Angeles Perversos – Oliver Parte 2
Nunca me habían llamado la atención los hombres, mucho menos llegue a sentir morbo al pensar en tener intimidad con algún chico. Mucho menos imaginarme que uno de ellos me seduciría al grado de despertar en mí una deliciosa perversión. .
Ante todo Muchas gracias por sus comentarios y por motivarme a continuar con esta Saga que más que un relato es parte de una Historia.
Después del mi experiencia con Oliver esa mañana, el día transcurría muy rápido, había momentos en que me distraía fácilmente al recordar lo ocurrido con Oliver era una nueva y excitante sensación, y aun que trate de enfocarme y continuar nuestras prácticas de Tae-Kwon-Do, una fuerte necesidad me pedía volver a repetir lo ocurrido. Ayude a Oliver a mejorar su equilibrio y le puse un par de rutinas de combate usando piernas y golpes de puño al costal.
Sin embargo, la inquietud y curiosidad de Oliver no ayudaba mucho a concentrarme. Su mirada se centraba en el movimiento que hacia el bulto de mis shorts y sus ojos parecían inquietos como si buscara algo más entre mis piernas, y eso provocaba que yo recordara lo excitante y lo cachondo que me ponía al ver a Oliver sosteniendo mi enorme polla con sus dos manos. Inevitablemente había momentos que mi polla se me ponía morcillona y otros que era imposible ocultar que la tenía dura. Oliver lo notaba. Yo solo le cerraba el ojo a manera de complicidad y él sonreía algo cohibido.
Después de un largo rato de ejercicios, terminamos nuestra rutina del dia y nos tómanos un descanso antes del almuerzo, y le pedi a Oliver me acompañara a mi oficina. A lo que el accedió con gusto.
Aun algo agotados y con las playeras empapadas de sudor, nos sentamos en el pequeño sofá de mi oficina e inicie el tema.
– Oliver lo que sucedió esta mañana no es algo que te deba provocar miedo o hacer sentir apenado, es normal que un chico a tu edad tenga preguntas y se sienta inquieto por conocer la vida sexual de los adultos. Pero debes de ser paciente e ir aprendiendo poco a poco. No debes preocúpate por nada, y confiar que yo nunca le contare algo a tu madre para que te castigue, eso será un secreto de hombres.
– Como de hombres? – Me pregunto confundido.
– Si claro, hay cosas que solo los hombres nos contamos, al igual que las mujeres tienen sus amigas, y se cuentas secretos, también los hombres tenemos amigos y nos contamos nuestros secretos. Y yo quiero ser tu amigo y me cuentes todo lo que tu quieras, puedes preguntarme todo cuanto quieras, Yo jamás dire nada de lo que tu me cuentes, así como tu tampoco dirás nada de nuestros secretos, te parece?
– Si, esta bien, pero como yo sabré que me guardaras un secreto?
– bueno aremos un pacto de hombres. Y el que lo ropa le pasaran cosas terribles, los castigos son horribles.
– y eso como se hace?
– Bueno, es como un pacto de amigos, lo conoces?
– No.
– Bueno, no es difícil, te lavas tus manos muy bien, y cada uno escupe en la mano y uno lame la mano del otro. Eso quiere decir que tus secretos serán míos y los míos tuyos.
– Si, he visto a algunos chicos en mi escuela que se escupen la mano y se saludan.
– Bueno es algo parecido. Quieres hacer el pacto?
– pero me prometes nunca dirás nada?
– No nunca, eso es un juramento.
– Esta bien si lo quiero hacer.
Para hacerlo sentir más en confianza, me puse de pie y lo jale del sillón para darle un fuerte abrazo, que el recibió con gusto. Pero el contacto con que cuerpo delgado y pequeño provoco que de nuevo mi polla se activara, pero esta vez Oliver lo noto de inmediato, se separó y con más confianza puso su mano sobre la tela de nylon mi shorts y la volvió a agarrar con su mano apretando el grosor de mi polla y la sostuvo por un momento, hizo una sonrisa pícara.
– Robert, otra vez la tienes dura.
– Si Oli, y cuando estés más grande te pasara lo mismo, ahora bajemos a almuerzo que tu madre te espera.
