No sabía qué hacer, me quede paralizado,… pero mi culo cascabeleaba, y sentía cosquillas…quería su verga… y cedi, me volteo dejando mi trasero a su disposición, el no perdió tiempo, se bajó su pantalón saltando una verga gruesa corta pero muy dura por lo que toque en ese momento, Yo: No me haga daño, esa cosa me va romperlo el culito. Don Juan: Vamos echarle vaselina y vas a ver cómo te va a gustar. Yo: No quiere que le mame? Don juan: no, quiero cacharte y mañana me despiden ya me jubilo… me puso de a cuatro sentí su cabezota en la entrada Yo: Empuje despacito ya…quiero su verga pero poco a poco…Don Juan: Mi pinga quiere tu culito…que está muy rico… Yo: Ya ayyy
Ese rato para mí fue eterno, su verga entraba despacio, pero me hacía ver con ojo estrellas y con el otro el placer, se juntaron los dos sentimientos, hasta que el placer le gano al dolor, esa verga ensancho mi culo, y sentía lleno de carne, carne caliente y venosa, como si tuviera papel de carpintero que limaba mi interior, pero que era muy rico, lo sentí más rico que cuando me chacho mi hermano, Don juan sabia acariciar mis nalgas y mis pechos, me mordía mi cuello y mis orejas, dándome más placer y me hacía ajustar el culo para sentir más dura su verga…Yo: Do juan…muévalo más por favor… Don Juan: Tienes un culito muy rico quiero durar en el….mamacita. Yo: Métalo todo, quiero más verga Don Juan: Eres bien puita mariconcito como te gusta la pinga Yo: Si y yo no lo sabía…cácheme más…mas… sus movimientos se hicieron muy rápido, como cuando un perro cacha a su hembra, sentía su vergota entrar y salir con facilidad, yo empujaba el culo hacia atrás y sonaba plas plas….que rico era ese vaivén….De pronto siento que sus jadeos aumentaron y mis gemidos arrechos también, era un concierto del placer, del culo de un joven de 20 años contra la, verga de un cincuentón viudo….. Su leche y la mía por to coincidieron en salir, la suya entro en mi culo, la mía en su cama…
Desde ese día ya sabía lo que es cachar con el culo, recibir una buena verga, ya sabía que yo era maricon, gay o tv, cualquier, pero muy pasivo y silencioso, en mi hora de soledad me vestía de mujer, con las prendas de mi mama o de mi prima… Creo que debí llamarme Ángela, todo lo tengo de mujer, mis nalgas, mis pezones, mi rostro, y mis gustos de tipo de pinga, grandes pequeñas, gordas o largas, todas son bienvenidas en mi culo…
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