Año Nuevo de tumultuosa compañía
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era la víspera de Año Nuevo y mi familia debía salir a Zitácuaro para pasar ahí las celebraciones nocturnas.
Yo estaba francamente molesto pues hubiera preferido desvelarme con los compas de barrio o salir a casa de algún amigo, en Morelia donde vivo.
En cambio debía soportar lo que por aquel tiempo me parecían hipocrecías.
Lo único que me daba alivio era pensar en mi primo Tomy, de 17 años.
Soy 5 años mayor y sostenemos deliciosas y libres relaciones sexuales desde que él tenía 15 y yo 20 años.
Desde pequeños nis quisimos y buscamos mucho.
Era casi lógico que cercanos, putos y calientes, tarde o temprano íbamos a cogernos cariño.
Pero regreso a esto que quiero contar y que trata sobre nuestra primera orgía juntos.
El viaje no es terriblemente prolongado y me resultaba cómodo pues en la camioneta sólo iría yo, además de mis padres.
Mis hermanos y hermanas ibas en sus propios vehículos pues ya hasta tenían hijos y parejas.
Yo era el más joven y único en la casa paterna.
Fui escuchando música y viendo alguna peli durante el camino de una carretera fría y llenas de curvas de zona serrana.
Llegamos a la casa de los papás de Tomy y estufe enfadado casi hasta la noche pues él no estaba.
Cuando volvió, me sentí muy celoso pues ante su nerviocismo pensé que había ido a coger con alguien.
Nunca lo supe.
Llegada la hora de la cena, ya estaba yo relajado y charlando bien con él y otros primos.
Estábamos bebiendo y etílicamente alegres todos.
Cayó la media noche y pasando los ritos propios como los abrazos y brindis, el discurso de la tía extrovertida, de traer el hocico atascado de uvas, de correr en la calle con las maletas, etcétera, yo miraba a Tomy cada vez más lindo.
Lo cierto es que aunque no es un galán, siempre me parece atractivo y no se diga con la borrachera.
Es alto, 185 centímetros.
Moreno y muy delgado pero con una vergota deliciosa, cabezona, venuda, gruesa y de 22 centímetros de larga.
De veras como de actor porno.
De hecho, entre bromas y seriedades le he dicho podría cobrar por dar verga o ser actor porno bien pagado.
Ya se imaginarán que este atributo siempre me ha alucinado de él.
Quizá por eso no dejo de coger con él cada que se puede aunque hoy los dos seamos casados cada quien con su respectivo hombre.
Yo soy mejor parecido, la neta.
No quiero alardear pero modestamente diré que sí soy guapo y casi todo mundo lo apoya.
Rasgos afilados pero masculinos, blanco, delgado pero con pecho amplio, pocas nalgas pero respingadas, ojos, cabello y barba castaños, velludo y de 175 cm de alto.
Mi verga muy normal, 16 cm.
Era cerca de la una de la mañana y no podíamos ir a ningún lado privado con Tomy porque había mucha familia.
Cerca de las 2 de la mañana lo vi que chateaba desde su celular y al poco tiempo se me acerca diciendo, "Lalo, Juan se quedó solo en casa porque está trabajando y no acompañó a su mamá al DF a las fiestas.
Está con otros dos amigos que son pareja con planes de beber y fumar mota hasta que llegue el amanecer.
Vamos.
Le digo a las primas que nos acompañen".
Pero le respondí "vamos sólo nosotros" pues yo estaba ya pedo y bien caliente, queriendo hallar un lugar escondido por la calle para al mejor chuparnos las vergas.
Pero fue imposible.
El camino estuvo lleno de gente por las calles, fogatas y verbenas populares de barrio.
Así como estaba por fuera la casa del mismo Tomy con tanta familia.
Ya en el camino, Tomy me hablaba de la pareja, Claudio y Manuel.