Ese día Oliver salió de mi oficina feliz con un pacto de amigos que para mi era un nuevo juego entre un niño y un Adulto.
Durante el almuerzo la Charla fue muy amena y decidí preguntar sobre la fiesta de cumpleaños de Oliver, y para ganar la confianza de Oliver, le sugerí a Lupe que la fiesta se hiciera en el jardín de la casa para que los chicos y sus amigos pudieran meterse a la piscina y organizar juegos.
Oliver no pudo contenerse del gusto y daba de saltos muy feliz.
– mami sabes lo que dirán mis amigos cuando vean esta casota?
Oliver y la nena salieron corriendo muy emocionados al jardín para hablar de la fiesta.
Me quede solo en la cocina con Lupe, a lo que aproveche para hablar con ella.
– Lupe quiero platicar con usted acerca de Oliver.
– Le hizo alguna travesura Doctor?
– No nada de eso. Veras Lupe, Oliver está creciendo y noto que a veces tiende a jugar más con las niñas, lo he visto jugar a las muñecas con las hijas de las vecinas y se aleja de los chicos.
– Doctor, ya se lo he dicho pero el no pone de su parte, en mi casa somos puras mujeres el único hombre es mi padre y él no le tiene paciencia. Con el único que se entiende es con usted, ya ve como lo sigue.
– Si lo se Lupe, y por eso mismo, me gustaría proponerte me permitieras ser su tutor.
– Como es eso Doctor?
– Piensa en mí como un padrino, pero la idea es que Oliver pase más tiempo conmigo, llevarlo a lugares donde hay chicos de su edad, como campamentos, meterlo en algún club de natación, al Boy Scouts o a alguna actividad donde el aprenda a convivir más con chicos de su edad y haga amigos. Incluso cambiarlo de escuela.
– Gracias doctor pero yo no podría cubrir nada de eso, con lo que gano limpiando casas apenas me alcanza para pagar los gastos de la casa.
– No Lupe, yo como su tutor cubriría todo esos gastos, la idea es ayudarlo a que se desenvuelva más y no conviva con niñas.
– Doctor, usted quiere adoptarlo como su hijo?
– No, no Lupe nada de eso, yo solo tendría la responsabilidad sobre su educación. Algo así como un padrino. Me comprendes?
– Pero no me lo quitaría, ni nada de eso?
– No Lupe, eso jamás sucederá el siempre será tu hijo.
– Déjeme platicarlo con mi familia y yo le aviso a usted.
– Si claro Lupe, no hay prisa. Solo tómelo en cuenta y piense en el bienestar de Oliver.
Esa tarde, Lupe y su hijos se despidieron muy entusiasmados por la fiesta de Oliver.
Era miércoles y después de lo ocurrido con Oliver, me sentía excitado y cachondo con ganas de follar, sentía la polla dura y quería me sacaran la leche. De inmediato caí en cuenta que en todo el día no tuve noticas de Adele, le marque varias veces y no me respondió. Lo cual me pareció muy extraño. Y decidí ir a su departamento.
Al llegar el conserje se puso pálido y nervioso, me instinto me decía que algo estaba mal.
– No se preocupe, ya lo se todo. Solo vengo por algunas cosas. Le mentí.
– Ella le pidió que viniera?
– no, solo quedamos en que yo vendría en la semana y quise hacerlo hoy.
– Es que verá usted, ella está ocupada ahora y no ha bajado.
Saque una Tarjeta de mi cartera y escribí: “Te espero abajo”.
– Podría usted subir y entregarle esto.
– Pero es que ahora no puedo.
– Si lo entiendo, por favor solo suba y meta la tarjeta por debajo de la puerta. Saque un billete de 20 euros y se lo puse en el bolsillo de la camisa.
– Gracias. – le dije y me encamine rumbo a la salida. Pare por un momento y voltee a verlo.
– Podría hacerlo ahora por favor?
El conserje a disgusto se encamino al elevador y yo cruce la puerta. Voltee y vi cómo se cerraba la puerta del elevador. De inmediato me devolví y rápidamente subí las escaleras hasta el tercer piso. Me escondí tras la puerta de las escaleras de acceso, escuche cuando el conserje toco la puerta y minutos después se dirigió al elevador. Espere unos momentos y Salí de mi escondite.
