Ángel mi bebe autista chupa dia y noche la verga de papi 3
Un dia no tan cotidiano con mi bebe..
El día inicio con mi alarma, ahora tenía que ponerla pues desde que Angelito empezó a dormir con mi verga como chupón, yo dormía muy plácidamente y no podía despertar temprano tan fácil como antes. Estire la mano y apague la alarma del celular el cual estaba en mi mesa de noche, me estire un poco quitándome lo adormilado mientras sentía los labios de mi bebe especial de un año succionando suavemente mi verga, sentí muy sensible el glande con cada movimiento, la chupada había durado toda la noche, yo solía lubricar mucho, así que eso le alentaba a seguir usándome como chupón tragándose todo el precum de papi.
Conforme los días yo había acondicionado todo, tenía almohadas de más para tener posturas de costado o incluso casi boca abajo de tal manera que mis piernas y cuerpo se acomodaran para no aplastar a mi bebe y hacer su chupada más fácil y continua, el por su parte se movía o colocaba de la forma que le resultara mejor, y luego de lograr un ritmo suave chupando la verga que le dio la vida se dormía. Claro que siempre se aseguraba que no hubiera aun premio para él, tanteaba con la lengua la textura de mi glande y apretaba sus labios sintiendo sus pulsaciones, así como apretaba los huevos cerciorándose que no estuvieran llenos, había aprendido que de ahí venia la leche; si sentía que aun podía darle algo chupaba más deprisa exigiendo la leche de papi, yo nunca podía engañarlo, a veces cansado lo regañaba que debíamos dormir pero él no entendía razones, soltaba en rugido suave como negación y apretando mis huevos como respuesta mamando hasta que papi le diera sus mecos con sus hermanitos que nunca nacerían.
La noche anterior había sido así, me había sacado la leche un par de veces durante el día, pero había decidido que no era suficiente, su papi debía tener más de rica leche que le ayudaría a dormir con la pancita llena.
-Bebe ya es tarde, hay que dormir, mañana tengo una junta temprano.
Me sentía como si él fuera el alfa, el me dominaba, mi verga era suya, para que el pudiera chupar cuanto quisiese y donde quisiese, el decidía cuando parar y cuando sacarme la leche, si yo trataba de prolongar la eyaculación él se apresuraba y me hacía venir, si yo quería terminar rápido él se aseguraba que la felación durara y me hacía acabar con fuerza en un orgasmo ruidoso.
Angelito mamaba rápido, hambriento haciéndome sentir un gran placer, su boquita era cálida, habilidosa, su lengua se movía por todo mi glande en círculos haciéndome ver estrellas.
-Ay bebe que rico, me vas a hacer venir otra vez, no tienes llenadera, bebe goloso.
El cuarto estaba a media luz, solo estaba una lámpara encendida, yo me encontraba desnudo, ahora siempre lo estaba, me vestía solo para lo esencial, como recoger un paquete o una salida rápida, las cuales evitaba hasta donde fuera posible.
Estábamos en silencio, fuera se escuchaba poco movimiento con los demás departamentos, la succión de Angelito era lo único que se escuchaba en la habitación, cada vez más rápida.
Mi verga gorda, morena con prepucio era aprisionada en la boquita de mi propio hijo, apretada, succionada era puesta al límite, sentía que venía, una corriente eléctrica subió desde mis testículos que aún eran apretados por Angelito, pasaron por mi tronco y salieron expulsados del glande directo a la garganta de mi hijo que sin problema empezó a tragar.
-Ay cabroncito ya me sacaste la leche otra vez ah ah
El nene tragaba escuchándose su garganta pasar los mecos, eso me ponía más loco, me retorcí de placer tomando su cabeza mientras los disparos salían violentamente.
-Trágatelos mijo, no dejes nada de la leche de papi.
Y claro que no dejo nada, lo poco que se salía él lo buscaba con la boquita entre mis piernas y se lo tragaba, yo respiraba muy agitado, sintiendo aun el orgasmo, hasta que poco a poco fui recobrando la respiración normal.
Luego al ver a Angelito él ya se había acomodado cerrando los ojos, succionando suave mi verga, listo para dormir, él había decidido que era suficiente, estaba complacido. Yo sonreí, se veía precisamente como un Ángel, hermoso, su cara fina con ojos grandes, sus cachetes gordos y su boquita con labios gruesos que en ese momento chupaban mi verga ya más flácida suave, pasivamente, lo amaba, amaba a mi bebe especial, entonces yo también fui quedando poco a poco dormido.
