Angeles Perversos – Oliver Parte 1
Nunca me habían llamado la atención los hombres, mucho menos llegue a sentir morbo al pensar en tener intimidad con algún chico. Mucho menos imaginarme que uno de ellos me seduciría al grado de despertar en mí una deliciosa perversión..
Soy Médico Cardiólogo y a mis 35 años de edad aún seguía soltero, mi novia Adele era una mujer dedicada a su trabajo como Coach Nutricional, con una amplia cartera de clientes en su mayoría señoras de la alta sociedad con una apretada agenda. Y regularmente solo nos veíamos los Miércoles y los fines de semana, por lo cual tenía bastante tiempo libre para ir al Gym o practicar el Tae-Kwon-Do con mi grupo de amigos o solo en casa.
Oliver de 10 años y su hermana menor de 8 años a quien le decían la nena, llegaron a mi casa hace 6 años, cuando su madre “Lupe la Colombiana” una guapa madre soltera, quien fue recomendada por mis vecinas para hacerse cargo de la limpieza de mi casa, solo un día a la semana.
Al principio me resistí un poco a la idea, ya que no me sentía cómodo, el hecho de que una mujer tan joven y guapa entrara a mi casa y llegara a provocar rumores maliciosos en el lujoso vecindario donde vivo. Pero al ver a los pequeñines sentí ternura y pena, así que decidí ayudarla con trabajo. Pero con la condición de que Lupe iría solo los miércoles que Adele estuviera en casa y los chicos se quedarían jugando en el jardín y evitarían entrar a la casa.
El tiempo pasó y poco a poco fui bajando la guardia y accedí a que los chicos entraran a la casa, solo para ayudarle a su madre con pequeñas tareas o para comer en el desayunador algo rápido que su madre les preparaba para el almuerzo, antes de irse a su casa en las afueras de la ciudad.
Adele se había encariñado mucho con los chiquitines y más con la nena a la que trataba como una muñeca, le regalaba vestidos y la peinaba de mil formas mientras su madre hacia la limpieza. Y en verdad parecía una muñeca morena, con su pelo castaño, largo y rizado hacia que resaltaran sus grandes ojos azul gris, al igual que los de Oliver.
Por su parte Oliver siempre estaba tras de mí, me seguía por toda la casa como un perrito faldero. Lo cual me caía en gracia porque siempre trataba de llamar mi atención o trataba de imitarme. Yo lo enseñe a nadar en la piscina y trataba de inculcarle actividades de hombrecito como el ejercitarse, lavar el auto, o hacer pequeñas reparaciones, ya que a veces notaba ciertas actitudes femeninas en él. A lo que yo intuía que era por la falta de una figura paterna.
Un verano cuando termino el ciclo escolar, Oliver llego a la casa muy entusiasmado gritando mi nombre desde la sala. – Robert, Robert!!, baja rápido te quiero contar algo importante – Yo al escuchar sus gritos y algarabía me desperté, su entusiasmo me hizo gracia y pero tenia mucha flojera salir de la cama a lo que le grite:
– Venga Oli sube, aquí me cuentas!!. – Oliver con todo su entusiasmo subió y entro a la habitación
– Adivina que? – Me pregunto.
– Mhmmmm aprobaste con 10 todas tus clases?
– Tibio, Tibio – me respondio
– Te has ganado un premio?
– Caliente, Caliente. – Sonreía entusiasmado.
– Haber Cuéntame…
– Veras, Como he sacado muy buenas calificaciones mi madre me ha dicho que este año me hará una fiesta de cumpleaños.
– Wow eso esta genial! Y cuantos años cumples?
– De verdad no lo sabes? ya Cumplo 10 años.- Dijo molesto.
– Oliver pero ya casi eres un hombrecito, venga dame 5 – empalmamos las manos como se usa ahora entre los chavales.