Saque de mi bolsillo el duplicado de llaves que ella alguna vez me había dejado y entre lo mas despacio posible.
Los gemidos desesperados de Adele y su amante no les permitieron darse cuenta cuando yo entre al departamento. Me pare bajo el arco de la puerta semi abierta para observar mientras Adele y su compañera se comían el chocho sin piedad.
La escena era tan cachonda que estuve a punto de desnudarme y fallármelas a las dos. Pero en ese momento otra idea cruzo por mi mente.
Con todas mi fuerzas aplaudí – Bravo Adele Bravo!! eres la mejor chupa papayas que he visto.
Al escuchar mi voz Adele y su amante saltaron del susto. La amiga corrió y se encerró en el baño.
– Que haces aquí? – Grito Adele asustada.
– Solo vine a confirmar lo que yo ya sabía y me canse de espera fueras sincera conmigo. Quiero mis llaves y vengo por mis cosas.
Tome una maleta de viaje que tenía en su casa y saque mi ropa que tenía en uno de las cajoneras y Adele me entrego el duplicado de mis llaves.
– Adele, Partir de Hoy recuérdate que Tu yo jamás nos conocimos, prefiero no volver a verte nunca. Y no pierdas tu tiempo buscándome. – Dije frio y reprochante.
Sali del departamento de Adele dando un fuerte cerrón a la puerta.
No sentía coraje, al contrario me sentí liberado, como si hubiera actuado un papel de teatro. Cruce la recepción y el conserje al verme me miro sorprendido y de inmediato levanto el teléfono.
Manejaba mi auto de regreso a casa, cuando mi teléfono celular timbro y reconocí el número de Lupe.
– Doctor buenas noches, disculpe le llame tan noche. Pero he hablado con mi familia y les parece muy bien su propuesta de ayudar a Oliver, si usted aún no ha cambiado de idea.
Al escuchar esa noticia, una inmensa alegría me invadió
– No Lupe, claro que sigo con la propuesta.
– Que bien, mi padre quiere hablar con usted, cuando puede venir a la casa?
– Yo puedo ir mañana o el viernes les parece?
– Me parece muy bien, Oliver está muy animado.
– Otra cosa Lupe, le quiero pedir un gran favor. Podría venir mañana a ayudarme? necesito limpiar la habitación donde Adele guarda sus pertenecías.
– Que a pasado Doctor?
– Mañana que venga le contare todo Lupe buena noche. – Nos despedimos.
Que gran noticia había recibido, lejos de sentirme triste, la noticia me había provocado una calentura enorme, mi verga estaba tan dura que sentía reventaría los botones de mi pantalón Jeans Levis 501. Hora más que nunca necesitaba follar y reventar un buen chocho. Así que decidí cambiar mi rumbo hacia el centro de la ciudad, a una zona conocida donde hay Bares y gente buscando divertirse, en realidad no sabía lo que quería pero al verlo me daría cuenta.
Maneje en mi auto por las calles principales, pero a pesar de ser miércoles por la noche parecía fin de semana, la gente caminaba de un lado a otro y los Bares tenían largas líneas de gente esperando entrar. No tenía la paciencia para meterme a hacer fila.
Después de un rato de manejar por las calles, no vi ningún lugar que me llamara la atención y decidí regresarme a casa, y a medio camino se soltó una tormenta muy fuerte y al llegar al último semáforo de la avenida que conduce a mi casa, vi a un chico que cruzaba la calle corriendo a refugiarse de lluvia y se metió bajo la marquesina de la parada de Bus público. Era pasado de la media noche e imposible hubiera servicio de transporte a esta hora de la noche. Lo cual me intrigo y decidí dar la vuelta en el auto y al llegar a la marquesina use el claxon del auto y de la oscuridad se asomó un chico de piel blanca y cabello casi pelirrojo de unos 15-16 años. Baje el vidrio del pasajero y le hable.
– Tio que haces aquí tan tarde?
– Nada esperando, pasen por mi?
– De verdad vendrán por ti? Estas empapado, además no tienes nada para cubrirte.