Pero ahora era de mañana, Angelito dormía profundamente, yo saque con cuidado mi verga de su boquita y le puse un chupón especial que había comprado, era de los grandes, que les podías poner fruta dentro, ahora ya no quería de los regulares, había hecho un gran berrinche la última vez, así que tuve que buscar estos especiales que llenaba de fruta con yogurt o cuando me dejaba algo en los huevos se los llenaba de mecos, a veces fresas con mecos, a veces plátano con mecos, lo que se me fuera ocurriendo. Puse el chupón que ya tenía melón con mecos en su boquita, primero pasándomelo por mis huevos sudados para que tuviera el aroma y sabor de papa. Él lo recibió tranquilamente, y continúo durmiendo.
Salí desnudo de la habitación, hoy no tocaba que fuera la ayudante de limpieza, mi departamento no era muy grande pero para ambos era suficiente, aparte del cuarto grande que compartíamos y en el que trabajaba desde casa, tenía una barra desayunadora, cocineta y una sala en una misma habitación, un balcón de buen tamaño y por ultimo una habitación que inicialmente seria para él bebe pero que por su condición especial y al habernos abandonado su madre yo tenía ahí instalado un pequeño gimnasio. En él hice algo de ejercicio, tome una ducha, luego prepare un almuerzo sencillo para regresar a la habitación donde Ángel seguía durmiendo, me instale en mi silla y prendí mi computadora iniciando mi día laboral, me mantenía desnudo, era algo de lo que me había acostumbrado, mi cuerpo alto, ancho, sin ser gordo, con brazos grandes, con piernas grandes y peludas, pelo en pecho, nalgas grandes y verga gorda sentían libertad al no usar una sola prenda encima.
Me vi en el reflejo de la computadora, aun me veía bastante atractivo, tenía la cara cuadrada, era moreno, con barba recortada que era mi orgullo, aun tenia cabello, negro y quebrado, corto, porque mi papa me había enseñado así. Mi papa.. Voltee a ver una foto que tenía en el escritorio, en ella salíamos mi mama que había fallecido siendo yo muy chico, mi papa con un uniforme militar me cargaba y sonreía a la cámara y yo. Era una foto muy especial, cuando murió mi mama solo fuimos él y yo, nunca se volvió a casar, su vida era la milicia y yo. Cambiábamos mucho de casa, no había sido fácil, él era muy estricto pero muy amoroso. En este momento se encontraba en otra ciudad, su rango le obligaba a viajar, por lo cual nuestra relación se había diluido con el tiempo, incluso había visto a Angelito su nieto solo un par de veces.
Mientras seguía recordando a mi padre vi que Angelito se levantaba frotándose los ojos.
-Hola bebe, ya despierto? Descansaste bien?
El no contesto, nunca lo hacía, los médicos me dijeron que su nivel de autismo era muy alto, que no debía de esperar un comportamiento como cualquier niño y que quizá nuestra relación seria difícil, pero no lo fue. Ahora éramos más que unidos, básicamente su principal dieta era mi semen, que lo nutria y lo convertía en un niño sano.
- Siéntate en la alfombra bebe, voy por tu desayuno.
Fui a la cocina y regrese pero el seguía ahí, viendo todo el cuarto pero evitando mi mirada, era normal, era un buen día en su autismo aparentemente, a veces hacia berrinches, solía despertar de malas muy regularmente.
Lo cargue y lo senté dándole el tazón con granola dulce y fruta. Puse la televisión un dibujo animado lo cual hizo que fuera invisible para el por unos minutos. Me concentre en mi trabajo, haciendo tablas, llenando datos, respondiendo correos. Tenía una junta que empezaba en cualquier momento, así que me pare y me puse una camisa, solo eso, por lo demás seguía desnudo. Baje el volumen del televisor y empezó la reunión, esta era con un cliente dueño de una de las empresas que les daba asesoría contable, él era muy amable, podía no poner la cámara como en otras reuniones pero me agradaba darle un buen trato porque era de mis principales ingresos.
- Hola Licenciado José, como esta? Un gusto en verlo. –dije al ver su cara amable del otro lado de la videollamada, el aún era joven pero ya totalmente canoso por herencia, incluida su barba tupida y muy bien delineada, era blanco con ojos claros, lentes de aumento, vestía una camisa y un saco, sin corbata.
- Buenos días, como estas Andres? Como va todo? – sonreía amablemente.
Nos pusimos a hablar de trabajo, de números, de datos, todo de manera fluida, riendo en un par de ocasiones, la llamada era muy buena pues estaba contemplado para más carga de trabajo, con mejor sueldo, lo cual me sorprendió.
- Así es, quiero que ahora solo trabajes para mí, como ves? Tu serias el bueno en la contaduría, podrás seguir teniendo tu trabajo remoto, solo viniendo una o máximo dos veces al mes, y podrás traes a Angelito a la oficina esos días, eso no será problema. Por cierto, como está tu bebe? Sigue siendo tan hermoso como lo recuerdo?