Decía que eran realmente guapos, de mi edad, que llevaban tres años de novios y que últimamente él se sentía medio tenso con ellos pues le proponían un trío pero tenía miedo.
Yo me sorprendí pero me calenté aún más de imaginar a Tomy entrambos , bien ensartado, como pollito rostizado entre Claudio y Manuel, aunque yo no les conocía.
Además, siempre me había gustado su amigos Juan y también iba pensando en él.
Era muy chaparrito, de 165 de estatura más o menos, una barbita que se delineaba muy finita, siempre llevaba el cabello muy cortito, pegadito a su cráneo hipnóticamente redondo.
Moreno claro -mulato- y de ojos verdes.
Era delgado y aunque vestía como cholo (pandillero hispano en EEUU), era bien afeminado.
Me encantaba en muchahito de 20 años.
Al llegar ahí me di cuenta de que la pareja tenía 19 de edad y sí eran muy guapos y de espléndido cuerpos.
Yo ya conocía a Juan.
Hicimos en breve muy buen ambiente.
Bebíamos, bailábamos en parejas o todos con todos, fumábamos yerba, comíamos botanas y pizza, hacíamos ridiculeces y chistes, jotéabamos.
Como a las 3 de mañana llegó otro amigo de ellos que también conocía.
Fidel, también de 20, más corpulento pero buenísimo aunque no muy guapo.
Ya como a las 5 seguíamos juntos, pero sentados, ya cansados de bailar.
Manuel y Claudio repetidamente se besaban y en algún momento dije "no coman enfrente de los hambrientos", a los que Claudio contestó "tienes hambre porque quieres, a quién te gustaría besar de aquí" y totalmente deshinibido dije "a Juanito".
Comenzó la bulla y todos nos animaban a besarnos, excepto mi primo Tomy que más bien noté celoso.
Pero llenos de deseo y calientes nos acercamos Juan y yo para besarnos y hasta para fajarnos frente a los demás.
El ambiente se llenó de calentura y morbo, casi el aroma a verga parada se podía oler a pesar del humo y aromas de borrachera y pacheca en la sala.
Todo por ver la intensidad del besos entre Juanito y yo.
Nos acariciábamos tierna y ansiosamente los rostros y todo el cuerpo, apretábamos mutuamente nuestras vergas por encima del pantalón que estaban evidentemente duras.
Cuando menos acordé, volteé para darme cuenta que también la pareja fajaba, así como Tomy con Fidel.
Éste último llamó la atención de todos cuando sorprendido dijo en voz alta a mi primo "no mames!, de veras esa es tu verga?".
Carcajeamos y Claudio dijo "yo les aseguro que la tengo más gruesa que todos y que mi Manuel es que la tiene más grande".
La tensión sexual invadió la sala, cuando acabé diciendo "nel, nadie la tiene más grande que Tomy.
Fidel tiene razón de sorprenderse.
Me cae que si Tomy no la tiene más grande que todos, yo hago todo lo que ustedes me pidan".
Respondió con una pregunta perversa Claudio "¿y si sí la tiene Tomy más grande?".
"Pues hacen lo que yo les pida", contesté super caliente.
Se notaba que todos estábamos a mil.
Claudio, frente a todos, comenzó a desabotonar el pantalón de Manuel y, antes de bajar sus calzones donde ya se le miraba un bultotote, Claudio se quitó completo sus pantalones y calzones y comenzó a tocárse su verga de 16, como la mía, pero neta que de veras muy gruesa, más gruesa que la de cualquiera.
Hasta rara se veía.
Le bajó el calzón a Manuel y ¡oh, por Dios!, tremenda vergota gruesa con cabeza de cono, negra, de esas que se paran haciendo curva hacia abajo.
Claudio nos la exhibía en sus manos y Manuel suspiraba de placer.
Los pantalones de todos ya reventaba.
Me dirigí a donde Tomy y Fidel estaban sentados y Juan me acompañó.
Se quedó de pie cerca de ellos.