– si mi padrastro pasara por mi?
– Oye tio pero ya es muy tarde, no te da algo de miedo estar en esta avenida, por aquí ya no pasan ni autos.
– No, si vendrán por mi.
– de verdad no quieres te acerque a tu casa?
– Vivo muy lejos
– No importa yo te llevo, eres un niñato y no puedo dejarte aquí solo en la calle. Anda sube.
El chico un poco temeroso accedió y subió al auto y me presente, él dijo llamarse Esteban. Pero no le creí. Esteban estaba totalmente empapado por la lluvia y expedía un raro olor a sudor. A lo que le pregunte qué rumbo tomaríamos, el chico se quedó callado, a lo que entendí que no tenía a donde ir o pasar la noche, por lo que sugerí fuéramos a mi casa por ropa seca y de ahí lo llevaría a donde él quisiera. El chico acepto mi propuesta y nos dirigimos a mi casa.
Durante el trayecto le hice algunas preguntas y tratar de charlar un poco para hacerlo sentir mas relajado. Sin embargo yo seguía cachondo, la presencia del chico me había puesto totalmente dura la polla y el bulto sobre mi Jeans era más que notorio, Estaban de inmediato se dio cuenta y de reojo veía constantemente mi bulto, y yo para probar mis sospechas ver su reacción coloque mi mano derecha sobre el marcado bulto de mis jeans y de vez en cuando apretaba el grosor de polla con mis dedos. Esteban dio un respiro profundo y trago saliva. Y al notarlo nervioso le comente.
– Disculpa Esteban, pero vengo de con mi novia y me mando a casa sin sexo ya te imaginaras.-
– Si lose, a algunos amigos les ha pasado igual.
– Y tu, no tienes novia?
– No ahora no, necesito primero trabajar.
– Pero, tu ya sabes de sexo o no?
– Si, claro desde los 14
– Que edad tienes ahora?
– Cumpliré 16 en unos días más.
– Al menos ya pasaste la edad del desplume. Ya eres casi un adulto.
– Si desde los 11 ya tenía pelos púbicos y es el único lugar donde me salen, soy muy lampiño.
– Que suerte tienes tio, no batallas con las rasuradas, yo tengo pelos del pecho hasta los tobillos.
– Wow, que envidia a mi me hubiera gustado estar asi como tu y mi…. Los peludos tienen mas suerte para las tias o no?
– Definitivamente Si, es un extra que a las tías les encanta, ya sabes barbones y peludos. Pero es más importante tener una buena polla. Pero tio, ya no hablemos mas de eso, mira que ya tengo la polla como una piedra de dura.
– Creo me estoy poniendo igual – Ambos sonreímos en complicidad.
Desacelere un poco y levante la pelvis para meter la mano bajo la cremallera de mi Jeans y reacomodarme la polla y quedara fuera del Slip que la aprisionaba, y Esteban pudiera apreciar toda mi polla marcada bajo el Jeans. Y al ver el enorme bulto sobre mi pierna, Esteban volvió a tragar saliva.
– Disculpa Tio, pero si no la reacomodo me rompe los botones de la cremallera.
– Uffff! Se mira muy grande verdad?
– Si, si lo es. – Le respondí
– Y que tan velludo eres? – me pregunto.
Levante hasta mi pecho la ajustada playera de manga corta que tenía puesta. Para que Esteban pudiera apreciar más su notoria curiosidad.
– Tio tienes una jungla de pelos ahí. – Dijo Esteban con asombro
– Si te causa curiosidad tócalos no pasa nada. – le sugerí.
Esteban se inclinó y con su mano toco ligeramente el vello de mi pecho. Provocando que mi polla diera un ligero salto.
– Vamos, no tengas pena, acércate más, y toca bien, no te quedes con la curiosidad.
Esteban se recorrió un poco más pegado a mí. Apoyo su mano izquierda sobre mi pierna y con la derecha recorría lentamente el vello de mi pecho y abdomen, provocando una excitante sensación que hizo mi polla respondiera de inmediato, en ese momento sentí como sus dedos rosaron mi grueso glande que sobresalía y marcaba la tela del Jeans.