Yo reí, pero pensaba en lo que me proponía, dejar las demás empresas? Que sueldo me ofrecía? Salir de casa con Angelito? No estaba seguro de que se pudiera comportar y menos ahora que me exigía verga a gritos y que hacia berrinche si no tenía su chupón de carne.
- Andres? Sigues ahí?
Yo salí de mis pensamientos y sonreí, asentí y gire la laptop para que lo viera recostado en la alfombra, el nene había terminado su desayuno y se levantó dirigiendo la mirada hacia donde estaba, usaba solo un calzoncillo especial de carritos y un babero.
-Hola Angelito, que hermoso te ves hoy. – dijo el Licenciado José.
Mi hijo ignorando la voz, fue buscaba con la mirada mi verga, normalmente después del desayuno era momento de la teta especial de papi. En ese momento me alerte y gire la laptop hacia mí, para retomar la propuesta de trabajo, le pregunte mis dudas, mis honorarios y demás, por su parte bajo mi escritorio Angelito tomo mi verga y sin pedir permiso se la metió a la boca succionando.
El licenciado hablaba y hablaba, había sido mala hablar del tema con mi bebe atragantado de mi verga, el sonido de las succiones eran fuertes, por lo cual trataba de mutear cuando mi jefe hablaba, pero hacia muchas preguntas. La succión se sentía deliciosa, era la primera del día y mi bebe lo hacía con mucha voracidad, no era una chupada para dormir, el exigía su postre de leche paterna.
Tomaba la cabecita de Angelito bajo el escritorio guiándolo para ir más despacio pero no cedía, su boquita llena de saliva succionaba sin descanso mi glande, el vaivén era rápido, su lengua punteaba mi uretra y su mano apretó mis testículos como el sabia, sin dolor pero apresurando la eyaculación, ya venía, sentía que la leche subía, mi bebe al sentir las pulsaciones apretó fuerte sus labios recibiendo la leche caliente de su papa, los cuales tomo apresurado exigente, yo puse la mejor cara que pude fingiendo que no estaba teniendo uno de los mejores orgasmos de mi vida, vi borroso, sentí el cuerpo caliente y me trague un quejido de placer, pero no pude y tosí disfrazándolo.
Mi interlocutor se calló, analizando mi cara viendo directo a mis ojos, mientras yo tosía fingidamente y me retorcía, luego trate de tomar control de mí y me fui serenando, sentándome bien. El sonrió.
-Todo bien? –pregunto con cara de duda más que de preocupación.
– Si, si perdón es que me vino una tos y como un mareo.
– Si, tienes la cara roja, pero te ves bien, no creo que sea nada grave.
Entonces yo hice unas preguntas más del trabajo desviando el tema, ya estabamos por concluir la reunión, Angelito aun lamia mi verga flácida, recogiendo lo poco que quedara de semen. Me despedí y el hizo lo mismo.
-Oye antes, déjame ver a Angelito de nuevo, quiero despedirme.
-Angelito? – salte alarmado. -Si claro, espera es que se movió de lugar.
Jale al nene fuera de mi verga pero hizo un berrinche apretándola fuerte, lastimándome, yo grite y al manotear tire la laptop al suelo quedando con la imagen de frente a nosotros. Rápidamente la levante asustado, fueron solo dos segundos, entonces la gire asustado, me había visto? Yo desnudo con la verga en la boca de mi propio hijo? Era posible que la imagen no fuera nítida por la caída, habían sido solo un instante, no debió ver nada, quizá había desviado la mirada al ver la imagen girar. Estaba en shock.
-Andrés? Sigues ahí?
Yo tarde unos momentos más y gire la laptop hacia mí esperando lo peor. Me miraba sonriendo, con su aspecto impecable. Yo estaba mudo.
-No te quito más tiempo, no te preocupes por Angelito, yo lo comprendo.
Comprender? Comprender qué? Que le mama la verga a su papa? Que es adicto a mi leche?
- Este yo..
- Si yo comprendo que es difícil con un niño especial, y que no lo puedes obligar, él debe de desearlo mucho para hacerlo, a saludar quiero decir. – dijo el, sentí que la sangre me volvía.
- Si, si es que amaneció de malas. –respondí.
- No te preocupes, pero bueno te dejo y recuerda que ya solo yo seré tu jefe, para que vayas haciendo las resoluciones con tus demás jefes y luego nos reunamos para firmar un contrato.
- Reunirnos? Dónde? Cómo?
- Eso ya lo veremos jaja, bueno ten una buena tarde con tu hijo. –y guiñándome un ojo cerro la video llamada, dejándome en medio de un caos mental.
Angelito siguió sus succiones suaves mientras tanto.
Telegram es: Rojito03
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