En ese momento sentí unas fuertes ganas de ir a orinar y de lo más natural y sin pensarlo salte de la cama aun en mi slip (calzoncillo) y corrí al baño de mi habitación, baje el slip y me propuse vaciar con urgencia mi orina en el retrete, cerré los ojos y sentí esa delicia de descarga que sentimos los hombres al orinar, que a veces provoca que la polla se nos ponga morcillona.
Al abrir los ojos, sentí la presencia de alguien y al voltear descubrir los ojos azules de Oliver que fijamente observaban mi polla con sorpresa.
Volteo a verme y me pregunta ingenuamente – Robert porque tienes la polla tan grande?
– Vamos tio eso no se pregunta es cosa de maricas y tu eres un hombrecito
– si lo se, pero nunca había visto una asi de grande.
– Oli, pues es normal, ya que cuando crezcas veras como se te estira.
– Esta bien – respondió con desgano.
– Oli has traído tu shorts que hoy nos toca practica de Tae-Kwon-Do
– Si aquí lo traigo – y salió corriendo de la habitación.
Yo aún seguía en Slip y camiseta, y aproveche para lavarme la cara y cepillarme los dientes, a los pocos minutos regreso Oliver con un shorts blanco en su mano.
– Perfecto hoy seras Oli el Karate Kid. – Sonrio, a Oliver le agradaba le pusiera apodos y jugara con el.
De inmediato le dije – anda tio ya cámbiate y ponte tu short de práctica. Yo nunca había tenido este tipo de intimidad con Oliver pero, en base a su curiosidad y por su edad, considere que para un chico de su edad debería de ser algo normal, el ver otros tíos desnudos y no se sintiera intimidado.
Oliver algo tímido, se quitó su playera y sus Jeans y quedo totalmente desnudo frente a mi cubriendo con sus manos su sexo. Yo tratando de hacerlo sentir en confianza hice lo mismo, me quite la Camiseta de dormir y los slips. Al estar ambos desnudos, por un momento observe su cuerpo de niño casi adolecente, se veía diferente, no como cuando lo veía nadar en la piscina, ahora su piel morena se veía más tersa y delicada.
Sus nalgas no eran las del niño que yo conocía, eran perfectamente redondas y levantadas, con una cintura casi femenina. No me di cuenta pero mi polla estaba pasando de morcilla a semi-erecta, era demasiado tarde para disimular Oliver estaba parado frente a mi, atento observándome.
Así que deje que Oliver se adaptará a verme desnudo y con la polla morcillona, yo para romper el hielo, A manera de jugueteo hice algunas flexiones para resaltara los músculos de mis brazos y pecho. Y a manera de broma tome la polla de la base y con mi mano la sacudí un poco, lo que provoco que la polla se me hinchara un poco mas sin llegar a erecta.
Oliver sin despegarme la vista, abrió sus grande ojos azules y se puso muy nervioso, note como sus piernas temblaban y me miraba muy sorprendido, como asustado.
– Oli estas bien?
– No, es que me dio miedo
– Oli Miedo, por que?
– no lo se – me dijo angustiado. – sus ojos se llenaron de lagrimas
– Hey, hey Oli que pasa. A ver, ven aquí.
En ese momento no pensé en el estado de desnudez que estábamos y me senté sobre la tapa del excusado y lo acerque a mi para abrazarlo. – A ver ven, dime que pasa?, cuéntame tu y yo somos amigos.
– Robert, no lo se, solo me dio miedo.
Yo sonreí y trate de animarlo. – Oliver pero miedo por qué?, ambos somos hombres, nada te va a pasar.
– Es porque cuando te vi ahí parado, me latía el corazón muy rápido y no podía respirar. – Respondió sollozando. Su respuesta cambio toda mi perspectiva, Creí entender lo que me quería decir.
Ven Oli, lo abraze con fuerza y le dije – no tienes por qué tener miedo de nada, tu eres mi mejor amigo y además te quiero casi como un hijo te conozco desde que eras casi un bebe, tu confías en mí?
– Si- respondió.
– Perfecto.