– Mhmmmm – di un gemido. El chico temblaba, no sé si sería por los nervios o por lo mojado de la lluvia.
Esteban tomo la decisión y con su mano apretó el bulto de mi polla y me miro a los ojos, sus ojos verde claro tenían un brillo de deseo. Le sonreí y le indique que ya habíamos llegado.
Al llegar a casa le pedí se metiera de inmediato a bañar antes de que se fuera a enfermar, lo deje en el baño de servicio y me fui a la cocina para prepárale un te caliente y meter su ropa sucia y mojada a la máquina de lavado. De inmediato note que la calidad de su ropa no eran comunes, como Brunello Cucinelli, Burberry y Slips (calzoncillos) de Calvin Klein. Pero bueno ahora cualquiera puede comprarse unos Calvin Klein, además juzgando el tamaño un poco más grande de su ropa, supuse se la habían regalado alguien del vecindario.
A los pocos minutos escuche que me llamaba. – Robert puedes venir?
Entre al baño y el chico estaba ya desnudo. Me recibió sonriente, tenía un rostro agradable y un poco aniñado. Su cuerpo era delgado pero esbelto y totalmente lampiño, solo tenía un parche de pelos rubios y una polla dormida que para su edad parecía de buen tamaño. El chico no muy alto, de estatura media cerca del 1.70.
– Disculpa Robert pero no se usar tu bañera no veo las llaves para la regadera.
– Ya entiendo, no te preocupes, Ves este botón en la pared presiónalo y saldrá el agua del techo y con este manecilla en medio podrás regular la temperatura.
Al momento de comentárselo, el chico presiono el botón y la regadera de techo se activó, dejándome totalmente empapado de agua.
Ambos reímos, Esteban se disculpó, y comento – bueno ya estás aquí igual te bañas conmigo.
Lo cual me pareció algo atrevido para ser tan joven, pero algo me decía que tenía que aprovechar el momento.
De inmediato me desnude y entre a la regadera con esteban. La bañera era muy amplia y cabíamos los dos sin problema. Esteban con su mirada me recorría de pies a cabeza.
– Eres muy alto – comento,
– Si algo, mido 1.92
– Me gustaría tener un cuerpo con músculos como tú.
– Todo es posible solo hay que tener disciplina.
Esteban tomo el jabón y yo observaba como el chico enjabonaba su cuerpo y con sus manos espumosas recorría sus nalgas, de vez en cuando volteaba a verme con una mirada picara.
Se metió bajo el chorro de agua para quitarse el exceso de jabón y así lo hizo un par de veces, por lo que le pregunte, el por qué se enjabonaba tantas veces, a lo que me respondió que tenía varios días sin bañarse.
Salí de la bañera y le entregue un cepillo para cuerpo, y comento
– No esos no, raspan mucho.
– Este no te raspara es muy suave, mira.
Por lo que decido enjabonar el cepillo y lo pase por su espalda. Y al sentir la suavidad se relajó.
– Me ayudas? – me pidió esteban, y se colocó de espaldas.
Pase el cepillo jabonoso por todo su cuerpo. Y sentí una fuerte atracción por tocarlo y con mis manos recorrí toda su piel. ya olía a limpio y se sentía suave.
Esteban se giro de frente a mi, me miro a los ojos, y le sonreí, el bajo su mirada y al ver mi gruesa polla que colgaba entre mis piernas, hizo una mueca de satisfacción.
– Es muy grande verdad? – comento.
– Si bastante- le respondí
Esteban de inmediato estiro su mano izquierda tomo mi polla de la base y con la derecha la lleno de espuma y recorrió todo el tronco de arriba abajo, provocándome una rica sensación que me hizo gemir.
– Te gusta? – Me pregunto.
– Si, mucho – le respondí.
Mi mano de inmediato busco sus nalgas para buscar ese culito que ya varios tíos habían probado, tome un poco de jabón y con la espuma la use como lubricante para meterle uno de mis largos dedos y al sentirlo algo dilatado, decidí meterle un segundo, y lo que provoco que de inmediato su culo se contrajera y diera un gemido como señal que le gustaba, Metí un tercer dedo y esta vez el gemido fue un poco más forzado casi de dolor, mis gruesos dedos le estaban taladrando el culito para ajustarlo al grosor de mi polla.