Yo me puse en cuclillas y liberé la vergota de mi primo Tomy.
Todos quedaron sorprendidos.
La de mi primo era ligeramente más grande y se paraba hacia arriba medio chueca a su izquierda.
Pitote.
teniéndolo en mis manos, hipnotizado, de repente sólo siento como Juanito se inclina y toma con sus dos manos la verga de Tomy y la palpa.
Se aparta y va donde Manuel para hacer los mismo.
Mecánicamente todos le seguimos e hicimos igual con ambos.
Comparamos ambas vergas y el dictamen fue unánime, incluso con la participación de Tomy y Manuel en tal veredicto: la verga más grande erala de Tomy.
A esas alturas Claudio estaba desnudo de la cintura para abajo, Manuel y Tomy tenían los pantalones bien abajo y el resto, todos traíamos las vergas de fuera sobándolas por la exitación, con los pantalones a media nalga.
Yo sobaba las vergas de Tomy, la de Fidel, como de 18 cm y la de mi Juanito, durísima, babosísima, riquísima, delgada, de unos 14cm.
En ese clima tan espontáneo y tan sexual alguien recordó que se haría lo que yo pidiera si Tomy resultaba el más vergudo.
Simplemente les dijo "hagan lo que quieran, siempre y cuando me hagan sentir rico en la boca, el culo y la verga al mismo tiempo".
De inmediato Juan bajó a comerse mi verga y Fidel mi culo.
Me lo mamaba y me dedeaba.
Yo me dediqué a comer la eternamente rica vergota de Tomy y comenzó la cadena de placer.
Claudio se apostó a mamar la verga de Juan y Manuel la de Fidel.
De repente yo estaba en cuchillas y tenía a los 5 de pie en rededor mío.
Me ofrecían sus vergas juntas.
Las mamé todas como puta.
De vez en cuando alguién se agachaba a mamar alguna mientras yo mamaba las demás pero picnipalmente eran mías.
Yo sé que la mamo rico pero entonces lo comprobé.
Les juro que se peleban en broma para que su verga estuviera en mi boca, casi todo el tiempo al menos dos en mi boca a la vez.
De todos, Claudio y Juanito no resistieron tanto placer.
Se vinieron en mi boca y por supuesto que tragué toda su leche y limpié sus vergas brillantes.
Se apartaron un poco.
Fidel me volvió a comer el culo y mientras yo mamaba a Tomy y Manuel -tremendo festín de carne al mayoreo- de repente Fidel comenzó a darme por el culo.
Tomy y Manuel se intercalaban para uno darme de comer verga o tro mamarmela.
De repente Juanito mamaba mi verga mientras Fidel me culeba y yo mamaba a Tomy, Manuel y Claudio.
Fidel se vino bien intenso en mi culo.
Juanito corrió a metermela pero era sólo curiosidad.
Pronto más bien acomodó cu culo en mi verga para que yo lo penetrase y por detrás llegó Claudio con su grueso pito -fue el único que me lastimó- a darme rico.
Le mamaba a su novio Manuel y a Tomy.
Se vino Claudio y entonces alternaban Manuel y Tomy entre mi culo y boca.
Yo cogía a Juan hasta que gritó que se venía y como Manuel me culeba.
Tomy me quitó la verga de la boca para bajar a comerse los mecos de Juan.
Y fue reacción en cadena.
Casi de inmediato me vine dentro del culo de Juan, mientas Manuel me daba leche por el culo y recibí la de Tomy para comerla.
Terminamos alucinados.
Nos recostamos en la alfombra de la sala, todos desnudos, algunos fuero a medio lavarse y otros no.
Dormimos un par de horas y como a las 8 despertamos a fumar un poco más, toquetearnos, mamarnos mutuamente y desayunar nutritiva leche.
Así fue en Año Nuevo de orgía más rico de mi vida.
Sinceramente suyo: el coyote cojo.
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