Ángel mi bebe autista chupa dia y noche la verga de papi 9
Seguimos con el dia a dia con Anthony el negro ayudante de la casa y niñero especial.
Frente a mí tenía el repartidor que la última vez me había visto tener un orgasmo en la entrada de mi departamento, mientras que detrás de la puerta era mi bebé quien me había sacado la leche.
Era muy guapo, robusto y bastante alto, con barba de candado, vestía unos jeans ajustados, con una playera de una banda de rock, en su mano tenía un casco de motociclista.
-Aquí está su pedido señor.
-Gracias, déjame buscar el dinero. -estaba muy caliente aún no había eyaculado.
Mi bebé nos había chupado la verga a mí y a mi jefe bajo la barra de la cocina. Sentía pulsando el glande bajo mi pantalón, mi bulto era bastante notorio. Estaba un poco ebrio, mi mente no estaba clara.
Mi propio hijo acababa de ordeñar a mi propio jefe frente a mí. Me sentía muy cachondo. El repartidor sonriendo me observaba de arriba abajo. Me pareció que trataba de adivinar lo que había pasado en ese departamento.
-Pasa, estas en confianza.
Angelito salió debajo de la barra, su carita era de felicidad y cómo no si en lo que iba del día le había sacado la leche a tres hombres distintos: Henry el portero, mi jefe el licenciado José y a mí.
-Él es mi hijo Angelito, es un niño especial.
-Qué bonito es. -dijo extendiéndole los brazos, pero Angelito no se inmutó. Como niño autista no respondía a esas señales, solo se levantó y caminó buscando su chupón con la boca abierta.
-No lo tomes personal, es un niño autista y no responde bien a nuevas personas.
-Oh vaya, debe ser muy difícil para usted y su esposa.
-No estoy casado, somos solo él y yo. – él se disculpó – no te preocupes. El señor que acaba de salir es mi jefe, de hecho la comida era para ambos pero se tuvo que retirar por una emergencia.
Sentí que estaba hablando de mas, me sentía algo mareado, fui al cuarto por mi cartera y al salir a la sala me encontré Angelito con la boca abierta y la lengua de fuera en dirección al repartidor. Él lo veía intrigado con una sonrisa nerviosa.
-Angelito! -dije apresurado tocándole la cabeza. -es que tiene hambre, disculpa.
-No se preocupe. –se inclinó un poco -qué bonita boquita tienes bebé.
El silencio fue total, se sentía mucha tensión.
-Bueno, pues nos vemos entonces. -acarició la mejilla de Angelito, observándolo unos segundos, luego me observó a mí, después a mi entrepierna, nuevamente a mí y sonrió. Adiós.
Camino a la puerta y se marchó. Sentí una gran excitación, parecía que él se percataba de lo que pasaba en este departamento entré mi bebé y yo.
Me saqué la verga erecta metiéndosela a Angelito en la boca, llevándolo de espaldas a la puerta de entrada. El rápido empezó a engullir, succionando rápido. Su boca caliente me puso la verga punzante, estaba muy excitado, empecé a cogerme su boquita, la cual desesperada tragaba.
No pensaba claramente. Entonces abrí la puerta, sacando la cabeza y el torso, vi al repartidor entrando al elevador y evitando que se cerrara la puerta, con el ceño fruncido expectante.
-Hey, olvidaste tu propina! –el sonrio caminando de regreso.
Que hacia?, parecía que ahora me gustaba provocar estos escenarios donde podría ser descubierto, solo una puerta nos separaba, un padre violando por la boca a su propio hijo, un bebé autista.
El repartidor tomó el billete y yo le guiñe un ojo, al mismo tiempo que empujaba mi cadera obligando a mi bebé a tragar un poco más de mi glande en su garganta. Angelito soltó un quejido seguido de ruido de sus chupadas que sonaron fuerte. El repartidor sonrió quedando ahí quieto observándome mientras sentía como la leche subía por los huevos pasaba por mi tronco hasta expulsarla a la boquita de mi bebe que recibía feliz esa otra descarga de macho.