Esteban intento ponerse de rodillas con la idea de chuparme la polla pero se lo impedí, mi intención era romperle el culo, estaba tan caliente que una chupada no me sería suficiente.
El tomo la iniciativa.
– Fállame el culo por favor– me pido.
Y de inmediato se giró de espaldas y con sus dos manos se apoyó en la pared del baño y se inclinó levantando el culo y abriendo sus piernas. De inmediato entendí lo que quería.
En lugar de Jabón tome el enjuague para cabello y embarre todo el tronco de mi duro pollón, y lo coloque en la entrada de su culito. Con mi glande picote un poco su culito para probar si resistiría el grosor de la cabeza de mi polla.
– Ya, métela, métela. – Me suplicaba.
El chico como todo un experto, con su mano guio mi polla y poco a poco empujo sus nalgas hacia mi cuerpo para permitir la penetración de mi gruesa tranca por su recto.
– Despacio esteban, es muy gruesa te puedes lastimar.
– No, si me cabe toda, ya lo veras. – me decía haciendo esfuerzo
Y poco a poco el chico se fue metiendo mis gruesos 21 centímetro de polla dura. El chico gemía y batallaba pero no paraba de empujar para que entrara toda mi polla. Yo mantenía los ojos cerrados disfrutando de cada centímetro como mi pollon expandía su esfínter. A veces yo trataba de ayudarle dándole pequeñas embestidas y provocaba que el chico gimiera con fuerza y arqueara su espalda. A veces el chico paraba por un momento para ajustarse al grosor de mi polla, para después continuar, con su lenta auto-penetración.
Pasaron uno minutos cuando sentí la base de mi polla topar con sus nalgas.
Para comprobar que el chico resistiría mis embestidas, saque un poco mi dura polla y de inmediato la volví a meter y así repetidas veces, su culo se sentía resbaloso, muy suave y apretado, no como la concha de Adele, que ya no apretaba mi polla como al principio de conocernos.
– Follame Robert, ya no pares, esta noche soy tuyo. – me suplicaba esteban.
Sus suplicas me ponían tan cachondo, que no tuve más opción que sacar toda mi polla de su funda y de inmediato y con fuerza volver a meterla toda sin piedad. El chico dio un fuerte gemido ahogado anunciado que había llegado muy profundo.
No sentí pena de lastimarlo, Esteban sabía lo que quería y yo lo iba a complacer.
– Dámela toda Robert, ya no pares, disfruta mi culo es mi regalo para ti.
Quise asegurarme bien que su culo estaba listo para lo que le esperaba, lo volví a embestir, pero ahora con mas fuerza.
– Hayyyyy! – Solto un grito de dolor.
– Quieres mas? – Le pregunté.
– Si – dijo gimiendo y apretando los dientes.
– Quiero me pidas que te folle duro por el culo
– Robert follame, mi culo es para ti… no lo deje terminar la frase, una violenta metida lo hizo gritar de nuevo. Y ya no pare de bombear y perforar su culo con mi herramienta, su delicioso culo apretaba mi polla de una forma tan perfecta que se amoldaba a mi polla, y me provocaban una excitación desconocida, que no me permitía parar de bombear, quería disfrutar mas de su delicioso culo.
Los gritos de dolor y desesperación de Esteban no se hicieron esperar, sabía que le dolía y eso más me excitaba.
Llego un momento que mis embestidas eran tan fuertes que sentí miedo de lastimarlo, el se veía tan frágil bajo mi cuerpo, yo mucho más alto y fuerte. Esteban se veía muy agitado, era apenas un muchachito, pero su culo decía lo contrario, me pedía más.
Ya no quería hacerle más daño, así que descorche mi polla de su culo, y coloque una toalla sobre el piso y me acosté de espalda, esteban supo lo que yo quería y de inmediato se montó sobre mi polla y con destreza acomodo mi polla en su hoyo y sin la menor precaución la metió toda, dándose un fuerte sentón, ahora el tenía el control total y sabría hacer lo que más le gustara con mi polla.