A manera de tranquilizarlo le di un beso en la frente y para tratar de hacerlo reír le dije – Vamos Karate Kid que se nos hace tarde apuremos el culo. – Oliver sonrió pero no se despegó de mi pecho.
– espérame un poco si? – me pido
Se separó de mi pecho y pregunto – Por qué tienes tanto pelo en tu pecho?
– A algunos tíos así nos toca tener mucho pelo, quizás a ti también que toque.
– Entiendo- respondió.
Oliver bajo su mirada y por curiosidad lentamente con sus manos recorrió varias veces el vello de mi pecho y sin tener la intención sus dedos rosaron el pezón de mi pecho, a lo que de inmediato mi polla reacciono y se puso dura. En ese momento no supe que hacer, no podía pararme porque no quería que Oliver me viera erecto, así que decidí permanecer sentado hasta poder controlar mi excitación.
Oliver seguía pegado entre mis piernas y yo lo apreté con fuerza contra mi cuerpo para que no notara mi erección. Por su parte Oliver tenía su mirada clavada recorriendo con su mano mi pecho cubierto de vellos, sin pensarlo deslicé mi mano por su espalda hasta sentir sus hermosas nalgas suaves y duras, mi polla de inmediato se puso caliente hasta llegar a su dureza total, no podía entender por qué me excitaba tanto esa situación con un crio.
Por un momento Oliver me miro y pregunto – Por qué siento tan caliente mi panza?
se separo un poco de mi, pero de inmediato descubrió mi grueso tronco y de inmediato lo tomo con su mano, sentí una deliciosa sensación que me hizo gemir.
– Por qué se siente tan caliente? – pregunto Oliver.
Me sentí atrapado, no supe que responder. Mi polla pulsaba de caliente y el solo contacto de su mano provoco que de inmediato soltara un gota de pre-eyaculación, Oliver se dio cuenta de inmediato y sin soltar la polla de su mano se separó de mi para poder ver en su totalidad mi polla totalmente dura. – Robert tienes una polla gorda parece un pepino gigante. – Me dijo Oliver sorprendido.
No se qué cable se cruzo por mi mente, quizás por instinto o por morbo, pero estire y abrí mas mis largas piernas cubiertas de vellos e incline mi cuerpo hacia atrás para permitirle a Oliver ver mi enorme polla en todo su grosor y tamaño y todo el vello que cubría mi pecho y el abdomen.
Tome mi polla del tronco y la jale hasta la base y la sacudí un poco a manera de invitación, los ojos azules de Oliver brillaron.
Oliver de inmediato con sus dos manos sujeto fuertemente mi gruesa polla y eso provoco que yo soltara un fuerte suspiro en forma de gemido, mi Polla de inmediato reacciono y soltó hilos de pre-eyaculación.
– Que es eso? – me pregunto Oliver.
– Es algo que a todos los tíos nos sale de la polla y a algunas tías le gusta probarlo con la lengua.
Oliver de inmediato de inclino y sin soltar mi polla de sus manos lamio la punta. Yo cerré los ojos y disfrute ese instante.
– Sabe salado. – comento.
– trata de probar más quizás cambie de sabor.
Oliver volvió a pasar su lengua, por el ojo de mi polla. En ese momento, dese sujetarlo de la cara y enterrarle mi gruesa polla en la boca. Sentí que perdería el control.
– Oliver para, para… se nos hace tarde. Tenemos que practicar.
Oliver un poco confundido accedió y soltó de sus manos el tronco de mi polla.
– Estas mejor? pregunte aun excitado.
– Si Robert, me siento feliz. – Son hermosos ojos azules se iluminaron sabía que a partir de ese día algo nos uniría más.
CONTINUARA ….
Agradesco sus cometarios.
Buen relato espero la continuación pinta muy candente
muy bueno mi estimado pero se me fue como agua, espero el siguiente capítulo salu2
Me gusto sigue contando.. 🙂 😉 🙂 😉
Muy bueno sigue esperamos el próximo 😊😊😊😊
Muy bueno, espero la continuación.
Si suena prometedor. Esperamos