Me retorcí de placer con ese orgasmo tan placentero que ponía toda mi piel ardiendo mientras lance un gruñido gesticulando, mientras el repartidor observaba todo sin perder un solo detalle. Mi bebe chupaba cada gota de leche paterna que salía de mi verga.
El me observaba con una mirada morbosa, me analizaba y sonreía disfrutando la situación. Al terminar de gemir, camino hacia atrás hacia el elevador, y sonriendo dijo adiós con una mano. La puerta del elevador se cerró. Al llegar a la barra de la cocina había una tarjeta de él, su nombre era Lucio y aparte de repartidor en moto daba servicio de taxi, la guarde en mi cartera y seguí con mi día.
Al día siguiente desperté, con mi rutina normal. Me encontraba recostado sobre mi costado izquierdo mientras Angelito succionaba dormido la verga de papi.
Mi verga húmeda luego de ser chupada toda la noche, era mucho el precum que tragaba por esas horas.
Agudice el oído, en la sala se escuchaba como Anthony realizaba el aseo del departamento. Analice la situación. Fingiría que no sabía lo que había pasado el día anterior? lo denunciaría? o lo invitaría a formar parte de mi relación con mi bebé?
Me paré vistiendo un shorts y una playera interior y salí a saludarlo. El usaba su pantalón arremangado y una playera de tirantes. Me preguntó que quería almorzar pero le comenté que sólo haría un batido para poder ejercitarme. Le conté que el día anterior había bebido con mi jefe y que quería desintoxicarme.
Después del batido fui a la habitación donde tenía los aparatos de ejercicio y le comenté que me pondría mis audífonos para ejercitarme, que le encargaba cuidar a Angelito, cuando despertara lo alimentara.
El rápido dijo que no era molestia, que sería un placer, que no me molestaría para nada. Fui a mí cuarto de gimnasio y después de empezar en la caminadora posicioné mi celular con la cámara de video del cuarto donde dormía mi hijo.
Al principio no pasó nada y seguí mi rutina de ejercicios, pero luego de un cuarto de hora vi cómo la puerta del cuarto se habría dejado entrar la luz de la sala hacia el cuarto. Anthony entraba despacio tratando de no hacer ruido. Observó la posición de las almohadas y luego de analizarlo tomó mi anterior posición de costado izquierdo y sacándose la verga negra, que ya se veía erecta fue acercando su glande húmedo a los labios de mi bebé.
Su tolete era grande, gorda, con muchas venas y la cabeza morada. Angelito la recibió sin problema, sus labios fueron recorriendo ese glande morado de su ahora nuevo niñero y comenzó una succión suave.
Anthony soltó un quejido ahogado.
-Ay bebé, no puedo dejar de pensar en ti.
Su boquita fue engullendo más de que el glande haciendo un sonido de succión que me puso a mi muy caliente. El cabrón de Anthony le estaba dando verga a mi propio hijo mientras yo estaba en otra habitación.
Me masturbe viendo esa escena. Me quité el shorts, quedando desnudo de cintura para abajo. Mi bebé chupaba y chupaba. Anthony fue recorriendo con sus dedos el cuerpo suave y pequeño de mi nene. Sus manos recorrían su cabello, su cara, sus mejillas gordas, su pecho, su abdomen algo abultado, su sexo y sus glúteos gordos de bebé.
En sus nalguitas hizo especial hincapié, los acariciaba suavemente de un lado a otro. Luego acarició la raja entre sus nalgas tocándole su anito. Angelito abrió los ojos despertando, su succión fue aumentando. Estaba feliz de esa nueva verga que lo alimentaria, parecía familiarizado con ella, la chupaba tratando de devorarla, apreciando su tamaño, disfrutando del sabor y de su forma.
Yo estaba muy caliente, cómo podía ser que ese bebé fuera tan putito? No parecía tener un límite, quería estar chupando todo el día vergas grandes y solo se veía pleno cuando tenía un tolete erecto en su boquita esperando que le diera sus mecos que llenaran su pancita.
El cuerpo de Anthony grande, color caoba se veía enorme junto a mi bebé. Sus huevos grandes colgados, tenía el pelo muy chino en su entrepierna. Su piel se veía húmeda, estaba muy excitado, quizá sabiendo que podía ser descubierto, pero el morbo lo superó, él necesitaba eyacular en la boquita de ese bebé y no le importaba nada más.