El chico tenía un culo hambriento de polla, no paraba de gemir al subir y bajar violentamente recorriendo con su culo todo el grueso tronco de mi polla. Era increíble ver como un cuerpo tan frágil y pequeño podía devorar un pollon como el mío.
No duramos mucho en esa posición cuando sentí como mi polla se hinchaba mas y mas por el placer que que me producía su apretado culito, Mis gemidos anunciaban un orgasmo y la salida de mi leche. No pude posponerlo más, mi polla exploto dentro de su culo y el al sentir mi leche caliente, esteban hizo lo mismo, aun sin tocare su polla arrojo chorros de leche sobre mi abdomen.
Había sido la follada más feroz que había tenido en mi vida y me la había dado un chico flacucho de apenas 16 años.
Esteban callo exhausto sobre mi pecho. Y se quedó ahí quieto, agitado. Yo lo abrace y lo apreté contra mi pecho. Sentí tanta ternura que desee fuera solo mío.
Salimos de la regadera, y le entregue una camiseta mía que le quedaba bastante grande.
Lo lleve a la cocina y le serví cereal con leche caliente.
– Muchas gracias, la verdad tenía mucha hambre.
– Tenias mucho sin comer? – pregunte
– no, ya había comido algo por la tarde.
– Platícame de ti, quiero saber de ti.
Esteban me contó que vivía con su padrastro, que su madre había muerto algunos años atrás y su padrastro se había tirado al alcohol y su única hermana había huido de casa con el novio y no sabía dónde localizarla.
– que hacías en la calle tan tarde?
– No tenía a donde ir, mi padrastro me corrió de casa porque no pude conseguir dinero.
– No tienes familia que te ayude.
– Si, pero la familia de mi madre viven en otro país. No tengo el dinero para irme con ellos.
– Entiendo. Termina de cenar que tienes que descansar.
– Puedo dormir aquí contigo?
– Si claro que puedes. – Esteban sonrió, se veía más tranquilo.
– Esteban, Cuéntame sobre tu experiencia con otros hombres.
– Bueno, yo empecé desde los doce, mi padrastro nos obligaba a que le chupáramos la polla mi hermana y yo. Después lo hice con algunos chicos del barrio y hasta los 14 me follo el albañil que construyo el cuarto trasero de la casa. Era igual de peludo como tu, solo la polla más corta pero bastante gorda. El tiempo que estuvo construyendo el cuarto, casi diario me follaba, mi padrastro y mi madre trabajan y mi hermana se iba con sus amigas, así que me quedaba solo en casa. Y un día lo vi cambiándose de ropa y me pidió entrara al cuarto con él.
Y solo con él lo has hecho?
– Un día le conté a mi padrino el de la tienda de ultramarinos lo que había pasado con el albañil y ese día me pidió me quedara ayudarle a cerrar la tienda y prometió me daría dinero. Y esa noche me follo, después me pedía que fuera a ayudarle y el me daba dinero.
– Y conmigo porque lo has hecho.
– No, pensaba hacerlo, pero después vi que te parecías a José Luis Gayà y como es de mis favoritos. Bueno también me gusta Iñigo Martínez Berridi.
– Vaya te gustan los tíos guapetes. – Ambos reímos
– Esteban creo es hora de retiramos a dormir.
Esa noche lo abrace, quise hacerlo sentir protegido. Y por primera vez bese a un tio, el correspondió a mi breve beso.
– Me agradas mucho Robert – Y se acomodó en mi pecho para después quedarse dormido.
A la mañana siguiente, sonó el despertador 8 AM. Esteban estaba dormido en mis brazos.
Con mi mano recorrí su suave espalda y sus nalgas, Lo observe y pensé “con un poco más de cuidados este chico será un verdadero príncipe”, tenía las facciones de un chico guapo.
CONTINUARA…
En Breve Publicare la Parte 3 ya terminada.
Es un muy buen relato, espero pronto poder leer la continuación.
Vamos amigo que quiero saber que pasa con Esteban si lo tomas como tu compañero y que sucede con Oliver 🍆 🍑🍤🍩
amigo eres bueno haciendo relatos y estoy esperando el siguiente y quiro saber que paso con esteban y oliver no tade amigo…saludos… 🙂 😉 🙂 😉 🙂 😉 🙂 😉