Yo me encontraba masturbándome viendo la escena. Me sentía muy caliente, veía como mi bebé succionaba fuerte acariciando con sus pequeñas manitas el abdomen de Anthony. Parecía el bebé más feliz del mundo tomando su biberón. Se veía pleno.
-Ay bebé te voy a dar mucha leche, no sabes cómo he pensado en ti. -Empezó un vaivén acariciando las nalguitas de Angelito.
Su dedo entre la raja de su culo se movía de arriba abajo, con su otra mano empujaba la cabecita de mi hijo obligándolo a mamar rápido su verga, la cual fue hinchándose. El vaivén fue aumentando y vi como sus huevos gordos fueron subiendo. El orgasmo era inminente, con un gemido ahogado vi como Anthony el portero, mi ayudante y ahora niñero de mi bebé llenaba la garganta de Angelito de su semen caliente.
-Ah qué delicia.
Veía cómo seguía empujando la cabecita de mi hijo mientras sus espasmos hacían que la garganta del bebe tragara toda la leche que salía de sus huevos. La boquita de mi bebé se movía rápido y su garganta tragaba una y otra vez.
-Aquí tienes bebé, es toda tuya.
La escena me tenía como loco, no podía creer lo que pasaba en mi propia recámara. Anthony seguía moviendo su cadera hacia adelante hacia atrás terminando de ser ordeñado por Angelito. Luego le sacó la verga enorme de su boquita, la cual se veía mojada y bastante gorda.
Le dio unas palmaditas con ella en la cara, luego en el pecho, en su penecito y lo puso boca abajo para darle golpecitos sonoros en sus nalguitas. Ese ruido resonó hasta donde yo estaba. El cabrón parecía que no le importaba. Después se incorporó dándole un beso en su boquita.
-Ya está bebé, ya desayunaste, pero sé que no es suficiente, que tu eres muy goloso y te traje algo muy especial pero no le digas nada a tu papi.
Mi cabeza dio vueltas, de qué hablaría? qué tramaba? Vi como Anthony salía de la recamara y regresaba con un biberón,
-Mira bebe, este será tu desayuno, desde que te conocí vi todas las maneras de darte mi leche. Pero mientras esto pasaba recolecte cada meco que salió de mis huevos en este biberón. Y ahora quiero que te los tomes.
Mis ojos no daban crédito a lo que veía, Anthony agito un biberón pequeño, cuyo contenido estaba a más de la mitad. Estaba lleno de su esperma? Como podía ser eso real?
-Fueron muchos días bebe, pero aquí tienes, especial para ti.
Sentí que las fuerzas se me iban, cayendo de la caminadora. Anthony se alertó tomando a Angelito en brazos y saliendo del cuarto. Rápido me vestí, y unos segundos después entraron.
-Todo bien señor Andrés? –Vi como Anthony aun sudado cargaba a mi hijo el cual tenía ese biberón en sus manitas, el cual llevo a su boca.
-Sí, estoy bien, una pequeña caída, creo que es todo por hoy. Creo que ahora si me vendría bien un almuerzo.
-Claro señor, venga, le prepare algo.
Me quede unos momentos solo. Que estaba pasando? Dejaría que mi bebe bebiera ese biberón con quien sabe cuántas descargas de Anthony? Era sano? Era correcto?
Ingrese a la sala donde Anthony había puesto a mi bebe en una silla. Angelito tenía empinado el biberón mamando su contenido haciendo un sonido de succión. Se veía muy feliz tragando el contenido del biberón, nunca lo había visto comer así de rápido.
-Va a querer los huevos como siempre? Ya preparé café, el nene está tomando un batido especial que le prepare.
Yo estaba mudo observando la boquita hambrienta de mi bebé succionando sin parar ese biberón, no dejaba escapar ni una sola gota. Me senté en la silla de la barra tomando un sorbo de café de mi taza la cual tenía la leyenda “el mejor papá del mundo”. Me sentí muy bajo, esto ya era demasiado, cómo permitiría que mi hijo ahora solo se alimentara de semen de adulto? eso estaba mal! era una completa locura!.
Pero ahí seguí observándolo, con una gran erección que ya ni siquiera trataba de disimular. Cuántos mililitros tenía ese biberón? cuánto se había tomado ya? cuántas descargas debió de tener Anthony para lograr esa cantidad?. Se veía tan espesa, tan blanca en ese bote que mi bebé empinaba a su boquita.
Veía como disminuía su contenido poco a poco, siendo tragado por mi propio hijo, el cual hacia mucho ruido succionando el biberón.
Anthony me sirvió el almuerzo, ambos comiendo en silencio, uno frente al otro en la barra de la cocina. Ambos viendo cómo angelito terminaba aquel biberón lleno de esperma de macho.
Al terminar Angelito el contenido, siguió chupando haciendo un sonido de succión tratando de conseguir más, pero el envase estaba vacío. Anthony se levantó sonriendo y se lo quitó de la mano.
-Ya está vacío bebé, es todo por hoy, tendrás que esperar hasta mañana para que te prepare otro batido especial. Es muy nutritivo señor Andrés y al bebé le encanta.
Pude ver cómo su entrepierna mostraba un bulto grande, luego lavo el biberón junto con los platos que acabamos de usar, se terminó de vestir y se dispuso a retirarse llevándose el biberón.
-Bueno señor Andrés, nos vemos el día de mañana, que tenga un buen día. -dijo luego llegó con mi bebe dándole un pequeño beso en la frente. -Adiós bebé hasta mañana.
Cuando cerró la puerta me sentía mareado, era demasiado excitante lo que pasaba en ese apartamento. Angelito me veía expectante de lo que seguía, él disfrutaba los cambios.
Lo único que pude hacer fue robóticamente dirigirme hacia mi propio hijo sacarme la verga y ofrecérsela. El la recibió gustoso, parecía que nunca se cansaría de ser el putito más servil, su boquita succionó una y otra vez mi glande con ya bastante líquido pre-eyaculatorio, yo con una mano en la cintura y la otra con la taza de café parado en mitad de la cocina de mi departamento.
Veía como mi hijo me atendía, cómo buscaba recibir otra carga más de mecos y así fue, sentía mucho mucha calentura por todo lo que había visto esa mañana tenía poco control, así que dejé que mi bebé me sacara la leche. Solté un quejido fuerte al sentir los disparos que depositaba en su boquita. Angelito lo recibió succionando esperando comer todo. Era el bebé especial de papi, pero ya no solo mío ahora era usado por otros hombres. Su pancita alojaba leche de varios machos y así le gustaba. Yo lo observé alegre con su carita hermosa mientras tomaba un sorbo de café en mi taza “el mejor papá del mundo”.
Estaba muy orgulloso de él, me sentía muy feliz, lo veía a él muy feliz. Nuestra vida ahora era mejor y debía de continuar así.
Telegram es: Rojito03
Excelente relato. Como sigue?
Buah, menudo calentón me provoca esta historia. Me tienes enganchado a la historia de verdad!!
Diosss….
Amo tu historia
Me podrías mandar el link de tu tlm
Trate de buscarlo pero no me sale :/
Ese angelito es todo un adicto a la leche… mira nada mas como se toma su rico biberon sin rechistar y saboreandolo…
Gran relato. Como sigue?
Uuff… ese pequeño es todo un putito, me encanta ver como disfruta sin saciedad de una buena verga… 💦🫦
Esta historia me pone muy caliente, que suerte tiene ese papa de tener a ese hijo tan glotón y sediento de verga… Ojala pronto subas otra parte.
Excelente relato. Como sigue? necesito mas.
Que rico, joder… esta historia es una maravilla, no sabes como me corro cada vez que la leo… 💦💦
Como sigue?
Gran relato, me encanta como escribes, me tienes muy enganchado a todos tus relatos.
Super rico, me encantan tus relatos, espero que sean más morbosos los que siguen 🙂
Tus relatos son los mejores! Espero ansioso por la siguiente parte
Me tienes loco con esta historia, que fantasia de verdad!
Algo me dice que el negro es quien realmente sabrá educar y aprovechar al bebé no solo la boquita.
@CarlosP03